05/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Principios y adaptaciones

01/11/1987
Inmediatamente después de la II Guerra Mundial, las naciones fueron divididas en dos campos mayores: comunista y no comunista. China misma sufrió de una tal división, con Taipei convirtiendose en la capital provisional de la República de China en 1949 y Pekín convirtiendose en la "capital" del régimen comunista chino. Desde el inicio de esta desafortunada bipolaridad nacional, ha sido esencial que la República de China mantenga una firme postura en lo que profesa, y que exprese claramente sus creencias a la comunidad internacional. Aun hoy, las dimensiones ideológica, diplomática y militar de los asuntos externos de la República de China deben ser vistos en términos bipolares, ya que la división interna de la nación crea complejos problemas acerca de cómo tener mejor trato con el resto del mundo. Ideológicamente, la República de China es firmemente anti-comunista y continua, como parte de la política nacional fundamental, del lado de las democracias en el mundo. La política exterior está basada en los principios de independencia, auto-determinación, igualdad y beneficio mutuo. Esta invariable orientación fue reconfirmada por el ministro de RR.EE. Ding Mou-shih en un discurso pronunciado durante su toma de posesión en mayo de 1987. Aparte de los canales diplomáticos normales, los medios internacionales y otras medidas, esta política ha tenido fuerza simbólica a través del año en Taiwan con una variedad de eventos locales e internacionales. Por ejemplo, el Día Mundial de la Libertad que se celebra anualmente, contó este año con la asistencia de más de setenta dignatarios extranjeros de treinta naciones quienes se reunieron en Taipei, recibiendo una considerable cobertura internacional durante las actividades de enero. Y cuando un comandante de un escuadrón de vuelo naval de China continental buscó la libertad en Taiwan en año pasado -el decimotercer piloto en hacer esto desde 1960- recordó a todos los sectores de la sociedad acerca de las extensas diferencias en las condiciones económicas y políticas entre ambos lados del estrecho. Subsecuentes entre­ vistas y discursos públicos por el piloto sirvieron para estimular un entendi­miento aún más claro de los excesos retóricos del régimen de Pekín, especialmente cuando se le compara con su pobre actuación en las áreas de las modernizaciones política y económica. Aunque esos sean sólo ejemplos sencillos, sirven para ilustrar que la ideología anti-comunista es tan importante como los pertrechos militares. La República de China debe permanecer como un faro brillante de esperanaza para aquellos compatriotas que sufren de la opresión comunista. Además, la claridad de esta posición es considerada esencial para ganar y mantener el respeto de los amigos y aliados del Mundo Libre. En el campo de la diplomacia, la República de China se adhiere a las directrices estipuladas en el artículo 141 de la Constitución en cuanto al trato con respecto a las naciones que reconocen formalmente a la República de China, y aquellas que no, aunque mantengan relaciones sustanciales y amistosas: "La política exterior de la República de China debe, en un espíritu de independencia e iniciativa y en base a los principios de igualdad y reciprocidad, cultivar la buena vecindad con otras naciones y respetar los tratados y la Carta de las Naciones Unidas, para así proteger los derechos e intereses de los ciudadanos chinos residentes en el exterior, promover la cooperación internacional, avanzar la justicia internacional y garantizar la paz mundial." Para mantencr su política de "una sóla China", la República de China como único gobierno legítimo de China, ha hecho manifestado claramente que no desarrollará lazos diplomáticos con naciones que mantienen relaciones oficiales con el régimen de Pekín. El Canciller Ding ha enfatizado que la nación continuará solidificando sus lazos amistosos con las veintitres naciones que mantienen relaciones formales con la República de China. Sin embargo, las relaciones de la Rep. de China continuará dando énfasis en los lazos sustanciales con los Estados Unidos, y se espera que crecerán. A pesar de sus reveses diplomáticos, la República de China continúa activa en mucha organizaciones inter-gubernamentales que van desde la Corte Permanente de Arbitraje, con sede en La Haya; al Consejo de Asia y el Pacífico (ASPC) en Bangkok. Desde 1985, sin embargo, la República de China ha encontrado