05/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

El arte como activo

01/12/2007
La revista Ravenel Art & Investment , mantiene informados a los inversionistas y coleccionistas sobre las tendencias y los mercados internacionales.

En la tarde del 3 de junio de 2007, el Centro Internacional de Conferencias Fubon en Taipei se convirtió en una colmena de actividad. No se trataba de otra feria de tecnología o un festival de libros de caricaturas, sino de una emocionante subasta de arte. Los compradores estudiaban las piezas en oferta en la Subasta de Arte Chino del Siglo XX y XXI, organizada por el Grupo de Arte Ravenel, una de las casas de subasta principales de Taiwan, y la oferta era intensa. Las ventas totales alcanzaron los NT$562 millones (US$17 millones), estableciendo un nuevo récord para una subasta de arte en Taiwan.

Una obra de Zao Wou-ki, un pintor chino famoso, que ha vivido en París desde 1948, se vendió por NT$118 millones (US$3,6 millones), la mayor suma pagada por una pintura en una subasta de Taiwan. El óleo, que era del marchante de arte de Nueva York, Pierre Matisse, hijo del maestro fovista Henri Matisse, se había valorado entre NT$58 y $90 millones (US$1,8 a $2,7 millones). Entre tanto, una obra del famoso escultor taiwanés, Ju Ming, fue vendida por NT$17,4 millones (US$527.000), comparado con un cálculo de NT$11 millones (US$333.000). Otras tres esculturas de bronce se vendieron igualmente por precios más altos que los esperados.

A medida que el mercado de Asia madura, Taiwan está viendo su propio renacimiento de colecciones de arte. Los compradores están volviéndose más sofisticados y sus colecciones aún más valiosas. “En nuestros 25 años de operación en Taiwan, hemos visto el aumento continuo del número de coleccionistas de arte taiwaneses y sus adquisiciones”, dice Winnie Chang, directora de Sotheby's Taiwan. “Sus bolsillos son más profundos de lo que nos imaginábamos. Ellos ya están a la par de sus competidores en Estados Unidos y Europa”.

Sotheby's , que no celebra actualmente subastas en Taiwan, ha visto cómo los connoisseurs taiwaneses no dejan escapar colecciones en subastas, en lugares tales como Hong Kong y Shanghai. Chang señala que los connoisseurs taiwaneses de artículos tales como cerámica china, han alcanzado una reputación considerable en el mercado del arte mundial.

Los compradores taiwaneses también están interesados en una diversidad de rubros. Hay coleccionistas de obras clásicas de pintores taiwaneses famosos, tales como Yang San-lang, Liao Chi-chun, y Chen Cheng-po. Artistas chinos, como Zao Wou-ki, San Yu, y Lin Fengmian son también populares. Y los inversionistas taiwaneses compran igualmente obras de artistas occidentales famosos, tales como Pablo Picasso, Claude Monet y Henry Moore.

Chang cree que el mercado ha reinvindicado a los coleccionistas taiwaneses. “El récord comprueba que sus perspectivas son bastante correctas”, dice ella. “Realmente admiro su perspicacia”.

Como los bolsillos de los coleccionistas locales se han vuelto más profundos y el interés ha prosperado, las casas de subastas en Taiwan satisfacen la demanda con subastas locales. El Grupo de Arte Ravenel fue inaugurado en 1999 con el apoyo de Drouot, una casa de subastas con 400 años de historia en Francia. Ravenel, que se centra en pintura al óleo, ha gozado de un 20 al 30 por ciento de crecimiento anual durante los últimos tres años, y este año estableció una sucursal en Beijing.

El arte como activo

El comercio de Ravenel se centra en las pinturas al óleo, y ha disfrutado de un 20 al 30 por ciento de crecimiento anual durante los últimos tres años.

