29/04/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

El nano-desafío

01/02/2005
Los productos de nanotecnología como telas resistentes al fuego podrían dar un impulso a las industrias tradicionales.

Cuando la competencia de China comenzó a acabar con las ganancias de la Compañía de Materiales de Cerámica Pai Kong, de Taiwan, su presidente, Huang Sen-kuei, comenzó a pensar en reducirla -literalmente. La compañía se reinventó como Compañía de Nanotecnología Pai Kong, y forma parte de una industria próspera que tiene como objetivo “reducir” nuestro mundo.

Un suministrador de materia prima para la industria de la cerámica local desde su establecimiento en 1981, el negocio de Pai Kong comenzó a declinar a principios de los años noventa, cuando los abastecedores de China y otros países asiáticos entraron en el mercado. Como en otras operaciones locales de la “antigua economía”, dice Huang, “cuando hay competidores que suministren el mismo producto, el que tiene los costos de producción más bajos, gana”.

Una respuesta para Huang pudo haber sido seguir el éxodo de la industria manufacturera de la isla a un lugar más barato en el extranjero, pero a él le preocupaba la dura competencia de las compañías más grandes que ya habían hecho el cambio. Por suerte, una oportunidad alternativa apareció en 1997, cuando el Instituto para Investigaciones sobre Tecnología Industrial (ITRI, siglas en inglés) anunció que estaba buscando asociarse con fabricantes privados para su programa de investigación para materiales de nano-compuesto. Huang admite que él nunca había escuchado la palabra “nano”, pero de igual manera se animó a participar, con la sensación de que había hallado una oportunidad de dejar atrás la vieja economía y entrar en la nueva. El resultado: Pai Kong pasó de producir arcilla a nano-arcilla, y ahora posee la habilidad de producir hasta una tonelada diaria del producto.

El nombre técnico para la nano-arcilla de Pai Kong es montmorillo-nite, un barro con propiedades únicas que lo hacen extremadamente útil para elaborar nano-compuestos plásticos -una nueva clase de plástico que es más fuerte, más resistente al calor, absorbe menos humedad, y es menos permeable. Según Huang, su arcilla es más pura que el mismo producto fabricado en países que están más adelantados que Taiwan en el desarrollo de nano-compuesto.

Pai Kong no es la única empresa que ha dado un giro hacia la nanotecnología. Después de haber visto cómo las nuevas empresas establecidas a través del Estrecho acabaron con el mercado tradicional durante la última década, la Compañía de Lámparas Fluorescentes de Taiwan, de cincuenta años de antigüedad y la mayor fabricante de fuentes de iluminación de Taiwan, se dirigió hacia la nanotecnología con la esperanza de encontrar una manera de sobrevivir.

Al principio, la compañía respondió a su negocio reducido con las medidas usuales de reducción de costos, tales como disminución de salarios y recursos humanos, pero en 1996, la compañía comenzó a trabajar con el Instituto de Ciencias y Tecnología Chung-Shan en el desarrollo de productos de fotocatalizadores con nanotecnología.

La nanotecnología puede haber sido una medida osada, dice Wang Jui-shan, vicepresidente de la compañía, quien también es jefe de la unidad comercial de nanotecnología, pero los fotocatalizadores era un área en la que la compañía tenía mucha experiencia. “Hemos estado en el negocio de la iluminación por décadas, entonces era más fácil si la investigación y desarrollo o la innovación estaba basada en nuestro conocimiento previo y experiencia de mercado”.

Los fotocatalizadores, como lo sugiere su nombre, permiten que la luz active una reacción química, y el primer uso de nanotecnología de la compañía era un “ventilador inteligente” diseñado para usarlo en el hogar. El elemento clave del ventilador es una lámpara que está cubierta con dióxido de titanio de tipo nano, conocido por su poder para desodorizar, purificar, y esterilizar el aire. Cuando un rayo ultravioleta emitido por la lámpara pasa a través de la fibra de vidrio recubierta, se generan radicales libre de electrones e hidroxil -el primero en el mundo en términos de purificación del aire en lugares cerrados. La lámpara puede hacer la purificación por sí misma, pero ocurre más rápidamente cuando el ventilador hace circular el aire.

