Chen Shui-bian y la comitiva presidencial partieron desde Taiwan hacia Panamá el día 31 de octubre. Antes de llegar a este país, el Presidente hizo una parada de dos días en Nueva York. A diferencia de otras paradas de tránsito hechas anteriormente por el Presidente en Estados Unidos, Chen tuvo más libertad de hacer apariciones públicas, incluyendo un discurso público. Chen agradeció al gobierno estadounidense la flexibilización de las restricciones sobre sus actividades públicas en Nueva York, y expresó que Estados Unidos es un verdadero amigo de Taiwan.
A su llegada al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, Chen fue recibido por la presidenta del Instituto Americano en Taiwan, Therese Shaheen, y los congresistas Dan Burton y Peter Deutsch. Durante los dos días que permaneció en Nueva York, Chen se reunió con el alcalde de esa ciudad, Michael Bloomberg, así como con otros políticos estadounidenses, incluyendo el senador Tom Lantos, y el portavoz del Estado de Nueva York, Sheldon Silver. Una vez en esta ciudad, el Presidente también se dirigió a la residencia de Madame Chiang Kai-shek ubicada en la zona de Manhattan, y presentó a los familiares de ésta la bandera nacional de la República de China y una citación póstuma en honor a la fallecida primera dama de la República de China.
En la noche del 31 de octubre, Chen aceptó un reconocimiento de la Liga Internacional de Derechos Humanos por sus contribuciones en el fomento de los derechos humanos en Taiwan. En la ceremonia celebrada en el Hotel Waldorf Astoria, el mismo hotel donde se hospedaron el Presidente y los miembros de su comitiva durante la estancia en Nueva York, Chen pronunció un discurso de 30 minutos sobre el desarrollo de los derechos humanos en Taiwan, y describió a la comunidad internacional su propuesta de una nueva constitución para Taiwan. El Presidente expresó que “el premio que estoy recibiendo esta noche es un honor para los 23 millones de personas de Taiwan. Significa que la comunidad mundial reconoce las décadas de esfuerzos hechos por los ciudadanos de Taiwan en su búsqueda por la democracia, la libertad y los derechos humanos”. También se refirió a la meta de convertir a Taiwan en un modelo de derechos humanos y democracia, y describió más de tres años y medio de esfuerzos para lograr ese objetivo. Estos esfuerzos incluyen un Libro Blanco sobre Derechos Humanos, la planificación de una comisión nacional para los derechos humanos y la construcción de un museo de derechos humanos.
El día 1 de noviembre, Chen conversó durante el desayuno con Lantos. También se reunió con el ex alcalde de Nueva York, Rudolf Giuliani, quien expresó su aprecio y agradecimiento a Taiwan por su apoyo en la campaña global contra el terrorismo. El Presidente Chen invitó a Giuliani a visitar a Taiwan. En la noche, Chen visitó el sitio donde existió anteriormente el Centro del Comercio Mundial para mostrar su respeto a aquellos que fallecieron en los ataques terroristas del 11 de septiembre. Chen participó también en una cena ofrecida por un grupo de chinos de ultramar simpatizantes. Entre otras actividades que Chen llevó a cabo en este país, un paseo en crucero por los ríos Hudson y East a bordo del bote turístico “Espíritu de Nueva York” junto con más de 500 representantes de la comunidad taiwanesa en ese país.
El presidente Chen expresó que el trato que recibió durante sus paradas de tránsito muestra que las relaciones EE UU-Taiwan están mejorando. Y reiteró su agradecimiento al gobierno estadounidense por concederle visa para recibir personalmente el reconocimiento por sus esfuerzos en el fomento de los derechos humanos en Taiwan. Además de ofrecer al Presidente su cálida bienvenida, el Congreso estadounidense agradeció a Chen y al pueblo de Taiwan su asistencia humanitaria y médica en Afganistán y en Irak después de la guerra, así como su deseo de contribuir a la paz, estabilidad y prosperidad en el Medio Oriente. El senador Tom Lantos elogió a Taiwan como “uno de nuestros aliados más íntimos en la región de Asia y el Pacífico”. Chen y su partido político “han realizado una labor milagrosa en su contribución a la creación del milagro que conocemos como Taiwan. Es un país que deberíamos ver como un modelo para el resto del mundo”, expresó otro senador, Sherrod Brown.
