29/04/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

La cuestión de los mil millones de NT$

01/03/1994
La fiebre de inversiones en el territorio continental que se desató a fines de los años ochenta se ha agravado. Entre diez y quince mil compañías de Taiwan han hecho inversiones en China continental y muchas de sus operaciones están pasando de tratos a corto plazo de ganancias rápidas a proyectos de largo plazo en gran escala. Y las empresas mayores están ahora uniéndose a las medianas y pequeñas empresas en el auge continental. ¿Hacia dónde llevará todo esto? Sacando ventajas de su proximidad geográfica y lazos culturales con el territorio continental, ¿busca Taiwan restringir su progreso hacia una economía más avanzada y diversificada?

Recientemente, China libre ha entrevistado a cuatro expertos en el desarrollo económico a través del Estrecho de Taiwan: Chen Ming-chang, director de asuntos económicos del Consejo para Asuntos de China continental, (la agencia administrativa formal creada por el Yuan Ejecutivo que se responsabiliza de la planificación general, coordinación y evaluación de la política gubernamental hacia el territorio continental); Lee Nien-tsu, abogado de la Lee & Li Attorneys at Law; Chung Chin, investigador becario del Instituto Chung Hua de Investigaciones Económicas; y Yen Tzung-ta, investigador becario del Banco Central de China. A continuación ofrecemos detalles de las entrevistas.

CHEN MING-CHANG

CL: ¿Cuál es la política gubernamental con respecto al comercio a través del Estrecho de Taiwan? ¿Habrá posibilidad de comercio directo en un futuro cercano?

Chen Ming-chang: Nuestra actual política está basada en las Directrices para la Unificación Nacional (1991). Las mismas son directrices generales, pero el Estatuto que Regula las Relaciones entre el Pueblo del Area de Taiwan y el Area Continental (1992) ofrece la base legal para nuestra posición: contiene reglamentos que tienen que ver con las actividades económicas a través del Estrecho. Bajo esas directrices, se permite que nuestra gente se dedique al comercio indirecto con el territorio continental. El territorio continental es un enorme mercado. Deseamos sacar ventajas del mismo. Actualmente, a excepción del comercio, todas las otras actividades económicas fluyen únicamente desde Taiwan hacia el continente.

El comercio no causa mucha interacción entre las dos partes; por lo tanto, no ponemos muchas restricciones al mismo. Existen sólo algunas en torno a partes de máquinas críticas para la fabricación, y las armas u otros artículos relacionados con la defensa nacional. Estimo que 70 a 80% de las transacciones comerciales a través del Estrecho se hacen con empresas de inversión taiwanesa en el territorio continental. El resto se hace con compañías de inversión extranjera o empresas públicas del continente.

Hasta agosto del año pasado, el excedente total del comercio de Taiwan con el territorio continental alcanzó US$4.000 millones. La tasa de crecimiento es más bien baja durante este año, las recientes políticas de restricción económica del continente y el Libro Blanco (publicado por Pekín en agosto pasado para reafirmar su política por mucho tiempo de tratar a Taiwan como un gobierno local) han tenido un impacto negativo en el desarrollo económico a través del Estrecho.

En el futuro, el comercio seguirá siendo indirecto. Actualmente, no hay señales de un comercio directo. El comercio de Taiwan con China continental seguirá enfocando en el negocio con empresas de Taiwan establecidas allí. Las industrias de procesamiento y ensamblaje continuarán siendo las principales áreas de inversión para nuestros empresarios, pero los inversionistas de Taiwan ya están tratando de mejorar la manufactura en el territorio continental.

Eventualmente, el excedente comercial de Taiwan con el continente irá a disminuir, y la competencia entre Taiwan y China continental se tornará más fuerte. Usando Hong Kong como centro de transacciones, China continental tiene algunas ventajas en transporte. Nadie conoce el futuro, especialmente después de 1997, cuando Hong Kong sea retornada al territorio continental.

CL: ¿Cuál es el estado actual de las inversiones de Taiwan en el territorio continental? ¿Qué limitaciones tiene el sector privado allá?

