06/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Agricultura de altura

01/05/2002
Muchos agricultores han cambiado de los cultivos tradicionales a otros de más alto valor, tales como flores, que se cultivan tanto para el mercado doméstico como para la exportación.

“Hace décadas, éstos eran todos arrozales y Cholan producía el arroz de mejor calidad en Taiwan”, dice Chu Ah-wei, apuntando con su mano hacia una fila de granjas en el pueblo de Cholan, distrito de Miaoli. “Pero después la gente descubrió que era más lucrativo cultivar frutas y todos los arrozales desaparecieron”. Ahora de sesenta y tantos años, Chu ha cultivado peras durante años. Aunque ha logrado vivir decentemente cultivando esta tierra, se preocupa por el futuro del desarrollo agrícola de Taiwan. Poca gente joven está dispuesta a trabajar en la agricultura porque generalmente pueden ganar más en otro trabajo en la sociedad industrializada de hoy. Otro asunto es la futura mayor competencia de las importaciones tras la entrada de Taiwan a la Organización Mundial del Comercio (OMC) a principios de este año. “Eso no debería ser un gran problema si los productos agrícolas de Taiwan fueran suficientemente buenos y los consumidores fueran suficientemente ricos para adquirirlos”, explica el agricultor. “Pero de lo contrario, enfrentaremos algunos problemas serios”.

El cambio de Cholan, ya desde hace mucho tiempo, al cultivo de frutas, puede ser un signo estimulante de la flexibilidad de los agricultores de Taiwan cuando el sector agrícola enfrenta retos sin precedentes. Hasta 1963, el valor de la producción agrícola de Taiwan excedió el del sector industrial, pero en 2000 la agricultura representó sólo el 2,1 por ciento del producto doméstico bruto. Según el Consejo de Agricultura (COA, siglas en inglés), a nivel ministerial, dentro del primer año tras la entrada de Taiwan a la OMC, el valor anual de la producción agrícola doméstica se reducirá en un 6,8 por ciento o NT$24.700 millones, y el área de terreno usado para cultivar disminuirá en 53.000 hectáreas. Las restricciones de importación fueron derogadas hace tiempo respecto a casi todos los rubros agrícolas. En el momento de la entrada a la OMC, el Gobierno necesitaba meramente añadir las restantes cuarenta y una categorías a la lista de más de 2.000 productos permitidos. Pero debido a que estos nuevos rubros incluyendo arroz, pollo, y maní suelen ser artículos esenciales en la dieta local, el impacto en la agricultura doméstica podría ser considerable. Como el alimento principal en este país, se cultiva sólo arroz en más de la mitad de la tierra cultivable, dice Roger Woo, profesor en el Departamento de Economía Agrícola en la Universidad Nacional de Taiwan (NTU, siglas en inglés). “Como resultado, no será fácil ajustarse rápidamente a la nueva situación”.

Sin embargo, los prospectos a corto plazo para los agricultores no parecen tan calamitosos gracias a los esfuerzos gubernamentales por protegerlos de un daño severo y repentino. El Gobierno ha continuado la compra de productos agrícolas selectos para mantener el nivel de los precios, y ha destinado fondos de ayuda para compensar las pérdidas de los agricultores debido a la competencia de las importaciones. Asimismo, durante el largo proceso de negociación con los países miembros antes de la entrada a la OMC, Taiwan obtuvo algunas concesiones clave respecto a las cuarenta y una categorías nuevas. Siguiendo un modelo utilizado anteriormente en Japón y Corea del Sur, por ejemplo, la cantidad de arroz que se importará, será limitada en el caso de Taiwan a un máximo de 144.720 toneladas métricas por año, o el 8 por ciento del consumo promedio anual entre 1990 y 1992. A Taiwan se le permitirá también establecer cuotas de importación sobre otros veintidós productos agrícolas e imponer tarifas relativamente altas para cualquier cantidad que exceda el límite de la cuota. Las restantes dieciocho categorías son artículos que anteriormente podían ser importados sólo de países y regiones específicos. Tras la entrada de Taiwan a la OMC, esas restricciones fueron eliminadas.

