La Taiwan POW Camps Memorial Society (Asociación para la Conmemoración de los Campos de Prisioneros de Guerra en Taiwan, TPCMS) realizó el 10 de agosto en el teatro Spot de Taipei una ceremonia de conmemoración en honor a los miles de cautivos aliados que sufrieron dificultades y en muchos casos perdieron la vida en los campos para prisioneros en Taiwan y otros lugares del Lejano Oriente durante la Segunda Guerra Mundial.
Los participantes observaron un momento de silencio por los cautivos después de la intervención de invitados que recontaron los sufrimientos que soportaron.
Luego se proyectó la película To End All Wars (2001), que representa la historia de los prisioneros de guerra en un campamento japonés durante la Segunda Guerra Mundial.
El evento se realizó a fin de conmemorar el Día de los Prisioneros de Guerra del Lejano Oriente (FEPOW, siglas en inglés), en memoria de los militares y civiles aliados capturados por los japoneses como prisioneros de guerra en el Lejano Oriente durante la Segunda Guerra Mundial. En Taiwan existieron en ese período 16 campos de prisioneros de guerra.
Según datos recopilados por la TPCMS, 4.373 prisioneros aliados de guerra, entre ellos ciudadanos británicos, australianos y holandeses, capturados en el Sudeste Asiático, fueron enviados a trabajar a Taiwan en 14 campamentos de prisioneros de guerra y dos campamentos de evacuación temporales a lo largo de la isla desde agosto de 1942 hasta septiembre de 1945. De ellos, más de 400 murieron en Taiwan.
La idea para el Día FEPOW fue concebida por un grupo de ex prisioneros de guerra y sus familias, amigos e historiadores en el Reino Unido, donde se llevó a cabo por primera vez el 15 de agosto de 2007. En Taiwan, se organizó la primera conmemoración el año siguiente a través de los esfuerzos de la TPCMS.
Michael Hurst, presidente de la TPCMS, ha estudiado la historia de los campos de prisioneros de guerra de Taiwan durante 23 años. Según explicó Hurst, los prisioneros de guerra, incluyendo civiles como enfermeras e ingenieros, así como militares, sufrieron horribles torturas físicas y mentales cuando fueron retenidos en dichos campos.
Hurst agradeció al Gobierno en Taiwan por apoyar sus esfuerzos para crear conciencia sobre la historia de los prisioneros de guerra a lo largo de los años, y se alegró de que una cantidad creciente de taiwaneses conozca ahora esta parte de la historia.
El presidente de la TPCMS inició el esfuerzo para construir monumentos conmemorativos a los prisioneros de guerra en varios antiguos campamentos en Taiwan.