Taiwán Hoy
Investigación con un propósito
01/07/1996
Foto de Chang Su-ching
Cielo despejado, pero no se navega con facilidad: Uno de los problemas que llama la atención de los gabinetes de estrategia tanto gubernamentales como privados es cómo desarrollar mejor las relaciones a través del Estrecho en cuanto a los viajes, las telecomunicaciones, y la navegación, sin poner en peligro la seguridad de Taiwan.
Así como los medios de comunicación han sido nombrados colectivamente como el cuarto poder, los gabinetes de estrategia pueden considerarse el quinto. Además de compartir una pasión consumidora por los asuntos públicos, estos institutos al igual que los medios de comunicación, vienen en todas las formas y todos los tamaños. Algunos se especializan en economía, otros en relaciones internacionales o asuntos militares y de seguridad. Algunos son enormes y poseen considerable fortuna, otros existen de manera precaria. Lo mejor de todo es que combinan su agudeza y extensas conexiones en la academia, el sector empresarial. y el gobierno con la disposición a la publicidad, haciendo que sus recomendaciones tengan mayor visibilidad. Algunos tienen cualidades menos deseables, entre las peores podemos citar: la pedantería, los convencionalismos, o la predicción. Estas cualidades hacen que sus estudios terminen en el cubo de la basura y no en la agenda de los encargados de la decisión política.
Estas instituciones concentran sus esfuerzos analíticos en asuntos de interés nacional, tratan de desarrollar alternativas razonables al status quo, y predicen los posibles problemas antes de que surgan. Pero no existe uniformidad en sus procedimientos, propósitos, filosofías, y ni siquiera en sus seguidores. Algunos parecen centros avanzados de aprendizaje académico. Otros sintetizan y empacan las ideas de varias personas. o se dedican a educar a los particulares interesados e influyentes. Pero la mayoría enfoca los legisladores y funcionarios del gobierno.
Dichas instituciones no pueden describirse de una manera simple. Una definición típica es que son organizaciones de política pública sin fines de lucro, no gubernamentales, que llevan a cabo investigaciones intensivas y resuelven problemas, especialmente en las áreas: social, política, tecnológica, o de seguridad nacional. Pero, este concepto las describe sólo vagamente. Al menos, si nos referimos a la docena o más de gabinetes de estrategia que hay en Taiwan, esta definición es bastante incorrecta. A pesar de que la mayoría de ellos están registrados bajo el Ministerio de Educación como organizaciones sin fines de lucro, casi todas entran dentro de la categoría "semi-gubernamental". El capital inicial de la mayoría de estas instituciones proviene directa o indirectamente de los fondos del gobierno o de los partidos políticos, y todas dependen en gran parte del gobierno para sus contratos de investigación.
¿Qué tanto éxito han tenido en comparación con sus equivalentes en otras sociedades democráticas? Esto es difícil de juzgar, porque muy pocas de ellas han cortado el cordón umbilical que las unía a los fondos del gobierno. Idealmente, estos gabinetes de estrategia deberían ayudar a enfocar los asuntos públicos para que se agudice el debate político. Una política que no haya sido estudiada y discutida no será buena para nadie, ni para los funcionarios ni los particulares. Pero hasta que estas instituciones no reciban completamente el respaldo financiero de fuera, seguirán estancadas realizando la misma función: preparar estudios sobre la implementación de las políticas existentes para sus clientes del gobierno, en lugar de sugerir nuevas direcciones políticas que los funcionarios podrían considerar demasiado correctas, poco convencionales, o idiosincrásicas.
Debe señalarse que el ambiente local para los gabinetes de estrategia está cambiando. Las organizaciones civiles de Taiwan―que incluyen las no gubernamentales de todos los tipos― se ha fortalecido desde enero de 1989. En ese entonces, el Yuan Legislativo aprobó una nueva Ley de Organizaciones Cívicas que abrió el camino para la amplia variedad de organizaciones no gubernamentales que se encuentran en otras sociedades democráticas. Al mismo tiempo que todas estas organizaciones obtienen experiencia, también aprenderán a asegurar el éxito de sus agendas a través de la crítica, el cabildeo, y otras formas de presionar a los funcionarios del gobierno.
Los legisladores y funcionarios en Taiwan no están aún sujetos a los montones de reportes, panfletos, informes, diarios, articulos de opinión, notas de prensa, y libros publicados por los gabinetes de estrategia y otras organizaciones no gubernamentales como en otros países democráticos. Pero pronto llegará su hora. La abierta competencia de ideas es fundamental para una sociedad libre, pero esas ideas deben comunicarse en primer lugar. Los gabinetes de estrategia de Taiwan van por buen camino, y su continuo crecimiento y sofisticación es por el interés de todos .■