08/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Las relaciones diplomáticas y económicas entre Latinoamérica y la República de China

01/09/1998

n los últimos años, los países de Centro y Sudamérica han protagonizado cambios estructurales que incluyen reformas políticas, liberalización económica y modernización industrial, acelerando así el ritmo de su crecimiento económico, lo que ha convertido a toda la zona en una región económica emergente ambicionada por inversores de todo el mundo. Especialmente, dada la tendencia mundial a la formación de bloques regionales, ya que la excelente situación geográfica y la abundancia de recursos humanos y naturales hacen de Latinoamérica un campo nuevo y fértil de expansión económica.

La política de la República de China es promover la cooperación económica y comercial con esta región, ofreciendo oportunidades a los empresarios de Taiwan para usar Latinoamérica como base de producción, internacionalizar su división del trabajo y extenderse hacia estos mercados. Desde 1995 se ha puesto en práctica un plan de refuerzo de los lazos económicos y comerciales con los países latinoamericanos que gozan de relaciones diplomáticas con la República de China, dando prioridad al desarrollo comercial y a la inversión en la región. En el marco de este plan se ha enviado personal a Centroamérica para evaluar la situación económica, firmar acuerdos de cooperación económica con países de la zona, negociar garantías para la inversión, establecer zonas de procesamiento para exportaciones, y ofrecer asistencia financiera para que las compañías taiwanesas dispongan de toda la información precisa y de plena garantía en sus inversiones.

Una de las consecuencias directas de este plan es que, desde principios de 1996, los líderes de la República de China y de sus naciones amigas de Centro y Sudamérica y del Caribe han intercambiado numerosas visitas oficiales de alto nivel. Entre las más importantes a Taiwan destacan las de los presidentes de Paraguay, Juan Carlos Wasmosy; El Salvador, Armando Calderón Sol; Honduras, Carlos Roberto Reina; y Haití, René García Préval; los gobernadores generales de Granada, Sir Daniel Williams; y de San Cristóbal y Nevis, Cuthbert Sebastian; y el vicepresidente nicaragüense, Enrique Bolanos Geyer. Por parte de la República de China, el vicepresidente Lien Chan encabezó delegaciones a las ceremonias de investidura de los presidentes de Nicaragua, Arnoldo Alemán, en enero de 1996; de la República Dominicana, Leonel Fernández, en agosto del mismo año; y de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, en mayo del presente, incluyendo otras visitas a la zona. En julio de 1997, el entonces ministro de Relaciones Exteriores, John H. Chang, visitó Centroamérica y el Caribe, donde firmó una declaración estableciendo una alianza por la cooperación y el desarrollo entre la República de China y la región oriental del Caribe. Y en septiembre del año pasado, el presidente Lee Teng-hui visitó cuatro países de la zona demostrando el interés que Taiwan pone en sus relaciones con Latinoamérica.

La República de China ha ofrecido su experiencia y su desarrollo económico a los países centroamericanos para ayudar a su desarrollo, debido a que la amistad entre Taiwan y Centroamérica es especialmente antigua y profunda, como demuestra el hecho de que cada uno de los países de la región disfrute de relaciones formales con la isla. Actualmente, la República de China mantiene relaciones diplomáticas con catorce naciones de Latinoamérica, más que con ninguna otra zona geográfica del mundo. Estos países son: Belice, Costa Rica, el Commonwealth de Dominica, República Dominicana, El Salvador, Granada, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, San Cristóbal y Nevis, y San Vicente y las Granadinas. A invitación de muchos de estos países, la República de China está afiliada al Banco Centroamericano de Integración Económica.

Recientemente Taiwan acordó, junto con varias naciones centroamericanas, incluyendo Belice, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, establecer una alianza estratégica para fomentar el comercio, la inversión y el turismo, así como las transferencias de tecnología y otros proyectos de cooperación. Se llegó a dicho acuerdo tras un encuentro de alto nivel, celebrado en El Salvador, en el que se examinó la capacidad de Taiwan para compartir su experiencia de desarrollo con sus aliados centroamericanos. La abundancia de recursos humanos y naturales de estos países significa que la región centroamericana tiene el potencial de convertirse en un mercado fuerte y poderoso, lo cual hace atractiva la idea de crear dicha alianza. El clima de estas naciones es muy prometedor para las inversiones extranjeras gracias a la estabilidad política y a la apertura de mercados existente, y es de esperar que el comercio y el turismo experimenten un importante aumento de actividad en los próximos años.

Tampoco hay que olvidar la posibilidad de desarrollo agrícola, industrial y pesquero en la región, que también ha de atraer inversiones extranjeras a través de empresas conjuntas. En este campo, Taiwan está en una posición privilegiada dentro de la región gracias al extenso trabajo realizado desde hace ya muchos años por sus misiones tecnoagrícolas, que han cooperado incansablemente en el desarrollo de las infraestructuras agrícolas y pesqueras allá donde fueron establecidas. La República de China invertirá y, en cooperación con las naciones signatarias de la alianza, desarrollará los sectores agrícola y pesquero, además de promover el desarrollo del comercio, los recursos humanos, el turismo y las infraestructuras básicas. Otros asuntos sobre los que se está negociando incluyen un espacio de libre comercio, provisión de fondos para el desarrollo económico, firma de tratados para promover y garantizar las inversiones, pactos para evitar la doble tributación, convenios de cooperación pesquera y laboral, desarrollo de zonas de procesamiento para exportaciones, y mejora de la red de pequeñas y medianas empresas en las naciones centroamericanas.

