07/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Relaciones al estilo Taichi

01/05/1989
La reciente visita del Presidente Lee Teng-hui como huésped oficial del Gobierno de Singapur está destinada a causar sorpresa a unos cuantos curiosos. ¿Porqué Singapur ofreció un tal trato, especialmente cuando no existe representación diplomática formal entre los dos entes políticos? ¿No habrá protesta de Pekín, tan preocupada como Taipei acerca del enfoque "una China, un gobierno"?

¿Cuales son las implicaciones de esta visita, tomando en cuenta la reciente decisión del Presidente Suharto de Indonesia de normalizar las relaciones con Pekín? ¿No estará Singapur buscando un enfoque sorprendentemente diferente de las otras naciones de la ASEAN? ¿Y porqué no han surgido comentarios divergentes expresados por los vecinos de Singapur en torno a esta visita ?

En el siguiente análisis especial del profesor Seah Chee Meow (謝志淼), director del Departamento de Estudios Japoneses de la Universidad Nacional de Singapur, se examina los postulados básicos de la política exterior y su enfoque en torno al "problema de China ". El profesor Seah evalúa también el impacto de la visita del Presidente Lee a Singapur.

La cruz del "problema de China" obviamente no ha sido generada por Singapur, ya que las controversias en su entorno son aspectos que teóricamen te pueden ser resueltos solamente por Pekín y Taipei. Pero esos asuntos no parecieran tener solución en un futuro cercano, y aún cuando ha habido algún mejoramiento en las tirantes relaciones entre las dos partes, las diferencias básicas aún no han sido satisfactoriamente resueltas.

Para Singapur, y también muchos otros países más, aún hay que adherirse a las normas y realidades del Derecho Internacional, y mientras ambas partes no sean capaces de resolver el asunto satisfactoriamente, resulta difícil no sentirse cohibido ante los asuntos que afectan ya sea Taiwan o China continental.

Así, mientras se le dió una muy calurosa bienvenida al Presidente Lee, los eventos no fueron especialmente resaltados por los medios de comunicación de masas. Ni tampoco el público puso mucha atención a ciertos cambios menores en la selección de las palabras, tales como la referencia del Presidente Lee como alguien llegado "desde" Taiwan y no "de" Taiwan. Dejando aparte esos pequeños aspectos, los sentimientos hacia el Presidente Lee eran ciertamente sinceros y calurosos, y eran también una confirmación de que la visita refleja el estado actual de las relaciones así como la posterior consolidación de los lazos entre esos dos gobiernos.

Se debe tener en mente ciertos principios generales de la política exterior cuando se analizan esos lazos. La poítica exterior es generalmente el resultado de las percepciones de necesidades y temores mutuamente entre las naciones, así como la extensión en que la fuerza y frecuencia de tales interacciones ayudarán al logro de los objetivos de la nación. Intereses centrales tales como la viabilidad política son críticos para cualquier sistema. Las relaciones internacionales están invariablemente dirigidas a resaltar los intereses centrales y, durante su proceso, mejorar intereses periferales tales como promover el crecimiento económico.

El análisis de la política exterior de Singapur presenta dos observaciones inmediatas. Primero, existe estabilidad política debido a que no ha habido cambio de gobierno desde su Independencia en 1965. En vez, la misma persona ha sido primer ministro desde 1959, y aún cuando se han hecho grandes esfuerzos con respecto a la sucesión en el liderazgo, no hay dudas que la misma lógica fría que prevaleció en el pasado seguirá caracterizando el futuro. Todos los líderes gubernamentales están preocupados con el constante cálculo de la dinámica de poder y las percepciones de los ambientes regional y global, sean estos en la forma de consideraciones estratégica, de poder o económica. El primer ministro Lee Kuan Yew está justamente muy preparado para discutir tales eventos y percepciones, y sus puntos de vista son cada vez más buscados por sus homólogos en todas partes.

Segundo, Singapur no está preocupada acerca de procurar estrategias que difieran significativamente de sus vecinos. La presencia de consejeros israelíes para ayudar a entrenar las fuerzas terrestres durante las etapas iniciales de su Independencia es una de tales características. Así mismo ha sido la controversia mucho después que ocasionó la visita del Presidente israelita Herzog -una visita que resultó en considerable agitación de parte algunas naciones vecinas. No hay por lo tanto una falta de coraje político, especialmente en asuntos que sean considerados importantes a los intereses nacionales, aunque este coraje también tienen como premisas aspectos conocidos tales como las capacidades mejoradas de Singapur, que permiten que sus líderes procuren iniciativas políticas diferentes sin exponer al gobierno a riesgos no necesarios.