No obstante, estas medidas son principalmente excepciones permitidas por la OMC para facilitar la transición a la calidad de miembro, y podrían no estar disponibles a largo plazo. Al final, los agricultores de Taiwan deberán encarar el peso total del reto de los productos importados. Entretanto, Taiwan tendrá que bajar gradualmente las tarifas sobre todos los productos agrícolas importados. Según el COA, la tarifa promedio sobre productos agrícolas fue reducida del 20 por ciento al 14 por ciento tras la entrada de Taiwan a la OMC, mientras que los tributos aplicados a otros 137 rubros “sensibles” para el sector agrícola doméstico recibirán un período de gracia de dos años adicionales antes de ser reducidos. En vista de los altos costos de la tierra y la mano de obra en Taiwan, así como el pequeño tamaño de los terrenos, para los productos agrícolas domésticos es cada vez más difícil competir con los productos de países tales como Estados Unidos, Canadá y Australia, que poseen un sistema agrícola altamente mecanizado. Muchos intelectuales, observando que el precio del arroz cultivado en Taiwan cuesta el triple que el precio del mercado internacional, han expresado su preocupación sobre si Taiwan podrá continuar insistiendo en un límite del 8 por ciento para las importaciones de arroz en las futuras negociaciones con la OMC.

Para dos importantes cultivos no corrientes, el maní y el frijol adzuki, el reto principal procede de China continental debido a los bajos costos de producción de ese lugar. A pesar de algunas medidas diseñadas para proteger a los cultivadores, el COA estima que el espacio de terreno usado para cultivar frijol adzuki se reducirá en un 14 por ciento en 2002 y luego otro 10 por ciento antes de finales de 2004. Otro sector que seguramente enfrentará algunas dificultades es la industria ganadera, que depende en gran medida del pienso importado. Por ello, los altos costos resultantes se traducen en menos competitividad para productos tales como la panza y las asaduras de cerdo, dos artículos que entrarán al mercado de Taiwan sin límites en 2005. El pescado será también otro importante artículo de importación. El sector de la acuicultura de agua fresca, que tuvo mucho auge anteriormente, está destinado a desaparecer, dice el ex presidente del COA, Chen Hsi-huang, culpando principalmente los altos costos de la tierra.

Las ventas de algunos productos agrícolas domésticos, tales como alimentos cuyo valor depende de su frescura, serán menos afectados por la calidad de miembro de Taiwan de la OMC. La leche fresca es un ejemplo, así como las tripas de cerdo, que podrían perder su competitividad después de un viaje largo desde el exterior. “Además, la mayoría de los extranjeros no comen cosas tales como riñones de cerdo, porque no tienen experiencia en su limpieza después que el animal ha sido beneficiado”, dice Chuang Ming-cheng, director ejecutivo de la Fundación Nacional para la Industria Animal, una organización establecida en 2000 y a la que el COA confió la tarea de diseñar medidas para equilibrar la oferta y la demanda de productos animales. Chuang expresó confianza en la continuidad de los prospectos de mercado para los cerdos de Taiwan, especialmente de la variedad de pelo negro, famosa por su carne de la más alta calidad. La carne de cerdo criado en Taiwan ganó aceptación internacional hace muchos años, y llegó a representar casi la mitad de las importaciones a Japón antes de 1997, cuando la epidemia de fiebre aftosa en Taiwan provocó la suspensión del comercio.

La alta calidad del cerdo es el resultado del trabajo de los criadores de este animal y los investigadores para desarrollar una especie híbrida, combinando las mejores características de tres variedades de cerdo. Ese programa tipifica la dirección que Taiwan está tomando actualmente en su desarrollo agrícola dirigiéndose hacia el mercadeo de productos de alta calidad y altos precios, como la mejor manera de salvar el sector agrícola. Otro ejemplo es el éxito en los últimos años en la utilización de nuevas tecnologías para la crianza de oreja marina, mero y cobia, un pescado popular en Japón que se come como sashimi. Otra tendencia incluye el lucrativo negocio del cultivo de flores. Por ejemplo, hace tres años, la asociación de agricultores en el pueblo de Peikang en el sur-centro de Taiwan procuró animar el desarrollo de la floricultura en esa área, ofreciendo asistencia técnica a los miembros interesados en el cultivo de flores. Hoy, los agricultores de Peikang especialmente aquéllos menores de cuarenta años están poco a poco dejando de cultivar maní, originalmente el principal cultivo de la zona, en favor de la más provechosa floricultura. Sus productos no sólo se venden en el mercado doméstico, sino que también se exportan a Japón.

