Durante su estadía en Europa, Wu recibió medallas de varias organizaciones, incluyendo la Fundación Fiedrich Naumann, por los sacrificios que ella ha realizado por la libertad y la democracia, así como por su devoción en la asistencia de los mental y físicamente discapacitados.
El 19 de julio, Wu viajó a Roma, para visitar el único aliado de la República de China en Europa, el Vaticano. Durante su estadía de tres días, además de pasear, la Primera Dama se reunió con los representantes de la comunidad de los chinos de ultramar.
Igualmente, Wu fue recibida en audiencia por el Papa Juan Pablo II. Durante su reunión con el Pontífice, Wu extendió los buenos deseos como enviada especial del Presidente Chen Shui-bian, e hizo entrega de una carta de felicitaciones de Chen para el Papa. En la carta, Chen alaba al Papa por sus grandes contribuciones a la paz y solidaridad mundial. Además, en la misma carta Chen ofreció donar US$100.000 para el fondo especial del Vaticano para ayudar a Iraq, en respuesta a la preocupación del Papa por el bienestar del pueblo iraquí y la reconstrucción de ese país del Medio Oriente tras la guerra.
Wu se reunió también con los ejecutivos de un conocido grupo católico italiano –la Orden de los Ministros de los Enfermos, conocida también como los Camilianos. El Secretario General de esta organización Luigi Galván expresó su gratitud por el apoyo y la asistencia del Gobierno de Taiwan a esta organización católica. Luigi entregó a la Primera Dama una escultura de bronce con la imagen del fundador de los Camilianos para mostrarle el respeto de la organización. En la misma ocasión, Wu elogió el dedicado servicio de los Camilianos en Taiwan durante los últimas décadas. Este grupo ha establecido instalaciones médicas en regiones remotas y montañosas de Taiwan para servir a las personas discapacitadas.
Esta visita a Europa es el quinto viaje de la Primera Dama desde que el presidente Chen Shui-bian asumió el cargo en el 2000. Ella estuvo en Francia hace dos años para recibir un premio que Liberal International confirió a Chen por su contribución a la democracia y los derechos humanos en Taiwan. Durante su viaje a Estados Unidos el año pasado, Wu fue honrada con la Medalla de Servicio a la Democracia otorgada por la Fundación Nacional para la Democracia en reconocimiento a su contribución personal al establecimiento de la democracia en Taiwan. En esta ocasión, la Primera Dama ha comprobado una vez más ser una excelente portavoz de la democracia en la isla durante su estadía en el continente europeo. Aquí en Taiwan, el presidente Chen expresó su gran satisfacción y orgullo por los esfuerzos de su esposa y la gran labor que ha realizado en la promoción de la imagen de este país.