05/05/2024

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La Casamentera: Yang Hsing-i

01/07/1995
Antes de graduarse hace dos años de la Universidad Providencia en Taichung, en el centro de Taiwan, con un título en bienestar infantil, Yang Hsing-i visitó varias organizaciones de servicio social para ver cómo funcionaban. Sin embargo, su extrovertida y burbujeante personalidad no fue compatible con la severa naturaleza de ese trabajo. Entonces decidió buscar un trabajo que le permitiera relacionarse con gente en un ambiente más alegre.

Encontró un empleo como casamentera a través de un anuncio de periódico. Esta profesión tiene una larga historia en la cultura china. Pero, hoy día los servicios de citas hacen énfasis en la eficiencia y la elección personal, mientras que los casamenteros tradicionales procuraban juntar familias de igual clase social, además de analizar las fechas de nacimiento y otras cualidades de los futuros compañeros. Aunque muchos clubes de citas modernos usan computadoras y videos grabados, la sucursal de Taichung del Club Yi Hsin (Corazón Bondadoso) no usa tecnología avanzada, todavía cuenta con el personal para seleccionar a las parejas de entre los archivos de los miembros del club.

Yang, de 24 años, ha realizado esta labor por dos años y gana NT$35.000 (US$1.300) mensuales. En la universidad, ganaba dinero extra enseñando matemáticas, chino e inglés a estudiantes de primaria, pero la mayor parte de sus ganancias, y parte del dinero de sus padres, fueron invertidos en viajes frecuentes al exterior. Yang ha visitado los Estados Unidos, Europa, y varios países asiáticos. Desde que comenzó a trabajar, ha limitado sus viajes a visitas ocasionales a su novio en Japón.


Realmente, entré accidentalmente en esta profesión. Yo no sabía que esto era un club de citas cuando solicité el trabajo. El anuncio decía que era un club de la industria de la recreación y comunicaciones, entonces yo pensé que tenía algo que ver con la comunicación social o las relaciones públicas. De todas maneras, decidí quedarme después de saber de qué se trataba. Tengo interés en este trabajo porque me interesa la gente. Puedo conversar con diferentes tipos de personas y presento entre sí a extraños que podrían hasta llegar a casarse a causa de esa presentación.

Nuestro trabajo realmente no es muy complicado: emparejamos a los miembros del club. Nuestro horario de trabajo va desde las diez de la mañana hasta las ocho o nueve de la noche. En realidad, no me importa trabajar tantas horas. Supongo que es porque cuando era estudiante pasé mucho tiempo divirtiéndome. De universitaria solía viajar mucho por lo menos tres o cuatro veces al añoentonces creo que ahora debo invertir más tiempo en el trabajo.

Atender las llamadas telefónicas de las personas que han visto nuestros anuncios es una parte importante del trabajo. Mucha gente piensa que es una vergüenza tener que conocer gente a través de un club de citas. Tenemos que convencerles a través de la línea telefónica de que ésta es una manera saludable de conocer gente para que puedan venir a conversar directamente con nosotros. Entre cada llamada telefónica que recibimos, llamamos a nuestros miembros para organizar sus citas. Y damos información detallada de su futura pareja edad, altura, ocupación, educación, y referencias familiares, y quizás su religión si el miembro desea saberla.

Otra parte fundamental es entrevistar a las personas que están interesadas en convertirse en miembros. La conversación de persona a persona es esencial. Yo los observo y les pregunto información detallada sobre ellos. No tiene sentido decirles lo exitoso que es nuestro club o la buena reputación que tenemos. Lo que importa es que podamos encontrar una pareja para cada persona en particular. Es por esto que invertimos mucho tiempo en esta entrevista. Mientras más entendamos a cada miembro, mejores oportunidades de encontrar una pareja perfecta para ellos.

En estos encuentros de persona a persona, tratamos de obtener una idea clara de que tipo de compañero busca esta persona. Cada individuo tiene diferentes criterios, pero hay algunos puntos básicos como la edad, la altura, y el nivel educativo. Naturalmente, mientras más joven es un miembro, también exige mucho más. Los hombres buscan a una chica joven y atractiva, las mujeres buscan la estabilidad económica. Las exigencias de algunas personas son tan específicas que incluso buscan a una persona de un tipo de sangre o signo zodiacal específicos. Pero, parece que mucha gente no entiende que entre más exijan, las oportunidades también disminuyen. Yo no quiero decir que deben olvidarse de sus gustos y casarse con cualquiera que le presentemos. Realmente, no creemos que el amor a primera vista ocurra todos los días. Entonces, sugerimos a nuestros miembros que tengan una mente abierta y traten de conocer a diferentes personas, incluso aquéllas que no son exactamente el tipo de personas que están buscando.

