07/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

El tigre ruge

01/03/1996
Foto de Chang Su-ching El comercio y la manufactura intensivos estuvieron detrás del primer "milagro económico" de Taiwan. El nuevo plan para crear un Centro de Operaciones para la Región Asia­-Pacífico está diseñado para que la pequeña isla continúe siendo un gigante económico de categoría mundial.
Además, se espera que el plan ayude a acelerar la liberación económica de Taiwan, haciendo hincapié en aquellas leyes y reglamentaciones que restringen el flujo de individuos, capital y carga, dentro y fuera de la isla. También, se espera que las leyes liberalizadas en combinación con la excelente ubicación estratégica de la isla, el firme mercado doméstico, y la red comprensiva de industrias domésticas, conviertan a Taiwan en un lugar muy atractivo para establecer un centro regional. Los comerciantes locales e inter­nacionales ya reciben ayuda de una oficina especial ―llamada Ventana APROC―­ creada bajo el Consejo para la Planificación y el Desarrollo Económico (CEPD). Ubi­cada en el centro de Taipei, esta oficina facilita a los comerciantes los trámites de documentación y también ayuda a coor­dinar los esfuerzos de los ministerios y las agencias que participan en este plan. Lawrence Liu, abogado prominente de Taipei, ha sido nombrado director ejecutivo de esta oficina. "Para que el plan APROC funcione, tratamos de enfatizar la división del trabajo entre el sector privado y el gobierno", dice Liu. "Las regulaciones deben eliminarse y debe permitirse que las fuerzas del libre mercado competitivo controlen el mercado". La oficina Ventana APROC reúne una serie de servicios gubernamentales bajo un mismo techo, este método simplifica los trámites que los inversionistas y comer­ciantes tienen que hacer en las diferentes agencias del gobierno. Se encuentran a disposición servicios de asesoramiento para los inversionistas. Esta oficina también ayuda a organizar delegaciones de promoción para atraer inversionistas a Taiwan y revisa la estructura legal que se necesita para establecer los centros de operaciones. Este plan proporciona un número de proyectos de infraestructura, pero sus prioridades principales son estimular la reforma de las políticas y reglamentaciones ―la llamada reforma software―. "Si hacemos los ajustes macroeconómicos adecuados, Taiwan puede convertirse en un centro de diversas actividades", dice Jonna Chen, Jefa de la sección de coordinación y servicios de Ventana APROC. "Sin embargo, si solamente enfocamos el desarrollo de los elementos físicos de los centros individuales y no ajustamos el entorno económico, Taiwan probablemente no tendrá éxito". En abril pasado, después de una reunión preparatoria de Ventana APROC, el Primer Ministro Lien Chan señaló cinco principios básicos para los ajustes macroeconómicos de Taiwan: -El Gobierno debe adoptar las polí­ticas del libre mercado en lugar de las políticas industriales, a través del desarrollo de un mercado más abierto, la reducción de las barreras de entrada, y el abandono de las políticas y prácticas proteccionistas. -Las políticas del comercio deben ser sencillas, constructivas, no regularizadas y restrictivas. -El gobierno no debe ser al mismo tiempo regulador del mercado y jugador. -Debe permitirse que las empresas regulen sus propias actividades conforme a la ley de la República de China, en lugar de tener que presentar constantemente los documentos para la aprobación de las agencias gubernamentales. Este cambio en los procedimientos va a aligerar la carga de trabajo del gobierno, mejorar su eficiencia, y cambiar su rol de regulador a supervisor de la industria. -Las reglamentaciones deben ser transparentes, esto significa que, los derechos y las responsabilidades de todos los participantes, incluyendo al gobierno, deben estar claramente definidos. Si estos principios se implementan con ímpetu, el ambiente para las inversio­nes en Taiwan mejorará substancialmente. Pero esta lista es muestra de la severidad de las barreras actuales que obstaculizan el éxito del plan. "Taiwan, por muchas razones, es un lugar excelente para los empresarios, pero también hay dificultades para hacer negocios aquí", dice John Weston, Copresidente del Comité Comer­cial de la Cámara