problema en mantener su nombre y título oficial en el Banco Asiático para el Desarrollo debido a las maniobras de parte del régimen dc Pekín. La Rep. de China se enfrenta a similares presiones en otras organizaciones y forumes internacionales, pero ha tomado firme acción para minimizar sus impactos. Militarmente, la República de China permanece estrechamente alineada con el Mundo Libre. Históricamente, ha compilado una excelente actuación al asistir a los EE.UU. y sus aliados durante las guerras de Corea y Vietnam. Más recientemente, ha resistido consistentemente la expansión soviética en Asia mediante el monitoreo de los desarrollos en el espacio aéreo y en el mar desde Haishenwei (Vladivostok) al Golfo de Tonkín. Este record de apoyo indica un signigicante papel de cooperación estratégica en el mantenimiento de ambas, la paz regional e internacional. Las fuerzas armadas de la República de China están preparadas para responder a cualquier cambio radical de las condiciones en el continente, y se las conoce por su alto grado de entrenamiento y alerta. Aunque el Tratado de Defensa Mutua de 1954 entre Taipei y Washington expiró hacia fines de 1980, los observadores expertos sostienen que las disposiciones del Acta de Relaciones con Taiwan continuan siendo bastante beneficiosas a la seguridad y bienestar de la Rep. de China. El Acta es particularmente clara acerca de las continuas amenazas desde el continente chino, eñalando en parte que es política de la política de los EE.UU. "considerar cualquier esfuerzo para determinar el futuro de Taiwan por medios fuera de aquellos pacífico, incluyendo cualquier boicot o embargo, como una amenaza a la paz y seguridad del área del Pacífico Occidenlal y de grave preocupación para los Estados Unidos" y de "proveerle a Taiwan con armas de carácter defensivo." En línea con este compromiso a la estabilidad y paz de la región, los EE.UU. han vendido motores y equipos de aviónica a Taipei avaluados en US$260 millones en verano de 1986 para mejorar las capacidades de guerra antisubmarina de la República de China. En este año, la cantidad de las ventas militares espera alcanzar US$720 millones. La amenaza de los comunistas chinos es real, y por esta razón la recién promulgada Ley de seguridad nacional que entró en vigor el 15 de julio de 1987, incluye la siguiente provisión en el Artículo 2: "Ninguna persona podrá violar la Constitución o defender el comunismo o la división del territorio nacional mediante el ejercicio de las libertades de reunión y asociación del pueblo". Algunas evidencias recientes pueden ser citadas para demostrar que el precio de la libertad requiere de una constante vigilancia y alerta ante las continuas amenazas: -Para el 28 de marzo de 1987, el "Vice-premier" de Pekín, Yao Yi-lin dijo: "Esperamos que la reunificación entre el continente y Taiwan será logrado tan pronto como sea posible. Es nuestra esperanza que ésta será lograda por medios pacíficos, pero no hemos eliminado la posibilidad de tomar medios no pacíficos para lograr ese proceso." -Para el 16 de abril de 1987, un hombre de negocios chino-malayano, Chiu Ching-yuan, fue condenado de "intentar derrocar al gobierno a través de medios ilegales" espiando en Taiwan por Pekín. -El director del Buró de Investigacioncs del Ministerio de Justicia de la República de China, en testimonio ante el Comité de Presupuesto del Yuan Legislativo, dijo que 234 infiltrados comunistas pasaron encubiertos hacia el área de Taiwan desde julio de 1986 a mayo de 1987. Mientras la amenaza del comunismo exista en el estrecho, no puede haber un compromiso en la preparación militar de la República de China. Esto es necesario para ambos, su propia seguridad y por el bien de las otras naciones de Asia. Políticamente, la República de China se ha enfrentado a muchos reveses en el campo internacional desde su retiro de las Naciones Unidas en 1971. Ha quedado mucho más aislada diplomáticamente a medida que una nación tras otra han cambiado el reconocimiento desde Taipei a Pekín. El golpe más grande vino en 1979, cuando los EE.UU., a pesar de ser aliado por mucho tiempo, reconoce a Pekín. Problemas similares han ocurrido en muchas organizaciones internacionales, donde la República de China ha tenido que dejar de ser miembro. A pesar de estos reveses en los lazos formales, la República de China ha logrado mantener relaciones sustanciales con unas 140 naciones en todo el mundo en una rica variedad de organizaciones no gubernamentales. Esos