04/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

EN UNA MISION MEDICA

01/03/2013
Martin Hsiao, especialista en salud pública, segundo desde la izquierda, y Ruby Tsai, tercera desde la izquierda, doctora del Hospital de la Universidad Médica de Kaohsiung, han realizado visitas frecuentes a las Islas Salomón a fin de brindar atención médica a la gente local. (Cortesía del Hospital de la Universidad Médica de Kaohsiung)

Los profesionales de la atención médica de Taiwan están recobrando la pasión por su labor participando en las iniciativas de asistencia médica internacional.

Ruby Tsai, directora del Centro de Medicina Tropical en el Hospital de la Universidad Médica de Kaohsiung (KMUH, siglas en inglés), en el sur de Taiwan, cree firmemente en combinar el profesionalismo médico con el altruismo, la compasión y el entusiasmo. Tsai, quien ha estado practicando medicina durante 23 años, coloca esa creencia en acción al participar en las misiones de atención médica internacional. Desde 2009, ha visitado siete veces las Islas Salomón en el Pacífico Sur con el objetivo de brindar servicios médicos, formar parte de la investigación sobre la fiebre del dengue y trabajar en el proyecto para las pruebas de detección y prevención de parásitos para los estudiantes locales.

“Brindar servicios médicos en lugares con infraestructura básica pobre –suministros inadecuados de electricidad, agua, drogas y equipo de diagnosis– es un reto”, dice. “Sin embargo, estamos constantemente animados por la acogedora bienvenida que nos brindan los aldeanos locales y la profunda gratitud que muestran después de recibir nuestros servicios”.

Taiwan ha estado enviando equipos médicos al exterior desde 1962, cuando se enviaron médicos a Libia para mejorar las instalaciones de un hospital militar. Desde entonces, Taiwan ha brindado ayuda médica a través de equipos móviles y misiones por años consecutivos a los aliados diplomáticos, naciones socias y países en desarrollo.

 

Un equipo médico del KMUH ofrece diagnóstico de parásitos y tratamiento a los estudiantes en la escuela comunitaria en las Islas Salomón. (Cortesía del Hospital de la Universidad Médica de Kaohsiung)

Algunos de los equipos médicos de Taiwan han laborado y aún permanecen en diversas regiones del mundo, o se han realizado otros tipos de intercambios médicos en Guatemala, Santa Lucía, San Vicente, Belice, Haití, Paraguay, Panamá y Perú en Latinoamérica y la región caribeña; sin embargo, los esfuerzos a largo plazo más recientes se han llevado a cabo en África y el Pacífico del Sur.

Las Islas Salomón es una nación del Pacífico del Sur que comprende seis islas importantes y aproximadamente 900 más pequeñas, muchas de las cuales tienen pocas o no tienen calles, y se llega a ellas principalmente con canoas. Las principales actividades económicas del país son la agricultura y la pesca. Alrededor de 585.000 habitantes viven en las Salomón, pero solamente cuentan con alrededor de 100 médicos, la mitad de los cuales trabaja en el Hospital Nacional de Referencias (NRH, siglas en inglés) en Honiara en la Isla Guadalcanal, la capital del país.

Los isleños de Salomón, dice Tsai, consideran generalmente que la atención médica de Taiwan es bastante avanzada, y por lo tanto suelen confiar y respetar a los médicos taiwaneses. “Cuando trabajo allí, siempre me siento contenta y entusiasta a pesar de pasar largas horas en un entorno difícil”, dice Tsai. “Supongo que es la cordial relación entre doctor y paciente y la gratificación que resulta de ayudar a aquéllos en necesidad lo que motiva mi trabajo allí”.

