07/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Elecciones impulsan la democracia en la República de China

01/01/1996
Foto de ARCHIVO Edificio del Yuan Legislativo
El pasado 2 de diciembre, más de 9,5 millones de votantes en Taiwan aprovecharon el agradable clima de ese día para elegir a los 164 miembros del tercer período del Yuan Legislativo. Una vez más, al igual que en las elecciones para los alcaldes de las ciudades de Taipei y de Kaohsiung así como para el gobernador provincial ―que se efectuaron el año antepasado―, los votantes, con un criterio muy selectivo, recompensaron y vedaron a candidatos de los tres partidos políticos.

Los resultados agregados, emitidos por casi el 68% de los electores, co­rrespondieron estrechamente con las expectativas que los observadores y los participantes elitistas mantuvieron durante el período oficial de 10 días de campaña. El Kuomintang (KMT) conservó el control nominal en el principal y cada vez más importante organismo parlamentario de la República de China al ganar 85 escaños, pocos más de la mitad, en comparación con los 96 de un total de 161 que ganó en las elecciones del segundo período del Yuan Legislativo.

Al obtener el apoyo de los votantes para continuar organizando la rama legislativa, el KMT, que durante mucho tiempo ha sido el partido gobernante, sufrió un golpe simbólico y sin precedentes. La proporción del total del voto popular disminuyó de un 60,5% a 46,1%, siendo ésta la primera vez que el KMT no logra una mayoría absoluta.

Los pros y contras del KMT se asemejaron a la combinación de buenas y malas noticias que recibieron los partidos políticos establecidos recientemente: el Partido Democrático Progresista (DPP, siglas en inglés) y el Partido Nuevo (NP, siglas en inglés). El DPP, que desde las elecciones de la Asamblea Nacional en 1991 parecía ir obteniendo un número cada vez mayor de votos y escaños, esperaba continuar ascendiendo. Aunque ganó 54 escaños en comparación con los 50 que logró en las elecciones legislativas de 1992, sólo pudo aumentar su porcentaje de votos populares del 31,9% a 33,2%.

Foto de ARCHIVO

Vincent C.Siew,candidato del partido nacionalista pide el apoyo del pueblo de Chayi.

Limites partidistas

Similarmente, el NP disfrutó de razones para celebrar, pero con cautela. En el segundo período del Yuan Legislativo, después de las escisiones que hubo en el KMT en agosto de 1993, el NP ocupó siete escaños. En una actuación espectacular este año, ese número se triplicó a 21. Se abrieron botellas de champán cuando se recibió confirmación de estos resultados. A la mañana siguiente estaba claro que, a pesar de una actuación excepcional en la ciudad de Taipei y en el distrito de Taipei, este nuevo y significativo partido sigue siendo un movimiento con sede regional.

Si el DPP, que está integrado por reconocidos defensores de la indepen­dencia de Taiwan, quizás ha terminado con la fuente de partidarios potenciales, el NP, con el 13% del voto popular, tal vez va alcanzando los límites de la segunda generación de ciudadanos nacidos en China continental.

Una característica del sistema electoral de la República de China son sus estipulaciones pertinentes a la repre­sentación de los chinos de ultramar y de aquéllos de quienes la República se hace responsable en áreas que ya no están bajo su jurisdicción. La historia de los papeles importantes desempeñados por los chinos que viven en el extranjero durante la revolución republicana, así como en la difusión de la cultura y civilización chinas en general, es un tema prominente en la historia universal comparativa. Por más inefectivo que sea el control de la República de China en la práctica, sus reclamos de soberanía sobre China y su insistencia en el ideal de una China unida sigue siendo una aspiración constitucional.

Para representar a los chinos que viven en el extranjero, se reservan seis escaños legislativos, y los candidatos son nominados de acuerdo a su rango por los partidos. Estos escaños, y los candidatos designados, son distribuidos propor­cionalmente entre los partidos que obtienen cuando menos 5% del voto total para los 128 escaños que representan a los 29 distritos electorales regionales en el área de la República de China.

Como resultado de la distribución proporcional de los votos de este año, el KMT obtuvo tres asientos para los representantes de los chinos que viven en el extranjero; el DPP obtuvo dos; y el NP, uno. Entre los candidatos aspirantes a convertirse en representantes nacionales no regionales, el KMT designó 15; el DPP, once; y el NP, cuatro.

En 1992, el primer año en que esta provisión fue aplicada a la elección legislativa, sólo el KMT y el DPP excedieron el mínimo del 5%. En ese año, el total de votos del KMT incluyó varios candidatos que no fueron nominados pero que estaban afiliados, inflando así la porción de representantes de ultramar y nacionales no regionales de ese partido. Esta vez, dichos candidatos fueron excluidos del total del partido. También, el KMT nombró menos candidatos con el fin de concentrar sus votos para elegir tantos candidatos regionales como fuera posible. Estos dos factores redujeron el total de votos del partido en el Gobierno y por lo tanto, su porción de representantes nacionales no regionales y chinos de ultramar.

