07/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Introducción a la burocracia bancaria

01/09/1995
Cuando el Grand Commercial Bank fue inaugurado en Taiwan hace tres años y medio, era el primer banco nuevo que entraba al mercado en más de una década. Desde ese entonces, varios de estos bancos nuevos, uno tras otro, se han unido a la lucha, tratando de atraer clientes con vistosas campañas publicitarias, promociones especiales, depósitos que pagan altos intereses, y préstamos a bajo interés.

Este aumento repentino se debió en gran parte a los cambios en la Ley Bancaria de la República de China, que antes de 1990 restringía severamente la entrada de nuevas instituciones financieras al mercado. La decisión de revisar la ley formó parte de una política del gobierno que comenzó a fines de los años ochenta para eliminar las regulaciones de la actividad financiera y estimular el desarrollo de Taiwan como un centro financiero regional. Otro aspecto que ha provocado la apertura de nuevos bancos ha sido el crecimiento económico general de los últimos años, lo que ha ocasionado la expansión del mercado financiero doméstico. A fines de 1994, por ejemplo, el total de depósito de todos los bancos locales alcanzó los US$334.000 millones, casi 15 por ciento más que en el año anterior, y los préstamos sobrepasaron los US$320.000 millones, casi 18 por ciento más. Este crecimiento ha fomentado una mayor sofisticación financiera, y un público que exige servicios bancarios más eficientes y competitivos.

Los nuevos bancos, dieciséis en total, están provocando un tremendo cambio. Aunque todavía representan un pequeño porcentaje del sector financiero, se han asegurado una base sólida. Y lo que es más importante, por ser firmas privadas altamente competitivas, se han convertido en una clara amenaza para los bancos del gobierno que hasta ahora han dominado el mercado. El aumento en la competencia ha creado un nuevo nivel de calidad y servicio en los bancos domésticos, sin embargo, ha traído mayor preocupación en cuanto a la estabilidad futura del mercado, en particular porque muchos de los nuevos bancos se están transformando en poderosos conglomerados financieros.

El rápido éxito obtenido por estas entidades financieras ha sorprendido a los observadores de la actividad financiera. Según el Banco Central de China, los depósito de estos dieciséis bancos alcanzaron la cifra de US$34.600 millones a fines de 1994, lo que representó el 9,5 por ciento de todo el mercado bancario, mucho más que el 6,6 por ciento del año anterior. Para el mismo período, los préstamos de estas entidades financieras totalizaron más de US$33.000 millones, o el 10,3 por ciento de las participaciones bancarias, más que el 7,1 por ciento en 1993. Diez de estos bancos registraron un aumento del 90 por ciento en depósitos en 1994, y siete lograron un incremento en los préstamos de por lo menos el 70 por ciento.

Cada una de estas nuevas instituciones bancarias tiene un capital pagado de más de US$390 millones, y en 1994, disfrutaron de un promedio de ganancias, previas al pago de impuestos, del 6 por ciento, en comparación con el promedio del 3,9 por ciento para el período 1992-1994. El EnTie Commercial Bank, que fue inaugurado en abril de 1993, ha sido el último en entrar al mercado, y el año pasado obtuvo las ganancias más altas, con una tasa, antes de pagar impuestos, del 7,6 por ciento.

Ganancias como éstas son especialmente impresionantes cuando se consideran los obstáculos que enfrentan estos bancos. Están compitiendo con cuarenta instituciones financieras que tienen muchos años de experiencia, que han invertido décadas en el afianzamiento de la confianza de los clientes y las conexiones comerciales, así como también un numeroso personal experimentado y una amplia red de sucursales alrededor de toda la isla. La mayoría de estos viejos bancos también se benefician de su estatus como instituciones financieras gubernamentales, lo que anteriormente les dió prioridad en los proyectos financieros públicos y en el otorgamiento de préstamos a las empresas del estado. Además, la dura competencia por obtener una mayor participación en el mercado causa gran rivalidad entre estas nuevas instituciones bancarias.