 

Eddy Lin, en el centro, un enfermero registrado del KMUH, ha dirigido el Centro de Salud de Taiwan en Honiara desde principios de 2011. (Cortesía del Hospital de la Universidad Médica de Kaohsiung)

Taiwan ha ofrecido diversas formas de ayuda a las Islas Salomón desde que ambos países establecieron relaciones diplomáticas en 1983. En el área de asistencia médica a las islas, una de las mayores contribuciones de Taiwan comenzó en 1989, cuando la construcción del NRH se comenzó a realizar con fondos brindados por el Gobierno de la República de China (RDCh). El hospital, que comenzó a operar a finales de 1993, se ha vuelto la instalación de atención médica más importante en las Islas Salomón. El NRH cuenta actualmente con alrededor de 45 médicos, 260 enfermeras y más de 300 camas.

El KMUH fue comisionado por la Embajada de la RDCh en las Islas Salomón para planificar un proyecto de renovación del NRH en 2006 y un proyecto de expansión en 2007. Hasta ahora, las nuevas instalaciones construidas por esos proyectos incluyen una sala de conferencias, una biblioteca y oficinas, y en el futuro se construirán un edificio administrativo y clínicas para consultas externas.

Desde 2006, el KMUH ha participado también en misiones médicas móviles en las Islas Salomón organizadas por el Fondo para la Cooperación y el Desarrollo Internacional (ICDF, siglas en inglés). El fondo está patrocinado por el Gobierno de la República de China, y dedicado a brindar una amplia gama de asistencia a países socios en desarrollo. Los servicios del ICDF incluyen emprender iniciativas de salud pública, brindar tratamiento médico vía equipos móviles o permanentes, entrenar a especialistas de atención médica y participar en proyectos colaborativos dedicados a la salud.

El Gobierno de la RDCh también ha desempeñado un papel más directo al brindar ayuda médica a su aliado en el Pacífico. El Departamento de Salud (DOH, siglas en inglés) de la RDCh, por ejemplo, firmó un acuerdo de cooperación en materia de salud con el Ministerio de Salud y Servicios Médicos de las Islas Salomón en diciembre de 2004, y un memorándum de entendimiento en abril de 2008 para el establecimiento del Centro de Salud de Taiwan en el NRH. Entre tanto, el KMUH recibió el apoyo del DOH y del Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés) de la RDCh para formar una relación de hermandad entre hospitales con el NRH en 2006. Como resultado, el hospital de Kaohsiung ha sido encargado por el DOH para administrar el Centro de Salud de Taiwan en el NRH desde 2009.

 

Un doctor taiwanés del Hospital de la Universidad Médica de Taipei, en el centro, realiza una cirugía a un paciente en Suazilandia.

Martin Hsiao, especialista en salud pública del KMUH, dice que proyectos en el Centro de Salud de Taiwan están ideados para satisfacer las necesidades locales. Desde los inicios de la colaboración del KMUH con el NRH, Hsiao ha estado involucrado en planificar y coordinar proyectos, incluyendo la instalación de equipos, educación sobre salud, administración hospitalaria, investigación sobre enfermedades tropicales y no contagiosas desatendidas, y formación de personal.

Los proyectos han dado resultados positivos con el paso de los años, dice Hsiao. El éxito del plan de pruebas de detección y prevención de parásitos del Centro de Salud de Taiwan capturó la atención de los medios de comunicación en las Islas Salomón, señala, mientras que la investigación sobre la fiebre del dengue llevó a la oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Honiara a expresar interés en un esfuerzo de colaboración para controlar la enfermedad.

Un punto de ventaja único

Las 24 visitas que Hsiao ha realizado a las Islas Salomón desde 2006 le han dado una ventaja única respecto a los problemas de la nación. “¿Qué necesita este país? Francamente hablando, está en necesidad de todo. Siempre pienso en cómo podemos ayudar”, dice. “Personalmente, estoy dispuesto a ayudar a promover la salud pública en las Islas Salomón imitando las experiencias exitosas en Taiwan. Poder contribuir con lo que he aprendido a fin de mejorar el bienestar de los pobres me hace sentir bien”.