Chen: Las relaciones económicas a través del Estrecho de Taiwan comenzaron con el comercio. El comercio condujo a las inversiones de Taiwan en el territorio continental, y las inversiones han traído más negocios. El territorio continental atrae a los inversionistas extranjeros a través del ofrecimiento de lo que se denomina las Tres Entradas (un arreglo donde los inversionistas extranjeros colocan los materiales, partes y muestras de los productos procesados, ensamblados y manufacturados) y Una Compensación (donde los inversionistas extranjeros colocan sólo el equipo capital y reciben posteriormente los productos acabados de este equipo). En el pasado, los inversionistas de Taiwan se concentraban en las industrias de procesamiento y ensamblaje. En ese entonces, comenzaron a exportar productos hechos en el continente a los mercados internacionales. Esto causó que Taiwan y China continental compitieran entre sí por los mercados extranjeros, incluyendo los EE.UU. y Japón. Actualmente, 80 al 90% de las industrias de inversión taiwanesa producen bienes para la exportación.

Han existido varias etapas diferentes en el desarrollo de las relaciones económicas a través del Estrecho. Primero, sólo se hacían inversiones en pequeña escala. Ese era un período experimental. La mayoría de esas inversiones se hicieron a través de Hong Kong. Unas pocas inversiones mayores se hicieron a través de Singapur o Japón, debido a que esos países han firmado acuerdos de protección de inversiones con el continente. Más de veinte países, incluyendo los EE.UU. y Japón, han firmado acuerdos con China continental. El territorio continental no ha desarrollado completamente las leyes y regulaciones para proteger las inversiones extranjeras. Podríamos decir que sus leyes no son transparentes; existen tantas regulaciones no anunciadas.

Además, existen problemas políticos sin resolver entre los dos lados. La razón detrás de la política de inversiones indirectas de la República de China es: invertir a través de un tercer país protege nuestros inversionistas a través de los acuerdos firmados entre ese país y China continental. Aunque el territorio continental parece darle un trato favorable a los inversionistas de Taiwan cuando no lo hacen a través de un tercer país, no existe cosa tal como un almuerzo gratis. Yo pienso que la forma más segura sigue siendo obtener el estatus de inversionistas extranjeros a través de un tercer país.

En el pasado, muchos empresarios de Taiwan hacían inversiones conjuntas con compañías extranjeras. Hoy en día, pocas personas hacen esto. La mayoría de los empresarios taiwaneses prefieren invertir solos. En el pasado, las inversiones de Taiwan se concentraban en las áreas costeras. Hoy, se han expandido hacia muchas áreas. A la vez, las inversiones se hacen ahora en un creciente número de campos. Hace rato hemos pasado la etapa experimental. Nuestros empresarios tienen una posición más firme en el mercado.

El gobierno no estimula ni prohibe las inversiones en el territorio continental. Actualmente, existen tres categorías de inversiones a través del Estrecho: "permitidas", "prohibidas" y "casos especiales". En total, la categoría "permitida" contiene más de 3.900 tipos de inversiones, principalmente en el sector manufacturero, pero también en las industrias de servicios, desarrollo urbano y bienes raíces. Se están añadiendo cada vez más artículos a la lista. Solamente se tiene que satisfacer dos condiciones para esta categoría: que la inversión sea a través de un tercer país o región; y que si el capital invertido excede US$1 millón, se debe establecer una oficina en ese tercer país.

En la actualidad, solamente se prohibe que las organizaciones de defensa nacional, las empresas públicas y el sector financiero hagan inversiones en el territorio continental. Todas las otras industrias son ya sean aprobadas o caen bajo la categoría de los "casos especiales", donde las solicitudes pueden ser aprobadas si se satisfacen ciertas condiciones. Por ejemplo, el solicitante tendrá que invertir tanto en Taiwan como en el territorio continental, la inversión no tendrá un impacto negativo sobre Taiwan, y la compañía en Taiwan del inversionista tiene que mantener operaciones comerciales normales. Se deben satisfacer las condiciones específicas de cada industria antes de la aprobación. El Gobierno trata ahora de simplificar el procedimiento de solicitud.