Con el objeto de lograr mayor competitividad, muchas de estas nuevas entidades bancarias han realizado agresivas campañas caza talentos, para reclutar el personal con experiencia de los bancos ya existentes, ofreciéndoles atractivos puestos gerenciales, mejores salarios, y, en la mayoría de los casos, una buena suma global para compensar la pérdida de un empleo seguro y el registro de antigüedad. Muchos de los que aceptan la oferta obtienen una serie de beneficios intangibles como por ejemplo, el fin a la esclavitud de las regulaciones burocráticas y los sistemas de promoción de los bancos del gobierno. "Aparte de los altos salarios, uno de los aspectos atractivos de estas nuevas instituciones financieras es el aumento de la libertad operacional, y las mayores posibilidades de desarrollo profesional", dice el subdirector del EnTie Commercial Bank, Chen Lai-feng, ex-empleado del TaipeiBank, que es un banco administrado por la alcaldía de la ciudad de Taipei.

La mayor libertad ha sido la clave esencial para el éxito de los nuevos bancos privados. Personas como Chen tienen ahora la posibilidad de trabajar de una manera mucho más agresiva y flexible que antes. Entre otras cosas, estas nuevas instituciones financieras han hecho el máximo esfuerzo para expandir su negocio de financiamiento, tratando de atraer los clientes ignorados anteriormente por los bancos del gobierno que eran más convencionales. Por ejemplo, Bank SinoPac, que abrió en 1992 con el respaldo financiero del partido político mayoritario de Taiwan, el Kuomintang, ha estado muy activo en el negocio financiero al servicio del consumidor. Ha ofrecido financiamiento para la compra de automóviles a una tasa de interés muy baja y sin precedentes, del 13,8 por ciento, en comparación con el 20 por ciento que cobraban anteriormente las viejas entidades bancarias del gobierno. En general, los préstamos al consumidor alcanzaron la enorme cifra del 47 por ciento de los créditos otorgados por SinoPac en 1994, la más alta entre todas las nuevas entidades bancarias. El Union Bank of Taiwan clasificó en el segundo lugar, con el 42 por ciento de sus préstamos hechos a los consumidores, seguido del Taishin Intemational Bank con el 38 por ciento y el Dah An Commercial Bank con un 34 por ciento.

Esta práctica de otorgamiento de crédito al consumidor es común desde hace mucho tiempo en los Estados Unidos y en otros países occidentales, pero en Taiwan es la nueva dirección que están tomando los bancos. Las instituciones administradas por el gobierno ignoraron enormemente este sector del mercado, y se concentraron en los préstamos comerciales grandes y provechosos. Tradicionalmente, los préstamos al consumidor, a pequeña escala, fueron catalogados de riesgosos, en parte debido a que era difícil adquirir información financiera confiable de este tipo de clientes. Pero esta idea se está disipando. "El préstamo al consumidor es en realidad bastante seguro y tiene un sustancial potencial de mercado", dice el gerente general de Dah An Commercial Bank, Keng Ping. "El rápido desarrollo económico de la isla durante las últimas décadas ha fomentado una clase media extensa con un fuerte poder económico. Es extraño que una persona de la clase media con diez años de empleo estable, no pague un préstamo bancario".

En Dah An, un cliente que ya tiene una garantía hipotecaria para un préstamo con otro banco, puede solicitar una cantidad mayor de dinero, usar parte de este nuevo préstamo para pagar el viejo, y luego hipotecar la garantía con Dah An. "Estamos dispuestos a correr el riesgo de que el cliente no use el dinero para pagar el viejo préstamo, lo que privaría a nuestro préstamo de la protección de la garantía subsidiaria", dice Keng. En muchos casos, los nuevos bancos ofrecen préstamo equivalentes al 100 por ciento del valor del mercado de su garantía subsidiaria, en vez del 70 por ciento que ofrecen comúnmente los bancos del gobierno. En casos como éste, el banco considera el 70 por ciento del dinero como un préstamo seguro, y el 30 por ciento restante como un préstamo inseguro, que requiere un interés más alto.

