05/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Análisis de alta visibilidad

01/03/1990
El Instituto de Relaciones Interna­cionales (IRI) es más que un "think tank" o agrupación de cerebros con inte­lectuales sobresalientes que han sido jun­tados para que produzcan informes para los encargados de la política guberna­mental. Es también el hogar de profe­sores universitarios activos, el anfitrión de conferencias internacionales de alta categoría, una casa editorial con una res­petada revista mensual en inglés, y muchas otras cosas más. Pero su cualidad más esencial hoy día no es tan tangible: el IRI ofrece a sus expertos todas las ventajas institucio­nales pero no impone una voluntad insti­tucional sobre ellos. Ellos son libres para hacer innovaciones, crear, explorar, cri­ticar, romper con tabúes, aventurar en nuevos cursos de acción, y servir gene­ralmente como puente en la brecha entre la forma como el establecimiento ve el mundo y la forma como los acadé­micos perciben las últimas tendencias internacionales. Aunque es una parte de la Universi­dad Nacional Chengchi, las instalaciones del IRI se hallan fuera del campus princi­pal, hallándose situado en un pequeño valle rodeado de verdes colinas en Mucha, suburbio de Taipei. Es común que los investigadores y el personal se reunan en la cafetería a la hora de al­muerzo, y la chunga profesional durante la comida es una reminiscencia de la con­versación que existe a la hora de al­muerzo en instituciones como el Centro de Investigación del Este Asiático de la Universidad Harvard. La perspectiva global del IRI está reforzada por el entre­ namiento educativo de su personal. Cerca de la mitad de los investigadores tienen posgrados de universidades en los EE.UU., Japón, Australia o Europa. Los especialistas del IRI parten de la premisa de que el cambio es la regla, no la excepción en los asuntos internacio­nales, y que los virajes en el status inter­nacional de la República de China no son ni imposibles, ni improbables. Confiados en que la política es el arte de lo imposible, ellos buscan medios por los cuales la nación pueda mejorar su posición en el escenario internacional. Luego, queda de parte de los encargados de la práctica el transformarlos en nuevas realidades de las relaciones exteriores. "La política internacional debe siempre reflejar la influencia de los cálcu­los realistas", dice el Dr. Chang King­ -yuh (張京育), Rector de la Universidad Nacional Chengchi y concurrentemente Director del IRI. "El rápido crecimiento del poderío nacional a través de un desa­rrollo económico y político sustancial en los últimos años constituye un respaldo para los avances de la República de China en el tablero de las políticas inter­nacionales. Resulta muy natural que la gente que necesitan amistad y ayuda lle­guen hacia ti". Chang añade que el Gobierno de la República de China ha tomado reciente­mente una aproximación más activa y positiva en sus relaciones exteriores. Por ejemplo, las decisiones acerca del esta­blecimiento o reanudación de relaciones con otros países se basan ahora más en intereses recíprocos y mutuo respeto. Esas condiciones objetivas se han vuelto más importantes en la determinación de las relaciones exteriores que la historia de las relaciones previas de la República de China con cualquier país en particular. Para mediados de 1989, la República de China comenzó a ganar una serie de éxitos en sus relaciones exteriores: se es­tableció relaciones diplomáticas con Gra­nada y Belice, y se reanudaron relaciones diplomáticas con Liberia. Los acadé­micos del IRI han tenido contribuciones indirectas pero tangibles en esos éxitos. La visión externa por un continuo forta­lecimiento de las relaciones internacio­nales es brillante debido al progreso eco­nómico y la estabilidad política de la Re­pública de China en medio del rápido cambio. "Cada vez hay más países que buscan la amistad con la República de China en Taiwan y es bastante posible que se formen nuevas relaciones bilate­rales con otras naciones", dice Chang. De los 183 miembros del personal del IRI, cerca de 100 de ellos están acti­vamente produciendo informes acerca de los asuntos exteriores, muchos de los cuales son publicados en varias revistas del IRI u otros medios. Esas publica­ciones van en línea con la práctica del IRI de ofrecer asesoría en los asuntos ex­teriores -una tradición que ha madurado en medio de varias transformaciones or­ganizacionales a través de los años. El precursor del IRI fue la Asocia­ción de Relaciones Internacionales, fun­dada en 1953. La asociación fue regis­trada como una organización cívica, pero su trabajo fue aconsejar al Gobierno acerca de China continental y los sucesos internacionales. Además, la misma comenzó la práctica de desarrollar inter­cambios sustanciales con académicos de ultramar, lo cual sigue siendo una contri­bución clave al trabajo del IRI. En los primeros años, los investiga­dores colocaban mayor énfasis en los es­tudios soviéticos, que era la prioridad de los que decidían la política