02/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Lo pequeño es bello

01/05/1995
Foto de Archivo Somos los responsables: El Primer Ministro Lien Chan, pronunciando aquí un discurso al gabinete, ha enfatizado que la reducción del 5 por ciento del personal se aplicará a todas las agencias del gobierno.
"¡Pierda peso y póngase en forma!" Esta firme recomendación ya no sólo se limita a los anuncios de los centros de salud física. Esta frase resume el último intento del gobierno de reducir los excesos de la administración. "Así como el sobrepeso afecta la salud y la productividad de la persona, un gobierno "gordo" no puede ser eficiente, y aún peor, se convierte en una carga financiera para el país", dice Chen Kang-chin, director general de la Administración Central de Personal del Yuan Ejecutivo (CPA, siglas en inglés). Chen dice que la mentalidad prevaleciente dentro y fuera del gobierno contribuye al problema: "Si una agencia del gobierno crece, la gente asume que también se está volviendo más importante", dice él. "Por esta razón, las agencias tienden a solicitar tanta gente como pueden. Cualquier nueva responsabilidad, aún si es temporal, ofrece una oportunidad para solicitar más empleados". El resultado inevitable es el exceso de personal, una realidad reflejada durante la última década por el crecimiento continuo en el tamaño del gobierno. En 1983, Taiwan tenía un total de 463.000 empleados públicos en los niveles de gobierno local, provincial y central. En 1993, el total fue de 577.000, lo que significa que uno de cada veinticuatro adultos entre las edades de 20 y 64 años está alistado en una de las nóminas del gobierno. En promedio, el aumento anual de personal durante la última década fue de 11.700, todos recibiendo salarios, seguro, jubilación y beneficios adicionales, así como también otras ayudas necesarias, incluyendo escritorios y sillas, teléfonos y computadoras, oficinas y cafeterías. Los costos directos e indirectos de personal han incrementado, exigiendo porciones cada vez más grandes de los presupuestos del gobierno. "En el nivel administrativo central, los costos de personal toman cerca del 30 por ciento del presupuesto anual", dice Chen. "En el nivel provincial, más del 50 por ciento, y en algunas oficinas locales, los costos exceden el 60 por ciento". A Chen le gustaría reducir los costos de personal y dejar libres más fondos para los proyectos de servicios gubernamentales y obras públicas. El también señala que la meta actual de Taiwan de lograr un gobierno más pequeño es en realidad parte de una tendencia internacional que incluye a los Estados Unidos. "Pero la disminución no está simplemente de moda, sino que es práctica", dice él. ¿Por dónde comenzar? El poder ejecutivo hizo de la reducción del gobierno una política nacional a mediados de 1993, y en septiembre de 1993, la CPA anunció oficialmente que todos los niveles del gobierno estaban en la obligación de reducir en un cinco por ciento sus cargos de personal presupuestado en un período de tres años (1994-1996), y que se esperaba que un mínimo del dos por ciento fuese reducido para finales del primer año del proyecto. Este método es considerado generalmente la manera más rápida y efectiva de urgir a los administradores a lograr efectividad de costo y es una de las formas modernas de administración que ya se encuentran en el sector privado. Como en la empresa privada, el objetivo es reducir costos usando la menor cantidad de mano de obra para realizar la máxima cantidad de trabajo. Después de que el personal es reducido, continúa el razonamiento, las especificaciones del trabajo de los empleados restantes tienen que ser redefinidas para poder abarcar las labores llevadas a cabo previamente por sus colegas despedidos. Esto con frecuencia obliga a agilizar los procedimientos de operaciones estándares. Uno de los aspectos del plan de reducción es disminuir el personal en grandes cantidades eliminando agencias completas que se han vuelto superfluas o anticuadas. Por ejemplo, durante el año pasado, fue eliminado el Comité de Mobilización de Automóviles del gobierno provincial, establecido originalmente para llamar a todos los vehículos privados al servicio del gobierno en caso de guerra, reduciendo así 2.366 cargos. En otros casos, varias sub-oficinas han sido suprimidas. El Gobierno de la Ciudad de Taipei eliminó 178 cargos, muchos en su centro de planificación familiar, una