Las determinantes que afectan la política exterior de Singapur no han cambiado. Lo que ha cambiado son las capacidades para manejarlas. Las mismas son bien conocidas por la mayoría de los observadores: una base poblacional multiétnica, un pequeno tamano territorial, un región política incierta, y escasos recursos, incluyendo los humanos.

Claro está, Singapur está ahora en mejor posición para manejar esas determinantes que en 1965. Las metas adoptadas por el país en su política exterior son en tres niveles: construir una fuerte capacidad defensiva; reestructurar la economía para poder explotar las ventajas de una efectiva distribución de bienes y servicios; y garantizar la viabilidad política. Esas son órdenes enormes. La política exterior siempre ha sido vista como un complemento de la política interior, y debe promover las condiciones esenciales para su logro. A través de los años, Singapur se ha convertido en activo participante de la ASEAN, un avído portavoz del libre comercio y los medios no proteccionistas, y ha procurado generalmente también un papel regional activo. Además, los lazos con la OECD (Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo) han sido fortalecidos, y los resultados pueden ser observados en el sostenido ingreso de inversionistas extranjeros, que usan a Singapur como una base para la manufactura de productos semiacabados o terminados que poseen un alto valor agregado.

A pesar de todo, Singapur no sobre-extiende su representación diplomática formal, aun cuando muchas misiones extranjeras se hayan establecidas en Singapur. Singapur tiene actualmente sólo 24 embajadas y dos misiones comerciales en el exterior. Si bien se han establecido unos pocos consulados en países tales como India, Japón, e Indonesia para complementar las embajadas en sus capitales, la expansión sigue siendo pequeña.

Pero los lazos diplomáticos formales no son esenciales en la búsqueda de relaciones exteriores. Cuando se evalúan la expansión de las facilidades comerciales, resulta claro que el comercio de hecho alcanza áreas más allá de donde se establecen las misiones diplomáticas. Por ejemplo, un artículo de venta activa en Malí -las bolsas plásticas- es fabricado en Singapur aún cuando la embajada más cercana se halla en El Cairo. El establecimiento de misiones permanentes de Singapur está, por lo tanto, basado en criterios muy exigentes, tales como la extensión en que su presencia en esas áreas sea vista como crítica a los determinantes de su política exterior.

Las dos misiones comerciales permanentes de Singapur se hallan en Taipei y Pekín. En su turno, ambos entes políticos también han establecido misiones comerciales en Singapur. Singapur no ha establecido lazos diplomáticos formales con Pekín, argumentando por años que esto dependerá de la iniciativa indonesia. Resulta difícil responder si esto es solamente una excusa para demorar la toma de decisión, o si está basada en la deferencia a Indonesia como la mayor nación en la ASEAN y el Sudeste Asiático.

Indudablemente, la "cuestión de China" es de importancia extrema para los líderes de Singapur. Con una población étnica prodominantemente china, ellos pueden sentir el peso cultural e histórico que puede ser impuesto sobre su propio pueblo por ya sea China continental o Taiwan. Sin embargo, hay más factores que estos que tienen relevancia. Por ejemplo, no se puede ignorar que el proscrito partido comunista en Singapur está más orientado hacia el Partido comunista chino, y por lo tanto sea más simpatético hacia los eventos en China continental; y es verdad que el Kuomintang ha tratado de influenciar en los así denominados chinos comunistas. Dadas esas consideraciones, ¿Cuán importantes son Pekín y Taipei para Singapur?

China continental siempre ha sido un activo socio comercial, aunque el bulto de su comercio con Singapur ha sido en productos básicos. Caucho y productos tropicales fueron las exportaciones tradicionales hacia el continente en intercambio por arroz, bienes básicos y productos industriales sencillos tales como láminas de hierro. La importancia de esos últimos rubros de importación están siendo enfatizadas actualmente debido a que los productos manufacturados japoneses en dichas áreas están con precios excesivos, y por lo tanto se están buscando fuentes alternas más baratas. Esos bienes básicos baratos también están ayudando a reducir el costo de vida, especialmente cuando son rubros que requiere la población predominantemente china en Singapur.