en la Repú­blica de China en aquellos tiempos. In­formes analíticos eran enviados al Presi­dente Chiang Kai-shek y varias instituciones gubernamentales para su referen­cia. Esta orientación investigativa sufrió cierto cambio cuando la Asociación de Relaciones Internacionales fue reorgani­zada en el IRI, que se convirtió en una institución académica formal en 1961 y fue integrada a la Universidad Nacional Chengchi en 1975. "El análisis de las naciones comunistas más remotas comenzó a tener menos atención que China continental, especialmente al inicio de la Revolución Cultural", dice el Dr. Pi Ying-hsien (畢英賢), un investigador becario del IRI y convocador del Departamento de Asuntos Comunistas Internacionales. El Director del IRI, Chang King-yu, resume los cambios en las responsabili­dades del IRI: "Durante la etapa inicial, un alto porcentaje de los estudios del IRI fueron dedicados a proveer información para referencia de despachos guberna­mentales específicos, así como presentar opiniones a los encargados de la política a medida que fuesen requeridas. Gradualmente, el IRI desarrolló su propio carácter" . A pesar del limitado presupuesto y un personal menor a un quinto del perso­nal de la Academia Sínica, el IRI ha colo­cado sus prioridades en la producción de estudios académicos penetrantes y de largo alcance sobre asuntos tanto nacio­nales como internacionales. Los investi­gadores trabajan en uno de los cuatros departamentos existentes: Asuntos Internacionales, Asuntos de los comunistas chinos, Asuntos del Comunismo Inter­nacional y Asuntos Económicos. El Profesor Pi, un especialista sobre el área soviética que habla ruso, dice que los estudios soviéticos están ahora inte­grados con el estudio de los asuntos del comunismo internacional. Hay ocho be­carios de tiempo completo en su departa­mento. "Los hallazgos que se logren en el Departamento de Asuntos del Comu­nismo Internacional no necesariamente tienen una influencia directa sobre el proceso de la política", dice él. "Pero esto no quiere decir que el departamento haya reducido sus esfuerzos investiga­tivos en forma alguna". Algunas personas de fuera podrían pensar que el porvenir del Departamento de Asuntos del Comunismo Internacio­nal del IRI es más bien vago debido a que los regímenes comunistas de Europa Oriental están siendo destronados uno tras otro, pero precisamente ha ocurrido lo contrario de este pronóstico pesimista. De hecho, el impresionante éxito de Solidaridad en Polonia, el desmantela­miento del Muro de Berlín, el dramático fin de los 41 años de dominación comu­nista en Checoslovaquia, y otras even­tualidades de similar magnitud han creado nuevos montones de opciones para los encargados de decidir la política en la República de China. Ellos necesitan urgentemente una reevaluación del sis­tema político internacional y realizar nuevas evaluaciones de la naturaleza e implicaciones de los grandes cambios que están ocurriendo en el desarrollo po­lítico y económico global, -así como de­terminar el papel de la República de China en estos tiempos increíblemente fluidos. Un creciente número de personas en Taiwan ya están mostrando interés en vi­sitar Europa Oriental con el propósito de hacer negocios allí. Como resultado, ha ocurrido un súbito aumento en la necesi­dad de obtener informaciones y análisis acerca de la región. Incluso los reporteros de los periódicos locales acuden al depar­tamento del Profesor Pi para solicitar información y opiniones. Recientemente, la Comisión de In­vestigación, Desarrollo y Evaluación del Yuan Ejecutivo (Gabinete) solicitó al de­partamento para que confeccionara un informe sobre los cambios generales en Europa Oriental, e hiciera una reevalua­ción de la política de la República de China en la región, lo cual ilustra cómo las entidades gubernamentales de alto nivel recurren y reconocen al IRI como la autoridad en análisis estratégicos. El Profesor Pi ya ha estado por dos décadas con el IRI y se siente orgulloso de la postura independiente y objetiva del Departamento de Asuntos del Co­munismo Internacional. "Aunque estu­diamos como referencia los puntos de vista de investigadores de ultramar, nosotros producimos nuestros propios aná­lisis basados en materiales de primera mano procedentes de la región", nos dice. Los estudios regionales del departa­mento tienden a ser "sagrados y longitu­dinales", es decir, son extensos y cubren un lapso de años. Pero esta perspectiva académica no satisface siempre las nece­sidades de los empresarios, quienes están interesados en ganancias inmediatas del comercio con Europa Oriental. Ellos no están tan ansiosos de conocer las formas y direcciones generales o abstractas de los desarrollos políticos y económicos en la región. Aunque el de­partamento del IRI está deseoso de ofrecerles informaciones, el equipo de ocho hombres de Pi está completamente ocu­pado con los estudios académicos y no pueden dedicar mucho de su tiempo para satisfacer las necesidades comer­ciales inmediatas por obtener informa­ciones y servicios