Los negocios desean aumentar sus inversiones en el territorio continental para ganar más dinero. El Gobierno espera mantener las raíces de esos inversionistas en Taiwan, pero no puede ignorar la tendencia hacia la diversificación de inversiones y la expansión hacia las operaciones multinacionales.

CL: La política gubernamental hacia el territorio continental ha sido criticada por ser poco realista y por haber quedado detrás de los rápidos cambios en el desarrollo económico a través del Estrecho de Taiwan. ¿Qué opina acerca de esto?

Chen: La mayoría de las empresas que operan en el territorio continental son de mediano o pequeño tamaño, lo que significa que son flexibles y pueden cambiar rápidamente. Por otro lado, ellas generalmente no estudian el mercado cuidadosamente.

En las relaciones bilaterales normales, los gobiernos de ambos países firmarían un acuerdo. En esa situación, un gobierno utilizaría su fuerza de regateo colectivo para negociar más efectivamente que los individuos. Pero como solamente tenemos contacto indirecto, no podemos tratar el problema en una forma normal. Siempre que hablamos, las autoridades continentales desean que hablemos primero del asunto de la unificación. Pero si aceptamos sus términos de unificación, no habría necesidad de negociar los asuntos económicos: Taiwan sería un gobierno local. ¿Cómo podríamos esperar ser tratados como un inversionista extranjero?

Debido a esto, el Gobierno de la República de China tiene que hacer el papel del malo, de modo que los empresarios jueguen el papel de los buenos. La política gubernamental, que pareciera que mantiene una frontera entre los dos lados del estrecho, ofrece protección a los empresarios. De hecho, la razón por la que China continental otorga condiciones favorables para los inversionistas de Taiwan se debe a que Taiwan es económicamente estable y separada.

Se puede entender porqué los empresarios deben pedir por una política más abierta. El transporte directo eliminaría la inconveniencia y ahorraría dinero y tiempo, pero el gobierno debe considerar los intereses colectivos y a largo plazo. Las relaciones a través del Estrecho de Taiwan no están limitadas a lo económico, el gobierno debe considerar los intereses de las empresas, los intereses públicos, la seguridad nacional, las opiniones internacionales, y otros aspectos. Los recursos de esas empresas son parte de nuestros recursos nacionales, de modo que es fácil de entender porqué el gobierno los vigila. El gobierno desea que los empresarios ganen dinero. Esto es algo bueno para el país. El gobierno y el sector empresarial deben cooperar por su beneficio mutuo.

La forma cómo China continental trata a nuestros inversionistas es muy diferente a la forma cómo tratamos a los inversionistas extranjeros: nosotros les damos impuestos favorables, financiamiento a bajo interés y otros beneficios. Para atraer a los inversionistas extranjeros, tratamos de mantener relaciones amistosas con sus países. Pero no creo que tengamos esa clase de influencia en el territorio continental. Ellos siempre nos tratan como un hermano menor que causa problemas y no sigue las órdenes.

Allí está el porqué el gobierno tiene que vigilar en nombre de los empresarios. Se les debe advertir contra los posibles peligros o riesgos. El gobierno estudia el mercado y les ofrece informaciones importantes. El sistema económico de China continental no se encuentra todavía en el camino correcto: sus proyectos de obras públicas no alcanzan los niveles internacionales, el transporte es inconveniente, y la inflación es una amenaza. Los inversionistas de Taiwan no niegan esos problemas. Para poder sobreponerse a esas inconveniencias, ellos tienen que gastar dinero y tiempo extras en relaciones públicas, lo cual no está directamente relacionado con sus negocios. Las grandes compañías pueden hacer esto, pero para las empresas pequeñas, esto constituye un peso. La mayoría de nuestros empresarios son razonables. Ellos podrían criticar las políticas oficiales, pero he descubierto que son muy comprensivos.

China continental continua siendo un país comunista. Aunque ha hecho algunas reformas económicas, su estructura económica no ha cambiado fundamentalmente. Sigue manteniendo el llamado sistema económico socialista de mercado. El territorio continental está abriéndose económicamente, pero no se está abriendo en otros aspectos. Esos cambios no llegan tan fácilmente. Miremos a Taiwan: nos tomó décadas lograr el actual estado político y económico. Creo que le tomará más tiempo a China continental. Políticamente, el continente está lejos de ser una democracia. Ni tampoco sigue la práctica internacional en los asuntos internacionales.

