06/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

LA AYUDA EFICAZ DE TAIWAN

01/01/2013
Las mujeres en Gambia trabajan en la época de la cosecha. El ICDF organiza cursos de entrenamiento en el país africano para fomentar la producción sostenible de arroz.

La principal organización que brinda ayuda internacional en Taiwan trabaja en la promoción del desarrollo en los países socios.

Después de trabajar durante los últimos 30 años en Costa Rica, Ecuador, Honduras, Nicaragua y Panamá; Santiago Huang, de 57 años de edad, está convencido de tener uno de los mejores trabajos en el mundo. Huang ha trabajado para los proyectos  de desarrollo internacional de Taiwan en Latinoamérica desde 1983; hoy, él es líder de proyectos en el exterior del Fondo para la Cooperación y el Desarrollo Internacional (ICDF, siglas en inglés). “No mucha gente tiene un trabajo tan gratificante y las experiencias de vida que he tenido”, dice. “Si tengo la oportunidad de vivir otra vez, me encantaría volver a tener la misma carrera. En el proceso de ayudar a capacitar a otras personas, he superado muchos retos y eso me ha ayudado a desarrollar mis propias habilidades”.

El ICDF realiza una variedad de proyectos en nombre del Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, -siglas en inglés) de la República de China (RDCh, siglas en inglés), y  también opera sus propios programas de asistencia técnica, financiados de forma independiente. El presidente de la -organización es el ministro de Relaciones Exteriores, David Yung-lo Lin. Bajo la comisión de MOFA, en 2011 el ICDF llevó a cabo 32 misiones, tanto en el campo industrial, -médico, técnico como el comercial, en 28 -países a lo largo de Africa, la región de Asia y el Pacífico, el Caribe, América Latina y el Medio Oriente. Más de 170 técnicos trabajaron en esas misiones en la -implementación de 84 proyectos, dedicados al desarrollo de la industria pecuaria, la acuicultura, la atención médica, la horticultura, la tecnología informática y de comunicaciones (ICT, siglas en -inglés), las pequeñas y medianas empresas, así como la formación vocacional, entre otros.

 

Santiago Huang, en el centro con camisa verde, en Honduras. El ex líder de la Misión Técnica del ICDF de Taiwan en el país centroamericano, ayudó a los agricultores a cultivar y comerciar las guayabas durante su estadía allí entre 1999 y 2010.

El ICDF es el sucesor de los programas de ayuda internacional de la RDCh que comenzó en 1959, cuando el Gobierno envió expertos en agricultura a Vietnam para brindar asistencia técnica. Dos años más tarde, la Operación Vanguardia comenzó a enviar misiones técnicas a varios países africanos independientes a fin de ayudar a mejorar sus cultivos. En 1962, el trabajo de la Operación Vanguardia se potenció al convertirse en el Comité de Cooperación Técnica Sino-Africana (SATCC, siglas en inglés), y luego, el SATCC fue combinado con el Comité de Cooperación Técnica Internacional (CITC, siglas en inglés) en 1972.

En los años posteriores, Taiwan -entró en un período de rápido crecimiento económico, que permitió al Gobierno de la RDCh el establecimiento del Fondo para el Desarrollo y la -Cooperación Económica Internacional (IECDF, siglas en inglés) en 1989, con el objetivo de brindar asistencia económica a los socios en vías de desarrollo. Con el incremento de los diversos proyectos de desarrollo cooperativos, el Gobierno disolvió el IECDF en 1996, y lo reemplazó con el ICDF, una organización independiente. El CITC fue incorporado al ICDF en 1997.

El ICDF fue establecido con un capital inicial de NT$11.600 millones (US$423 millones), que era el -valor neto de los fondos en posesión del -IECDF en el momento de su disolución. Las fuentes actuales de recursos del ICDF incluyen su fondo general, los intereses, las rentas por inversión y el ingreso generado por las comisiones del Gobierno u otras instituciones. Para diciembre de 2011, el balance -total de todos los fondos del ICDF fue de NT$15.890 millones (US$530 millones).

 

El ICDF brinda entrenamiento en Ecuador a fin de ayudar al desarrollo de la industria de procesamiento de alimentos local.