Como ha ocurrido, Hsiao dice que trabajar en los proyectos de ayuda médica ha sido propicio para su carrera, porque ha recibido invitaciones para participar en conferencias internacionales y trabajar con expertos de organizaciones importantes, tales como el Fondo para los Niños de las Naciones Unidas, la OMS y el Banco Mundial. “Trabajar junto a especialistas de todo el mundo hacia un objetivo común –la atención médica a través de las fronteras– reaviva mi pasión por la salud pública y consolida mis conocimientos y destrezas en el campo”, señala. “Además, esos intercambios han ampliado mi perspectiva del mundo y me han enseñado cómo integrar los recursos para llevar ayuda más efectiva”.

 

Un ortopedista del Hospital TMU revisa la pierna de una paciente en Suazilandia. La TMU ha ofrecido servicios en el país africano desde 2009.

Eddy Lin es un enfermero registrado del KMUH y ha dirigido el Centro de Salud de Taiwan en Honiara desde principios de 2011. Le atrajo ir a trabajar en las Islas Salomón cuando vio una foto que mostraba las inocentes sonrisas de los niños locales en una orientación para voluntarios realizada en el KMUH, y decidió registrarse para el programa de servicios en el extranjero del hospital.

“Cuando escuché por primera vez el nombre Islas Salomón, no tenía idea de dónde quedaba el país, y pienso que muchos taiwaneses tampoco saben”, dice Lin. “Las condiciones de vida en el archipiélago son completamente diferentes de aquéllas en Taiwan. La mayoría de los hogares no tienen acceso a electricidad, agua potable o inodoros modernos. Los hogares de la gente pueden ser primitivos, con paredes de madera y techos cubiertos con palmas”. El acceso a la atención médica es extremadamente limitado en muchas de las islas adyacentes, dice Lin, agregando que como las iglesias sirven a menudo como centros comunitarios en esos lugares, el centro de salud de Honiara los contacta frecuentemente para evaluar las necesidades locales antes de enviar personal médico.

Problema alarmante

La falta de agua limpia e instalaciones sanitarias, la pobre higiene en general, la nutrición inadecuada, así como el clima húmedo y tropical en las Islas Salomón, se combinan para aumentar la incidencia de la diarrea, las infecciones fúngicas y parasitarias, la malaria y los problemas de la piel. El índice de infecciones parasitarias entre los estudiantes locales, señala Lin, es alarmante, y alcanza hasta un 80 por ciento. Para resolver ese problema, el Centro de Salud de Taiwan ha realizado varias rondas de administración de drogas en masa para los niños en edad escolar, y realizó conferencias en escuelas y comunidades para enseñar buenos hábitos de higiene.

La diabetes se ha convertido en otra seria amenaza en las Islas Salomón, con el número de pacientes diabéticos en el país incrementando de menos de 1.000 en el año 2000 a casi 4.500 en el 2011, dice Lin. Para resolver este problema creciente, el Centro de Salud de Taiwan lanzó un programa de prevención de la diabetes en 2009 que incluye la formación del personal médico local para identificar y tratar los síntomas, así como se emprendieron campañas publicitarias para informar a la población sobre la prevención y el control de la diabetes a través de la dieta, el ejercicio y el estilo de vida.

 

Huang Yao-hsien, un neurólogo del Hospital Shuang Ho, de la TMU, examina a un niño en Suazilandia. Huang sirvió en este país desde 2009 hasta 2011.

Lin dice que otro objetivo importante del centro es reducir la mortalidad materna e infantil en línea con la propuesta que hizo el presidente de la RDCh Ma Ying-jeou, en su visita de estado a las Islas Salomón en 2010. Dar a luz es especialmente riesgoso en las áreas rurales del país, donde la mayoría de las mujeres tienen a sus hijos sin la asistencia de profesionales de la salud o instalaciones médicas apropiadas. Para reducir los riesgos asociados con los partos, el Centro de Salud de Taiwan ha organizado una serie de talleres para enfermeras y parteras sobre emergencias obstétricas y de recién nacidos, así como cuidados maternos y neonatales.

