Dr. Fredrick F. Chien, graduado de la Universidad de Yale, de Estados Unidos, ex-Ministro de Relaciones Exteriores de la República de China, es el nuevo "representante del Consejo de Coordinación de Asuntos Norteamericanos," la organización "informal" que representa a la República de China en Washington. En un tiempo en que el pueblo de Taiwan está viendo la manera de mejorar las relaciones entre República de China-Estados Unidos, la asignación del enérgico joven de carrera diplomática a ese puesto vital ha despertado especial interés entre sus compatriotas. El discutió sus puntos de vista concernientes a su nueva misión en una reciente entrevista por televisión con cuatro profesores universitarios de Taiwan. El contenido es como sigue:
Sobre el concensus entre la República de China y los Estados Unidos
Aunque la República de China y los Estados Unidos comparten puntos de vista en muchos problemas, juzgan el papel de Pekín en Asia muy distintamente. No creo que esta diferencia pueda ser resuelta simplemente por un cambio de personal, pero indudablemente, el resolverlo es mi tarea principal. Como nación miembro de Asia libre, la República de China debe buscar el ayudar a los norteamericanos a entender los puntos de vista de los asiáticos y sus dirigentes con relación a ese problema. Los dirigentes de Asia del Sur han expresado la creencia de que la amenaza puesta por Pekín es mucho mayor que la de Rusia Soviética. Creo que debemos ayudar a los amigos norteamericanos a conocer esa verdad. Tal entendimiento podría llevar a un concensus entre la República de China y los Estados Unidos.
Sobre la "carta China"
Algunos norteamericanos dicen que los Estados Unidos tienen intereses estratégicos paralelos con el régimen comunista chino, pero esto no es cierto del todo. Por ejemplo, la represión del movimiento de la Solidaridad por la Rusia Soviética y los comunistas polacos ha sido considerada un golpe directo y grave a Europa libre, pero los puntos de vista de Washington y Pekín en este problema son dos mundos distantes. De hecho, la posición de Pekín es consistente con la de Moscú. Esto es para decir que lo llamado interés paralelo no se aplica a todos los problemas, sino que es simplemente coincidencia. El conflicto entre Rusia Soviética y el régimen comunista chino no es resultado de ningún factor externo. Es resultado de problemas internos. Si estas causas internas son eliminadas, ni Estados Unidos, ni Japón, ni cuaqluier país sería capaz de evitar que restablezcan relaciones cercanas. Por lo tanto, creemos que el jugar la carta de Pekín es un juego muy peligroso.
Sobre las relaciones entre Washington, Moscú y Pekín
Andropov ha hecho manifestación de mejoramiento de relaciones con Estados Unidos, pero estas relaciones no pueden mejorarse de la noche a la mañana ya que la discordia entre los dos países ha sido llevada muy lejos y muy profunda. Aunque los dos lados están deseosos de lograr mejoramientos, ellos están muy lejos de hacer concesiones mayores cuando llegan a problemas substanciales.
El mejoramiento de relaciones entre Pekín y Moscú es probable. La gente siempre atribuye la poca afabilidad de relaciones entre Pekín y Moscú a conflictos de fronteras y al fallo de los soviéticos en suministrar a Pekín transferencia de ciencia y tecnología requeridas. Para mí, el conflicto proviene principalmente de luchas de poder e ideología, aunque estos dos factores son raramente mencionados últimamente. Pekín siempre insiste en el factor de la hegemonía, pero su discusión no involucra hegemonía en Polonia, Latinoamérica o Africa. Está limitado a Afganistán, Mongolia Exterior e Indochina. Los comunistas chinos han declarado que si los soviéticos hacen algunas concesiones en cualquiera de los tres, sus relaciones pueden ser mejoradas inmediatamente.