Huang es un experto agrícola que se especializa en el agro comercio y el cultivo de orquídeas, así como de frutas y verduras. El dice que mejorar la calidad de vida de los agricultores en países menos desarrollados a través de la asistencia técnica es el objetivo principal de las Misiones Técnicas de Taiwan (TTM, siglas en inglés) en todo el mundo. -Durante el período que fue líder de las TTM en Honduras, entre 1999 y 2010, por ejemplo, Huang y su equipo enseñaron a los agricultores locales a cultivar guayabas, y a criar cerdos y tilapia, así como a desarrollar canales de mercadeo vía el establecimiento de centros de distribución para estos productos. Como resultado, el 80 por ciento de las guayabas en el mercado en Honduras fue producido por grupos de agricultores locales con la asistencia y orientación de su misión, dice. Los especialistas de las misiones también enseñaron a las mujeres hondureñas a criar cerdos, cuidarlos de tres a cuatro meses hasta que pesaban alrededor de 90 kilogramos, lo que permitió a muchas mujeres ganar el equivalente de US$200 al mes, un ingreso por encima del promedio.

“En el pasado, las mujeres locales tenían que salir a trabajar jornadas parciales para ayudar al mantenimiento de sus familias”, dice Huang. “Pero con nuestra ayuda, pudieron quedarse en casa, criando cerdos mientras cuidaban a sus hijos. Me sentí muy contento, viéndolas usar el dinero que ganaron vendiendo cerdos para renovar sus hogares o recibir los tratamientos médicos que necesitaban”.

 

Un ingeniero informático de Taiwan, en el centro, instruye a mujeres guatemaltecas, como parte de un proyecto de cooperación del ICDF con el país centroamericano.

En Honduras, las TTM introdujeron a mediados de los noventa  diversas variedades de verduras orientales, -incluyendo la balsamina, el pepino, la berenjena y el puerro. Junto con las semillas, los trabajadores de las misiones ofrecieron instrucción sobre las técnicas de cultivo. El éxito del programa se corrobora en el hecho de que Honduras se ha convertido en uno de los principales exportadores de verduras orientales a Estados Unidos, donde hay una población numerosa de -estadounidenses de origen asiático, dice Huang.

En respuesta a los cambios del entorno comercial y las necesidades de los países beneficiarios, Huang dice que las TTM ajustan sus métodos con el paso de los años. El problema principal que enfrentaron las naciones -centroamericanas en el pasado, por ejemplo, fue la escasez de alimento, por eso cuando las TTM comenzaron a trabajar allí, los técnicos se enfocaron en la producción, estableciendo -granjas de demostración para el cultivo de frutas y verduras, invitando a los agricultores locales a observar los resultados, y luego ofreciéndoles las plántulas y las instrucción sobre -métodos de cultivo a aquellos interesados. Sin embargo, en los últimos años, Huang señala que las TTM han girado su atención a la localización y la capacitación. Según este método, los agricultores locales desempeñan por sí mismos un papel activo en el cultivo de nuevas plantas, mientras que los técnicos taiwaneses actúan como asesores y brindan los conocimientos agrícolas.

Programas sostenibles

“Anterioremente planificamos e implementamos los proyectos para los agricultores locales. Sin embargo, nos dimos cuenta que los programas que nosotros iniciamos en algún momento llegaban a su fin después de nuestra partida”, dice Huang. “Entonces, ahora, los involucramos en parte del trabajo desde el comienzo, al tiempo que brindamos entrenamiento y apoyo. Eso los ayuda a continuar operando de forma independiente por mucho tiempo después que dejamos el lugar”.

 

Un miembro de la Misión Técnica de Taiwan, a la izquierda, trabaja con jóvenes en un programa de formación en las Islas Marshall. El programa se realizó desde 2010 hasta principios de 2012.

Algunos países beneficiarios han constatado enormes mejoras en sus estándares de vida y los locales han obtenido la capacidad de satisfacer sus propias necesidades. En esos países, las TTM han cambiado el énfasis al agro comercio, y expandido los servicios para incluir cultivos especializados, el procesamiento de alimentos, el mercadeo y la mejora de la calidad y la cantidad del producto, dice Huang.

Las TTM también comenzaron a modificar sus programas para satisfacer las necesidades de las naciones beneficiarias que ya han girado su enfoque de la agricultura a la industria de los servicios. Por ejemplo, en Panamá, la columna de la economía es el sector de los servicios, que se inclina hacia el -comercio y el turismo, dice Huang. Por lo tanto, la misión que dirige Taiwan en Panamá estudia la posibilidad de finalizar varios proyectos agrícolas antiguos y lanzar nuevos programas relacionados con el ecoturismo, la -protección medioambiental e ICT, -señala Huang.