De igual modo, otras compañías de la economía antigua están dirigiéndose hacia la nanotecnología. Por ejemplo, la Corporación Hocheng, la empresa fabricante líder de piezas de baño en Taiwan, ha producido tazas de baño con nano-revestimiento, y azulejos anti-suciedad y anti-bacteriales. Asimismo, Yuen Foon Yu Paper Manufacturing Company ha comenzado a fabricar papel con nano-revestimiento biodegradable y repelente de agua y aceite, que es una mejor opción que el plástico para artículos de uso cotidiano desechables, tales como bolsas de plástico o empaques de alimentos.

Hasta estos modestos comienzos muestran que la nanotecnología es capaz de ofrecer un impulso innovador a la industria, y el año antepasado el Gobierno implementó un Programa Nacional de Ciencia y Tecnología para Nanociencia y Nanotecnología. Aún cuando su objetivo es incorporar la nanotecnología al sistema educativo, incluye los usos industriales y la comercialización de nanotecnología entre sus metas. Incluso antes de que existiera el programa de rango nacional, las instituciones de investigación pública, tales como los Laboratorios Nacionales para Dispositivos Nano, el ITRI, y la Academia Sínica ya habían establecido departamentos de nanotecnología para colaborar con la industria y ofrecer apoyo técnico. Mientras tanto, el sector privado fue estimulado a invertir en investigación y desarrollo, y la comercialización de nano-productos con incentivos tales como reducciones arancelarias y equipos libres de impuestos.

A pesar de todo, el trayecto del laboratorio a la línea de producción, y luego a los estantes de las tiendas está lleno de dificultades. Para comenzar, requiere de considerable inversión tanto en tiempo como capital, incluso con la ayuda gubernamental. Por ejemplo, Pai Kong invirtió dos años y cientos de millones de Dólares Nuevos de Taiwan en equipo experimental e instalaciones de manufactura, incluyendo un horno de NT$100 millones (US$2,9 millones), antes de empezar a producir su nano-arcilla. Mientras que Hocheng invirtió dos años y medio, y 3,5 por ciento de su ingreso anual antes de que saliera de sus líneas de producción la primera taza de baño con nanotecnología.

En otras palabras, para que la nanotecnología comience a producir dinero, el sector privado tiene que comenzar a gastarlo. Además, quizás tengan que alterar los procesos de producción existentes, e incluso construir nuevas fábricas. Eso es poco probable, ya que la mayoría de las empresas pequeñas y medianas de Taiwan tienden a tener departamentos de producción poderosos; pero, en cambio, departamentos de investigación y desarrollo débiles. Si se agrega a eso el problema de que se requiere a menudo una gran cantidad de esfuerzo para persuadir a los departamentos de producción, para que no vean las materias primas nuevas como sólo un inconveniente.

La demanda del mercado es otro asunto, sin importar qué tan impresionante sea el trabajo de investigación y desarrollo.

“Para un fabricante, los resultados no significan nada, a menos que haya un mercado”, dice Wang. Por ejemplo, Lámparas Fluorescentes de Taiwan tuvo que descontinuar sus proyectos de investigación en dos productos de nanotecnología -un revestimiento que bloquea las ondas electromagnéticas de teléfonos celulares, y un vidrio que cambia de colores- porque no podía ver un mercado para estos productos.

En teoría, incluso cuando existe un mercado, el trabajo de investigación y desarrollo conlleva al final precios al detal mucho más altos, y eso puede ser un reto para la comerciabilidad de los productos de nanotecnología. Por ejemplo, el ventilador inteligente de Lámparas Fluorescentes de Taiwan se vende entre NT$2.500 (US$73) y NT$3.000 (US$88); en cambio, uno regular puede comprarse por alrededor de NT$1.000 (US$29).