agencia considerada irrelevante ya que la tasa de crecimiento de la población casi ha llegado a cero. Otras oficinas están también bajo crítica evaluación. Entre estas se encuentran los comités de arrendamiento en el nivel de gobierno local, debido a que no existen más agricultores arrendatarios y el total de la población de agricultores está disminuyendo. Sin embargo, con frecuencia las ganancias obtenidas con la reducción de personal y oficinas en una parte del gobierno se pierden porque otras agencias necesitan incorporar personal. En los últimos años, el gobierno se ha encargado de nuevas responsabilidades, tales como la apertura de universidades, el establecimiento de un sistema de seguro médico nacional, y la importación de obreros extranjeros para ayudar a superar la escasez de trabajadores de fábricas, empleadas domésticas y obreros de construcción. Todo esto requiere administradores, maestros, trabajadores sociales, ingenieros civiles, y personal de oficina adicionales. Chang Shih-hsien, profesor del Departamento de Administración Pública de la Universidad Nacional Chung Hsing, dice que la mayoría de las oficinas del gobierno tienen dos categorías de empleados que están listos para ser eliminados. "El gobierno no puede continuar reteniendo a los mecanógrafos y secretarios que no han sido capaces de aprender a usar computadoras", dice él. "Y no deberíamos tener tantas personas errantes llevando documentos de una oficina a la otra o preparando té para los altos funcionarios. Los documentos deben viajar a través de una red computarizada y no se necesitan empleados para preparar té". Chang también dice que los empleados públicos están "sobreprotegidos" porque, a diferencia del sector privado, una vez que entran en el sistema ellos están asegurados hasta su jubilación. "Los empleados del gobierno deben correr el riesgo de perder sus trabajos si no están a la altura", dice él. Actualmente, aquellos que han pasado el examen nacional del servicio público están protegidos por una ley de empleados públicos que estipula detalladas medidas de despido que deben seguirse si un empleado no cumple las especificaciones de su trabajo o si queda desempleado porque una oficina es eliminada y no es posible transferir su personal a otras oficinas. Pero los procedimientos son raramente implementados. "La realidad es que una vez que una persona se convierte en empleado público, obtiene una 'taza de acero"', dice Chang. "Ya no tiene la preocupación de perder su empleo". La "taza de acero" es un legado del pasado, explica Chang. "En los días antes del despegue económico de Taiwan, si Ud. despedía a alguien de su trabajo en el gobierno, habían muy pocas posibilidades de que encontrara trabajo en otro lugar. Como el sistema de seguridad social era subdesarrollado, el gobierno casi nunca despedía a nadie, ni siquiera al personal inepto". Pero hoy con la severa escasez de mano de obra en el mercado, Chang dice que esta política tiene que cambiar. "Sólo los empleados que han hecho méritos deben quedarse", dice él. "Aquellos que no se merecen su salario no deben ser protegidos" . Chang está de acuerdo con el pIan de reducción del gobierno. "Los gobiernos modernos tienen una nueva imagen", dice él."No se espera que sean omnipotentes. En vez, el gobierno sólo debe hacer lo que el sector privado no hace o no puede hacer". Chang dice que la idea de "dejar que el gobierno lo haga" está fuera de moda. "En el pasado, nuestro gobierno tendía a tomar toda cIase de responsabilidades, incluyendo algunas triviales que consumían demasiado dinero, tiempo y energía. Esto tiene que cambiar". Un modelo posible, dice él, es el actual intento en los Estados Unidos de reordenar el gobierno reduciendo su tamaño, y al mismo tiempo mejorando la calidad del servicio. El dice que la estrategia norteamericana de privatizar los servicios del gobierno es digna de particular atención. "Deberíamos aprovechar más el sector privado a través de la privatización de todas las empresas públicas que no tienen que ver con la seguridad nacional o un monopolio de mercado", dice él. De hecho, ya se han dado algunos pasos para la privatización. Según Chen Kang-ching del CPA, "La reducción va a ser una política a largo plazo. Pero también tenemos que enfrentarla paso a paso. Hemos advertido en contra de tomar medidas drásticas para despedir empleados". De hecho, la mayoría de las agencias del gobierno han