04/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Nota de redacción

01/09/2002
La Primera Dama de la República de China, Wu Sue-jen, arribó el 22 de septiembre a Estados Unidos para una visita de 10 días. Su itinerario incluyó Washington, Nueva York y Los Angeles. Wu viajó acompañada de una comitiva de treinta miembros, compuesta por las esposas de altos funcionarios, así como personal médico y de seguridad.

Según un portavoz de la Presidencia, esta visita de carácter privado de la Primera Dama cumplió con algunos objetivos: estrechar y fortalecer los lazos con Estados Unidos; promover un mejor entendimiento en Norteamérica sobre la democratización de Taiwan; fomentar las relaciones entre los ciudadanos de origen taiwanés residentes en Estados Unidos con Taiwan; y exaltar el espíritu de Taiwan para elevar su presencia en el ámbito internacional.

A su llegada a la capital estadounidense, Wu fue recibida por muchos compatriotas de la República de China quienes estaban impresionados por la tenacidad, coraje y voluntad de la Primera Dama. Para iniciar su gira, pronunció un discurso en el Club Nacional de Artes en Nueva York. La Primera Dama le dijo al público presente que estar confinada a una silla de ruedas es una experiencia poco placentera y dolorosa, pero que este hecho les impulsó, a ella y al presidente Chen Shui-bian, a persistir en el camino hacia la democracia. Wu también agregó que haberse convertido en Primera Dama fue una recompensa asombrosa.

La Primera Dama pronunció un memorable discurso en el Instituto Empresarial Americano para Investigaciones sobre Política Pública en Washington. Allí, Wu señaló que Taiwan es un país donde la gente disfruta de la libertad, la democracia y los derechos humanos, y que no hay ninguna buena razón para que esté más tiempo fuera de las Naciones Unidas. Wu también reiteró el apoyo de Taiwan a la campaña antiterrorista encabezada por Estados Unidos. En esta misma ciudad, Wu asistió a una recepción en su honor en el Capitolio. Junto a la comitiva que la acompañó, la Primera Dama visitó la Sociedad de la Cruz Roja de Estados Unidos y se reunió con representantes de la comunidad china residente en ese país.

En reconocimiento a sus esfuerzos por la democracia en Taiwan, la Primera Dama fue galardonada con la Medalla de Servicio a la Democracia por el National Endowment for Democracy, una entidad privada subsidiada parcialmente por el Congreso estadounidense que procura fortalecer las instituciones democráticas del mundo.

A su regreso a Taiwan, su esposo, el presidente Chen, manifestó que se sentía satisfecho de que Wu, con su gran voluntad, hubiera culminado la misión, demostrando al mundo el verdadero “espíritu de Taiwan”. Wu partió hacia Estados Unidos con un objetivo principal en mente: compartir la experiencia de la democratización de la isla. Este era el mensaje que deseaba transmitir y, de hecho, así lo hizo.

Wu Sue-jen nació en una familia adinerada, y creció en Tainan en el sur de Taiwan. Conoció al presidente Chen cuando ambos estudiaban secundaria. Luego, cuando Chen decidió convertirse en un activista por la democracia en Taiwan durante los años setenta, Wu participó en todas las actividades de su marido. Actualmente, se encuentra postrada a una silla de ruedas, víctima de un supuesto atentado a su marido hace muchos años. Wu Sue-jen, la primera Dama de la República de China, es para muchos ciudadanos de este país, símbolo de coraje y democracia. Su gira a Estados Unidos ha sido calificada de histórica, y es la primera vez que una Primera Dama de la República de China visita a Estados Unidos desde que las autoridades de Washington cambiaron su reconocimiento diplomático de Taipei a Pekín en 1979.

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