Los nuevos bancos privados también están más dispuestos a brindar financiamiento a las pequeñas y medianas empresas. A pesar del mayor riesgo que se corre, las ganancias potenciales son mucho más grandes que cuando se financia a las grandes empresas que exigen tasas de interés más bajas. Tres de los nuevos bancos privados, Grand Commercial, Baodao Commercíal, y Asia Pacific, han estado financiando activamente a las pequeñas y medianas empresas, lo que representó más del 30 por ciento del total de sus préstamos en 1994.

Con el propósito de respaldar este agresivo sistema de financiación, las nuevas entidades bancarias han hecho un considerable esfuerzo en atraer depositantes, ofreciéndoles tasas de interés más altas. Los que tienen cuentas de ahorro, por ejemplo, disfrutan tasas de interés, del 1,5 por ciento más altas que en cualquier otro lugar. La mayoría de las firmas están promoviendo una "cuenta compuesta flexible", en la cual se transfieren automáticamente los depósitos en cuenta de ahorro que excedan cierto monto a otra cuenta a plazo fijo con un mayor interés.

Las nuevas entidades bancarias están también incursionando en otros servicios no bancarios tales como tarjetas de crédito, inversiones en acciones, y transacciones de cambio de divisas. Las viejas instituciones bancarias gubernamentales ya tienen experiencia en estos servicios, especialmente en el cambio de divisas, sin embargo, estas nuevas instituciones están actuando mucho más agresivamente. Las inversiones en el mercado bursátil se han convertido particularmente en una importante fuente de ganancias. EnTie, por ejemplo, ganó US$7,9 millones en inversiones de acciones y bonos en 1994, lo que representó el 26 por ciento de sus ganancias antes del pago de impuestos, totalizando US$29,5 millones.

El mejoramiento del servicio al consumidor ha sido otro punto esencial para el éxito de las entidades bancarias privadas. Sus empleados atienden a los clientes de una manera más amigable y servicial, a diferencia de la actitud burocrática, de "no quiero que me moleste", que era común en los bancos del gobierno. Los miembros del personal también están ansiosos de promover y explicar al público los diversos servicios que ofrece el banco. Incluso la decoración y el diseño de las oficinas son en general más atractivos.

Todo esto ha tenido un impacto en los bancos del gobierno. Aunque estas viejas instituciones financieras también han hecho algunos avances en los últimos años, ha sido a consecuencia de la expansión económica general de la isla. Por ejemplo, aunque los depósitos en conjunto de los tres bancos comerciales del gobierno provincial (Chang Hwa, First Commercial, y Hua Nan) aumentaron 3,8 por ciento para alcanzar la cifra de US$70.000 millones en 1994, y su préstamos aumentaron 5,8 por ciento para totalizar la cantidad de US$62.000 millones, aún así están siendo despojados de un creciente porcentaje del mercado. Estos tres bancos, entre los más grandes de Taiwan, han visto disminuir su participación en el mercado total del 30 por ciento hace cinco años al 20 por ciento a fines de 1994.

Con el objeto de poder competir, muchas de las viejas instituciones han mejorado bastante su tratamiento a los clientes y sus estrategias de promoción. También han comenzado a explotar el mercado de financiamiento a los consumidores. Esto ha traído como resultado que la diferencia promedio entre los depósitos y las tasas de interés pasivas en los mercados bancarios domésticos en conjunto bajara a 2,47 puntos en 1993, en comparación con 4,27 puntos en 1982. Además, el gobierno está preparando una Ley para la Administración de los Bancos del Gobierno, que eliminará en gran parte las trabas de las regulaciones burocráticas que reglamentan desde las decisiones presupuestarias hasta el personal y la administración de estas instituciones.

