Tras conocerse la noticia en Taiwan, el presidente de la República, Chen Shui-bian, expresó inmediatamente su preocupación y simpatía por las víctimas del terremoto, y señaló que la República de China haría todo lo posible por ayudar en las tareas de rescate y operaciones de reconstrucción. El Presidente indicó también que el mismo apoyo fue recibido de El Salvador y otras naciones cuando un terremoto igualmente devastador ocurrió en Taiwan hace dos años, y suplicó a los grupos privados de obras benéficas que ofrecieran toda la asistencia posible a ese país centroamericano.
El primer grupo de rescate de Taiwan llegó a El Salvador el 14 de enero, compuesto por 30 miembros que el año pasado recibieron entrenamiento en Estados Unidos, y quienes llevaron consigo sofisticados equipos incluyendo detectores con sonar y dispositivos de ubicación por satélite. Entre los miembros se hallaban dos médicos, un ingeniero y un funcionario de la Administración Nacional de Bomberos.
El mismo día, el embajador de la República de China en El Salvador, Bing F. Yen, donó en nombre de la República de China, US$200.000 al gobierno de El Salvador para ayudar a financiar los proyectos de rescate tras el sismo. Yen fue a primeras horas de la mañana al centro de comando de rescate para entregar los fondos. El vicepresidente salvadoreño, Carlos Quintanilla Schmidt recibió la donación en nombre de su gobierno. Por la tarde, Yen se reunió con el presidente de El Salvador, Francisco Pérez Flores para comunicarle las condolencias expresadas por el presidente Chen Shui-bian. En la misma oportunidad, el presidente Flores expresó sus gratitud y la del pueblo salvadoreño al presidente Chen y al Gobierno de la República de China por toda la asistencia prestada.
Entretanto, en Taiwan, funcionarios de diferentes departamentos del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de China se reunieron para formar un grupo de trabajo para coordinar los esfuerzos de ayuda para las víctimas del terremoto en El Salvador, solicitando de inmediato la donación de dinero, alimentos, medicina, equipos médicos, cobijas y otros artículos.
Poco después, un segundo grupo de rescate fue enviado, integrado por sesenta bomberos bien entrenados. Mostrando su solidaridad al pueblo salvadoreño, el alcalde de Taipei, Ma Ying-jeou, indicó que el gobierno local enviaría un equipo médico de seis integrantes para ayudar a las víctimas, y anunció la donación de US$50.000 para contribuir con las operaciones de rescate. Otra importante donación fue la realizada por el Kuomintang (KMT), que contribuyó con US$100.000. El presidente del KMT, Lien Chan, presentó la donación al embajador de El Salvador en la República de China, Ricardo Santana Barrios, quien se encargó de enviar el dinero a su gobierno para ayudar a las mujeres y niños víctimas del sismo.
La generosidad del pueblo taiwanés quedó confirmada con la ayuda de los principales grupos de beneficiencia de Taiwan, que se ofrecieron para ayudar en las labores de rescate y socorro. El portavoz de World Vision of Taiwan, una organización de beneficiencia cristiana, indicó que su tarea principal este año será prestar ayuda a las víctimas del sismo en El Salvador; asimismo, la organización donó US$30.000 para esta causa; además, enviaron leche, agua, zapatos, suministros médicos y tiendas para acampar. Dos importantes grupos de caridad en Taiwan, la Asociación de Compasión Budista Tzu Chi, el principal grupo de beneficiencia local, financió un equipo de rescate de 42 miembros y una unidad médica de 12 integrantes, y realizó donaciones de 500 cajas de artículos médicos, 500 bolsas de dormir, 500 cobijas, y 60 tiendas de acampar. Por su parte, la Sociedad de la Cruz Roja de la República de China inició un programa para recolectar fondos para ayudar a las víctimas del terremoto.
Igualmente, muchas empresas del sector privado de la isla también realizaron donaciones para los salvadoreños, entre ellas, la Asociación de las Industrias de Acero y Hierro de Taiwan, que donó US$20.000 a la Embajada de El Salvador en Taipei, y el Primer Banco Comercial, que abrió una cuenta exclusiva para las donaciones dirigidas a este país centromericano. El grupo de trabajo organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores recibió US$312.000 y 21.500 kilogramos en artículos donados para las víctimas de El Salvador, y a fin de transportar estas donaciones, Federal Express Corporation-Taiwan se ofreció para trasladar gratuitamente los primeros 5.000 kilogramos.
La República de China no ha escatimado esfuerzos para contribuir con El Salvador en este difícil momento que atraviesa tras un desastre natural de la magnitud del terremoto que le afectó el pasado enero. Después de la gran benevolencia que tantos países mostraron a Taiwan cuando ocurrió el terremoto “9-21” en 1999, lo ocurrido en El Salvador es una ocasión para reflexionar e instar a todas las naciones del mundo a prestar asistencia a las víctimas de tan terrible desastre.