Algunos de nuestros miembros son jóvenes, atractivos,o ricos es decir el tipo de persona que podría fácilmente encontrar un novio o una novia. Vienen aquí porque pueden tener más oportunidades de elección, o porque no pueden encontrar el tipo de persona que quieren en sus círculos sociales. Generalmente, las mujeres más jóvenes tienen mayores oportunidades, pero no es así para los hombres. La mayoría de los hombres de más de treinta y cinco años han hecho ciertos logros profesionales y ya tienen estabilidad financiera. Como yo digo, la mayoría de las personas que vienen aquí son muy prácticas. Mientras más tengan que ofrecer, más van a exigir.

Tan pronto como alguien decide unirse a nuestro club, trabajamos rápidamente. A veces organizamos las citas al día siguiente de su ingreso en el club. La primera cita tiene que ser en nuestra oficina. Tenemos una cafetería con pequeñas salas en donde pueden conversar. Es más seguro de esta manera y disminuye una serie de problemas como quién va a pagar la cuenta en el restaurante. Algunas personas encuentran a su pareja inmediatamente y se casan a los pocos meses. Pero en algunos casos, hemos arreglado veinte o treinta encuentros sin resultados. Básicamente, una vez que alguien se convierte en miembro, nosotros nos responsabilizamos de presentarle gente hasta que se case. No podemos quejamos de esto. Tratamos de hacer parejas, pero no podemos forzar a nadie a que le guste otra persona.

Hay algunos miembros que consideramos problemáticos. Los que menos me gustan son aquéllos que exigen mucho sin considerar sus propias condiciones. Algunos hombres jóvenes exigen que sus compañeras tengan su propio apartamento y automóvil. Como dice el refrán: "Casarse con una mujer rica ahorra al hombre veinte años de duro trabajo". También hay personas que buscan cosas imposibles. Por ejemplo, un joven trajo un libro de tiras cómicas y quería que le buscásemos una chica como la de las tiras cómicas. El parecía tan serio, que no sabíamos si reirnos o qué.

El oficio de casamentero es una antigua profesión. Lo que hacemos es simplemente hacerla más sistemática y eficiente. La mayor diferencia entre nosotros y los casamenteros tradicionales es la presión. Con los casamenteros tradicionales, al primer encuentro asistían muchas otras personas importantes los padres, familiares, amigos. La pareja sentía seguramente mucha presión. Pero hoy, no hay nada de presión. Antes, sin embargo, los casamenteros eran muy respetados. Pero, la relación que nosotros tenemos con nuestros miembros es mucho más práctica. Básicamente, sólo somos un puente que la gente puede usar para conocer a otras personas. El puente no es tan importante una vez que se ha llegado al otro extremo. Por lo que la mayoría de ellos no nos dicen si se casaron después de haber sido presentados por nosotros.

Sin embargo, tenemos una sensación de triunfo si sabemos que alguna de nuestras parejas contrajo matrimonio. Y porque estamos haciendo las cosas con cuidado y sinceridad, nuestro club ha establecido cierta reputación en esta profesión. Exigimos que nuestros miembros por lo menos se hayan graduado del bachillerato. Muchos de ellos son doctores, abogados, o profesores. Un problema que se presenta con frecuencia es que la gente piensa que es vergonzoso que sus amigos o colegas sepan que son miembros de nuestro club. Yo siempre les explico a estas personas que los casamenteros profesionales existen porque la sociedad tiene esta necesidad. Y la información aquí es estrictamente confidencial, por lo que no hay motivo para preocuparse.

Algunas personas piensan que soy demasiado joven para ser una casamentera. Ellos no dicen nada directamente, pero puedo ver en sus ojos que tienen dudas: "Eres tan joven, y soltera. ¿Qué puedes saber sobre el oficio de casamentera?" Yo no los culpo. Pero si preguntan, yo les digo que he sido casamentera profesional por más de dos años, y si sé cómo emparejar a las personas. Además, tengo un novio formal. Mi novio está en Japón estudiando arquitectura. Tenemos planeado casamos en tres o cuatro años. Si él decide quedarse allá, creo que dejaré mi trabajo y me iré con él, por lo que ahora estoy estudiando japonés. Hablamos por teléfono casi todos los días. La cuenta telefónica es mi mayor gasto. Por lo demás, vivir en Taichung es más barato que en Taipei (donde viven sus padres y hermano menor). Yo supongo que una de las razones es que no hay muchos lugares para ir de compras aquí.

-entrevista por Jim Hwang

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