La Alianza de Medicina Digital (DMA, siglas en inglés), una iniciativa de tres instituciones de investigación académica de Taiwan, fue puesta en marcha el 14 de mayo en la ciudad de Taipei con el objetivo de reforzar la integración de tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial y el análisis de datos en la atención médica.
La DMA está conformada por la Universidad Nacional Yang-Ming (NYMU, siglas en inglés) en Taipei, el Instituto de Ciencias de Datos e Ingeniería de la Universidad Nacional Chiao Tung en la norteña ciudad de Hsinchu, y el Instituto de Ciencias de la Información con sede en Taipei, bajo la Academia Sínica, la organización de investigación más importante del país. Los esfuerzos iniciales de dicha alianza se centrarán en la I+D de soluciones digitales para prevenir y tratar los accidentes cerebrovasculares.
Las estadísticas del Ministerio de Salud y Bienestar Social mostraron que la enfermedad cerebrovascular fue la cuarta causa de muerte en el país en 2017. Se espera que los riesgos que supone esta enfermedad para la salud pública aumenten a medida que la población de Taiwan continúe envejeciendo, apuntó la NYMU.
Yang Ueng-cheng, profesor asociado de informática biomédica en dicha universidad, explicó que el objetivo general de la alianza es avanzar en la prevención y el tratamiento de las enfermedades crónicas mediante la documentación de la relación entre el ADN, el estilo de vida y los primeros síntomas.
Otro objetivo importante es promover el desarrollo y la adopción de medicina de precisión avanzada como la secuenciación del genoma del paciente, agregó Yang.
Según Yang, al facilitar la detección temprana y las terapias individualizadas, estas técnicas pueden ayudar a reducir significativamente los costos de atención médica. Las soluciones de inteligencia artificial también pueden ayudar al personal médico en la toma de decisiones durante en el período temprano crítico, llamado la hora dorada, después de accidentes cerebrovasculares u otras lesiones traumáticas, apuntó el experto.
La NYMU indicó que los resultados del trabajo inicial sobre la enfermedad cerebrovascular probablemente sean aplicables a futuros proyectos de investigación que lleven alianzas similares sobre otras enfermedades crónicas.