Los nuevos bancos también han sido los beneficiarios de una considerable cantidad de negocios de los prestamistas informales, que han jugado un importante rol en la economía de Taiwan desde hace mucho tiempo. La Dirección General de Presupuesto, Contabilidad y Estadística estima la escala de financiación clandestina en US$4.700 millones, pero los conocedores del mercado creen que el monto es mucho mayor. Una de las razones principales de su gran éxito es la previa negativa de muchos bancos de financiar a los clientes individuales. Los prestamistas informales se convirtieron entonces en uno de los principales recursos de financiamiento, además de los parientes y amigos, para los consumidores y las pequeñas empresas. Pero esta situación está cambiando debido a que las tasas de interés de los prestamistas informales a veces llegan hasta el 50 por ciento, por lo que se les está haciendo difícil la competencia.

Después de haber asegurado una base sólida en el mercado, los dieciséis nuevos bancos están trabajando para aumentar su participación en el mercado. Tienen dos metas en mente: ampliar la escala de su negocio, que todavía es solamente un décimo de la de los tres bancos provinciales, y mantener sus niveles de ganancias por encima del 6 por ciento durante tres años consecutivos, de esta manera podrán hacerse miembros de la bolsa de valores de Taiwan.

Uno de los primeros pasos para lograr estas metas es atraer nuevos clientes, principalmente a través de la apertura de nuevas sucursales alrededor de la isla. Como indica Chen Lai-feng de EnTie, "Es esencial tener muchas sucursales para atraer a los depositantes de cuentas de ahorros, ya que la ubicación es una de las principales consideraciones que toman en cuenta los depositantes". Sin embargo, una de las dificultades es la restricción legal que no permite a los bancos abrir más de cinco sucursales cada año. Como resultado, la mayoría de los nuevos bancos tiene cada uno cerca de una docena de sucursales en toda la isla, en comparación con las 150 que tiene cada uno de los tres bancos provinciales del gobierno. Aún así, es sólo cuestión de tiempo. "Cuando el número de sucursales llegue a treinta", dice Chen, "el nivel de competencia será completamente diferente".

Entretanto, muchos de los nuevos bancos están aprovechando las ventajas de instalar una gran cantidad de cajeros automáticos. Para agosto de 1994, ya habían abierto 534 cajeros automáticos en lugares convenientes como supermercados o tiendas por departamentos, y el banco Taishin estuvo a la cabecera con 43.

La mayoría de las nuevas instituciones también han establecido sucursales para gestionar las transacciones internacionales, un área de gran expansión en vista de la inmensa cantidad de inversionistas extranjeros de la isla. Cosmo Bank, de Taiwan, abrió en 1993, y registró US$970 millones en negocios relacionados con transacciones internacionales durante el año pasado, de igual modo, espera duplicar este monto a US$1,800 millones este año. De similar manera, las transacciones internacionales de Dah An Commercial alcanzaron la cifra de US$900 millones en 1994, más del doble de la alcanzada en 1993, y este año espera superar los US$1.500 millones.

Dah An también obtuvo gran éxito en su negocio bancario internacional al organizar un gran préstamo sindicado de US$50 millones a Wyse Technology (Taiwan) Co. Ltd., una empresa manufacturera de monitores de computadoras, para la adquisición de su compañía matriz norteamericana. Dah An financiará US$29 millones, y el resto será provisto por tres prestamistas subordinados, todos bancos privados: el Grand Commercial, el Union Bank, y Hsinchu Business Bank.

Algunas de las nuevas instituciones financieras también han logrado poner un pie firme en los mercados extranjeros. El Rebar Group, que es propietario del Chinese Bank, también tiene ahora un banco en los Estados Unidos, al igual que el Tainan Textile Group, propietario del Grand Commercial Bank. Y el Bank SinoPac está negociando actualmente la adquisición de un banco en California.