sido capaces de lograr la reducción obligatoria a través de la no inclusión en el presupuesto de cargos ya vacantes y la no adición de personal para llenar los nuevos puestos vacantes creados por los empleados públicos jubilados. Las oficinas también han equiparado sus cuotas a través de la reducción de empleados contratados para proyectos específicos después de haber terminado sus trabajos. En el primer año del pIan de reducción (1993-94), el gobierno en su totalidad eliminó 11.885 cargos. Las agencias del gobierno central, incluyendo ministerios y sus oficinas, comisiones, y administraciones afiliadas, redujeron 4.539 cargos, una disminución del 4,3 por ciento. Las empresas semi-gubernamentales, incluyendo la Taiwan Power Co., Chinese Petroleum Corp., China Steel Corp., y otras, redujeron 4.480 empleados, una reducción del 2,5 por ciento. Y los gobiernos provinciales y de distritos redujeron 2.866, o 2,4 por ciento. Como indican las estadísticas, los gobiernos locales están teniendo la mayoría de las dificultades, principalmente porque muchos ya tenían escasez de personal. You Ching, alcaIde del distrito de Taipei, por una parte, está preocupado por la política de reducción. El dice que las agencias de más bajo nivel siempre tienen presupuestos de personal más estrictamente controlados y límites en el número de empleados, mientras que las agencias centrales tienden a tener exceso de personal. "Los gobiernos de distrito no tienen tantos cargos designados como los distritos metropolitanos (Kaohsiung y Taipei) administrados por el gobierno central, aunque el distrito tenga igual extensión o población", dice él. "El distrito de Taipei es ocho veces más grande que la ciudad de Taipei y tiene 600.000 habitantes más, pero nuestro gobierno tiene menos de la mitad del número de empleados". You Ching y otros funcionarios locales consideran injusta la reducción del 5 por ciento en todos los sectores del gobierno porque las oficinas más afectadas son aquellas que han mantenido más estricto control en los costos de personal, mientras que aquellas con excesivo personal tienen un parachoques más grande para hacer frente a la reducción. "Nuestra oficina no tiene exceso de personal", dice You. "Se nos permite tener 688 cargos, pero desde que yo asumí mi cargo hace cinco años, he mantenido cerca de 80 empleos vacantes. Realmente, ya he reducido el personal en un 11 por ciento. También he evitado emplear personal temporal o contratado". A pesar de la injusticia, el gobierno provincial ha ordenado al gobierno de distrito ejecutar la reducción obligatoria. "Lo único que puedo hacer es no emplear nuevo personal para ocupar los cargos presupuestados que vayan quedando vacantes", dice You. "Y básicamente, yo lo prefiero así a tener que despedir personal". Para el distrito de Taipei, la política de reducción ya ha tenido un impacto en los servicios. Tseng Wen-pen, director suplente de personal del distrito, dice: "Debido a la falta de mano de obra, el año pasado el gobierno del distrito de Taipei ocupó el último lugar en la preparación de documentos oficiales entre todos los distritos y agencias administradas por distritos en la evaluación anual realizada por el comité de evaluación del gobierno". Pero Tseng indica que la simplificación de los requerimientos de documentación y la computarización de las oficinas que ahora se están llevando a cabo ayudarán a aliviar la presión del personal administrativo. "Cuando estas medidas sean aceleradas y finalmente puestas en marcha, la reducción tendrá pocos efectos secundarios negativos. El Alcalde Chen Ching-chun de Sanchung, en el distrito de Taipei, también se queja de la escasez de empleados. "La población de Sanchung ha aumentado diez veces durante la última década, pero no ha habido ningún incremento en los cargos para el gobierno de la ciudad", dice él. "Por ejemplo, todavía tenemos una sola persona encargada del embellecimiento de la ciudad, y tenemos solamente diez personas responsables de los servicios sociales para una ciudad de 387.000 habitantes". Chen enfatiza que además del incremento del número de problemas resultantes por el crecimiento de la población, la gente también espera más y mejores servicios gubernamentales que antes. "Estamos comenzando una gran cantidad de proyectos para los ciudadanos de la tercera edad, los niños, y los minusválidos", dice él. "Por lo que nuestra carga de trabajo en general ha