Entre las ironías de las provisiones electorales introducidas para un propósito pero que produjeron consecuencias imprevistas, esta innovación en la Constitución de la República de China ahora puede ser incluida. Uno de sus propósitos latentes era reforzar el partido mayoritario a través de la adición de miembros designados y no de miembros que se habían presentado como candidatos, a aquéllos elegidos en los distritos electorales regionales. Ese objetivo se logró en las elecciones del Legislativo en 1992, al igual que en las elecciones de la Asamblea Nacional, en 1991.

Foto de ARCHIVO

El Presidente Lee Teng-hui y señora, en compañía del Alcalde Taipei, Chen Shubien, ejercen su derecho al voto.

Sin embargo, el año pasado, los efectos del método en la distribución de los representantes nacionales no regionales y de las comunidades chinas de ultramar disminuyó efectivamente el tamaño de la mayoría del KMT. Al lograr la victoria en los cinco condados para los cuales sólo se había designado un escaño (la ciudad de Chiayi, el distrito de Penghu, el distrito de Taitung, Kinmen y Matsu), cuya mayoría tiene una población relativamente pequeña, y ganar los seis escaños de los aborígenes de las llanuras y montañas, el KMT obtuvo 67 de los 128 escaños regionales. Estos exceden la combinación de los 41 ganados por el DPP ; los 16 del NP ; y los cuatro independientes. Estos resultados brindan una ilustración clara de las formas en las que variaciones de los métodos para agregar votos individuales pueden producir cam­bios en las decisiones colectivas.

Otro ejemplo clásico de la estrategia política se manifiesta en las decisiones de los líderes de los partidos para limitar el número de candidatos designados o aprobados en cada condado y luego concentrar o "movilizar" votos para ellos. Este objetivo contrasta con el de nombrar tantos candidatos como sea posible con la esperanza de mejorar el total de votos para un partido en particular. Como se ha indicado, el KMT utilizó la primera estrategia en la votación de este año, después de haber experimentado con la segunda en 1992.

Todos para uno

En efecto, todos los partidos trataron de concentrar votos en menos candidatos, intentando aumentar así al máximo el número de escaños en vez del número de votos. Para alcanzar este objetivo, el NP y el DPP añadieron una innovación. En algunos condados, los candidatos par­ticiparon como un equipo. En uno de los casos, cuatro candidatos del DPP juntaron sus recursos y publicaron anuncios con­juntamente ―en los cuales aparecieron las fotografías de los cuatro― y organizaron mitines donde atrajeron igualmente la atención. Además, al igual que los equipos del NP, dieron instrucciones a los votantes sobre cómo distribuir sus preferencias entre los cuatro compañeros. Uno de los can­didatos recibió votos de personas que cumplían años en el primer trimestre del año; otros de los candidatos en el segundo trimestre, y así sucesivamente.

Esta estrategia no sólo ha sido exitosa para el NP y para el DPP, sino que ha ilustrado vívidamente cómo la organización del partido puede promover su unidad, en contraste a la proliferación de tendencias individuales y anticentristas. Lo que aún está por verse es qué tan cohesivos siguen siendo los miembros de esos equipos una vez que el Yuan Legislativo se reúna.

Sin información adicional y un cuidadoso muestreo de los votantes mis­mos, no se aclarará exactamente qué mensaje deseaban ellos que los partidos captaran en sus decisiones colectivas. El hecho de que no le hayan dado la mayoría a ningún partido, sino que alternadamente hayan mezclado sus mensajes de aprobación y desaprobación, no quiere decir que los resultados no poseen efectos significativos. Todas las elecciones tienen consecuencias, y no todas éstas se prevén inmediatamente. Pero, hay algunas importantes entre las que pueden ser interpretadas inmediatamente.

Primero, el KMT sigue sin tener una mayoría genuinamente efectiva. El tercer período del Yuan Legislativo, al igual que el segundo, se distinguirá por las coaliciones entre los partidos sobre varios asuntos. En el período anterior, los secretarios de organización del KMT con frecuencia se desesperaban en sus esfuerzos por mantener a sus miembros unidos ante los avergonzantes índices de ausentismo. Y en varios votos críticos, los líderes del partido sufrieron frustrantes derrotas dado que su escasa mayoría cruzó las líneas del partido para unirse a la oposición.

Para asegurar, algunos de estos miembros irregulares no buscaron la reelección o perdieron contra los candidatos del DPP y del NP, así que ahora está por verse si el liderazgo central del KMT y los líderes legislativos pueden promover más unidad entre menos miembros.