Inicialmente, cuando Wang introdujo el prototipo de los tubos fluorescentes recubiertos de dióxido de titanio para otros departamentos, la comerciabilidad del producto se vio seriamente desafiada, porque el precio al detal era varias veces el de un tubo común. “Los beneficios del producto eran claros, pero el alto precio al detal era dañinamente alto”, dice Wang. “Cómo podría esperar que se produjera dinero del bolsillo de los consumidores, cuando no podía siquiera persuadir a mis propios colegas”.

A pesar de todo, al diluir los costos de investigación y desarrollo con el paso del tiempo, lo que significa ventas a largo plazo con un margen de ganancia muy pequeño, las lámparas fluorescentes recubiertas de dióxido de titanio se pusieron a la venta a finales del año pasado. Aunque el precio es aún un 30 por ciento más alto que las lámparas fluorescentes comunes, Wang es optimista sobre la aceptación del mercado. “La ventaja de la lámpara depende de su habilidad para crear un ambiente más limpio”, dice. “Taiwan ya es un país desarrollado donde la gente está dispuesta a gastar un poco más por mayor calidad y un ambiente mejorado”.

Tampoco ha sido una travesía muy tranquila para la nano-arcilla de Pai Kong, un producto de nanotecnología que debería tener las más amplias posibilidades de uso. La demanda aún no satisface la capacidad de producción de la compañía de una tonelada por día. Y eso sucede debido a que los fabricantes que podrían usar nano-arcilla, no tienen la tecnología para procesarla.

“He podido abastecer la arcilla de alta calidad durante varios años”, dice Huang. “Pero la arcilla es totalmente inútil para los consumidores a menos que sea convertida en algún tipo de compuesto”.

Entre tanto, Huang dice que si toda su arcilla se usara por los fabricantes locales, el producto se podría valorar en miles de millones de dólares Nuevos de Taiwan. Para que haya ese tipo de demanda, él ha organizado a los fabricantes en una alianza de investigación y desarrollo de usos de nano-arcilla, antes de acudir al ITRI en búsqueda de asistencia, tales como el rediseño de la maquinaria que puede producir en masa nano-productos. El esfuerzo podría finalmente brindar dividendos, a medida que los fabricantes de bajo cauce organicen la tecnología y tengan confianza de superar los problemas técnicos anteriores. Huang dijo que a finales del año pasado la demanda local alcanzaría por lo menos su suministro de tonelada diaria, y que aumentaría este año.

El mercado para los bienes de consumo crecerá también, a medida que los consumidores y fabricantes se familiarizan con los nano-productos, dicen los conocedores de la industria. Por ejemplo, Hocheng recibió un pedido de un hospital local de 200 millones de piezas de sus baldosas con nanotecnología. Lámparas Fluorescentes de Taiwan ha recibido un pedido de una compañía coreana de 40.000 equipos de sus purificadores de aire fotocatalizadores con nanotecnología, y los primeros lotes ya han sido entregados, mientras que su patente de lámpara fotocalizadora está convirtiéndose en un componente popular en ventiladores y purificadores de aire fabricados en el extranjero.

Taiwan tuvo un comienzo tardío en términos de comercializar productos que utilizan nanotecnología en comparación con países avanzados, tales como Japón y Estados Unidos. El limitado capital para investigación y desarrollo, la incertidumbre de la demanda del mercado, y los largos retrasos en la recuperación de la inversión, han demorado también la entrada de las industrias tradicionales. Y aun cuando compañías tales como Pai Kong y Lámparas Fluorescentes de Taiwan están comenzando a ver señales positivas de que la nanotecnología puede devolverle la vida a sus industrias, que estuvieron una vez en peligro, aún les queda cierto camino que recorrer antes de que las inversiones en investigación y desarrollo comiencen a producir ganancias. “Ha sido un camino largo y duro”, dice Huang Sen-kuei sobre el tiempo que ha pasado desde que oyó por primera vez sobre nanotecnología hace más de siete años.

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