aumentado. Francamente, nuestros empleados están exhaustos de realizar los asuntos rutinarios. ¿Cómo se espera que hagan los trabajos de seguimiento, evaluación, análisis, investigación, o planificación futura?". Chen señala otro problema: "Los gobiernos locales no pueden retener suficiente gente talentosa. Por ejemplo, Sanchung necesita muchos ingenieros civiles para la sección de obras públicas, pero la mayoría de los ingenieros prefieren trabajar para una agencia central porque reciben mejores salarios y mejores oportunidades de promoción. Como resultado, ellos aprovechan la primera oportunidad para integrarse a una agencia central o un trabajo con alto salario en el sector privado. Esto deja vacantes en el nivel de gobierno local". Chen también critica la práctica cuestionable de algunos gobiernos locales de premiar a los donantes de fondos para las campañas con cargos temporales o contratos. Esta es una de las razones, él admite, por la que algunos de los gobiernos locales tienen exceso de personal. "Por ejemplo, el Mercado de Frutas y Hortalizas de Sanchung (administrado por la ciudad) tenía originalmente 130 empleados porque los alcaldes anteriores acostumbraban colocar a los empleados temporales allí, era una manera de prepararse para las próximas elecciones", dice él. "Esto era simplemente exceso de equipaje. Yo no creo en esta táctica. Los ciudadanos elegirán a un alcalde que haga algo realmente. Entonces, cuando yo asumí el cargo hace tres años, despedí a algunas de estas personas". Casi a mitad del camino del actual programa de reducción, la mayoría de las oficinas a nivel del gobierno central parecen haber tenido éxito sin haber sufrido mucho, como consecuencia los observadores predicen reducciones obligatorias adicionales en el futuro. De hecho, muchas agencias sobrepasaron la reducción obligatoria de personal para el primer año. El Ministerio de Economía (MOEA, siglas en inglés), por ejemplo, redujo 3 por ciento. Las agencias bajo la administración de dicho ministerio redujeron 2,27 por ciento, y las diez empresas públicas bajo su administración el 3,18 por ciento. Jen Sheng-Iong, director del departamento de personal del MOEA dice que la reducción es una buena idea. "La falta general de planificación global, regulación, y revisión periódica de los recursos humanos ha osificado el sistema de personal", dice él. "Cada vez que aparece un nuevo proyecto, las agencias simplemente piden emplear gente nueva, en vez de aprovechar a los empleados ya existentes. Como resultado, nuestro gobierno ha acumulado más y más empleados innecesarios. Este proyecto de reducción es una buena oportunidad para nosotros de corregir la situación". Las intenciones principales del MOEA de implementar la política ha sido reestructurar o eliminar algunas oficinas. "Es más fácil reducir a través de la eliminación de unidades que despedir a los individuos", dice Jeng. "Pero todavía estamos tomando medidas suaves. En nuestro ministerio, aproximadamente 2 por ciento de nuestros empleados se jubila anualmente, y no llenamos estas vacantes. Esta vía es lenta, pero es también más humana". La Administración de la Pequeña y Mediana Empresa bajo el MOEA también ha dejado de llenar las vacantes creadas por las jubilaciones. No obstante, Shih Yen-shiang, director general de la administración, considera que este método es inadecuado. "Un ex-director general de personal dijo una vez que la raíz de los problemas de nuestro personal radicaba en el hecho de que no tenemos un sistema de 'eliminación"', dice él. "Por eso es que algunas veces los empleados subalternos tienen problemas para obtener promociones. Nuestro sistema establece la edad para la jubilación a los 65 años, y no hay manera de deshacerse de personas incompetentes antes de eso". Shih dice que valdría la pena adaptar el modelo japonés a las necesidades locales. "Estoy impresionado por los jóvenes empleados del gobierno japonés", dice él. "La mayoría de ellos permanece en un cargo subalterno aproximadamente doce años, luego comienza a subir el escalafón, ascendiendo a un nuevo cargo cada dos o tres años. En el camino, aquellos que no pueden ascender después de permanecer más de dos o tres años en un cargo, tienen que renunciar. Esto libera cargos más altos para las personas más jóvenes y brillantes, y aquellos que abandonan el gobierno pueden encontrar empleos en otros lugares. Lo mejor es que el gobierno no tiene