de Comercio Americana. Weston, abogado licenciado en EE.UU., radicado en Taipei como asesor, ayuda a muchos clientes a resolver sus problemas para obtener los documentos para la visa y permisos de trabajo. Estas dificultades, señala Weston, representan la amplia variedad de incon­venientes que obstruyen actualmente la inversión extranjera y el desarrollo de un centro regional de operaciones. Según la Ley de Contratación Laboral de la Repú­blica de China, hay por lo menos once agencias o ministerios con autoridad paralela en materia de permisos de trabajo en sus respectivas jurisdicciones. Por ejemplo, la solicitud de un ingeniero ex­tranjero de telecomunicaciones la aprueba el Ministerio de Transporte y Comuni­caciones (MTC), mientras que la de un gerente de banco se gestiona a través del Ministerio de Finanzas (MF). Para aquellos que no están familiari­zados con el sistema, con frecuencia es difícil determinar qué ministerio o agencia tiene jurisdicción. Esto se complica aún más si dos agencias reclaman la autoridad, o si una agencia considera que otra debería ser la responsable del asunto. Incluso los funcionarios del gobierno local no están satisfechos con el sistema actual. "Es un gran problema", dice Lawrence Liu. "Francamente, nunca he visto este tipo de sistema en ningún otro lugar, y en vista de nuestras ambiciones de desarrollo, no creo que deba mantenerse". La reforma de las leyes y normas no sólo ha sido estimulada por la presión de la competencia económica internacional. Taiwan mismo está en medio de un importante proceso de liberalización gubernamental, y la dimensión económica es solamente una parte. Además de transformar su economía, la isla también está dando importantes pasos en la liberalización de los aspectos social, político, y cultural de la sociedad―­ y estos también tienen un peso determinante en el atractivo de la isla para las empresas extranjeras. A pesar de todo, si Taiwan desea competir efectivamente con otros centros regionales, eliminar tantos trámites es una importante prioridad. Por ejemplo, las compañías transnacionales aquí deben pagar impuestos más altos y enfrentan mayores restricciones en el movimiento de capital en comparación con Singapur y Hong Kong. "Está claro que muchos problemas provienen de las excesivas restricciones impuestas por el gobierno", dice Jonna Chen. "La solución es la eliminación de reglamentaciones". Muchos apoyan la preocupación de Chen por las críticas del exceso de normas. "Es como un niño en desarrollo que usa ropa que ya no le queda bien", dice Tu Jenn-hwa, economista y profesor de la Universidad Nacional de Taiwan. "La ropa vieja se ha convertido en un obstáculo para el crecimiento de un cuerpo económico libre. El plan APROC provee la oportunidad para deshacernos de ella". El Sr.Tu, miembro del equipo de investigación contratado por el Ministerio de Economía (MAE), ayudó a evaluar la factibilidad del plan APROC. El discutió el plan potencial con representantes de vein­tinueve empresas domésticas y extranjeras, incluyendo a Acer, AT & T, Federal Express, Whirlpool, y Fuji-Xerox. "Muchas de estas firmas están convencidas del potencial de Taiwan en la investigación y el desarrollo, y en la manufactura de alto valor agregado", dice el Sr. Tu. "Pero casi todos estos repre­sentantes también piensan que la burocracia del gobierno, la baja eficiencia administrativa, así como las leyes y reglamentaciones anticuadas son los mayores obstáculos para la internacionalización y liberalización de Taiwan". Para ayudar a facilitar la revisión legal y normativa, el personal de Ventana APROC seleccionó más de cuarenta leyes y cientos de reglamentos como los de mayor prioridad. Ellos las dividieron en dos grupos antes de presentar sus propuestas al Yuan Legislativo. La lectura final del primer grupo de veintinueve revisiones sugeridas fue aprobada por el Yuan Legislativo a finales del año pasado. Es demasiado pronto para predecir qué pasará con el resto porque las elecciones legislativas de diciembre pasado, sin duda alguna tendrán algún impacto en las asignaciones de los comités legislativos. Los empleados de Ventana APROC han trabajado arduamente. Al final de la primera sesión legislativa de 1995, por ejemplo, en un solo mes hicieron sesenta y siete