El 12 de octubre, la ministra de Economía Wang Mei-hua participó en un evento llamado "Por qué Taiwan importa desde la perspectiva económica", organizado por el Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS, siglas en inglés), un connotado gabinete de estrategia con sede en Washington D. C., Estados Unidos, en el que se dialogó acerca del papel que desempeñan Taiwan y EE. UU. en la creación de cadenas de suministro confiables, resilientes y sostenibles.
En su intervención, Wang reiteró el compromiso de Taiwan a los vínculos entre la nación y EE. UU., y explicó el por qué Taiwan es importante tanto para la nación norteamericana como para la cadena de suministro global desde la perspectiva económica.
Según Wang, la posición clave de Taiwan en el sector de los semiconductores no puede ser replicada ni sustituida, y destacó la importancia de la nación para la economía mundial. “El mundo necesita a Taiwan, y Taiwan necesita al mundo”, enfatizó la ministra, explicando que, después de más de 40 años, la industria de semiconductores de la nación ha desarrollado el modelo de fabricación más avanzado, de mayor calidad y más rentable del mundo, y cuenta con más de 1.000 compañías en una cadena de suministro completa.
Según el análisis de Wang, los procesos de fabricación más avanzados del mundo se encuentran principalmente en Taiwan. Si se interfiere en el suministro de semiconductores de fabricación avanzada, China, Estados Unidos y el desarrollo tecnológico y económico mundial se verán muy afectados, aseveró la ministra.
Asimismo, las aguas que rodean a Taiwan son una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, y la nación es una parte importante de la primera cadena de islas en términos de transporte marítimo y aéreo, afirmó la ministra, añadiendo que, por esto, la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwan son un pilar importante para mantener la estabilidad política y económica del noreste de Asia. En caso de amenaza o crisis en el Estrecho de Taiwan, Japón, Corea del Sur e incluso la propia China se verían afectados, e incluso cambiaría radicalmente el orden político y económico de toda la región Indo-Pacífico, añadió la ministra.
Taiwan y Estados Unidos son socios naturales que comparten los valores universales de la democracia, los derechos humanos, el Estado de derecho y la economía de mercado, señaló Wang, añadiendo que la nación trabaja con EE. UU. para afrontar estos retos, y también coopera con otros socios a fin de mantener una producción más eficiente, lo que supone la protección más eficaz para los intereses económicos mundiales, subrayó Wang.