Chen llegó a Panamá el 2 de noviembre para una visita oficial de tres días para participar junto a 14 jefes de estado de otros países que fueron invitados por la Presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, en las celebraciones del Centenario de la República de Panamá. Fue recibido en el aeropuerto por el Segundo Vicepresidente de Panamá, Dominador Kaiser Bazán. Durante la noche, Chen ofreció un banquete en honor de los funcionarios panameños y líderes de la comunidad china en ese país centroamericano. Al evento asistieron la primera dama de Panamá, Ruby Moscoso de Young; el ministro de Relaciones Exteriores y otras altas autoridades del gobierno panameño, así como líderes cívicos y representantes de la colonia china radicada en ese país.
Al día siguiente, Chen participó en las actividades para conmemorar el Centenario de este país centroamericano. El desfile del Día Nacional de Panamá celebrado por la mañana fue observado por los jefes de estado y emisarios especiales que participaron en estas festividades.
Luego, durante un almuerzo celebrado en la Oficina Presidencial Panameña, Chen cruzó algunas palabras brevemente con el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell. En el intercambio de saludos con Powell, Chen le reiteró su agradecimiento al gobierno estadounidense por haberlo recibido cordialmente en Nueva York, y reiteró el apoyo de Taiwan en la campaña antiterrorista encabezada por EE UU, así como su compromiso a ofrecer ayuda humanitaria. Esta fue la primera vez en más de dos décadas que un Presidente de la República de China tuvo la oportunidad de conversar con un Secretario de Estado de EE UU. Las reuniones entre los funcionarios gubernamentales de ambos gobiernos han sido imposibles desde que se rompieron las relaciones diplomáticas en 1979. Igualmente, Chen se reunió con la estrella cinematográfica Sean Connery, quien estaba representando a Gran Bretaña en el evento.
En Panamá, Chen y su homóloga panameña, Mireya Moscoso, intercambiaron notas de ratificación de un acuerdo bilateral de libre comercio en una ceremonia celebrada en el Palacio Presidencial de Panamá. Esta ceremonia de intercambio de documentos marcó “un momento histórico” que significó que los lazos bilaterales entre ambos gobiernos y pueblos de Panamá y Taiwan se han vuelto mucho más sólidos. Este acuerdo dará un impulso al comercio bilateral y los intercambios comerciales entre ambos países. Chen indicó que este acuerdo, el primero de su tipo que Taiwan firma con otro país del mundo desde que Taiwan fue admitida en la Organización Mundial del Comercio en 2002, permitirá que Panamá sirva como una puerta hacia el vasto y enorme mercado latinoamericano. Por su parte, la presidenta Moscoso dijo que el acuerdo de libre comercio es visto como un paso más en la solidificación de las ya cordiales relaciones entre ambos países basadas en la confianza mutua, la cooperación y la consolidación.
De regreso a Taiwan, Chen y su comitiva hicieron una parada de tránsito en Anchorage, Alaska, a invitación del gobernador Frank Murkowski. Allí, Chen hizo un paseo de tres horas y media en tren para ver el magnífico paisaje de Alaska, y participó en un almuerzo ofrecido por el gobernador Murkowski, quien es un simpatizante de Taiwan.
Chen Shui-bian y su comitiva arribaron a Taiwan el día 6 de noviembre, así culminó con gran éxito esta gira presidencial de importancia trascendental para Taiwan. A su regreso, el rostro de Chen mostraba signos de cansancio, pero sin lugar a dudas su esfuerzo valió la pena y contribuyó a reforzar los estrechos lazos de amistad con Panamá, y marcó un hito en las relaciones de Taiwan con Estados Unidos.