La República de China (ROC, siglas en inglés) fue miembro fundador de las Naciones Unidas (UN, siglas en inglés); sin embargo, tras perder la guerra civil china a las fuerzas comunistas de Mao Zedong, los Nacionalistas bajo el mando de Chiang Kai-shek se trasladaron a Taiwan, trayendo todas las galas del gobierno de la ROC. En los primeros años de la Guerra Fría después del establecimiento de la República Popular China (PRC, siglas en inglés), la isleña ROC recibió el apoyo internacional como baluarte físico e ideológico contra China continental comunista. Sin embargo, durante los años sesenta, los aliados de la ROC cambiaron gradualmente su lealtad hacia la PRC.
En octubre de 1971, la ROC se retiró de las Naciones Unidas por coacción de la llamada resolución de Albania, que transfería la representación de China al gobierno de la PRC. Desde entonces, al pueblo de Taiwan se le ha negado representación en el órgano mundial y organizaciones asociadas, y no fue hasta 1993 que la nación emprendió su primera campaña para participar en la organización.
Taiwan pretende que el tema de su representación y participación sea incluido en la agenda de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Cada año, los aliados diplomáticos de la ROC, que alcanzan los 24 actualmente, presentan propuestas para esto. La propuesta tiene que ser aprobada por el Comité General de las Naciones Unidas, que establece la agenda para la Asamblea General, donde la falta de consenso sobre si el tema debería ser discutido ha llevado a los presidentes de los comités a dejar de lado el tema año tras año.
El año pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores adoptó una nueva estrategia al presentar dos propuestas. Once aliados de la ROC presentaron la propuesta de representación y participación. Una segunda, en respuesta a la “ley anticesesión” de China y que proponía “un papel activo de las Naciones Unidas en el mantenimiento de la paz en el Estrecho de Taiwan”, la “propuesta de paz” fue conjuntamente presentada por los otros trece aliados diplomáticos. Ambas propuestas fueron en vano, pero este año, el Ministerio volverá a presentarlas con algunos cambios a la propuesta de paz, como la ampliación del papel pro-activo de las Naciones Unidas en el mantenimiento de la paz en el Este Asiático.
Tres intelectuales conversaron con Taiwan Hoy y comentaron sobre la propuesta de Taiwan para participar en las Naciones Unidas: Lo Chih-cheng, decano de Ciencias Políticas en la Universidad Soochow; Lin Cheng-yi, coordinador de programa en el Instituto para la Investigación de Política Nacional; y Tung Chen-yuan, profesor asistente en el Instituto de Postgrado de Ciencias Sociales y Humanidades Sun Yat-sen, de la Universidad Nacional Chengchi.
Taiwan Hoy: ¿Cuál es la importancia de que Taiwan participe en las Naciones Unidas para el propio país y el resto del mundo?
Lo: Es nuestro derecho y deber participar en las Naciones Unidas. Como un estado soberano, Taiwan no debería ser privado, por nadie ni por ningún país, de su derecho fundamental de tomar parte en las Naciones Unidas. Por otra parte, Taiwan es actualmente la 16 economía más grande del mundo, por eso está claro que tiene la habilidad y la obligación de contribuir con el mundo. La exclusión de Taiwan de las Naciones Unidas no es sólo una pérdida para Taiwan, sino también una pérdida para la comunidad internacional. No deberíamos sólo ver la exclusión de Taiwan de las Naciones Unidas como una pérdida para nosotros mismos.
Lin: La entrada de Taiwan en las Naciones Unidas sería una declaración de que el problema a través del Estrecho no tiene nada que ver con los asuntos internos de China, y entonces, otros países podrían tener otras opiniones sobre el asunto de la seguridad en la región. En el presente, China exige a las potencias extranjeras que se abstengan de intervenir si intenta intimidarnos con pruebas de misiles alrededor de Taiwan y desplegándolos justo al otro lado del Estrecho con el pretexto de que el problema de Taiwan es un asunto doméstico. Una vez que Taiwan se convierta en miembro de las Naciones Unidas, China tendría que ser más cuidadosa a la hora de considerar una invasión de Taiwan, porque en esta situación las Naciones Unidas tomaría medidas punitivas contra China y realizaría operaciones para mantener la paz en el Estrecho. De este modo, la participación de Taiwan en las Naciones Unidas fortalecería enormemente la estabilidad en la región.