Tao Wen-lung, secretario general de ICDF y ex embajador de la RDCh en Burkina Faso, dice que la misión de la agencia es promover el humanitarismo, el progreso económico y el desarrollo sostenible, al tiempo que se fomentan los intereses diplomáticos. Con este fin, la agencia se enfoca en la cooperación técnica, el desarrollo de recursos humanos, la asistencia humanitaria, el préstamo y la inversión, los voluntarios en el exterior y los servicios para los jóvenes en el exterior.

En el área del de-sar-rollo de los recursos hu-manos, el Secretario General indica que el ICDF organiza regularmente talleres y seminarios que -tratan sobre las necesidades de los -países -socios y reflejan -los nuevos temas en el desarrollo contemporáneo. En 2011, el ICDF realizó un total de 22 -talleres en los que participaron 372 -delegados de 58 países.

 

El voluntario del ICDF, Jancsi Wang, en Tuvalu. Wang enseñó computación en el país durante la primera mitad de 2012. (Cortesía de Tsai Te-hsin)

Para garantizar la eficacia de sus programas, el ICDF emprendió una serie de reformas destinadas a que sus prácticas sean de conformidad con las normas de asistencia en el -desarrollo internacional contemporáneo, explica Tao. “Las nuevas tendencias en la asistencia al desarrollo internacional enfatizan la importancia de la ayuda extranjera eficaz, y requieren que los donantes y beneficiarios actúen como accionistas responsables”, dice. “Por esto nuestra organización está ahora trabajando de una manera más orientada hacia los proyectos”. Esa táctica -incluye la identificación de proyectos viables y la comunicación para asegurar que el contenido está dirigido hacia las -necesidades de los socios.

Dada la necesidad de usar recursos eficazmente, el ICDF “estableció indicadores -claves de desempeño para evaluar la producción, los resultados y los impactos de los proyectos”, dice Tao. La organización revisa también todos los proyectos que ha puesto en marcha en países aliados y socios, suspendiendo aquéllos que no producen buenos resultados y estableciendo plazos para transferir aquéllos que son efectivos al control de los locales, agrega.

Para ayudar a satisfacer la demanda creciente de trabajadores altamente calificados en los países en vías de desarrollo, el ICDF introdujo un programa internacional de becas para educación superior en 1998. Desde entonces, la agencia ha cooperado con 18 universidades taiwanesas que ofrecen programas de pregrado, maestría y doctorado, con todos los cursos impartidos en inglés, dice Tao. Casi 800 estudiantes procedentes de los aliados diplomáticos de Taiwan y países socios han recibido becas del ICDF, MOFA y el Fondo para el Desarrollo Económico de Centroamérica y la República de China, a fin de estudiar las disciplinas que elijan en Taiwan.

Entre tanto, desde 2001 MOFA comisionó al ICDF para administrar el Servicio Juvenil en el Exterior de Taiwan. Todos los hombres jóvenes deben realizar algún tipo de servicio nacional en Taiwan. Mientras que la mayoría sirve en las Fuerzas Armadas, otros tienen la opción de colaborar en las misiones internacionales, tanto -técnicas como médicas. Para finales de 2011, 821 jóvenes ya habían realizado el servicio militar alternativo, trabajando para el -Servicio Juvenil en el Exterior de Taiwan.

 

Tsai Te-hsin, voluntaria del ICDF, que prestó servicios en Santa Lucía desde 2010 hasta el año pasado, ayuda con la recaudación de fondos en una exhibición local sobre biodiversidad. (Cortesía de Jancsi Wang)

Junto con aquéllos que realizan el servicio militar alternativo, los voluntarios han ayudado a ampliar el alcance de las labores de ayuda extranjera del ICDF, dice Tao. La agencia comenzó su Programa de Entrenamiento para -Voluntarios de Reserva en 2010. El -entrenamiento dura dos años y cubre diversos tópicos, tales como la adaptación a las culturas locales y las políticas de ayuda exterior gubernamentales.

Tsai Te-hsin, de 24 años, fue reclutada por el ICDF para trabajar en el exterior como voluntaria. En 2010, ella fue enviada a Santa Lucía, un país isleño en el oriente del Mar Caribe, inmediatamente después de graduarse del Departamento de Ecología en la Universidad Providencia en Taichung, en el centro de Taiwan. Ella regresó a Taiwan en agosto de este año. Tsai -sirvió en una Unidad para la Conservación de la Naturaleza, que opera -subordinada al Departamento de Asuntos Forestales del gobierno de Santa -Lucía, y se enfoca en la promoción de los senderos naturales y la educación medioambiental.