Al igual que Tsai, Lin dice que disfruta al ayudar a la gente en necesidad y aprender sobre una nueva cultura a pesar de los retos que presenta el entorno de trabajo. “Tenemos que resolver muchos problemas en cuanto al idioma, las instalaciones médicas y el transporte, además de soportar el tiempo caluroso y lluvioso”, dice. “Aún así, el sentimiento de ser necesitado y saber que puedo hacer algo por ellos me hace sentir entusiasmo por mi trabajo”.

La Universidad Médica de Taipei (TMU, siglas en inglés) es otra institución de salud que participa en las iniciativas del Gobierno de la RDCh para brindar servicios médicos internacionales. En 2009, la TMU aceptó la invitación del ICDF para brindar servicios médicos en Suazilandia y Santo Tomé y Príncipe, dos de los aliados diplomáticos de la RDCh en África. Suazilandia es un país de tierra cercada en la parte sur de África, mientras que la nación isleña de Santo Tomé y Príncipe se encuentra cerca del ecuador en la costa occidental del continente.

Jenny Su, directora del Centro de Atención Médica Internacional de la TMU, dice que la universidad tiene ahora aproximadamente 6.300 estudiantes y tres hospitales en el área de Taipei –el Hospital de la TMU, el Hospital Wan Fang y el Hospital Shuang Ho. Ese crecimiento institucional ha sido acompañado por un mayor sentido de responsabilidad social. “Animamos a nuestros estudiantes y personal médico a compartir sus conocimientos y experiencias con los países menos desarrollados y a convertirse en ciudadanos globales responsables”, dice Su.

 

Un dentista taiwanés del Hospital de la TMU, de pie, supervisa a un asistente dental local mientras limpia los dientes de un paciente en el Centro Clínico de Água Grande en Santo Tomé.

Su explica que aparte del tratamiento a pacientes, los programas del exterior de la TMU enfatizan la educación y la formación de los trabajadores de la atención médica en esos países. “La fuerza de trabajo que enviamos a esos países es finita, por eso enfatizamos el entrenamiento de los médicos locales. Al ofrecer seminarios y talleres, llevamos a los médicos locales mejores herramientas para que ayuden a su propia gente”, dice. “Pensamos que ese método tendrá un efecto positivo y a largo plazo en sus prácticas médicas”. La TMU también ha organizado que los médicos talentosos de Suazilandia y Santo Tomé y Príncipe visiten Taiwan para obtener mayor entrenamiento.

Para casos médicos muy serios y especializados, los doctores de la TMU que trabajan en África realizan video conferencias con el personal del hospital en Taiwan. En 2010, una de esas video conferencias concluyó con el viaje de dos niños seriamente quemados de Santo Tomé y Príncipe a Taiwan para tratamiento en el Hospital Wan Fang.

Huang Yaohsien, neurólogo en el Hospital Shuang Ho de la TMU, sirvió como voluntario en el Hospital del Gobierno Mbabane en Mbabane, la capital de Suazilandia, de 2009 a 2011. “Me provocó hacer algo diferente porque estaba cayendo en la rutina en Taiwan”, dice el doctor de 36 años. “Además, pensé que podría escapar de las presiones de ver a tantos pacientes y publicar investigaciones que los médicos taiwaneses deben hacer, y simplemente enfocarme en el cuidado de los pacientes”.

Sin embargo, la realidad del difícil ambiente de trabajo de África y los escasos recursos médicos pronto se hicieron notar por Huang. Inicialmente, le molestaba la manera de cómo el personal local parecía no actuar agresivamente para salvar las vidas de algunos pacientes. Luego, se dio cuenta que lo hacían para conservar los limitados recursos médicos que podrían ayudar a pacientes con más oportunidades de sobrevivir.