Tung: Taiwan ya está profundamente involucrada en la economía mundial, pero aún se le niega la participación en las Naciones Unidas, la cual tiene lazos íntimos con la mayoría de las organizaciones internacionales principales, tales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. En el mundo donde muchos asuntos internacionales se tratan mediante la cooperación de una nación con la otra, la ausencia de Taiwan de las Naciones Unidas ocasiona daño a sí misma y al mundo.
Esto puede decirse también sobre la Organización Mundial de la Salud (OMS), un órgano de las Naciones Unidas que no incluye a Taiwan. Sin la calidad de miembro Taiwan no puede ganar acceso directo a la información de primera mano ofrecida por la OMS. Al mismo tiempo, la negativa de participación de Taiwan en la OMS significa que el mundo no puede compartir la valiosa experiencia de Taiwan en la lucha contra enfermedades infecciosas tales como el SRAG. Si Taiwan se une a las Naciones Unidas, que es la organización internacional más importante, podemos compartir lo que tenemos con el mundo más directa y efectivamente.
Si parece difícil que Taiwan pueda participar en las Naciones Unidas en el futuro cercano debido a la presión de Beijing, ¿para qué seguir con la continua campaña?
Lo: Es un reto para Taiwan participar en las Naciones Unidas en el futuro cercano, pero tenemos que luchar por nuestro derecho (a la representación), de lo contrario otros países se olvidarán que tenemos ese derecho.
Tenemos que estar bien preparados y esperar por el momento adecuado. Nadie sabe qué pasará luego —nadie pudo predecir la masacre de Tiananmen. Es una pena que Taiwan no insistió en participar en las Naciones Unidas en ese momento. Si lo hubiésemos hecho, hubiésemos tenido una muy buena oportunidad de volver a las tablas y ganar amplio reconocimiento de la comunidad internacional, en ese momento que China estaba aislada por gran parte del mundo. Taiwan no necesariamente hubiese podido entrar a las Naciones Unidas debido a este incidente, pero por lo menos nosotros hubiésemos ganado mucho apoyo para nuestra propuesta de entrada a las Naciones Unidas.
Taiwan necesita también hacer que el mundo note su existencia y sus necesidades en el proceso de propuesta para participar en las Naciones Unidas. La continua lucha de la nación por su derecho a participar es también una crítica al fallo de la comunidad internacional de seguir los valores básicos que promueve. “Salud para todos” es el valor esencial de la OMS, pero ahora todo el mundo sabe que su “salud es para todos menos para Taiwan”. Esto es realmente ridículo.
Lin: La campaña por un escaño en las Naciones Unidas es en realidad un proceso educativo para la comunidad internacional. Mucha gente ni siquiera sabe que Taiwan está excluida de las Naciones Unidas, por eso existe la necesidad de resaltar la ausencia de Taiwan de la organización. El esfuerzo constante de Taiwan por entrar en las Naciones Unidas es también un testimonio del hecho de que Taiwan no es parte de China.
A medida que Taiwan lucha por el derecho a participar en las Naciones Unidas, también ha cuestionado fuertemente el principio fundamental de las Naciones Unidas de la universalidad. En noviembre de 1950, una delegación de China, que no era miembro de las Naciones Unidas en ese entonces, fue a la Sede Principal de las Naciones Unidas en Nueva York, y acusó a Estados Unidos, miembro de las Naciones Unidas, en una reunión del Consejo de Seguridad de enviar la Séptima Flota al Estrecho de Taiwan para “invadir” a Taiwan tras el estallido de la Guerra de Corea. (En realidad la Séptima Flota detuvo a China de “liberar” a Taiwan). Esto indicó la seriedad de las Naciones Unidas en cuanto a la protección del derecho de un país a dar a conocer su opinión aún cuando no es un miembro de las Naciones Unidas. Ese es el principio de universalidad. Pero, ¿por qué no se aplica este principio a Taiwan? Tenemos que seguir pidiendo que las Naciones Unidas se adhieran a sus propios principios y permitan al mundo conocer sobre el trato injusto que Taiwan recibe.
Tung: ¡No olvide que China necesitó 20 años para entrar a las Naciones Unidas! Siempre que sigamos, tenemos oportunidad de lograr nuestra meta final.