lazos organizacionales están aumentando a través de contactos privados y a nivel no oficial con líderes y decididores de política en todo el mundo. El año pasado, por ejemplo, más de 6.500 dignatarios extranjeros de cerca de 80 naciones y territorios visitaron a Taiwan para conocer a fondo su ambiente político y económico, así como sus conocidas cultura y hospitalidad. Para poner a Pekín en la defensiva, Taipei ha anunciado que la República de China está deseosa de establecer enlaces oficiales con aquellas naciones que mantienen relaciones formales con el régimen de Pekín. La nación ha obtenido muchos puntos en este aspecto, incluyendo los siguientes: -Octubre de 1986: El Consejo de energía atómica del gobierno de la Rep. de China firmó un acuerdo de colaboración nuclear con la parcialmente estatal Compañía Belgonuclear de Bélgica. -Diciembre de 1986: El Primer Ministro de Singapur, Lee Kuan Yew se entrevistó con el Presidente Chiang Ching­-kuo para discutir el creciente sentimiento proteccionista en el Congreso de EE.UU.; en junio del mismo año, ellos discutieron también acerca del comercio bilateral y la cooperación económica en Taiwán. -Enero de 1987: El Vicepresidente filipino Salvador Laurel se convirtió en el primer oficial de alta jerarquia en el gobierno de su país que visita a la República de China desde la ruptura de relaciones diplomáticas en 1975. -Enero de 1987: Para facilitar el comercio entre Canadá y la República de China, se mencionó por primera vez el asunto de la emisión de visas desde la ruptura de relaciones diplomáticas en 1970. -Junio de 1987: Una mini-cumbre se celebró en Singapur entre el Premier Yu Kuo-hua y el Primer Ministro Lee de Singapur, demostrando que es posible para la República de China desviarse de las formalidades convencionales de la diplomacia para alcanzar sus metas de cimentar relaciones estrechas con naciones amistosas. También sirvió para resaltar el activa papel internacional desempeñado por la República de China. -Julio de 1987: Como señal prominente de su confianza política, la República de China dio luz verde -tras un lapso de ocho años- para que sus ciudadanos visitasen Hong Kong y Macao. Económicamente, la actuación de la República de China ha sido verdaderamente sobresaliente en los años recientes, como hace evidencia sus reservas acumuladas que alcanzaron unos US$62.000 millones para agosto de 1987. También se ha convertido en la 15ta. mayor nación comercial del mundo, con 87 oficinas comerciales en el extranjero. Para aliviar un poco de una demasiada reserva en divisas extranjeras, la República de China está rápidamente llevando a cabo sus programas de liberalización e internacionalización. La liberalización comercial se ha expandido inclusive a Europa Oriental. Se ha informado que el comercio directo e indirecto entre la República de China y cinco naciones de Europa Oriental: Checoeslovaquia, Alemania Oriental, Hungría, Polonia y Yugoeslavia, totalizó US$ 126,5 millones en 1986. Esto representa un aumento sustancial de un promedio anual de US$50 millones en los años recientes. Culturalmente, la República de China posee una de las tradiciones más ricas del mundo, y uno de los escenarios culturales más vívidos en la región."Con su creciente riqueza económica, la nación puede ahora permitirse compartir acerca de esto con otras naciones y entrar en la red mundial de eventos culturales y competencias deportivas. Los tiempos han cambiado desde los oscuros días de 1971, cuando la República de China salió de las Naciones Unidas, y de 1979, cuando los EE.UU. decidieron reconocer a Pekín. Esos reveses diplomáticos y el consecuente trauma sicológico, han sido reemplazados por una nueva confianza construida sobre la fortaleza. Actuación en vez de retórica es lo que cuenta en el mundo real. A medida que las naciones comparan los pronunciamientos emanados desde Pekín en las dos últimas décadas con su actuación real, no quedan dudas que las promesas del comunismo no pueden dar los resultados que personas sensatas pueden elegir libremente por sí sólas. La República de China ha seguido un paso diferente, aquel definido por el Dr. Sun Yat-sen en sus Tres Principios del Pueblo, e interpretado y puesto en práctica por líderes y personas que han creado un mejor ambiente político, económico y cultural. En el campo de las relaciones exteriores, la República de China sigue siendo una poderosa fuerza en apoyo de un mundo libre. □

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