En concordancia con la política del gobierno de desarrollar los mercados financieros de la isla, algunos de los nuevos bancos han incursionado en otros sectores comerciales, como la compra y venta de futuros, operaciones de descuento, y financiación de títulos valores. De las catorce nuevas compañías de compra y venta de futuros que fueron inauguradas a mediados de 1994, tres tuvieron el respaldo de los nuevos bancos: Baodao Commercial, Pan Asia, y el Union Bank of Taiwan. Además, Dah An Commercial es uno de los principales inversionistas en Tachung Bills Financing Co., que será establecida este año, para romper con el viejo monopolio que tienen tres compañías en este sector. Algunas otras empresas de banca de inversión abrirán también este año, y la mayoría recibe el apoyo de los nuevos bancos, incluyendo Cosmos, Our Commercial, Grand Commercial, y el Union Bank of Taiwan. Estos nuevos negocios se beneficiarán de la clientela del banco, la experiencia en la investigación de crédito, y los conocimientos técnicos de la automatización. Además, los bancos mismos están alcanzando el nivel de la tendencia internacional de "las tiendas por departamento financieras". Aunque los bancos del gobierno están también comenzando a seguir esta tendencia, se han quedado muy atrás.

Una de la razones de la gran expansión de nuevas entidades bancarias es que muchas tienen el respaldo de grandes empresas manufactureras, de alto nivel competitivo. Estas empresas ya tienen mucha experiencia en el desarrollo de campos nuevos. Y ahora están deseosos de entrar a la amplia variedad de mercados financieros, una alternativa prometedora a sus negocios tradicionales. El resultado es que muchas de estas compañías se están transformando en conglomerados financieros.

El President Group, la principal empresa manufacturera de alimentos de la isla, es un ejemplo típico. President está asociado con el Tainan Textile Group y es el propietario primario del Grand Commercial Bank. Ahora, está incursionando en una gran variedad de actividades financieras diferentes como: corretaje de títulos valores, fideicomisos para inversiones en títulos valores, y compra y venta de futuros. También cooperó con Eagle StarCo. de Gran Bretaña para establecer una compañía de seguros de vida en el mes de marzo. Una firma de banca de inversiones está en proyecto, y President ha planeado establecer una compañía prestamista a finales de este año, siempre y cuando el gobierno proceda con el plan de eliminar las regulaciones de este sector.

Kao Chin-yen, ejecutivo en jefe del President Group, indica que el mercado financiero ofrece un desagüe ideal para invertir las ganancias de sus compañías afiliadas. A pesar de que las ganancias de las firmas financieras están disminuyendo a medida que la competencia aumenta, Kao señala que estos negocios son más fáciles de operar que la industria manufacturera. President, por lo tanto, tiene planeado entrar en todos los sectores financieros posibles que el gobierno permita.

De igual modo, el Changyi Group, una empresa manufacturera de pesticidas y propietaria del Pan Asia Bank, ha invertido en áreas como futuros y tarjetas de crédito. El Shin Kong Group, que estableció el Taishin Intemational Bank, ya es propietario del Shin Kong Life Insurance Co., la segunda empresa de seguros más grande de la isla, y del Shin Kong Fire & Marine Insurance Co. El llamado "Gang de Sanchung", un grupo poderoso de compañías de construcción, administradas por grupos familiares, con sede en la ciudad de Sanchung, también ha incursionado en el negocio bancario (Union Bank of Taiwan y EnTie Commercial), así como en el sector de banca de inversión. Y el Rebar Group, la empresa manufacturera de cemento que abrió el Chinese Bank, tiene planes ambiciosos de entrar en otras áreas del mercado financiero en los próximos años. En una entrevista reciente publicada en el Economic Daily News, Wang You-tseng, ejecutivo en jefe de Rebar, dijo que un número mayor de grandes empresas aprovecharán la eliminación de regulaciones de la actividad financiera por parte del gobierno.

Muchos expertos en este área consideran que la tendencia hacia los conglomerados financieros es inevitable. Keng Ping de Dah An, por ejemplo, cree que solamente si se permite a los grandes empresarios penetrar en este sector, podrá Taiwan ponerse al nivel de la tendencia del mercado en el área de los servicios financieros integrados, hacer frente a la mayor competencia extranjera, y alcanzar la meta de convertirse en un centro financiero regional.