presentaciones frente a legisladores y asistentes. "Nosotros no podemos hacer nada sobre las prioridades políticas o de otro tipo en el Yuan Legislativo", dice Chen. "Lo único que podemos hacer es explicar los problemas técnicos o prácticos para que los legisladores no tengan que pasar tanto tiempo en las discusiones de los comités o en las reuniones generales del Yuan". Aunque solamente seis proyectos de ley fueron aprobados al final de la sesión, el personal de Ventana afirmó que la mayoría de los legisladores brindaron su apoyo. "Cambiar estas leyes mejorará el ambiente para las inversiones de Taiwan", dice Chen. "Eso significa que el gobierno tendrá menos responsabilidades y que habrán menos restricciones en el mercado, y ésto es exactamente lo que la mayoría de los legisladores quiere". A pesar de que los legisladores tienen diferentes opiniones en la mayoría de estos proyectos, la lentitud del proceso legislativo se debe también a otras razones. "Com­parado con muchos otros casos, aprobamos bastante rápido estos proyectos de ley para el plan APROC", dice Hung Chao-nan, legislador del KMT responsable de empujar los proyectos de ley relacionados con el APROC. "Sin embargo, francamente no tuvimos mucho trabajo porque muchos de los proyectos fueron retenidos por el Yuan Ejecutivo". Para acelerar el proceso, Hung ha sugerido que Ventana APROC le envíe directamente casos simples que luego presentará ante los legisladores para su deliberación. El señala que de los seis proyectos que han seguido este método, uno ya ha sido aprobado, y los otros están en el comité. "Es mucho más rápido", dice él, "porque los proyectos no tienen que esperar meses para que sean aprobados por el Yuan Ejecutivo". Pero Hung indica que ciertos proyectos de ley sí encuentran importantes obstáculos ―con frecuencia obstáculos políticos y no técnicos― en el Yuan Le­gislativo. Por ejemplo, tres proyectos de ley de telecomunicaciones que están actualmente bajo deliberaciones, de ser aprobados ocasionarían la privatización de la industria de telecomunicaciones que actualmente es administrada por el Go­bierno. Los miembros del sindicato se oponen al plan porque seguramente traerá como consecuencia el despido de traba­jadores. Como los miles de miembros del sindicato también son electores, muchos legisladores acogen sus preocupaciones. "En cualquier momento en que estos tres proyectos de ley salen a relucir, traen como resultado protestas y demostraciones", dice Hung. "Va a ser difícil en este caso. Pero para la mayoría de los otros proyectos, no veo muchos problemas". Los ajustes macroeconómicos de­penden frecuentemente de la eficiencia administrativa del gobierno.Jonna Chen de Ventana APROC explica que aunque la ley define claramente los poderes y responsabilidades de las diferentes agencias, la promoción de la eficiencia administrativa depende en gran parte de las mismas agencias, e incluso en cada uno de los empleados de esas agencias. En vista de que el apoyo de los empleados públicos puede acortar el tiempo del proceso, el personal de Ventana APROC también va directamente a las oficinas de gobierno para promover el plan. "El asunto principal no es lo que el público general piense sobre el plan", dice Chen. "Lo que importa es qué piensan los empleados públicos sobre eso, y qué tan eficientemente van a trabajar para llevarlo a cabo". El apoyo viene desde los niveles más altos. Por varios meses, el Presidente Lee Teng-hui, el Primer Ministro Lien Chan, y otros funcionarios de alto rango del gobierno han dictado conferencias para urgir a los empleados del gobierno a implementar las reformas administrativas con el fin de crear un nuevo ambiente comercial y económico. "Considero que cambiar la mentalidad de los burócratas es lo más importante", dice Lawrence Liu. "Ellos deben pensar en términos de cumplimiento de los objetivos". Pero la respuesta de los burócratas al plan aún no es uniforme. "Creo que no es posible que Taiwan se convierta en un centro de operaciones regionales", dice un empleado del gobierno que ha sido asignado para trabajar en los proyectos para uno de los seis centros. "Sinceramente, creo que el plan es más un eslogán político que un proyecto económico". Aunque este punto de vista no sea representativo, indica la necesidad