¿Pueden las relaciones entre Washington y Pekín también ser mejoradas? Algunos norteamericanos, preocupados con la seguridad de su país, han mantenido que Estados Unidos no pueden darse el lujo de abastecerse de la cooperación con los comunistas chinos. Aún el Senador Jackson ha alegado que, bajo cualquier circunstancia, los Estados Unidos deben reforzar sus relaciones con el régimen comunista chino. Juzgando desde esta situación, es improbable que las relaciones entre Washington y Moscú se deterioren. Pero si el régimen de Pekín pide un precio demasiado alto para mejorar la relación, Estados Unidos no pagarán.
No podemos excluir el mejoramiento de relaciones entre Pekín y Moscú. Debemos convencer a las figuras públicas norteamericanas de miope visión, que jugar a la carta China es peligroso porque Pekín no es un amigo de confiar.
Sobre la posibilidad de Estados Unidos de forzar a la República de China a negociar con Pekín
No puedo, naturalmente, contestar esta pregunta en representación del gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades norteamericanas han dicho abiertamente que Estados Unidos no se pondrá al lado de ninguno de los dos partidos para buscar una solución al estatus de Taiwan y no interferirá en su desarrollo. Por lo tanto, creo que Estados Unidos no nos forzarán a hablar con los comunistas chinos.
En cuanto a si Estados Unidos mejorará o no sus relaciones con el régimen comunista chino dada la situación de mejoramiento de relaciones Moscú-Pekín, he leído algunos editoriales norteamericanos que animan al gobierno de Estados Unidos a hacerlo. Debemos intensificar nuestra vigilancia hacia tal desarrollo. Debemos ayudar los círculos académicos, de comunicación y gubernamentales norteamericanos a entender que el deseo de Estados Unidos de mejorar las relaciones con Pekín no debe ser necesariamente satisfecho.
Sobre el movimiento de secesionistas de Taiwan
El ex-Presidente Chiang Kai-shek dijo, "Quien no es un enemigo, es un amigo." Debemos tomar estas palabras como nuestro guía para tratar con tales disidentes. A no ser que ellos hayan hecho del derrocamiento del gobierno de la República de China su meta positiva, no se tengan a sí mismos como los enemigos absolutos de la República de China, debemos hacer uso de todos los medios posibles para contactarlos y solucionar todas nuestras diferencias con ellos. Hay cerca de un millón de personas descendientes de chinos en los Estados Unidos. Su apoyo a la República de China es muy importante.
Sobre los estudiantes chinos del continente que buscan la libertad
Este es un problema muy complejo que debe ser manejado con gran cuidado. Nuestro principio básico es respetar su elección. Estoy seguro que el gobierno norteamericano hará lo mismo.
Sobre la reducción del superávit comercial
El comercio exterior, especialmente el comercio con Estados Unidos, es vital para la República de China. La República de China es el séptimo socio comercial más grande de Estados Unidos, mientras Estados Unidos es el socio principal de la República de China. Los Estados Unidos cuentan con un cuarto del total de nuestro volumen comercial. En años recientes, el comercio mutuo ha sido favorable para la República de China, y estamos molestos por ese desarrollo. Hemos enviado un número de "misiones especiales de buena intención" a Estados Unidos en un esfuerzo para cortar el superávit. Cuando la séptima de tales misiones pasó por Estados Unidos, fue recibida calurosamente por cada Estado que visitó. De las naciones que gozan un balance comercial favorable con Estados Unidos, solamente la República de China ha tomado medidas consistentes y efectivas para reducir el superávit.
Sobre las relaciones con la prensa
Antes de mi partida, pasaré tanto tiempo como sea posible hablando con mis amigos de la prensa. En los Estados Unidos, estaré también en contacto con la prensa siempre, porque creo que el medio de comunicación es el mecanismo más efectivo para transmitir mi mensaje al público norteamericano, en favor de un entendimiento de la República de China más avanzado. □
N. de R. El Dr. Chien partió hacia los Estados Unidos a principios de enero y actualmente está desempeñado el cargo de Director del Consejo de Coordinación de Asuntos Norteamericanos en Washington.