Aunque Taiwan ha tenido éxito desarrollando nuevas técnicas agrícolas, los canales para traer productos agrícolas al mercado siguen siendo inadecuados. Para resolver el problema de desequilibrio entre la producción y la distribución, el entonces presidente de la COA, Chen Hsi-huang, a finales de 2000, fomentó la creación de la Coalición de Estrategia Agrícola de Taiwan (TASC, siglas en inglés), una organización privada cuyo objetivo es hacer más eficiente la red de distribución, particularmente para las frutas y hortalizas. La TASC ha tratado de reunir las asociaciones de agricultores dentro de la misma área geográfica para promover ciertos productos agrícolas locales, mediante el desarrollo de una marca y una imagen sólida del producto. “Fue imposible para las asociaciones de agricultores trabajar unidas en el pasado”, indica Lee Shan-ren, director del Departamento de Administración de la TASC. “Estas solían ser rivales, pero ahora bajo la presión de las venideras importaciones, saben que deben cooperar para sobrevivir”. Asimismo, participando en el proyecto se encuentran empresas, tales como compañías exportadoras y de procesamiento de alimento para asegurar que el producto agrícola sea utilizado de la mejor manera. Igualmente, mediante las asociaciones de agricultores se están creando canales para vender directamente a mayoristas como por ejemplo, los hipermercados, para prevenir que los intermediarios controlen el mercado y aumenten los costos.

Los esfuerzos de la organización están comenzando a producir beneficios. El año pasado logró la cooperación entre nueve asociaciones de agricultores en el área de Tainan a fin de promover los mangos, una de las frutas más populares en Taiwan. Mediante la división del trabajo fijando un sector diferente del mercado a cada asociación y calificando y empacando cuidadosamente las frutas, se logró un avance hacia la resolución del problema crónico de desequilibrio de mercado. El resultado fue que el precio de los mangos en el mercado doméstico y para la exportación se elevó en un 18,5 por ciento y un 16 por ciento, respectivamente entre 2000 y 2001. “Exportamos cualquier excedente después de satisfacer la demanda doméstica, lo que ayuda tanto a ganar más divisa extranjera como a estabilizar el precio en el país”, explica Lee Shan-ren. Para tratar otro problema --la frecuente sobreproducción de hortalizas durante los meses invernales a finales del año pasado el TASC ayudó a los agricultores a exportar hortalizas por bulto a Singapur. Lee ve gran potencial para que estos productos sean comercializados en el exterior, particularmente aquéllos que son de magnífica calidad y dependen de métodos mecanizados para su cultivo y cosecha.

A medida que el sector agrícola de Taiwan mejora para enfrentar los retos de la globalización, dice Roger Woo, se debe prestar atención a tres objetivos separados. El primero es mejorar los canales para comercializar el producto directamente a los consumidores. El segundo es maximizar las oportunidades para que los agricultores procesen sus productos, como lo está promoviendo el COA. Muchos agricultores que cultivan frutas en el país, por ejemplo, han incursionado en la vinicultura este año, tras la derogación de las restricciones del monopolio el 1 de enero como parte de la entrada a la OMC. “Una vez procesados, los productos agrícolas pueden venderse de cinco a diez veces más de lo que pudieran venderse de otra manera”, dice Chen Hsi-huang. “Además, los alimentos procesados pueden transportarse a través de distancias mucho más largas, expandiendo su alcance de mercado”.

