Taiwan lleva las semillas del plan OTOP a Centroamérica, y el esfuerzo ya comenzó a brindar frutos en Honduras.
La Torre Taipei 101, el rascacielos más alto en la Ciudad de Taipei, y actualmente el segundo más alto en el mundo, siempre está lleno de turistas que vienen de compras o suben al mirador para experimentar la sensación de las nubes brumosas o contemplar las hermosas vistas de Taipei. Para llegar a la plataforma de observación del rascacielos, los visitantes deben tomar el ascensor más rápido del mundo desde el 5º piso, donde se encuentra una elegante tienda de “OTOP” (siglas en inglés de un pueblo, un producto), una tienda de productos artesanales locales. Allí se encuentra una gama de productos procedentes de 319 pueblos y ciudades de Taiwan. La tienda destaca los productos locales de Taiwan en un lugar lujoso y muy conocido.
OTOP en Taiwan
Desde 1989, la Administración para la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Economía (MOEA, siglas en inglés) de la República de China (Taiwan) impulsó el programa OTOP de Taiwan para contribuir al desarrollo de las industrias culturales locales. El concepto de OTOP tuvo su origen en el plan OVOP (Una aldea, un producto) de Japón. El programa OVOP es un programa centrado en la comunidad y que sirve como impulsor para el desarrollo económico regional, y fue iniciado por la prefectura Oita en Japón.
Los fabricantes de cerámica hondureños utilizan las enseñanzas de los expertos de Taiwan para hacer ocarinas.
El programa OTOP de Taiwan pretende promover y desarrollar las industrias culturales locales. Con base a las circunscripciones administrativas de pueblo y ciudad, los productos que son históricos, culturales o únicos en las comunidades locales se consideran productos artesanales. Por lo tanto, la gama que cubren es amplia y los productos incluyen alimentos, artes vivas, productos creativos, pasatiempos rurales, gastronomía creativa, y festivales. Hasta ahora, un total de 286 pueblos han logrado tener éxito con sus productos locales; algunos ejemplos famosos son la cerámica de Yingge, el taro de Dajia, y las telas teñidas de Chungliao, entre otros.
Los productos o los servicios de turismo y recreación de cada uno de los pueblos y comunidades que participan en el programa, eran ofrecidos por -productores industriales o servicios individuales; pero ahora esto se hace a través de alianzas comerciales estratégicas, que colocan los productos de Taiwan a la disposición en todo el país e incluso en el mercado internacional.
El Gobierno también se ha mantenido activo en la administración de los recursos humanos para las industrias locales y la promoción del programa a través de diversos medios. Los recursos y festivales de las comunidades locales también se usan para promover los productos locales y mejorar las actividades comerciales de las pequeñas y medianas empresas.
Modelo OTOP en Honduras
Otros países también se han inspirado en el programa de OVOP, y establecieron sus propios programas OTOP, entre éstos se encuentran, Tailandia, Filipinas, Malasia, Vietnam, Cambodia, Pakistán, India, Bangladesh, Indonesia, etc. La razón principal es que las industrias culturales y creativas no sólo aumentan los puestos de trabajo, sino que también se han convertido en otra manifestación de la fuerza nacional.
Las tiendas en Valle de Angeles se decoran con las artesanías de los alfareros locales
Este modelo de asesoramiento y desarrollo en las industrias con características locales por parte del Gobierno puede observarse en buena parte de la región asiática, donde ha logrado gran notoriedad. De este modo, surgió la iniciativa de implementar OTOP en lugares más lejanos, y aquí sale a relucir el exitoso caso de Honduras en Centroamérica.
Con el fin de ayudar a mejorar el nivel de la vida del pueblo hondureño y mantener el desarrollo sostenible de la economía nacional, tanto el gobierno de Honduras como el de la República de China (Taiwan) cooperan para poner en práctica la experiencia de OTOP a fin de promover la industria de especialidades y artesanías locales de Honduras, con el objeto de convertir este país en una zona modelo del programa OTOP en Centroamérica.