detallados. En contraste con el progreso práctico de Europa Oriental en la búsqueda de li­bertad durante 1989, el régimen de China comunista recurrió a acciones de mano fuerte para aplastar la disensión y barrer de lado sus promesas de reforma limitada. Muchos expertos en estudios chinos quedaron frustrados por sus errores de cálculo acerca de qué esperar de Pekín, a pesar de años de estudios acerca de la naturaleza del régimen co­munista chino. Muchos quedaron sor­prendidos de la obviamente irracional y no necesaria supresión brutal de los manifestantes desarmados. "La lógica de los comunistas chinos es diferente. Para ellos, siempre habrá una alternativa al uso de los medios pací­ficos, pero el llamado de la 'necesidad' estaba a discreción de Teng Hsiao-ping. De acuerdo con su personalidad, esta al­ternativa era necesaria", dice el Profesor Yeh Po-tang (葉伯棠), convocador del Departamento de Asuntos de los comu­nistas chinos. El departamento de Yeh tiene un equipo de 24 investigadores, uno de los dos departamentos mayores del IRI (el otro es el Departamento de Asuntos In­ternacionales), y ellos son los principales contribuyentes a la revista mensual en chino Estudios de China Continental. Su trabajo es alta visibilidad, ya que China continental permanece como un tema al­tamente controversial que interesa a los académicos alrededor del mundo. El IRI patrocina frecuentemente conferencias internacionales sobre China continental, y su revista mensual sobre estudios de China continental está reconocida como voz autoritativa dentro de las discusiones acerca del territorio continental. Los académicos extranjeros son frecuentes colaboradores. Siguiendo al incidente de Tienanmen, el mundo académico ha estado poniendo más aten­ción a los hallazgos publicados en la revista. El Departamento de Asuntos de los comunistas chinos cubre todos los temas que tienen que ver con la sociedad conti­nental, excepto la economía, que está bajo la responsabilidad del Departa­mento de Asuntos Económicos. Se usa literatura proveniente de China conti­nental para lograr un mejor entendi­miento de la mentalidad general de la po­blación, así como sus opiniones acerca del entorno. Cuando ocurren cambios en el escenario político de Pekín, como en el caso de la lucha por el poder en la élite durante y después de la represión de junio pasado, el departamento pro­duce opiniones acerca del tema para refe­rencia del Gobierno. Algunos de los aspectos importantes de China continental que están actual­mente bajo consideración incluyen: ¿Qué efecto tendrá el reforzamiento de controles sobre las relaciones exteriores después de la Masacre del 4 de junio sobre el creciente contacto entre ambos lados del Estrecho de Taiwan? ¿Qué pasos tomaría el régimen comunista en contra del reto a su poder y legitimidad de parte del movimiento democrático or­ganizado en el exterior por los estu­diantes continentales? ¿Cómo irán a re­percutir los cambios de la estrategia di­plomática en la política interna? Las respuestas a dichas interrogantes serán presentadas en informes que serán ampliamente circulados entre las enti­dades gubernamentales de la República de China. Pero no solamente el Gobierno está enfocando en esos asuntos, el público también se está interesando cada vez más en la política gubernamen­tal hacia el territorio continental. Por cierto tiempo después que la República de China inició una política más abierta hacia el territorio continental, los hombres de negocios en el país estuvie­ron presionando frecuentemente por la aprobación del comercio directo con el territorio continental y han criticado al Gobierno por tener una política conti­nental incompleta. Pero el Profesor Yeh rechaza el argumento de que el comercio indirecto obstruye el normal desarrollo de las relaciones comerciales entre ambos lados del Estrecho de Taiwan. "Nuestro Gobierno tiene una directriz política general", reclama Yeh. "Y si tu­viera el poder para llevar adelante una política continental más comprensible, no titubearía en hacer eso". Debido a la situación política hóstil que existe entre ambos lados del Es­trecho de Taiwan, algunas personas se preguntan de si los hallazgos del IRI están parcializados. "La independencia de los estudios académicos siempre ha sido un principio clave del IRI", insiste Yeh. "No permitiremos que las pre­siones ideológicas deformen la objetivi­dad real". Un buen ejemplo de esta acti­tud fue demostrada a inicios del año pasado cuando el IRI y la Universidad Harvard patrocinaron conjuntamente un seminario acerca de la democratización en la República de China. Yeh añade que resulta esencial tales discusiones objetivas. La meta de una agrupación de cerebros o "think tank" no es hacer propaganda a las políticas del Gobierno, sino presentar análisis válidos que ayudarán a los que deciden la política dentro del Gobierno a formular y llevar a cabo las políticas. Los diversos departamentos del IRI coordinan sus esfuerzos investigativos para producir informes más compren­sibles. Por ejemplo, el