Dos vuelos operados por la taiwanesa China Airlines transportaron a su hogar a un total de 367 ciudadanos de la República de China (Taiwan) que se encontraban atrapados en la provincia de Hubei, en la República Popular China, a causa del COVID-19. Dichos vuelos fueron contratados por la Fundación para los Intercambios a través del Estrecho de Taiwan (SEF, siglas en inglés), con sede en Taipei.
El primer vuelo, con 153 pasajeros, llegó el 29 de marzo al Aeropuerto Internacional de Taoyuan, en Taiwan, desde el Aeropuerto Internacional de Shanghái-Pudong, en la República Popular China, y el segundo, con 214 pasajeros, al día siguiente siguiendo la misma ruta.
La SEF, un ente semioficial encargado de los asuntos pertinentes a las relaciones entre Taiwan y China continental, anunció dichos vuelos el pasado 26 de marzo.
El anuncio de estos vuelos se produjo después de que la República Popular China comenzara a levantar restricciones de viaje en Hubei el 26 de marzo, permitiendo que cientos de ciudadanos taiwaneses atrapados en dicha provincia regresen a Taiwan.
A su llegada, todos los pasajeros fueron examinados para comprobar sus respectivos estados de salud. Quienes muestren síntomas relacionados con el COVID-19 serán enviados de inmediato a instalaciones hospitalarias para un diagnóstico y tratamiento completo, y el resto se someterán a 14 días de cuarentena, apuntó recientemente el Centro de Operaciones del Gobierno Central para Epidemias.
Los vuelos del 29 y 30 de marzo suponen la tercera ronda de evacuaciones de ciudadanos taiwaneses que se habían quedado atrapados en la provincia de Hubei a causa del COVID-19.
Un vuelo del 3 de febrero evacuó a 247 personas y dos vuelos del 10 y 11 de marzo trajeron a casa a otras 361 personas.