En el caso de Taiwan, existe un mayor énfasis en los productos manufacturados. Como al igual que Singapur, ha sido elevado al nivel de las naciones de reciente industrialización (NRI), el intercambio de productos se ha concentrado más en bienes de alto valor agregado. Los productos hechos en Taiwan tales como computadoras, productos electrónicos y artículos eléctricos constituyen una característica significantiva de las importaciones de Singapur, aunque algunos de tales artículos son subsecuentemente reexportados a los mercados europeos.

Una comparación de cifras comerciales es también útil. El comercio entre Singapur y China continental ocupó 1,78 por ciento del comercio total de Singapur en 1967; la cifra aumentó al 3,5 por ciento en 1987. Las cifras para el comercio total con Taiwan fueron del 1,9 y 3,7 por ciento respectivamente. Parecía, por lo tanto, que ambos entes políticos tienen casi la misma relación comercial con Singapur. Dadas esas cifras, ¿porqué no siguió la ruta tomada por muchas naciones cuando Taipei fue reemplazada por Pekín en las Naciones Unidas, y cuando naciones incluyendo las superpotencias tales como los Estados Unidos establecieron subsecuentemente relaciones diplomáticas con China continental y abandonaron a Taiwan? Aunque es verdad que 23 países han mantenido relaciones diplomáticas con Taipei, la posición de Singapur es muy diferente que aquellos estados.

Desde 1971, Taiwan ha sufrido de un creciente aislamiento diplomático. En vez de ser el representante reconocido de China, ha sido dejado detrás sin un status propio. También ha tenido problemas en mantener los lazos a nivel intergubernamental, eventualmente encontrándose a sí básicamente en organizaciones no gubernamentales. Incluso en dichas organizaciones, la posición de Taipei se ha visto amenazada en innumerables ocasiones. Sin embargo, Singapur no ha abandonado Taiwan. ¿Cuál es la lógica detrás de todo esto?

En el mejor de los casos, las respuestas pueden ser logradas por deducción. En primer lugar, Singapur no ve a Taiwan como una amenaza; en vez, se podría ganar siendo socios. Por ejemplo, Taiwan y Singapur tienen más frentes comunes que presentar como NRI. Las NRI obtuvieron prominencia como resultado estrategias económicas racionales, un enfoque agresivo a la productividad laboral, el aperturismo de un mercado libre, y el intercambio de inversiones internacionales. El concepto de soberanía juega un papel menos importante al hacerse énfasis en la lógica económica, la división del trabajo y el desarrollo de técnicas.

Las NRI están atrapadas entre dos mundos -el Norte y el Sur- y difícilmente pueden identificarse con esos dos extremos. Pero ellos están juntos en la misma liga económica, y este hecho fortalece sus deseos generales para luchar y triunfar. Un fuerte sentido de mutuo entendimiento y la presencia de un común deseo por sobrevivir alentarám con certeza un pensamiento similar entre sus líderes.

Segundo, ambos gobiernos están en cierto sentido preocupados acerca de la logística de supervivencia. Taiwan tiene que luchar por su contínua viabilidad; Singapur ha estado haciendo lo mismo desde su Independencia. Las restricciones en el entrenamiento militar han sido parcialmente superadas por el deseo de Taiwan de ofrecer algunas instalaciones de entrenamiento para los militares de Singapur; que su comandante en jefe fuese recientemente condecorado con una medalla nacional por el Gobierno de Singapur reconfirma la importancia del entrenamiento y las instalaciones ofrecidas por Taiwan. Esto ha sido importante para Singapur, ya que estaba en serios problemas en obtener tales instalaciones, y el rechazo de las naciones vecinas en ofrecer ayuda meramente agravó el problema de crear un fuerte disuasivo militar. La razón por la que Taiwan dió asistencia ha sido tal vez debido a que ninguno de los gobiernos sienten una amenaza a la seguridad entre uno y otro. Es también muy probable que tales instalaciones serán requeridas por un tiempo bastante largo, dada la ausencia de espacio territorial mayor para ser usados en entrenamiento militar en Singapur.

¿Qué fuertes son dichos lazos? Co­nocemos que las visitas entre los líderes y consejeros políticos son bastante frecuentes. El Primer Ministro Lee, por ejemplo, ha hecho un total de 21 visitas a Taiwan desde 1972 -una cifra bastante sustancial, ya que no existe ningún otro lugar que él haya visitado tan frecuentemente. Si bien tales visitas han Sido calificadas como visitas privadas y no oficiales, las posibilidades para contactos sustanciales no pueden ser negadas. Esta ha sido la verdad con otros ministros y personal civil, algunos de los cuales fueron posiblemente compaiñeros de clase en los EE.UU. Tales sentimientos compartidos son críticos para el fortalecimiento de los lazos entre esas dos partes.

