29/04/2024

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Taiwán Hoy

Científicos de China continental escogen a Taiwan

01/03/1983
Los chinos comunistas han enviado gran número de científicos para estudiar las tecnologías avanzadas en Occidente y Japón, sin embargó, muchos han escogido no regresar después de completar sus estudios. Algunos han venido a la República de China en Taiwan, incluyendo dos científicos de rayos laser. Ting Sheng-mao, de 38 años de edad, es graduado en tecnología de una escuela de estudios superiores de Pekín. Hace tres años, fue mandado a Hanover, Alemania, con una beca, para estudiar rayos laser en vapor de metales. En noviembre de 1981, llegó a Taiwan sin llamar la atención del público. Su historia fue anunciada recientemente por un periódico local. Está ahora trabajando con el Centro de Desarrollo de Instrumentos de Precisión del Consejo Nacional de Ciencias en Hsinchu. En el continente chino, Ting, como otros, estaba bajo una constante presión psicológica, consecuencia de la presión política a largo plazo. Tenía que cuidarse de sus palabras -para tener gran circunspección cada vez que abría la boca. En Taiwan, él es libre para discutir ocasionalmente cualquier tópico y para viajar adonde quiera, sin temores. Sin embargo, él confiesa que, comparado con sus colegas aquí, él es aún un hombre de soledad, porque estuvo con­ dicionado por demasiado tiempo por las inhibiciones de la vida del continente. Cada mañana, trota antes del desayuno, y mira por la televisión las noticias antes de ir a trabajar. Continúa su investigación después de un descanso al mediodía. Pasa la mayoría de las tardes en un club académico de una universidad local, conversando con los profesores o, algunas veces, descansa en su cuarto, viendo televisión. "Me gusta este tipo de vida; nadie me molesta. Ya no estoy 'acostumbrado' a que alguien, inesperadamente, toque a mi puerta." Ting vive en un dormitorio reservado para profesores de la Universidad Nacional de Tsinghua y está muy contento con el ambiente y las instalaciones de su nueva residencia. "Es comparable a la vivienda de un alto funcionario en el continente chino, donde las condiciones de vivienda son tan malas que familias de cuatro miembros tienen que vivir en pisos de un cuarto de no más de nueve metros cuadrados. No existe vida privada. La falta de comida y otras cosas es otro dolor de cabeza. Antes de que yo marchara al trabajo cada mañana, tenía que ir al mercado primero para comprar provisiones. Si llegaba tarde, los mostradores estaban ya vacíos, y entonces me sentía muy molesto el resto del día. Entonces, ¿cómo podía concentrarme en mi trabajo?" Se pregunta el excomunista Ting. Ahora, tiene él una oficina y laboratorio espacioso a su disposición, y no necesita hacer largas colas para comprar cualquier cosa. Comentó luego acerca de las condiciones del continente: "Más del 80 por ciento de los intelectuales en el continente ha perdido su confianza en el futuro de China. Ellos han llegado a comprender que, como Mao Tse-tung, Teng Hsiao-ping no puede llevar la felicidad al pueblo de China. Los intelectuales eran víctimas de los caprichos de Mao. El antagonizaba a los intelectuales, considerando a un intelectual como a 'un hombre que está de sobra'. Por lo tanto, durante la revolución cultural, los comunistas obligaron a los intelectuales a trabajos forzados en villas y fábricas, para recibir 're-educación' bajo las duras manos de trabajadores, campesinos y soldados." Ting, graduado de la escuela de estudios superiores durante el comienzo de la "revolución cultural", fue enviado a una pequeña fundición en la provincia de Shantung para trabajar en fundición de hierro y otros trabajos menores. "Este tipo de trabajo (de los educados) hacía perder el tiempo a los hombres jóvenes y agotaba su espíritu," comenta el científico buscador de libertad. Continúa diciendo: "La 'revolución cultural' trajo, directa o indirectamente, una agonía interminable para millones y millones de gentes. Porque las actividades en las ciudades llegaban a un punto de paralización. Mao y sus cohortes restablecieron a los jóvenes de la ciudad en las villas para competir con los campesinos en 'puntos de trabajo', imponiendo trabajos más intensos tanto a los jóvenes de la ciudad como a los campesinos inocentes." Cuando Ting dejó el continente para estudiar en Alemania, el movimiento democrático post-Mao estaba a todo vapor. Gran número de jóvenes forzados al campo regresaban a sus ciudades bajo el disfraz de presentar "peticiones" o de otras excusas. Ellos vivían como perros. Porque Teng Hsiao-ping era también una víctima de la "revolución cultural," el pueblo, al principio, creyó que refrenaría la política de represión de Mao y adoptaría programas para llevarles paz genuina y felicidad. Pero después de unos años, ellos han calado plenamente los verdaderos rasgos de Teng y están descontentos. Se han dado cuenta de que, así como Mao, Teng no puede abandonar el desconsiderado estilo de gobierno. Después de enterarse de la supresión del régimen de Wei Ching-shen, Fu Yueh-hua y otros activistas del movimiento democrático, Ting ha perdido la esperanza en el régimen comunista chino de Teng y decidió buscar la libertad. "La libertad es la segunda vida para un científico, y ahora la tengo," dice. Ting ha vuelto a sus investigaciones como huésped del Consejo Nacional de Ciencias. Preside un programa de investigación en rayos laser Nd de vidrio con la asistencia de varios otros científicos, y hasta