¿Cuál es la actitud de la comunidad internacional hacia la campaña de Taiwan para participar en las Naciones Unidas?
Lo: El asunto de la propuesta de participación de Taiwan en las Naciones Unidas ha llamado cada vez más la atención de los miembros de las Naciones Unidas, aunque ellos no muestran necesariamente su apoyo en momentos críticos. El cambio más obvio en la actitud de la comunidad internacional hacia la situación de Taiwan es el aumento de la opinión pública a nuestro favor. Por ejemplo, los medios de comunicación extranjeros se han vuelto más comprensibles y hasta más solidarios en cuanto al esfuerzo de Taiwan de entrar en las Naciones Unidas.
Lin: Es una dura batalla a largo plazo para ganar el apoyo total de la comunidad internacional. Taiwan ha tratado en vano de entrar a las Naciones Unidas durante muchos años, pero esto no tiene que ver con el esfuerzo que Taiwan ha realizado en este aspecto. Este es un problema desafiante en cuanto a estructura: muy pocos países tienen lazos formales con Taiwan, mientras que China tiene gran influencia política en el mundo.
¿Qué debería hacer Taiwan en el futuro para ganar más apoyo para su propuesta de participación en las Naciones Unidas?
Lin: Taiwan debe continuar su esfuerzo por participar en las Naciones Unidas. Yo creo que el continuo esfuerzo incita a las Naciones Unidas a tomar en consideración la participación de Taiwan en actividades relacionadas con la organización aun cuando no sea miembro. Superficialmente, el esfuerzo de Taiwan para entrar en las Naciones Unidas parece no tener éxito, pero en realidad ha logrado que países individuales revisen sus políticas hacia Taiwan y China. Ellos pudieran pensar, “Si no puedo apoyar la propuesta de Taiwan para participar en las Naciones Unidas, ¿puedo hacerlo cuando trate de tomar parte en los eventos de la organización?” El año pasado, la OMS enmendó sus Reglamentaciones Internacionales sobre Salud que se basan en el principio de aplicación universal. Gracias a esta revisión, podemos participar en muchas conferencias de la OMS que antes eran inaccesibles para nosotros.
Tung: Deberíamos tomar en consideración los intereses de las potencias mundiales al buscar su apoyo. Entre tanto, necesitamos fortalecer la posición estratégica de Taiwan en el mundo. No me refiero sólo a su papel militar en la región. Lo que es más importante son sus logros en áreas tales como los derechos humanos, la democracia y la protección del medioambiente. Debemos hacer contribuciones y desempeñar un papel indispensable para que el mundo note a Taiwan más y nos muestre gradualmente más respaldo.
Por ejemplo, como una democracia grande y estable en Asia, Taiwan debería tomar la responsabilidad de impulsar la democratización de la región. Es bueno que Taiwan ya haya establecido la Fundación para la Democracia de Taiwan, bajo el Ministerio de Relaciones Exteriores. Pero recomendaría que Taiwan establezca un premio anual de US$1 millón, exclusivamente para aquellos que luchan por la democracia en China. Seguramente esto llamaría mucho la atención en el mundo, y Taiwan puede demostrar aún más su valor como una democracia mediante la facilitación del proceso de democratización en China.
La República de China y las Naciones Unidas
1945: Después de la Segunda Guerra Mundial, la República de China (ROC, siglas en inglés) se convierte en uno de los miembros fundadores de las Naciones Unidas y miembro permanente del Consejo de Seguridad.
1949: El gobierno de la ROC se traslada a Taiwan y la República Popular China se funda en Beijing. Los dos estados reclaman el escaño para China en las Naciones Unidas, que, con el apoyo de Estados Unidos, queda en manos de la ROC.
1971: Después que los esfuerzos por parte de miembros de las Naciones Unidas para garantizar el reconocimiento dual para China y Taiwan son destruidos por la negativa del gobierno de la ROC a renunciar a su reclamo de ser el gobierno de toda China, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la Resolución 2758 para dar el escaño de China a la PRC. No se dice nada sobre la posición o representación de Taiwan.
1993: Incitado por el Partido Democrático Progresista, el entonces partido de la oposición, el gobierno de la ROC comienza a hacer campaña para participar en las Naciones Unidas. Desde entonces, ha dependido en los representantes de sus aliados diplomáticos en las Naciones Unidas para presentar su propuesta.