En los años treinta, Valle de Angeles, en Honduras, progresó gracias a sus ricas minas de plata, pero luego experimentó un gradual declive a causa de la reducida extracción de minerales. En ese entonces, los residentes locales casualmente comenzaron a utilizar la arcilla, resultante de las excavaciones, para hacer cerámica. Con el paso del tiempo se desarrolló la cerámica artística, que se ha convertido ahora en una oportunidad para el desarrollo de esta zona.
Cooperación de Taiwan
El Fondo para la Cooperación y el Desarrollo Internacional y el Centro para el Desarrollo de Sinergia Corporativa (CSD, siglas en inglés), ambos de la República de China, aprovecharon la base de la industria de la cerámica de Valle de Angeles, y llevaron la energía y la experiencia acumulada por mucho tiempo de Taiwan para brindar asesoramiento en el establecimiento de la industria local, lo que ha reactivado la economía de este lugar y creado puestos de trabajo.
CSD asesoró, organizó y gestionó a través de la discusión y el diálogo con las organizaciones locales, y acordaron usar diseños inspirados en la cultura maya, la industria del café, las imágenes de ángeles, las flores de lirio cala, y otros elementos culturales típicos en las piezas de cerámica, convirtiéndolas en productos de especialidad o artesanías de Valle de Angeles.
Artesanías elaboradas por participantes en el proyecto OTOP.
La cultura maya es una civilización única en Centroamérica. Sus majestuosas construcciones y rica herencia cultural están atrayendo la atención del mundo. Hoy en día, los mismos alfareros de Valle de Angeles aplican su creatividad, combinando elementos de la civilización maya, tales como, el calendario Haab, con la alfarería o cerámica, de manera que se integran los diseños antiguos con los productos de la vida moderna.
El presidente de la Asociación de la Cerámica de Valle de Angeles, Ciriaco S. Salgado, fabricaba materiales de construcción y productos de arcilla como baldosas y tejas. Sus productos sólo competían al igual que la mayoría de los fabricantes; sin embargo, después de recibir las instrucciones y nuevas técnicas de los expertos de Taiwan, comenzó a desarrollar productos de azulejos y cerámica con motivos de flor combinados con diseños mayas. Es evidente que los nuevos productos elevan significativamente el interés de los clientes y la cantidad de pedidos. Asimismo se mejora efectivamente el valor del producto y la demanda. Los alfareros de Valle de Angeles seguirán utilizando estos elementos culturales para el desarrollo de nuevos productos, lo que inyecta nueva vitalidad a la industria de la cerámica local.
Etapas del proyecto
El asesor de CSD indica que el proyecto de desarrollo de dos años se divide en tres etapas. El objetivo principal de la primera fase es realizar avances en la calidad, mejorar la creatividad y aumentar la calidad y cantidad de nuevos productos. En la segunda etapa se enfatiza el embalaje de la mercancía, la mejora de la textura del producto para transformarlo en mercancía. Por otro lado, en esta etapa también se combina el hermoso entorno local, los recursos naturales de Valle de Angeles, y las características culturales locales para planificar giras turísticas singulares y convenientes durante todo el año. La tercera etapa se enfoca en el trabajo de mercadeo, como por ejemplo, la construcción de un sitio web, la creación de un punto de exhibición en el aeropuerto, la promoción en las ferias internacionales, etc., con el -propósito de mejorar la imagen y la visibilidad de los productos de Valle de Angeles- Honduras.
La tarea futura se centrará en el patrimonio artístico y la organización de festivales y actividades locales para seguir promoviendo la industria de la cerámica, y así convertir a Valle de Angeles en un pueblo cultural de la cerámica, un lugar atractivo que debe incluirse en el itinerario de los turistas nacionales y extranjeros.