El 9 de agosto, en una conferencia de prensa del Centro de Operaciones del Gobierno Central para Epidemias (CECC, siglas en inglés), el ministro de Salud y Bienestar, Chen Shih-chung, anunció que todos los viajeros que lleguen de Filipinas serán puestos en cuarentena en lugares oficiales durante 14 días a partir del 12 de agosto. Esta medida se tomó, señaló Chen, debido al creciente número de casos de COVID-19 provenientes de dicho país.
Entre el 26 de julio y el 8 de agosto, el cinco por ciento de todas las personas llegadas de Filipinas a Taiwan dieron positivo a COVID-19, en comparación con el 0,03 por ciento de los que vienen de otras partes del mundo, explicó Chen.
Un total de 14 personas de las 278 llegadas de Filipinas dieron positivo entre el 26 de julio y el 8 de agosto, mientras que solo seis de las 19.481 llegadas de otras partes del mundo fueron positivas en el mismo período, según datos del CECC.
Desde el 26 de julio, todas las personas que arriban a Taiwan procedentes de Filipinas deben someterse a pruebas obligatorias de COVID-19.
El 8 de agosto se reportó que una pareja de taiwaneses provenientes de Filipinas dio positivo en la prueba de COVID-19. La pareja arribó el día 6 y se les hizo la prueba ya que informaron tener síntomas leves. El 9 de agosto se contabilizó un nuevo caso, una joven taiwanesa también proveniente de Filipinas que ingresó a Taiwan el día 7.
Con estos nuevos casos, se elevó el número total de personas infectadas en Taiwan a 480.