Los días 14 y 15 de noviembre, la República de China (Taiwan), a invitación de la Santa Sede, participó en una conferencia internacional en la Ciudad del Vaticano, a la que asistieron representantes de diversos países para intercambiar ideas sobre cómo promover la libertad religiosa y los derechos humanos a través de la diplomacia.
Dicha conferencia fue organizada por la Asociación Internacional “Carità Politica”, y contó con la asistencia de líderes diplomáticos de ocho países, incluyendo la República de China (Taiwan), Guatemala, Burkina Faso, Indonesia, Camerún, Hungría, Turquía, y la República Checa.
Qin Ri-xin, miembro del Instituto de Asuntos Diplomáticos e Internacionales (IDIA, siglas en inglés) del Ministerio de Relaciones Exteriores y el embajador de la República de China (Taiwan) ante la Santa Sede Matthew S. M. Lee, asistieron a dicho evento en nombre de la nación. También estuvieron presentes el secretario de Estado de la Santa Sede Paul Gallagher y la embajadora de Estados Unidos ante la Santa Sede Callista Gingrich, según la información difundida en los medios.
A lo largo de la conferencia, Qin expresó que la Santa Sede es una defensora de la libertad y los derechos humanos en todo el mundo, en línea con los principios del Gobierno de la República de China (Taiwan), agregando que valores universales como por ejemplo, la protección del medio ambiente, requieren la colaboración de todos los miembros de la comunidad global.
Durante el evento, Qin llevó a cabo una sesión informativa de 30 minutos sobre el IDIA, en la que declaró que la República de China está dispuesta a ayudar a otros países a establecer sus propias organizaciones diplomáticas, haciendo hincapié en la disposición de la nación a colaborar en futuras oportunidades con Gobiernos extranjeros.