Cuando Chen Huan-kai no está en casa en Nantou, centro de Taiwan, donde ofrece asesoría en el cuidado de peces y atiende las necesidades de sus prósperos cardúmenes de peces disco (conocidos también como Discus), él se encuentra en la calle, como muchos empresarios itinerantes de Taiwan, llevando sólo su maleta. Sin embargo, el contenido de su maleta necesita de un cuidado especial, pues va llena de peces.
Reconocido ampliamente por los aficionados de peces ornamentales como el rey de los peces de acuario, el pez disco fue descubierto por biólogos austriacos a mediados del siglo XIX en las aguas tibias y de lento movimiento del Amazonas y sus afluentes. Desde entonces, el pez disco, llamado así por su apariencia en forma de disco, ha sido enviado a todos los lugares del mundo. Hay solamente cinco subespecies halladas en la naturaleza, pero la crianza sucesiva ha generado colores y formas de una gama casi infinita, que ahora se encuentran disponibles para la venta.
“Coloque juntos el tipo número dos y el cuatro, y no olvide agregar más si cambia el agua”, dice Chen. El está explicando a alguien por teléfono celular cómo mezclar medicina para sus peces. El dueño de 35 años de edad de la compañía Rey Pez Disco, invita a un cliente a ver los cientos de acuarios en su tienda. “Les tomará un poco de tiempo para que absorban totalmente la medicina porque las infecciones de parásitos han acortado sus entrañas”, agrega pacientemente.
El año pasado solamente, Chen visitó Australia, China, Alemania y Malasia. Aunque sus viajes al extranjero le dan considerable presión, como estar encerrado durante diez días en salas de exhibición, sus esfuerzos le han hecho acreedor de títulos mundiales.
Desde que comenzó en 1996, el Campeonato Bienal Internacional de Peces Disco en Duisburg, Alemania, ha ofrecido el mayor premio y atraído la competencia más reñida. En su año de inauguración, los participantes taiwaneses ganaron el premio por Mejor Forma Salvaje. De los más de 300 peces disco procedentes de más de 20 países, las variedades con manchas rojas, piel de serpiente y turquesa sólido de Rey Pez Disco, ganaron dos medallas de oro, dos de plata y dos de bronce en octubre de 2004. El turquesa de ojos rojos, medallista de oro, fue premiado también como Mejor Variedad, el premio más codiciado del campeonato.
“El cruce es un proceso agotador”, dice Chen. “Hay que esperar una o dos generaciones para ver el resultado deseado”. Los peces blancos o grises poco atractivos en su cardumen de más de 20.000, se hallan en una etapa intermedia crucial para el desarrollo del brillo, color y patrón que Chen está buscando.
Los amantes y criadores de peces disco se hallan por todo América, el Este de Asia y Europa. Los países del sudeste de Asia, tales como Singapur, Malasia, Tailandia y Taiwan forman un eje de cría de alta calidad de peces disco. El negocio de peces disco en Taiwan llegó a su apogeo a finales de los noventa, según Chen, quien también es presidente de la Asociación de Pez Discode Taiwan. “Algunas variedades que se buscan mucho, tales como la de manchas rojas, cuestan varias decenas de miles de dólares cada uno”, dice. En 1998, un par de discos taiwaneses vendidos a Japón rompieron el récord de venta, con un precio de US$200.000.
Más de la mitad de la producción de peces disco de Rey Pez Disco se destina a la exportación, y el mercado doméstico está dando muestras de recuperación. “La presencia en exhibiciones internacionales es prioritaria para promover las exportaciones”, dice Chen, quien es dueño de uno de los criaderos de discos más grandes de Taiwan. “Los galardonados con premios gozan de fama instantánea y excelentes oportunidades de negociar”. Desde que ganó el título mundial de mayor importancia, los pedidos internacionales casi se han triplicado.
Cada competencia internacional tiene diferentes criterios para juzgar a los premiados. El campeonato de Duisburg va en busca de peces grandes y curvilíneos, mientras que la exhibición bienal Acuarama de Singapur se inclina hacia las variaciones en el color y patrón de la piel. A los criadores taiwaneses les entusiasma participar en exhibiciones internacionales, pero los costos de transporte son prohibitivos, alrededor de NT$10.000 (US$303) por el boleto ida y vuelta de cada pez disco.