Segundo, las iniciativas para nuevas legislaciones ahora podrían surgir con más frecuencia de fuentes de la oposición. Quizás uno de los asuntos que encabezará las agendas del DPP y del NP son los esfuerzos para establecer "una cancha de deportes más anivelada" en las elecciones futuras. Una forma que esto podría tomar sería la propuesta legislación para regular o controlar la propiedad de instituciones financieras y de inversiones de parte de los partidos políticos. Parecía que los resultados del pasado 2 de diciembre iban a destacar el asunto de las relaciones entre Taiwan y China continental dentro de la política partidista. Para empezar, en estas elecciones parecía que los partidos eran más importantes que las personalidades. A diferencia de la elección de 1992, cuando muchos nombres familiares y conocidos nacionalmente se encontraban entre los candidatos, los participantes de este año no disfrutaron de tanto reconocimiento por sus nombres. Aparte de la ciudad de Chiayi, en la que Vincent Siew, candidato del KMT, le arrebató el escaño a Trong Chai, del DPP, pocas competencias fueron ganadas esencialmente porque el candidato era muy conocido. Incluso en esta competencia excepcional, los recursos de los partidos aparentemente desempeñaron un papel importante en la determinación de los resultados.

A través del Estrecho de Taiwan

A medida que los líderes de los partidos aclaraban sus posiciones y se distinguían entre sí, la fuerte crítica del NP acerca de la conducta del Gobierno en lo referente a las relaciones a través del Estrecho de Taiwan, se hacía más aparente. Cualesquiera que hayan sido las inten­ciones de los votantes, posiblemente las élites políticas llevarán este asunto a las elecciones presidenciales, cuyas campañas ya han empezado.

Cuando las elecciones legislativas iban a la mitad, el ex-presidente del Yuan Judicial, Lin Yang-kang, aceleró el ritmo de su campaña presidencial independiente anunciando que Hau Pei-tsun, ex-primer ministro de la República de China, se uniría a él para presentarse como candidato vicepresidencial. Lin y Hau, pero especial­mente Hau, luego aparecieron en los mi­tines del NP por todo Taiwan para apoyar a los candidatos legislativos de dicho partido. Ellos enfocaron en temas que presagian a aquéllos que aparentemente enfatizarán en el período previo a las elecciones del 23 de marzo, en las que los votantes de Taiwan por primera vez podrán participar en la elección directa del presidente.

Estos temas tratan sobre las rela­ciones entre Taiwan y China continental. La influencia de la República Popular China sobre los asuntos de Taiwan aumenta hasta el punto en que la política de la República de China gira en torno a los asuntos a través del Estrecho. Y la democracia en Taiwan sigue incompleta hasta el punto en que la República Popular China limita la gama de alternativas disponibles al pueblo de Taiwan para que éste exprese y decida su destino.

Hacia adelante

Dada la severidad potencial del factor República Popular China en la política de Taiwan, y la atención natural que atraerá de parte de observadores y participantes, la evidencia de un mayor progreso en la democratización interna de la República de China quizás sea inmerecidamente pasada por alto.

La elección de 1995 claramente reveló lo que muchos habían sospechado durante mucho tiempo: que las concentradas y genuinas campañas del Gobierno contra la anticuada compra de votos y los sobornos podrían disminuir la frecuencia y efectividad de estas prácticas antidemocráticas.

Esta bien puede haber sido la elección más limpia en la historia moderna de Taiwan; sin embargo, aún se tiene que hacer mucho para purgar el sistema político controlado por el dinero. También pareció ser la campaña menos sujeta a la violencia que se ha realizado hasta ahora.

Incidentes preocupantes, como el asesinato de un político en Kaohsiung, no estuvieron relacionados a las elecciones. La presencia del personal de seguridad y de los organismos encargados del control de la violencia fue menos aparente ―en las calles y cerca de las cabinas electorales―que en 1994.

Mientras los propagandistas de China continental ridiculizaron las innovaciones democráticas de Taiwan, calificándolas de inútiles ejercicios de corrupción y violencia, los votantes y políticos de Taiwan condujeron una campaña activa, segura y calmada. El número de periodistas extranjeros que observaron las actividades previas a las elecciones y los procedimentos de votación aumentó en comparación con el año pasado. Sus informes pueden hacer más para compensar los ataques en la propaganda de la República Popular China que cualquier golpe de pecho entre los ciudadanos de la República de China.

El continuo desarrollo de las prácticas democráticas en Taiwan merece atención en Asia y en el mundo.La experiencia política de Taiwan se ha convertido en una experiencia democrática, caracterizada por elecciones frecuentes, libres y justas, que ahora son más competitivas que nunca. John Donne proclamó que ningún hombre es una isla en sí mismo. Ninguna demo­cracia puede ser democrática por mucho tiempo por sí misma, de allí la importancia de compartir ampliamente las buenas nuevas sobre el éxito de la experiencia de Taiwan y, últimamente, sobre su depen­dencia del apoyo tanto internacional como nacional. ■

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