La tercera estrategia es fomentar la cooperación entre los sectores agrícolas y de servicio. En los últimos años, más y más agricultores han elegido transformar sus terrenos en huertos y granjas turísticas más lucrativas lugares donde la gente de la ciudad puede ir los fines de semana o en las vacaciones para disfrutar del aire puro y el paisaje agradable. Uno de ellos es Chen Chih-lung, que puso su atención en el agroturismo con la esperanza de ayudar a su pueblo de Cholan, tradicionalmente agrícola, a recobrar su vigor económico. “Aquí funcionan, de manera individual y colectiva, docenas de granjas turísticas para promover el negocio”, dice. “Ahora estamos buscando maneras para ofrecer a los visitantes más actividades relacionadas con nuestra cultura local o animarlos a quedarse por más tiempo”. Otro agricultor de Cholan, Chen Cheng-wen, señala que la perspectiva del agroturismo depende de la asistencia del Gobierno en la mejora de las carreteras y otras infraestructuras rurales para que las granjas turísticas sean más accesibles y convenientes.

Roger Woo, de la NTU, sugiere que el futuro de la agricultura de Taiwan también necesita ser visto desde otra perspectiva aquélla del desarrollo sostenible de la isla. “Desde un punto de vista económico, el valor de usar un terreno para que una fábrica produzca circuitos integrados es obviamente mucho más alto que cultivarlo como un arrozal”, dice un intelectual. “Sin embargo, pocos países desarrollados abandonarían completamente su sector agrícola, aún cuando no sea competitivo”. Entre los beneficios no económicos a considerar están preservar las características especiales locales y regionales, mantener la biodiversidad, y conservar el agua subterránea. Por lo tanto, Woo insta al Gobierno a no sólo ayudar a los agricultores a sobrevivir, sino también a poner al tanto al público de que este esfuerzo es para el bien nacional, no sólo para el de un segmento relativamente pequeño de la población.

A pesar de las medidas llevadas a cabo para mejorar la agricultura de Taiwan, el sector enfrenta la misma amenaza que se cierne sobre la industria del país. La fuente de la amenaza es la misma el magneto del rápido crecimiento de China continental está atrayendo tecnología de Taiwan y de otros lugares que será crucial para el desarrollo agrícola futuro. Cuando esa tecnología sea completamente absorbida, China emergirá como un fuerte competidor en el campo del agrocomercio. “Cuando China continental comience a exportar los mismos productos agrícolas que Taiwan ha estado vendiendo en el exterior, poco tiempo después esta última tendrá que retirarse del mercado”, dice Roger Woo. “Como resultado, Taiwan necesitará inventar constantemente algo nuevo para mantener su competitividad. Esa es una tarea difícil”. En un esfuerzo para retardar el movimiento de tecnología, el Gobierno ha adoptado leyes más estrictas sobre la transferencia externa de los resultados de investigación agrícola y patentes.

La proximidad geográfica de Taiwan a China ha causado un problema adicional el contrabando de ganado desde China continental. Aunque es ilegal traer esos animales al mercado de Taiwan porque China todavía está contaminada con fiebre aftosa, los contrabandistas no han dejado de hacerlo, y ésta es la posible causa de la invasión de la enfermedad en la isla. Pero Ken Yang, un agricultor de Ilan que cría cerdos, prefiere ver el lado positivo del asunto. La epidemia de fiebre aftosa “presenta una oportunidad, así como una crisis para los agricultores de Taiwan”, dice. “Se han dado cuenta que las condiciones sanitarias óptimas son indispensables para mantener un negocio viable”. Aunque erradicar la fiebre aftosa no es fácil, ni siquiera en los países desarrollados, una vez que ocurra, los productos de cerdo de Taiwan volverán a gozar de su popularidad en el mercado internacional, cree. Desde el punto de vista de Yang, la entrada de Taiwan a la OMC es sólo otro incentivo para mejorar su negocio.

Desde la perspectiva optimista, dice Roger Woo, la entrada a la OMC colocará presión tanto en los funcionarios como agricultores en Taiwan para realizar los ajustes necesarios, a fin de usar de la mejor manera los recursos agrícolas del país. Al mismo tiempo, la proximidad geográfica con China continental puede verse como una oportunidad, permitiendo el acceso al mercado más numeroso del mundo, ahora que ambos lados del Estrecho son miembros de la OMC. “Aquellos agricultores que están al tanto de su competitividad, están ansiosos de entrar en el mercado internacional”, indica Lee Shan-ren. ¿Por qué preocuparse acerca del impacto de la OMC si uno está dispuesto a superar el reto?

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