“Mis metas en Ravenel son presentar las tradiciones culturales de Europa, sincronizar el arte con la inversión y promover el arte contemporáneo”, dice Clara Kuo, presidenta de Ravenel. “Me gusta llevar a los coleccionistas hacia piezas que ellos disfrutan estéticamente, pero que no sólo posean, sino que aumenten el valor de su colección con el paso del tiempo”.

Kuo procura crear tanto una oportunidad de inversión como un lugar práctico para que el arte desempeñe un papel en la vida cotidiana de sus clientes. Ella pide a diseñadores de interiores, por ejemplo, que visiten las casas de sus clientes y les ayuden a colocar la iluminación, que pueda producir el mejor efecto para la exhibición de su nueva adquisición. “Mi ideal es que mis clientes puedan alcanzar la dicha de sus adquisiciones y enriquecer sus vidas”, dice Kuo. “Cuando deseen venderlas, nosotros organizaremos la venta. De esta manera, creamos una situación favorable para la casa de subastas y los coleccionistas”.

Kuo ha usado algunas estrategias innovadoras para animar la colección de obras artísticas en Taiwan. Por ejemplo, ella estableció un fondo de adquisición colaboradora que necesita una inversión anual de NT$10 millones (US$303.000) por cliente. Este método está basado en el modelo de un club de inversión de coleccionistas taiwaneses tradicionales, conocido como hui , y crea lazos entre los inversionistas y les permite hacer compras que no estarían a su alcance de otra manera.

Kuo está bien al tanto que el mercado del arte se enriquece con el conocimiento y la experiencia. Ella procura actuar como un puente entre el mercado local y los coleccionistas del extranjero, y facilitar las compras de obras extranjeras por los coleccionistas taiwaneses. Ravenel publica también la revista Ravenel Art & Investment , para orientar a los inversionistas y coleccionistas a través de las tendencias y mercados internacionales. “Los compradores no deberían meramente comprobar el valor ecoómico de las obras artísticas subastadas”, advierte. “Necesitan mirar en el interior de los antecedentes y el contexto, y examinar también qué sienten ellos mismos sobre la obra. Sólo así el mercado madura y la especulación dismuniye”.

Un mercado que madura

Chen Pi-chen, presidenta de Ching Shiun International Auctions , la casa de subasta más antigua de Taiwan, dice que el mercado del arte de Taiwan se ha vuelto muy dinámico. Ella atribuye esto en parte a la formación de un ambiente de transacciones abierto y justo, usado por las casas de subasta locales, que garantiza a los inversionistas y vendedores. “Los coleccionistas locales están ahora más dispuestos a subastar sus adquisiciones debido al ejercicio del mecanismo de subasta y los precios de mercado transparentes”, dice ella.

La mayor actividad se indica en los crecientes porcentajes de las ventas de la compañía. El porcentaje de artículos vendidos alcanzó el 94 por ciento en 2007. En 2006, el índice era del 90 por ciento, en 2005, el 87 por ciento, y en 2004, el 76 por ciento.

El total general de ventas también está aumentando, lo que refleja la mayor demanda de obras de arte entre los coleccionistas privados y su disposición a gastar más en arte de Asia. La subasta de primavera del 6 de junio de la casa de subasta resultó en un volumen de ventas total de NT$250 millones (US$7,6 millones), un punto culminante para la casa de subasta.

El arte como activo

Ching Shiun celebra preventas en Taipei, así como en Beijing, Shanghai y Hong Kong para aumentar la exposición de sus artículos subastados.

En la subasta, las esculturas de Ju Ming resultaron nuevamente ser populares. Una pieza de bronce llamada Single Whip , de su sello Taichi, se vendió por más de NT$38 millones (US$1,2 millones), mucho más que el valor calculado de NT$18 millones (US$545.000). Una acuarela, La Vie en Roses , del artista chino San Yu, alcanzó una oferta de cierre de NT$1,3 millones (US$39.000), tras superar la cifra inicial de NT$330.000 (US$10.000).