de explicar mejor dicha política. El economista Tu Jenn-hwa dice que es necesario generar más entusiasmo. "El CEPD y los funcionarios de alto nivel del gobierno en otras agencias respectivas están realmente dedicados a este plan", dice él. "Pero hasta donde sé, muchos empleados de nivel medio conocen muy poco el plan, y en los niveles inferiores apenas si lo han oído mencionar". Una razón de la ambivalencia burocrática, dice Tu, tiene que ver con el sistema de personal del gobierno. "La creación de un centro regional de operaciones exige que los empleados públicos de primera categoría provean servicios administrativos de calidad", dice él. "Pero en comparación con Hong Kong y Singapur, estamos pagando salarios de tercera clase a gente de segunda categoría". El explica que en Taiwan, el salario de un empleado público de nivel superior es frecuentemente sólo de un tercio a la mitad de lo que se ofrece en el sector privado. Como resultado, mucha gente se va al sector privado después de obtener cierta experiencia en el gobierno. Para aquellos que se quedan, la falta de un buen programa de incentivo es otra razón posible para la poca eficiencia. Bajo el sistema actual, casi el 90 por ciento de todos los empleados públicos reciben bonos de grado de servicio al final de cada año; lo mismo es verdad para los empleados de las empresas del estado. "Los empleados han llegado a considerar esos bonos como una parte común de su sueldo, y no premios por su buen desempeño en el trabajo", dice Tu. "Cuando se obtiene el mismo dinero se haya o no trabajado arduamente, ¿para qué preocuparse por trabajar más?". Desde que se habló por primera vez sobre la idea del APROC, varias organi­zaciones locales y extranjeras han evaluado la viabilidad de Taiwan como un centro regional de operaciones. Aunque Taiwan está entre los países con un ambiente de inversión menos riesgoso según varios informes, recibe bajo puntaje en la eficiencia administrativa y en el ambiente macroeconómico en comparación con Hong Kong y Singapur. En el Informe Mundial de Competitividad 1995 emitido por el Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD) con sede en Suiza, Taiwan ocupó el vigésimo octavo lugar en cuanto a los servicios de telecomunicaciones, un aspecto básico para cualquier centro de opera­ciones. Muy por debajo de Hong Kong, Singapur, y Malasia. En el mismo informe, sin embargo, Taiwan ocupó el décimo primer lugar en la evaluación general, después de haber ocupado el décimo octavo lugar en el informe del año anterior. Algunos analistas creen que es una indicación de que los empresarios se están volviendo más optimistas acerca de las perspectivas económicas de la isla. Los miembros del personal de Ventana APROC también recomiendan tener paciencia debido a que el plan está todavía en sus primeras etapas y no hay certeza de que pueda mejorar rápidamente el atractivo de Taiwan para las compañías multinacionales como un centro de ope­raciones. "Las grandes empresas operan según sus propios planes comerciales", dice Jonna Chen. "No es posible que cambien esos planes sólo porque Taiwan haya anunciado hace un par de meses que se desarrollará en un centro de operaciones". Además, el cambio económico regional da oportunidades a largo plazo a Taiwan. Porque el mercado de la región Asia-Pacífico está creciendo demasiado, los centros existentes tales como Hong Kong, Singapur, y Tokio no podrán dar abasto. Es por ésto que otros centros suplementarios serán necesarios para satisfacer el crecimiento continuo. "Taiwan está en una batalla ―una carrera contra Singapur, Shanghai, y otros lugares― para establecer un centro regional de operaciones", dice John Weston de la Cámara de Comercio Americana. A pesar de la opinión general de que Taiwan tiene muchas ventajas que incluyen su buena ubicación geográfica y su base industrial más firme que la de Hong Kong o Singapur, el éxito del plan APROC parece depender del gobierno mismo. "Las posibilidades de Taiwan serán buenas si logramos realizar avances significativos en la reforma legal", dice Tu Jenn-hwa. "Pero si el plan APROC se queda a nivel de gabinete, y no pasa a los niveles legislativos y de implementación, simplemente desa­parecerá al final" .■

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