Departamento de Asuntos Económicos, encabezado por Ricky Tung (董瑞麒), trabajo muy de cerca con el Departamento de Asuntos de los comunistas chinos. Tung y sus co­legas enfocan en los desarrollos econó­micos globales asi como en el ambiente económico de China continental. Debido a la rápida diversificación del comercio de la República de China en los últimos años, incluyendo la expansión del comercio indirecto a través del Es­trecho de Taiwan y un más amplio in­terés en los mercados tanto de Europa Occidental como Oriental, el departa­mento tiene un enorme volumen de trabajo. Existe, por lo menos, cierta división de trabajo entre las agrupaciones de ce­rebros de Taiwan. "Ocupamos una más pequeña porción de nuestro tiempo en los estudios económicos locales", revela Tung, "debido a que existen otros insti­tutos que se especializan en esta área, tales como el Instituto Chung Hua de In­vestigación Económica y el Instituto de Investigación Económica de Taiwan". El Departamento de Asuntos Inter­nacionales del IRI también está sintiendo la presión de una mayor prominencia de la República de China en los aspectos diplomáticos y económicos. "Una alta prio­ridad de nuestro departamento es coordi­nar las actividades de investigación con los trabajos centrales de la diplomacia na­cional", dice Sophia Su (蘇秀法), direc­tora del Departamento de Asuntos Inter­nacionales. Ella añade que con frecuencia se le pide al departamento para que de opinión experta acerca de los asuntos in­ternacionales a los encargados de la polí­tica gubernamental. El departamento tiene que ser el "es­pecialista en todos los asuntos", lo que significa que el equipo de 18 investiga­dores becarios se encuentra bastante dis­perso a pesar de ser el segundo departa­mento más grande del IRI. Sin embargo, los estudios específicos que preocupan al Gobierno de la República de China son colocados en un contexto global, y el de­partamento presente con frecuencia op­ciones de política para los encargados de la toma de decisión. "Por ejemplo, la República de China debe participar en más organizaciones globales y regionales para fortalecer su papel internacional", indica Su. Como resultado, los investigadores del departa­mento están poniendo mayor atención a los planes económicos que ahora se en­cuentran bien avanzados para una Co­munidad Europea unida en 1992. La nueva estructura tendrá consecuencias de largo alcance en cómo la República de China deberá conducir su comercio en la región. El departamento, como los otros dentro del IRI, lleva a cabo estudios que han sido comisionados por el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Oficina de Información del Gobierno, y otras enti­dades gubernamentales. Sus investiga­dores contribuyen regularmente con ar­tículos y ponencias en las revistas men­suales del IRI: Issues & Studies (que se publica en cinco idiomas, incluyendo la versión en español Estudios y Publica­ciones), y Mainland China Studies, East Asia Quarterly, y American Monthly (todas éstas en chino). Existe un proverbio chino que dice: "alimentar a soldados por 1.000 días es estar siempre listo para el momento". En muchas formas, esto revela una de las misiones primarias del IRI -estar siempre listo para apoyar las necesidades del Gobierno con análisis sofisticados de los asuntos internacionales. Desafortuna­damente, el papel es bastante caro. "No existe atajo alguno en el desa­rrollo académico", dice Chang King­-yuh, director del IRI. "Se necesítan 10 años para que crezca un árbol, mientras que un buen programa académico re­quiere mucho más tiempo antes que pueda echar raíces. La inversión en la educación es a largo plazo, y no hay ga­rantías de beneficios instantáneos". No importa si el asunto tiene que ver con la calidad de la educación pública o el nivel de sofisticación investigativa, los fondos son siempre una preocupación fundamental. Los investigadores y perso­nal del IRI están descubriendo que el ex­pansivo papel de la República de China está conllevando sus volúmenes de tra­bajo hacia los extremos de la casi imposibilidad. La infraestructura investigativa necesita un reajuste general. El Profesor Pi dice que más fondos equivale a más personal, lo cual permitirá que los investigadores se especialicen más y ordenen las complejidades de los campos específicos. "Deseamos ser espe­cialistas en vez de generalistas", recalca él. "Si no se logra aumentar el presu­puesto y personal", dice Chang, "la única cosa que el IRI podrá hacer es ace­lerar la productividad. Como resultado, la naturaleza de la institución posible­mente no cambie mucho en un futuro cercano. La influencia del IRI en la toma de decisión política seguirá siendo con­ ceptual, y el trabajo evaluativo seguirá recayendo en los 'usuarios' -la gente del Ministerio de Relaciones Exteriores y otras entidades gubernamentales". Cla­ramente, el tranquilo ambiente del suburbio de Mucha seguirá con su destino de ser uno de los centros de acción inte­lectual en Taiwan. □

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