“El desarrollo médico de Suazilandia difiere enormemente del de Taiwan, entonces no podemos emplear los mismos conceptos en nuestras prácticas allá”, dice Huang. “Durante mi estadía allí, aprendí a ser flexible y superar los obstáculos para servir a los pacientes”. El recuerda cuando realizaba exámenes de rayos X manteniéndolos al contraluz de una ventana, por ejemplo, porque no había un aparato especial para mirarlos en su sala de exámenes.

Por otra parte, Huang disfrutó su trabajo en Suazilandia porque podía pasar todo el tiempo que deseaba comunicándose con los pacientes y logrando su confianza. En Taiwan, los doctores sólo tienen unos pocos minutos para conversar y examinar a los pacientes, dice.

Huang también se sintió necesitado, ya que el Hospital Gubernamental de Mbabane carecía de varios departamentos especializados, incluyendo el de neurología. Como era el único neurólogo, pudo regocijarse al ver a sus pacientes recuperar su salud después de recibir el diagnóstico y los medicamentos apropiados.

John Lin, quien trabaja actualmente como director administrativo de salud pública en la oficina de Taipei de la TMU para los programas médicos en Santo Tomé y Príncipe, sirvió en el Centro Clínico de Água Grande y el Hospital Central de Santo Tomé, la capital de la nación, desde 2009 hasta 2011. La principal razón por la que la atención médica puede ser difícil de encontrar allí es que pocos locales se dedican a esa profesión, porque el país sólo tiene una escuela de enfermería y ninguna escuela de medicina, dice Lin. La mayoría de los doctores que practican medicina en Santo Tomé y Príncipe son nativos de Cuba, Portugal y Rusia.

El ICDF comenzó a trabajar para mejorar el acceso a la atención médica en Santo Tomé y Príncipe en 1998, cuando el fondo comenzó a brindar asistencia en la administración del Centro Clínico de Água Grande. En los años posteriores, el ICDF estableció departamentos en el centro para acupuntura, odontología, pediatría y obstetricia. En 2009, el ICDF cedió la administración de Água Grande al gobierno de Santo Tomé y Príncipe, pero el Gobierno de la RDCh sigue activamente involucrado en el trabajo médico en este país africano. Por ejemplo, un renovado acuerdo de cooperación, de este año al 2015, ha sido implementado por el Ministerio de Salud de Santo Tomé y Príncipe con la RDCh.

Además de ayudar a renovar el departamento de emergencias en el Hospital Central, el equipo médico de la TMU en Santo Tomé ha llevado a cabo operaciones de cataratas, curetajes e injertos de piel, así como ha brindado sesiones de formación sobre reanimación básica, dice John Lin. Las lámparas de kerosén son las principales fuentes de iluminación allí, y multitudes de niños sufren quemaduras cuando las tumban, explica, mientras que los adultos desarrollan cataratas debido a la excesiva exposición al sol, porque muchos realizan actividades agrícolas y pesqueras.

John Lin dice que hay pocos servicios médicos especializados incluso en los hospitales más grandes del país. Como resultado, este año la TMU está colocando mayor énfasis en el envío de anestesiólogos, dentistas, médicos de familia, neurólogos, oftalmólogos y cirujanos de Taiwan a trabajar en Santo Tomé y Príncipe durante tres meses en cada ocasión, en lugar de dos o tres semanas como en el pasado. El nuevo método está diseñado para brindar mejores servicios a los pacientes locales y promover el desarrollo de clínicas especializadas.

A pesar de las dificultades, John Lin dice que ayudar a los menos privilegiados a través de la atención médica le da un mayor sentido de logro. “En una ocasión, mientras visitaba una comunidad local para ofrecer servicios médicos, un hombre viejo que había conocido antes se me acercó. Me tomó las manos con fuerza y me dijo cuán agradecido estaba con los doctores taiwaneses”, recuerda. “Me sentí tan satisfecho porque él sufría cataratas y necesitaba ayuda para trasladarse, pero su visión fue restaurada a través de la cirugía realizada por el equipo médico de Taiwan”.

 

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