En la Zona Libre de Colón (ZLC) [Panamá] los empleados de las empresas internacionales que operan allí no se apresuran a ir al banco antes de las 3:30 P.M. como en Taiwan, sino que deben hacerlo antes de la 1: 00 P.M. Solamente los clientes del Banco Comercial Internacional de China (ICBC, siglas en inglés) pueden seguir la costumbre de Taiwan y recibir atención hasta las 3:30 P.M.
«El servicio del ICBC es el mejor» dice sonriente Chiang Hsien-chen, la esposa del presidente de la Cámara de Empresarios Taiwaneses de Panamá, que tiene un negocio de piezas de repuesto para autos en la ZLC. Esto tiene especial relevancia en una comunidad china pequeña donde todo el mundo se conoce. Generalmente, los empresarios depositan su dinero en el banco al finalizar la jornada de trabajo.
En Taiwan, donde los bancos son seguros y producen beneficios, pocos ofrecen este servicio. Actualmente el ICBC y el Chinatrust son los dos bancos locales que más rápido se están internacionalizando.
Seguir las políticas y obtener beneficios
El ICBC, por ejemplo, tiene ya 21 sucursales en Norte y Centroamérica, Sudeste de Asia, Europa, Medio Oriente y Australia.
Hace quince años, siguiendo la política del gobierno de la República de China para desarrollar el comercio con América Central y del Sur, el ICBC, entonces controlado por el Gobierno en un 40%, estableció una sucursal en la ZLC.
El banco trabajaba más horas que sus competidores en la ZLC, ya que la mayoría de los bancos abren de 8:00 A.M. hasta la 1:00 P.M. Aunque el ICBC es un banco relativamente nuevo en la ZLC, su horario hasta las 3:00 P.M. lo ha convertido en el banco con más negocio después del colapso del banco árabe BCCI.
La sucursal en la ZLC cuenta con 28 empleados, depósitos de US$40 millones, y beneficios mensuales de varios cientos de miles de dólares estadounidenses. Los empresarios de Taiwan representan sólo el 10% de su clientela. El otro 90% lo comparten empresarios hindúes y árabes.
Este año se está promocionando vigorosamente la Zona de Procesamiento para Exportaciones de Fort Davis, y el gobierno de la República de China espera que el ICBC ayude con el establecimiento de una sucursal en ese lugar. El banco, sin embargo, piensa que el número de empresarios es insuficiente para abrir una sucursal en Fort Davis, y ha decidido abrir la tercera sucursal en la ciudad de Colón (la segunda sucursal está en la ciudad de Panamá). Y Colón está a sólo diez minutos en automóvil de Fort Davis.
Yang Chung-hsin, director de la sucursal del ICBC en Colón, señala: «Hay muchos inversores chinos con negocios pequeños en Colón, y los empresarios taiwaneses de Fort Davis ayudarán a ampliar nuestra base. Si en el futuro, Fort Davis crece hasta tener unos 50 empresarios, ciertamente abriremos allá una sucursal». Continúa diciendo que el tipo de servicios bancarios que se prestan en la sucursal de Colón y en la de la ZLC no son iguales. La ZLC se dedica principalmente al comercio mayorista. Cuando las mercancías llegan, las compañías las venden y el banco sólo tramita los pagos de importación-exportación y el cambio de divisa. El trabajo es sencillo. En la sucursal de Colón, por otro lado, el banco tiene que ofrecer servicio de apoyo a los empresarios de Fort Davis que importan materias primas, procesan y fabrican. El período de tramitación es, pues, más largo. La sucursal de Colón tiene más clientes individuales y también ofrece créditos e hipotecas.
Unir la diplomacia con el comercio
Para los empresarios de Taiwan, el establecimiento de sucursales de bancos nacionales en el extranjero no sólo es un estímulo, sino que supone una ayuda real en sus operaciones comerciales. Ku Lien-sun, presidente de Chinatrust, dice: «Es el caso de Indonesia; fuimos allá porque ya había miles de empresarios taiwaneses pidiéndonoslo. Un banco taiwanés ya conoce muy bien estos negocios. Basados en su crédito en Taiwan, podemos ofrecerles servicio financiero inmediato. Los bancos locales allá necesitan dos o tres años de investigación antes de facilitar créditos a sus clientes».
Huang Wen-hsiung, director general de la sucursal del ICBC en la ZLC, dice que donde hay empresarios taiwaneses, hay más oportunidades de negocio. Los bancos y los empresarios trabajan juntos, y establecen una relación mutuamente beneficiosa.
Comparado con el ICBC, que comenzó su internacionalización ya en la década de 1930, el Chinatrust es un banco totalmente privado, recién llegado, pero de cierta importancia. En los círculos gubernamentales y empresariales, Ku, presidente del Chinatrust, es conocido como el «embajador del comercio». El mismo dice que el objetivo del banco es ser «un banco mundial para los chinos».
Para alcanzar este objetivo, Chinatrust ha acelerado el ritmo de su internacionalización. Ahora tiene tres sucursales, dos subsidiarias y seis oficinas en el extranjero incluyendo Hong Kong, Nueva Delhi, Paraguay, Indonesia, Londres, Manila, Bangkok, Hanoi y Tokio.