hoy, ellos han alcanzado el 75 por ciento de sus metas. Ahora propone que el gobierno organice esfuerzos suplementarios en el campo hacia un programa centralizado; también hace un llamado a los círculos privados comerciales para invertir en desarrollos de rayos laser. "Debemos ayudar nuestra tecnología a echar raíces, y luego desarrollar un mercado mundial. Ya que tenemos todas las condiciones para el desarrollo de rayos laser, debemos asegurar un futuro brillante," indica Ting. Los puntos de vista de Ting son apoyados por otro científico ex-comunista chino, Lu Mao-hung, quien se unió a la República de China, a través de Estados Unidos hace cuatro meses. El profesor Lu, de 43 años de edad, de la provincia de Kiangsu, empezó su carrera científica inmediatamente después de graduarse en la Universidad de Futan en Shanghai. Luego, en 1980, fue enviado a Arizona para realizar estudios avanzados sobre óptica bajo un programa de intercambio. Ahora está enseñando cursos sobre óptica en la Universidad Nacional de Chiotung de Taiwan, también en Hsinchu. Mientras estuvo en el continente chino, trabajaba en los laboratorios de rayos laser en Shanghai donde Ting Sheng-mao se le unió más tarde. Lu se considera a sí mismo como un científico típico, sin intereses en política. Sin embargo, declara que en los últimos l8 años, aunque él estaba determinado a llevar a cabo su trabajo de investigación, no podía tener éxito debido a las restricciones bajo el sistema comunista. Hasta ahora, los comunistas chinos han hecho algunos progresos en ciencia militar, pero han registrado poco progreso en otros campos. Esto ha desilusionado a la mayoría de los científicos del continente. Dice que un gobierno debe asegurar condiciones razonables a los científicos en cuanto a su vida y el apoyo material, para que puedan concentrar sus energías en sus estudios sin preocupaciones. Los científicos no deben ser sujetos a presiones políticas. Debe permitírseles gozar los derechos humanos básicos y realizar discusiones académicas libres. Pero dichas condiciones no son disponibles en el continente chino. Durante el comienzo del regreso de poder de Teng Hsiao-ping, su política de control fue comparativamente abierta, para que así tales trabajos literarios como "Amor Amargo" de Pai Hua y "Para ser Sincero" de Wei Ching-sheng pudieran aparecer, y de hecho aparecieron en el continente. Pero este débil parpadeo de esperanza desapareció cuando Teng Hsiao­ ping impuso "los cuatro principios fundamentales" de Mao Tse-tung (línea socialista, dictadura del proletariado, dirección bajo el partido comunista, y el pensamiento de Mao Tse-tung.) Teng nuevamente hundió a China en el abismo del terrorismo oficial. Esto debilitó al pueblo, particularmente a los intelectuales, quienes otra vez se sentían molestos y temerosos. Ellos están profundamente aprensivos sobre el futuro de su nación y de sí mismos. El profesor Lu está convencido de que un científico puede realizar su talento solamente bajo un sistema libre y democrático. En sus cuatro meses en Taiwan, no ha tenido que preocuparse por la presión política, tan viva en el continente, y ha dirigido toda su energía al interés de investigación de su propia elección. Describe su presente actitud así: "He encontado mi primavera." Lu es un patriota típico, que siempre comenta que como chino debe dedicar sus servicios a China -pero no a la China comunista. Porque, agrega, en los últimos 30 años o más, los comunistas no han cumplido nunca sus promesas al pueblo ni han dicho la verdad. "Por lo tanto, ya no es posible que el pueblo les crea." Decidió desertar a Taiwan después de enterarse de los adelantos aquí por los informes de las revistas mientras estuvo en los Estados Unidos. Estaba emocionado por los informes sobre los logros económicos de Taiwan. "Pero ahora he encontrado que los logros son mucho mayores de lo que yo leí. Shanghai es la ciudad más grande de China, pero ha habido muy poca mejoría allí en más de 30 años. Todos los edificios altos fueron construidos por los extranjeros antes de 1949, año en que los comunistas usurparon el poder. Pero en Taiwan, puedo ver muchos edificios altos. El progreso hecho aquí en estos años es realmente muy impresionante." Lu ve en Taiwan una gran esperanza y un prometedor futuro para toda China. Se ha dado cuenta de que el desarrollo económico de un país es inseparable de su ambiente político. El continente queda mucho más atrás de Taiwan en cuanto al desarrollo económico debido a su sistema comunista. Aconseja al pueblo de Taiwan, sin embargo, a no dormir sobre sus laureles. "Debemos continuar desarrollando nuestro modo de pensar y nuestra cultura." En el desarrollo científico, él apoya los puntos de vista de Ting Sheng-mao en cuanto a la necesidad de reforzar la organización y coordinación. "Para desarrollar las ciencias ópticas aquí, no estamos encontrando mayores problemas técnicos, pero debemos obtener el apoyo coordinado del gobierno. No debemos confiar tal desarrollo solamente a uno o dos científicos, sino debemos organizar a todas las personas talentosas y hacer esfuerzos suplementarios en este campo, para trabajar hacia nuestras metas con el apoyo activo del gobierno." Expresó su esperanza de que el Consejo Nacional de Ciencia será capaz de crear total apoyo financiero para que él pueda contribuir con sus energías y conocimientos al desarrollo de la ciencia óptica en Taiwan, con un enfoque de prioridad en el desarrollo de rayos laser. □

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