la carga de gente esperando la jubilación". El plan de reducción ya ha demostrado algunos beneficios adicionales. La disminución obligatoria de personal está forzando a muchas agencias a ser más flexibles y creativas. Algunas, por ejemplo, han comenzado a colocar ciertas responsabilidades en el sector privado. El Alcalde Chen de Sanchung ha pasado la administración de la piscina que es propiedad de la ciudad a una compañía privada. La piscina nunca produjo ganancias. Pero ahora, después de liberarse de los costos de personal, la porción de las ganancias del gobierno de la ciudad fue de NT$3 millones (US$110.000) durante el primer año, y NT$4 millones (US$147.000) en el segundo. La privatización de la administración ha convertido a la piscina en un bien valioso en vez de una carga onerosa. Chen dice que va a confiar más responsabilidades al sector privado, incluyendo privatizar eventualmente el mercado de frutas y hortalizas administrado por la ciudad. Otros distritos están comenzando a hacer lo mismo. Shih Yen-chiang dice que más agencias deberían pensar acerca de cambiar su estructura organizacional. "Hay demasiados niveles dentro de las agencias del gobierno", dice él. "Para hacer las cosas, Ud. necesita demasiados sellos y firmas. En cierto punto, añadir una firma más no da más garantía. Necesitamos apIanar las agencias un poquito, deshacernos de algunos niveles y cargos innecesarios. Esto también significa darle autoridad adicional a las personas que están haciendo el trabajo. Así podemos simplificar grandemente los procedimientos gubernamentales". Un intento de apIanar una organización está llevándose a cabo a nivel de gobierno central. La Dirección General de Correos, del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, comenzó experimentando con una estructura más corporativa en julio de 1994. Dividió el servicio postal de la isla en cincuenta y seis centros, permitiendo a cada uno administrarse independientemente, achicando de este modo su antigua organización jerárquica de tres niveles. "Nosotros comenzamos dividiendo todas las oficinas postales alrededor de la isla en centros de responsabilidades en julio de 1994", dice Cheng Li-chuan, administrador encargado del proyecto. "Nuestra meta es reducir los costos de personal, obtener mayores ingresos, y elevar la productividad global. Debido a que la evaluación de cada centro determina los bonos de los empleados, eso los presiona, igual que una compañía privada. El año pasado, por motivo de la competencia de los servicios postales privados, nuestros ingresos mermaron. Pero después de implementar el nuevo sistema, ya hemos observado un marcado aumento de los ingresos. Lo que significa que el pIan está funcionando realmente". Casper Shih, presidente del Centro de Productividad de China, una compañía corporativa de asesoramiento usada frecuentemente por las agencias del gobierno para gestionar los programas de entrenamiento, dice que el programa de reducción está apuntando en la dirección correcta. "Algunas agencias están cambiando realmente", dice él. "Bajo la presión de la reducción, ellos buscan la manera de realizar su carga de trabajo. La presión los obliga a pensar de diferentes maneras". Pero Shih también recomienda darle un gran vuelco a la actitud. "Todas las agencias del gobierno tienen que cambiar su percepción de la gente con la que se relacionan, ellos deberían evitar tratar a la mayoría de los ciudadanos como villanos", dice él. "Los burócratas pasan demasiado tiempo haciendo tantas regulaciones que les ayuden a atrapar a los chicos malos, unos cuantos tramposos. Como resultado, la gente honesta, la mayoría, no obtiene todos los servicios y recursos que ellos necesitan. Si las oficinas de gobierno cambiaran sus actitudes, también disminuiría su carga de trabajo". Shih dice que un cambio en la actitud hacia el trabajo también es necesario. "Los empleados del gobierno deberían despojarse de la vieja mentalidad de que pueden sobrevivir si solamente siguen los procedimientos de operación estándares. En vez, ellos necesitan cuestionar los procedimientos, comenzar a buscar qué necesita ser mejorado, y buscar por sí mismos la manera de hacer más eficiente al gobierno. Si este programa de reducción puede ayudar a los empleados del gobierno a cambiar sus actitudes y percepciones, será especialmente un buen ejercicio para todos". ■

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