Chen adquirió su experiencia en acuicultura a partir de su infancia cuando criaba peces . Aunque participaba en las actividades propias de la niñez, pasaba todo su tiempo libre y dinero de bolsillo en peces. Compró su primer pez disco cuando estaba en la escuela secundaria básica en una tienda de peces tropicales en Nantou, y abrió su propia tienda una década después.
Aunque un sismo severo destruyó la mayor parte de sus acuarios en 1999, Chen continuó con su negocio de los discos. “Su campeonato mundial es un logro sobresaliente”, dice Chu Tah-wei, profesor de acuicultura en la Universidad Nacional Marina de Kaohsiung. “Su excelencia técnica demuestra la alta calidad del cultivo de peces ornamentales de Taiwan”.
Chu también es secretario general de la Unión de Peces Ornamentales del Asia-Pacífico. Establecida en 2001 por la Agencia de Pesquería (FA, siglas en inglés) del Consejo para la Agricultura, la organización incluye criadores de peces de todo Asia. Sus reuniones, seminarios y exhibiciones regulares tratan sobre los retos relacionados con la crianza y comercio en la industria de la acuicultura ornamental en la región. “La unión trabaja para mantener la posición de Taiwan en el negocio de la acuicultura después de la entrada de Taiwan en la Organización Mundial del Comercio”, dice Chu.
Los peces ornamentales son un negocio grande y que va en aumento para la industria de la acuicultura: su mercado tiene un valor aproximado de US$5.000 millones. En cuanto al negocio de peces disco de Chen, las exportaciones representan más de la mitad de las ventas de peces ornamentales de Taiwan. En 2003, se convirtió en una de las pocas exportaciones agrícolas que no fue afectada por el impacto de la epidemia del SRAG, y alcanzó ventas récord de más de NT$1.000 millones (US$30,3 millones), un aumento del 13 por ciento respecto al año anterior. “Hace cinco años, la FA describió el negocio como una estrella del futuro”, dice Chu. “Y actualmente, la estrella está en ascendencia total”.
Los cultivadores de peces domésticos de Taiwan poseen la experiencia y la competencia técnica para criar más de 300 tipos de peces ornamentales, según Chu. El año pasado, se estableció un banco de datos de peces ornamentales con el apoyo de la FA en la Universidad Nacional Oceánica de Taiwan en Keelung. Con el objetivo de recolectar 5.000 variedades de peces de todo el mundo, la instalación ahora cuenta con alrededor de 250 especies que incluyen especies en peligro o raras, procedentes de áreas ecológicamente sensibles. Se sigue colocando interés en el potencial de comerciar mediante la exploración de la posibilidad de propagar artificialmente varias especies.
A pesar de la mayor asistencia gubernamental, muchas empresas de acuicultura de Taiwan, a pequeña y mediana escala, se encuentran a menudo frente a la carencia de recursos adecuados. “Nuestras técnicas de crianza pueden estar entre las mejores del mundo”, dice Chen, “pero tenemos dificultades con el mercadeo internacional”. El indica que en términos de apoyo gubernamental, ellos no pueden competir con el sector electrónico. “A diferencia de Malasia o Singapur, ninguna compañía de peces ornamentales en Taiwan atrae capital de la bolsa de valores”.
Fue sólo recientemente que los criadores domésticos comenzaron a frecuentar las exhibiciones internacionales a fin de garantizar pedidos. “Es una buena manera de expandir la industria”. “Pero podríamos hacer uso de alguna ayuda del Gobierno”.
Hay un mito de que el pez disco es difícil de mantener. Esto puede haber sido verdad para el disco salvaje, pero las variedades modernas para acuarios son bastante fáciles de mantener en buenas condiciones. “Es como criar un perro”, dice Chen. “Todo depende de cuánto lo cuide”. Varios peces que él dejó abandonados en una esquina por más de un año, no murieron; se volvieron más pequeños y pálidos. Del mismo modo, agrega, ellos sobrevivirán sin mayor cuidado. Por suerte, Chen no es negligente con sus peces, y con criadores dedicados como él, la nación tiene la oportunidad de ver cómo esta industria crece hasta el máximo.