Un paso más en esta dirección es la fundación, en julio pasado, de la Compañía Holding de Inversiones en América Latina, cuyo objetivo es promover las inversiones de Taiwan en Latinoamérica, coordinando y fortaleciendo las relaciones económicas entre la isla y las naciones centro y sudamericanas. Con un capital inicial de US$31 millones, esta empresa conjunta centrará inicialmente sus inversiones de gran envergadura en la producción de artículos de primera necesidad y aquellos cuyas exportaciones a EE UU no están sujetas a cuotas.

Con el fin de promocionar las relaciones sustantivas con otras naciones que no gozan de relaciones formales con Taiwan, la isla ha establecido oficinas representativas en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay, y Venezuela. Paraguay es el único país de Sudamérica que tiene relaciones formales con la República de China; sin embargo, gracias a sus excelentes logros económicos, las naciones sudamericanas han expresado una mayor admiración por la isla en los últimos años, y sus representantes allá han recibido un trato más acorde con su posición al elevarse el estatus de las oficinas representativas de Taiwan. Por su parte, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia y Perú han abierto sus respectivas representaciones comerciales en Taipei para expandir sus relaciones sustantivas con la República de China. El término «relaciones sustantivas» describe las extensas relaciones económicas y culturales que la República de China mantiene con más de 140 países y territorios de todo el mundo que no la reconocen oficialmente.

Como complemento al trabajo de fomento de las relaciones que se lleva a cabo a través de los canales oficiales, Taiwan cuenta con una fuerza diplomática de carácter más popular, si bien altamente efectiva, que es la representada por sus compañías en el extranjero. Desde mediados de los años ochenta ha habido grandes cambios en la economía taiwanesa, al igual que en la mundial. La liberalización y la globalización se han convertido en consignas del mundo entero, y la necesidad de proteger los derechos de la propiedad intelectual se han reconocido de manera universal, acelerando la tendencia hacia la especialización en la división internacional del trabajo. El aumento desmedido del precio de los bienes inmuebles y de los costes laborales, la creciente concienciación medioambiental, y la inadecuación de las instalaciones públicas, han elevado en gran manera los costes de producción de las industrias manufactureras en Taiwan --tradicionalmente del sector ligero--erosionando su capacidad para competir con los productores en vías de desarrollo de su entorno. La respuesta de muchas de las empresas ha sido trasladar sus operaciones a otros lugares donde los costes son más bajos, lo que ha provocado un flujo de inversiones al extranjero que convierte a Taiwan en un exportador neto de capital. Muchas de estas empresas taiwanesas se han establecido en Centro y Sudamérica, atraídas por la creación de los bloques económicos regionales, y allá han obtenido, no sin esfuerzo, grandes logros que se traducen en la creación de empleo para muchos latinoamericanos, así como la transferencia de tecnología avanzada y de experiencia administrativa a los empresarios locales. El éxito de dichas empresas es un ejemplo de lo que se puede conseguir mediante la diplomacia económica.

La amistad entre la República de China y sus aliados latinoamericanos se ha fortalecido desde la visita realizada por el presidente Lee Teng-hui a cuatro de ellos en septiembre de 1997. Invitado por el gobierno panameño, el Presidente viajó hasta Panamá para participar en el Congreso Universal del Canal de Panamá, centrado en las posibilidades de modernización de la vía fluvial, cuyo trazado de 64 kilómetros conecta el Océano Atlántico con el Océano Pacífico. Panamá es el país de esta región que más inversiones recibe por parte de la República de China. Las inversiones totales en 1996 alcanzaron los US$180 millones. Además, en la actualidad residen en Panamá unos 120.000 chinos, la mayor comunidad china de Centroamérica. Dado que dos gigantes del sector del transporte de contenedores, Evergreen y Yangming, de origen taiwanés, utilizan esta ruta, Taiwan ocupa el décimotercer lugar entre los mayores usuarios del canal. Anualmente pasan por él más de 130 barcos de propiedad taiwanesa.

A raíz de su viaje a Panamá, el presidente Lee viajó a otras tres naciones aliadas: Honduras, El Salvador y Paraguay. Durante sus visitas de Estado a los cuatro países, el Presidente celebró ocho encuentros oficiales con jefes de Estado y pronunció 32 discursos, además de hablar ante los cuatro congresos nacionales. En una cumbre celebrada en El Salvador con los líderes de seis naciones latinoamericanas, la República de China recibió la invitación de unirse al Sistema de Integración Centroamericana (SICA), una agrupación regional cuyo modelo es la Unión Europea. El viaje por Latinoamérica demostró fehacientemente la determinación del presidente Lee a romper el bloqueo diplomático impuesto por Pekín.

La continuidad de la política de amistad de la República de China con Latinoamérica y la solidez de las relaciones mantenidas con estas naciones permiten vislumbrar un futuro en el que compartir las experiencias propias redundará en el desarrollo de ambas partes, forjando así alianzas duraderas y mutuamente beneficiosas.

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