Ku comenta: «Mucha gente se pregunta por qué nos hemos establecido en Paraguay. Nadie cree que esa sucursal gane dinero ni en diez o veinte años». Ku no niega que el establecimiento del banco en ese país fue en apoyo de la política comercial y económica del Gobierno, y para asegurar las bases del único país de Sudamérica con el que Taiwan mantiene relaciones diplomáticas.
Es mejor un árbol que flores frescas
En 1994 y 1995, Paraguay sufrió una quiebra financiera. Chu Yao-tien, director de la sucursal de Chinatrust en Asunción, recordando aquel tiempo dice: «Todo el mundo perdió confianza en el sistema financiero de Paraguay, y algunos grandes bancos estadounidenses abandonaron el país». Pero Chinatrust continuó con sus inversiones y mostró su confianza en Paraguay, lo que supuso una declaración pública. Además, Chinatrust compró moneda internacional que le ayudó a estabilizar el sistema financiero.
Por esta razón, el gobierno paraguayo ha prestado mucha atención a los planes de inversión del Chinatrust. Cuando en agosto del año pasado, Chinatrust abrió su sucursal paraguaya, el presidente Juan Carlos Wasmosy, acompañado por Ku, a pesar de estar enfermo, plantó un árbol frente al banco.
Según Ku: «Ayudaremos a los países con los que mantenemos relaciones. Lo que ofrecemos no es un jarrón lleno de bellas flores que no durarán mucho, sino un árbol que continuará creciendo en el futuro».
Aunque el banco se estableció en Paraguay en apoyo de la diplomacia del Gobierno, la inversión se hizo después de una extensa evaluación del ambiente comercial de Paraguay.
En primer lugar, Paraguay está localizada en el centro geográfico de Sudamérica. Es miembro del Mercosur, la unión aduanera de Sudamérica. El gobierno paraguayo ofrece cinco años libres de impuestos para estimular las inversiones extranjeras. Además, el sistema financiero de Paraguay está liberalizado, el cambio de divisa no está controlado y no hay restricciones especiales para los bancos extranjeros.
Ku dice que Chinatrust también consideró entrar en Brasil, que tiene un mercado aún mayor y con más población. Pero este país es menos receptivo a los bancos extranjeros y establecerse allá no es fácil. Además, una vez que se ha establecido una sucursal en Paraguay, es más probable que en el futuro se pueda pensar en una subsidiaria en Brasil.
Estableciendo una cabeza de playa
Además de la excelente situación, hay un cierto número de empresarios taiwaneses en Paraguay. Especialmente en Ciudad del Este, en la frontera con Brasil, hay muchos inmigrantes taiwaneses que se dedican al transporte comercial. Como las tarifas de importación en Brasil son extremadamente altas, muchos contrabandistas brasileños cruzan la frontera para comprar bienes que luego llevan a Brasil. Esto ha atraído a unos 3.000 chinos que operan tiendas pequeñas y grandes en Ciudad del Este.
Negociar y ganar dinero crea una demanda de bancos donde depositarlo. Y en Ciudad del Este, los tipos de interés por créditos de los bancos locales exceden el 10%. Por estas razones, según Ku, «si se puede controlar el riesgo, manteniendo baja la proporción de malos créditos, la posibilidad de beneficios debe ser buena».
Al principio, la estrategia de operación de Chinatrust se centró en los ahorros, divisas, acreditación de importación-exportación y OBU. El banco ha sido muy cuidadoso en la concesión de créditos y ha usado los depósitos para comprar bonos del Estado o invertir internacionalmente, para así obtener mayores beneficios.
Ku, al principio, no esperaba obtener beneficios en la sucursal de Paraguay, y hasta dijo que «no se atrevía a creer» que en tres años pudiera haber equilibrado los gastos. Pero, la actuación del banco ha superado todas las expectaciones.
Según el director, Chu, «la sucursal se estableció en agosto del año antepasado y ya en mayo del año pasado había logrado beneficios». Chinatrust es ahora uno de los cinco bancos internacionales principales de Paraguay junto con ING, Lloyd’s, ABN AMRO y Citibank.
Mirando al futuro, Chu es aún muy prudente. Dice que después de que Brasil se una al Mercosur y tenga que bajar sus tarifas de importación, el sector transportista de Paraguay se verá muy afectado.
Chu continúa: «Ciudad del Este ya ha visto cerrar entre 300 y 500 negocios, y entre 5.000 y 9.000 personas han perdido su trabajo. Si no se pone en práctica una estrategia rápida para sustituir estas compañías, la economía de Paraguay se verá profundamente afectada».
Pero en general, cree que la inversión en la sucursal de Paraguay mereció la pena: «Con esta sucursal podemos estar cerca y entender mejor otros mercados de Latinoamérica. Y también es una manera de desarrollar el talento de la gente en el área del idioma, comprender las leyes y códigos arancelarios locales, o familiarizarse con el proceso bancario».
Con una perspectiva optimista hacia los mercados de América Central y del Sur, y además del crecimiento de las inversiones de Taiwan, el ICBC está extendiendo sus sucursales en Panamá. ¿Podrá el Chinatrust, después de haber superado esta «cabeza de playa», reunir sus fuerzas y extender su campo de batalla? Lo cierto es que ese objetivo ya no parece inalcanzable.