Pero en comparación, Singapur no ignora al territorio continental del todo. La existencia misma de la misión comercial indica la importancia que se le ha dado a Pekín. De igual manera que las visitas hechas por el Primer Ministro Lee y sus colegas, aunque no han sido tan frecuentes como aquellas a Taipei. Más aún, un ex-ministro ha estado actuando como consejero de Pekín en ciertos aspectos de las estrategias de planificación económica, y los puntos de vista de los líderes de Singapur han sido anotados con respeto.

Singapur también ha participado en algunas de las operaciones industriales y de servicio que se están llevando a cabo ahora que China continental ha abierto su economía y ha invitado inversiones extranjeras. Algunas de esas inversiones toman un tiempo más largo, pero están llevándose a cabo. Similarmente, la aerolínea nacional está ahora haciendo viajes a Shanghai y Pekín en la misma forma como hace viajes a Taipei.

La actual estrategia adoptada por el gobierno de Singapur aparentemente ha trabajado bien. No ha habido reacciones adversas de parte de Pekín, por lo menos no han ocurrido denuncias duras. Al mismo tiempo, Pekín ha aceptado que, teniendo en cuenta el así llamado elemento común chino, se deben reconocer las diferencias históricas y distancias físicas como las diferencias en los intereses específicos entre Singapur y Pekín. En un sentido, el enfoque hacia la cuestión china que ha tomado Singapur es bastante sencillo: es un asunto que deben resolver Taipei y Pekín.

Las relaciones de Singapur con el gobierno de Taipei parecieran un tanto más cercanas. ¿Cómo podrían ser mejor caracterizadas esos lazos? En la opinión del autor, la mejor forma de describirlos sería llamarlos colectivamente como la "vía del taichi". Un entendimiento de las artes marciales y su enfoque a la autoconsolidación pueden ser constructivamente aplicados al análisis de esta situación.

Se requieren las artes marciales para propósitos de automejoramiento, y ellas pueden ser aprendidas por dos formas, a saber: de un maestro, y a través de las sesiones prácticas con unos socios. Pero la mayoría de las sesiones austeras de artes marciales resultan en heridas a los participantes mientras ellos están en el proceso de aspirar a mayores niveles de autoconsolidación. El taichi (algunas veces denominado "boxeo de sombras") es probablemente el único diferente de las demás artes marciales. Aún cuando los participantes están en estrecho contacto uno con otro mientras practican sus pasos básicos y mejoran los puntos más finos del taichi, nadie resulta herido. Los resultados de un práctica tal es aparente: un consistente mejoramiento en las capacidades.

Las relaciones entre Singapur y Taiwan son en cierto sentido parecidos a lo que hallamos entre serios participantes del taichi. El respeto mutuo prevalece e, igualmente de importante, existe un común entendimiento de los problemas y dificultades del otro mutuamente. Tal vez también sea verdad que Singapur puede entender mejor la situación de Taiwan, ya que durante la etapa inicial de la Independencia, los líderes de Singapur experimentaron las preocupaciones de que lo que sería si su país no fuese aceptado. Como Taipei experimenta hasta cierto grado de este aislamiento, esto no puede fallar en evocar un cierto sentido de simpatía.

Existen otras áreas de entedimiento y experiencias comunes. Ambos entes políticos están preocupados con muchos asuntos similares, tales como los retos de ser NRI, lo reducido de sus territorios, y los retos sociales que han surgido de la rápida modernización. De hecho, cada uno de ellos puede aprender del otro. Por ejemplo, Taiwan puede aprender más de Singapur en proyectos de viviendas" desarrollo portuaria y planificación del transporte; y Singapur puede estudiar a mayor profundidad las técnicas usadas por Taiwan para acelerar el desarrollo de la tecnología de punta.

Este trasfondo es útil cuando se evalúa las implicaciones de la reciente visita del Presidente Lee Teng-hui a Singapur. La invitación fue especialmente importante ya que siguió al anuncio por Indonesia de su decisión de normalizar relaciones con Pekín. Para Singapur, fue incluso más significativo extender esta invitación ya que no mantiene relaciones diplomáticas completas con Taipei. Ni tampoco ha sido Singapur uno de los países que buscan préstamos o ayudas desde Taipei. De manera que fue un en­ cuentro entre iguales.

