Para la gente de Taiwan los tifones son algo bastante común; no obstante, las medidas preventivas que se tomaron en el pasado no fueron suficientes para la magnitud del desastre causado por el tifón Morakot. La región sur de Taiwan sufrió la impetuosidad de Morakot entre el 7 y 8 de agosto donde más de dos metros de lluvia causaron las peores inundaciones en la isla en los últimos 50 años, ocasionando inimaginable destrucción, muchas pérdidas humanas, así como económicas.
La catástrofe ha sido deplorable, pero ha puesto al descubierto las debilidades del actual sistema de gestión de desastres, y la inaplazable necesidad de modernizarlo. De hecho, el Gobierno ya ha tomado las primeras medidas. Se han emprendido una serie de esfuerzos para mejorar los mecanismos de prevención y respuesta ante desastres naturales, y fortalecer los procedimientos de evacuación de las áreas potencialmente peligrosas ante un desastre natural inminente con el objetivo de minimizar el número de víctimas. Sin dudas, es mejor prevenir que lamentar.
En estos momentos, tanto el Gobierno central como los gobiernos locales se centran en encauzar eficazmente los fondos recaudados —ayuda internacional, donaciones locales, así como los 200 millones de dólares estadounidenses destinados por el Yuan Ejecutivo— hacia las tareas de recuperación y reconstrucción, que incluyen entre otras, la limpieza de las zonas afectadas, la restauración de las instalaciones públicas y privadas, y la asistencia a los damnificados para que restablezcan sus hogares y sus vidas puedan volver a la normalidad.
DOS NUEVAS SECCIONES EN TAIWAN HOY
La redacción se complace en presentar dos nuevas secciones fijas en nuestra publicación Taiwan Hoy. Actualidad tiene el objetivo de informar sobre destacados eventos y sucesos ocurridos en los últimos dos meses en Taiwan con el formato de fotonoticia. Esperamos que cada imagen acompañada de un corto texto explicativo logre un efecto informativo directo e inmediato sobre el acontecer de Taiwan.
En Impresiones, la jefa de redacción desea comunicar al lector las huellas y emociones provocadas por situaciones, eventos y encuentros cotidianos, a través de una sucesión de fotografías y breves textos en un estilo propio y creativo que transmite el sentir del pueblo y la sociedad de Taiwan.