Chen cree que esa parte del creciente interés se deriva de la entrada de compradores taiwaneses más jóvenes, muchos de los cuales han sido educados en el extranjero, y regresado a Taiwan para encargarse de los negocios familiares. Ella señala también que sus gustos son diversos, desde las obras de arte tradicionales y contemporáneas, hasta obras de animación e imagen digital.

Un ambiente fértil

Los coleccionistas de arte taiwaneses han crecido junto a la economía. Tras décadas de crecimiento, la nueva riqueza creó los medios para lograr el prestigio de la colección de arte. Pero los coleccionistas taiwaneses no sólo tienen un ambiente económico fértil, sino también una tradición de apreciación y la exposición internacional del arte.

Winnie Chang, de Sotheby's Taiwan, indica que el Museo Nacional del Palacio en Taipei ha ofrecido a los residentes la oportunidad de apreciar las colecciones de arte más finas del mundo, de objetos de arte chino. Los tesoros del Museo Nacional del Palacio, que incluyen las colecciones de arte personales de los emperadores de China, ofrecen una rica fuente de referencia para que los coleccionistas para examinen los ejemplos más finos de las artes chinas antiguas. Aparte, de este depósito único, los museos y galerías de bellas artes modernos han aparecido por todo Taiwan. “Los coleccionistas taiwaneses poseen el conocimiento y la perspectiva para procurar obras de arte de primera categoría”, dice Chang. “Ellos viajan mucho para visitar museos en todo el mundo y mantienen relaciones estrechas con coleccionistas internacionales. Estos factores han dado forma a sus gustos estéticos y aumentado sus oportunidades de garantizar piezas finas”.

Sotheby's Taiwan, que fue establecido en 1981, funciona hoy día principalmente para facilitar compras de arte y asistir a los coleccionistas taiwaneses, y a los coleccionistas extranjeros que buscan comprar en el mercado de Taiwan. “Ayudamos a los compradores taiwaneses a hallar información sobre las obras que pueden tratar de comprar en subastas, y les ofrecemos asesoría sobre cualquier pregunta que tengan”, dice Chang. “Igualmente, organizamos subastas vía telefónica o la participación directa en Hong Kong u otras subastas”, explica Chang. “Tratamos también de encontrar qué objetos son propiedad de quién, y ayudamos a los especialistas extranjeros a que vengan a Taiwan a buscar obras de arte”.

Sotheby's Taiwan también ubica artículos de colección, tales como joyas preciosas, vinos finos e instrumentos, que son hallados en Taiwan. La casa de subasta ofrece consejos y experiencias inapreciables. En Taiwan, los expertos presentan a los compradores internacionales las características únicas de los propios artistas de Taiwan, tales como Chen Cheng-po, Yang San-lang y Shi De-jin, y ayudan a que los nuevos artistas reciban la atención del mercado mundial. Ella indica el ejemplo de Lin Ming-hung, un joven artista que utiliza los patrones florales tradicionales que se usaban antes en edredones.

Chen Pi-chen, de Ching Shiun , dice que las obras de varios artistas chinos, incluyendo a Zao Wou-ki, Chu Teh-chun, Zhang Xiao-gang, y Wang Guang-yi, han sido artículos calientes para los coleccionistas internacionales en los últimos años. Ella cree que el futuro de los pintores taiwaneses es lograr mayor acceso en los mercados internacionales, donde el arte de Asia en general y el arte chino en particular están alcanzando precios asombrosos. Chen indica que esto se debe parcialmente a la liberalización del mercado de arte de China, y el creciente capital de los coleccionistas chinos, así como el aumento del interés de los coleccionistas occidentales.

Su compañía organiza preestrenos para sus subastas en Beijing, Shanghai y Hong Kong, y ha establecido oficinas en Beijing y Nueva York, para satisfacer esta demanda. “Nos estamos expandiendo hacia el extranjero con el propósito de que nuestros artículos subastados tengan mayor exposición”, explica. “Con suerte, nuestros esfuerzos podrán impregnar más vigor al mercado de arte de Taiwan”.

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