Algunos de los logros de esta reunión ya han sido mencionados en la prensa, incluyendo un acuerdo firmado primordialmente para proteger las inversiones y otros asuntos relacionados. Más importante ha sido que la visita formalizó la fuerza de las relaciones bilaterales. Se visitaron la mayoría de los ministerios más importantes, y las visitas de cortesía fueron entrelazadas con aquellas de consecuencias políticas.

Taiwan ha alcanzado indudablemente nuevos hitos en su poderío económico. Está ahora en una posición para ofrecer fondos para el desarrollo a otras naciones a través de medios tales como el Fondo para el Desarrollo de la Cooperación Económica en Ultramar con US$1.000 millones, y ha participado como una de las NRI en sus negociaciones con la CEE.

Resulta claro que Taipei considera importantes a las naciones del sudeste asiático (especialmente de la ASEAN), como queda evidenciado en las declaraciones hechas por el Ministro de Relaciones Exteriores Lien Chan durante una entrevista con el Straits Times. El mencionó que Taiwan se considera a sí como parte clave de esta región geográfica no sólo debido a que ésta es un área estratégica con potencial de desarrollo, sino también debido a que ya existen sustanciales inversiones desde Taiwan. Por otro lado, es indudable que las otras naciones de la región seguirán detenidamente los resultados de la visita del Presidente Lee a Singapur (y evaluar las posibles consecuencias), e irán a surgir nuevas directrices en sus estrategias hacia el exterior.

Aparte de la visita del Presidente Lee a la mayoría de la áreas que se muestran usualmente alas otros dignatarios -tales como proyectos de vivienda, parque científico, centro científico, y el malecón- lo que podría ser nuevo en esta visita ha sido la indicación abierta que esos lideres y sus ministros se llevan en términos cordiales y más importante aún, ellos fueron vistos juntos en público.

Para Singapur, la visita demuestra que los líderes nunca están cortos de coraje. Si se debe hacer un trabajo, será hecho. No hubo disensión de los vecinos de Singapur en esta ocasión, ni tampoco una nota de disensión de parte de Pekín (por lo menos no hubo indicación de esto). Presumiblemente, los representantes de Singapur en el exterior fueron avisados de este viaje, ya que todos ellos fueron reunidos en la misma semana para ser informados acerca de los cambiantes desenvolvimientos internacionales y regionales, así como su influencia en la política exterior de Singapur.

Otra implicación que puede ser vista en esta visita ha sido que la consolidación de lazos podría ocurrir no solamente entre los dos jefes de gobierno, sino también entre ministros con ideas similares. Pero, ¿irán los líderes de Singapur a ayudar a sus contrapartes en Taipei para llevar a cabo sus puntos de vista a otros líderes? Esto no puede ser conocido con certeza, aunque en algunos aspectos de interés común, tales como las preocupaciones acerca del libre comercio y los sentimientos antiproteccionistas, lo que sea expresado por Singapur con certeza tendrá un impacto positivo en los intereses de Taipei. Si los líderes de Singapur tienen una mejor noción de los desarrollos en Taipei, ese conocimiento posiblemente podrá ser usado en determinar las directrices políticas.

No importa qué sea lo que ocurra en Taiwan, las inversiones de allí a Singapur continuarán. Posiblemente habrá un mayor interés en el mercado financiero de Singapur. Esas son áreas de esperanzas, especialmente para quienes buscan por un influjo de parte de las inversiones que el gobierno en Taipei y los empresarios en Taiwan están ansiosos de hacer afuera. Singapur aún no es un paraíso seguro, pero es un lugar que dará buenas ganancias.

Las decisiones de política exterior muy rara vez producen efectos inmediatos. Una visita tal vez no pruebe ser mucho, tal como ocurre con una golondrina en verano. Pero hay espacio para el optimismo. Como el taichi, no se otorgan certificados por el nivel de destreza alcanzado. Al contrario de las otras artes marciales (tales como el karate), donde los grados y los cinturones coloreados se usan para indicar el nivel de logros alcanzados, el taichi es menos conspícuo. Sin embargo, nadie puede negar su importancia como un arte marcial extremadamente eficaz, especialmente cuando puede ser usado para mejorar tanto la salud como el autodesarrollo. La prueba final de la "vía del taichi", es que los socios encuentran que han mejorado sus destrezas, han desarrollado mejores capacidades y reconocen una continua dependencia mutua para una posterior con­ solidación -por lo menos en el mantenimiento del nivel de técnicas. Además, ellos aprenderán a tener una mejor confianza mutua. □

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