El 12 de agosto, la presidenta Tsai Ing-wen participó en una videoconferencia con gabinetes de estrategia estadounidenses en la que se analizaron los desafíos diplomáticos, de seguridad y económicos a los que se enfrenta Taiwan.
Organizada por el Instituto Hudson y el Centro para el Progreso Estadounidense, la videoconferencia contó con un discurso de Tsai que trató sobre la protección de Taiwan como bastión de la libertad en el Indo-Pacífico.
A lo largo de dicho discurso, la mandataria reiteró lo que indicó en su discurso de toma de posesión durante el pasado mes de mayo, citando los cuatro principios para las relaciones a través del Estrecho: paz, paridad, democracia y diálogo.
Con estos cuatro principios buscamos dar continuidad a nuestro compromiso en las relaciones a través del Estrecho de Taiwan, indicó Tsai, añadiendo que la nación siempre estará dispuesta a trabajar de manera conjunta en aras de la coexistencia pacífica y para prevenir una tendencia a la baja en dichas relaciones.
En cuanto a las relaciones entre Taiwan y EE. UU., la mandataria declaró que en su segundo mandato continuará la cooperación con dicho país, añadiendo que la principal de sus prioridades es establecer una relación de seguridad constructiva, basada en el claro entendimiento de los intereses compartidos en la región.
Tsai también puso de relieve la necesidad de comenzar las negociaciones con EE. UU. para dar lugar a un tratado de libre comercio y remarcó la prioridad de trabajar con dicho país para fortalecer las relaciones con otras democracias afines.
Taiwan está a la vanguardia en la defensa de los valores democráticos, indicó Tsai, remarcando la importancia de permanecer unidos, como una comunidad de democracias con ideas afines, para defender el sistema democrático.
“Juntos continuaremos salvaguardando a Taiwan como bastión de la libertad y la democracia en la región del Indo-Pacífico”, sentenció la mandataria.