Otros observadores, sin embargo, temen que si las grandes empresas logran dominar los mercados financieros, aprovecharán la oportunidad para usar enormes cantidades de dinero público para su propio beneficio. Incluso el nuevo presidente del Banco Central, Sheu Yuan-dong ha expresado su preocupación acerca de la participación de los grandes grupos comerciales en la actividad financiera. En una conferencia de prensa del 30 de marzo, ofrecida poco después de asumir su cargo, Sheu advirtió a estas empresas que no deben olvidar que sus bancos tienen el propósito de servir al público. Algunos observadores, han señalado que la tendencia podría traer como resultado una gran crisis financiera, como el escándalo de Tenth Credit Cooperative, en 1985, que empleó los fondos depositados para hacer malas inversiones en sus compañía afiliadas. Cuando los depositantes descubrieron lo que sucedía, asediaron el banco, así como a Cathay Trust, que estabs siendo operada por un hermano de presidente de Tenth Credit. Ambos bancos colapsaron, y muchos depositante: perdieron sus ahorros.

Hasta ahora, no se ha descubierto ninguna irregularidad de importancia entre las nuevas instituciones bancarias, pero los expertos creen que sí están involucrados en algunas prácticas ilícitas, tales como la compra de acciones de sus compañías afiliadas, la compra de bienes raíces de sus afiliadas a precios por encima del valor de mercado, y el aumento del valor de la garantía al hacer préstamos a sus afiliadas. Keng Ping admite la necesidad de establecer regulaciones para prevenir que las grandes empresas usen a sus afiliadas financieras para su propio beneficio. El gobierno ha establecido algunas medidas preventivas. La Ley Bancaria, por ejemplo, incluye reglamentaciones estrictas en cuanto al número de acciones que pueden tener individuos y grupos relacionados en un mismo banco, así como también la cantidad máxima de préstamos que pueden otorgarse a individuos o grupos corporativos relacionados con los ejecutivos de los bancos. Pero en general, dice Keng, todavía hace falta una estructura legal más completa.

Algunos expertos creen que los problemas comenzarán a salir a flote en los próximos años. En ese entonces, muchos de los banqueros veteranos que fueron atraídos a los nuevos bancos privados terminarán sus contratos, muchos de los cuales fueron firmados por un período de tres años. Los propietarios de los nuevos bancos podrían gradualmente comenzar a reemplazar a estos miembros del personal con sus gerentes favoritos de la compañía matriz del banco. Es posible que estos sean personas sin experiencia bancaria, pero que están más dispuestos a seguir las instrucciones de sus superiores, que podrían en algunos casos favorecer los intereses de la compañía y no los de los clientes.

Aún más, la cantidad de instituciones y el complejo crecimiento del mercado financiero hacen difícil, y casi imposible, que el gobierno supervise efectivamente la actividad financiera. Las operaciones legales de las instituciones financieras y el orden general del mercado, según muchos expertos bancarios, dependerá sustancialmente de la autodisciplina y el profesionalismo entre las mismas instituciones financieras.

No obstante la competencia en sí misma podría mantener el orden efectivamente. Los dieciséis nuevos bancos continuarán enfrentando una lucha creciente e intensa con el pasar del tiempo. A medida que el gobierno continúe eliminando regulaciones en el sector financiero, se seguirán integrando al mercado un creciente número de competidores nuevos. Durante los dos últimos años, por ejemplo, China Investment and Trust Co. y Cathay Investment and Trut Co. se han convertido en bancos bajo las últimas medidas de eliminación de regulaciones. Para facilitar la propuesta de la isla de formar parte de la Organización de Comercio Mundial, el gobierno ha simplificado las regulaciones sobre los bancos extranjeros, permitiendo que entren nuevos bancos al mercado y abran más sucursales en Taiwan. Además, muchas instituciones financieras locales tales como las cooperativas de crédito podrán transformarse en bancos y expandir sus operaciones por toda la isla. Con esta gran competencia, y la creciente sofisticación de los clientes, solamente las instituciones que trabajen profesional y éticamente podrán establecer la confianza y fiabilidad necesarias para lograr el éxito. ■

Philip Liu es editor en jefe de Business Taiwan, un peliódico semanal publicado por el United Daily News Group.

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