Aunque Santa Lucía está libre de la contaminación industrial, la basura y las aguas residuales continúan siendo serios problemas, dice Tsai. El país está asediado por los deslizamientos de terreno ocasionados por la agricultura en las laderas. En respuesta a estas amenazas, ella trabajó con otros voluntarios para lanzar campañas que enfatizaron la importancia de deshacerse correctamente de la basura, la conservación y el reciclaje, así como la relación entre el medio ambiente y la salud. Los dos años que Tsai pasó trabajando en el país caribeño, incrementaron su interés y -preocupación por los asuntos medioambientales, y le sirvieron de motivación para continuar sus estudios avanzados sobre la gestión de desastres y el desarrollo sostenible en el Reino Unido.

“Me siento afortunada de haber tenido la oportunidad de vivir en un país en vías de desarrollo por dos años, ya que tuve mucho tiempo para aprender sobre su cultura, su pueblo, así como sus problemas”, comenta Tsai. “La protección medioambiental es un problema urgente y universal que requiere de la colaboración mundial, porque los contaminantes viajan a través de las fronteras nacionales por el aire y el agua”.

Calidad de vida

Jancsi Wang, otro voluntario de ICDF, obtuvo su título de postgrado en Ingeniería Informática y Ciencias de la Computación, de la Universidad Nacional de Taiwan, en Taipei, antes de prestar servicio en Tuvalu, una nación isleña polinesia, a principios de este año. Wang, de 29 años, dice que estaba exhausto tras trabajar como ingeniero 12 horas al día durante dos años y medio en Taiwan. En su búsqueda por un escape de la rutina, Wang consideró viajar, un viaje de trabajo y placer o como voluntario en el exterior. Finalmente, optó ser voluntario, por ser algo más significativo; y eligió el programa de -voluntariado en el exterior del ICDF, porque le pareció bien planificado.

Durante su estadía de medio año en Tuvalu, Wang trabajó en un edificio del gobierno local, ayudando a mantener el sistema de computación. Los principales problemas asociados con usar Internet en la nación del -Pacífico, dice Wang, son los bajos niveles de banda ancha y la carencia general de conocimiento sobre seguridad informática. En cuanto a las computadoras, ya que todas  éstas, así como los periféricos, son importados, no hay servicios posventas, tales como reparaciones, dice.

Aunque no pudo hacer mucho acerca de la pobre infraestructura informática y de comunicaciones en Tuvalu, dice Wang, hizo lo que estuvo a su alcance para educar a los trabajadores locales acerca de la necesidad de hacer copias de respaldo de su información, así como la importancia de crear contraseñas -seguras para las cuentas de correo electrónico. La meta general de Wang fue enseñar a sus estudiantes a mantener las operaciones seguras y estables de sus sistemas de -tecnología informática por sí mismos.

Wang dice que disfrutó el tiempo que pasó en la nación isleña del Pacífico, y quedó impresionado por su extraordinario mar azul, gente amistosa, atmósfera relajada y sus centellantes cielos nocturnos iluminados por las estrellas. “El ritmo lento de la vida en Tuvalu me permitió pensar sobre mi calidad de vida –cómo lograr un equilibrio entre el trabajo y encontrar -actividades significativas”, dice. “Ver el gran énfasis que coloca la gente local en los -lazos familiares, me hizo darme cuenta que debería prestar más atención a mi -familia y mis amigos”.

En comparación con Tuvalu, que debe importar la mayoría de sus artículos cotidianos incluyendo los alimentos, Taiwan es rica en frutas y verduras, dice Wang. Para ayudar a -Tuvalu a -tener la capacidad de cultivar sus propios productos, la misión técnica de Taiwan asiste en el cultivo de frutas y verduras, agrega. “No conocía mucho sobre los programas de ayuda extranjera de Taiwan hasta que participé en los servicios de voluntariado en el exterior del ICDF”, dice Wang. “En base a lo que he observado, las diferentes formas de ayudar que nuestro Gobierno ofrece a -Tuvalu, han mejorado substancialmente la infraestructura pública, la producción de cultivos y el nivel de destrezas técnicas de ese país. Me siento contento de haber sido parte de ese esfuerzo”.

 

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