El camino más seguro es moverse paso por paso. Debemos observar cuidadosamente cómo se desarrolla el territorio continental. Si está mejorando, podemos acrecentar nuestras relaciones. El gobierno ha delineado claramente su política. Sobre la base de las Directrices para la Unificación Nacional, el gobierno está trabajando hacia esa meta paso por paso. Tenga paciencia. ¡Esto toma tiempo!

CL: El Gobierno de la República de China está promoviendo a Taiwan como lugar ideal para que las multinacionales establezcan sus sedes regionales, pero los reglamentos contra el comercio directo o los lazos de transporte directos con el territorio continental parecen contradecir esta meta, al hacer que sea más difícil para las compañías funcionar efectivamente. ¿Existe alguna forma de resolver esto?

Chen: La meta de transformar Taiwan en un sitio ideal para construir un centro de operaciones regionales aún está en la etapa de planificación. Los empresarios nos dicen que hay que simplificar las leyes y hacerlas más razonables, estudiar el mercado y los sistemas legales del territorio continental, e investigar las perspectivas de inversiones en el continente. Estamos trabajando en esos asuntos. Estamos incluso tomando en cuenta los llamados de los comerciantes por el transporte directo entre Taiwan y el territorio continental.

El desarrollo de Taiwan no dependió del territorio continental en el pasado, y no necesita depender del continente en el futuro. Comenzamos con el comercio agrícola, después pasamos a las industrias básicas de procesamiento, de allí a nuestras propias industrias de manufactura y servicio. Estamos ahora parados por cuenta propia y tenemos dinero extra para invertir en países extranjeros. Si mantenemos nuestras relaciones económicas con nuestros socios originales, no tenemos que depender del territorio continental. Nuestro comercio con esos países está aumentando y ya nos hemos dedicado al comercio con nuevos socios asiáticos. Estamos hablando sobre una economía diversificada. Y deseamos continuar e incluso expandir nuestras relaciones con los EE.UU. y Europa. Deseamos internacionalizarnos. Nuestros planes para hacer de Taiwan un centro de operaciones regionales deben ser desarrollados dentro de esas líneas.

Al llevar a cabo el Plan de Desarrollo Nacional de Seis Años, hemos descubierto que nuestra industria de servicios es un punto débil. Las telecomunicaciones, finanzas y transporte forman la base para el desarrollo de la industria de los servicios. Mirando hacia Singapur y Hong Kong, vemos que una pequeña economía isleña puede sobrevivir con industrias financieras y de servicios. Taiwan siempre ha dependido de la manufactura, pero debemos reforzar también nuestras industrias financieras y de servicios para asegurar y mejorar nuestro sector manufacturero. Desarrollar nuestro sector bancario también puede reforzar las relaciones con nuestros socios comerciales.

Resulta natural progresar de una etapa interna a una etapa regional y después a una etapa internacional. Nuestro plan para hacer de Taiwan un centro de operaciones regionales no está necesariamente relacionado con el territorio continental -es esencialmente una reforma interna- . Estamos al tanto que necesitamos mejorar nuestras industrias financieras, informática, de transporte y de servicios, a la vez que tomamos como meta nuestra el convertirnos en un centro de operaciones regionales. Ese es el cianotipo para nuestro futuro desarrollo económico, indistintamente de si el territorio continental sea o no incluido en nuestras operaciones internacionales.

El territorio continental es parte de nuestro escenario internacional, pero nuestras propuestas no están dirigidas a "continentalizar" nuestras operaciones comerciales. Podemos planificar para nosotros mismos: no podemos planificar para el territorio continental. Si China continental no se abre más o no coopera, ¿cómo podremos llevar a cabo el transporte o comercio directo? Deseo que los círculos internacionales presionen a China continental para que sea democrática, se abra, y establezca leyes y regulaciones sistematizados. Al mismo tiempo, solamente podemos trabajar en torno a los problemas que podamos controlar.

LEE NIEN-TSU

CL: ¿Cuáles son los riesgos que existen al invertir en el territorio continental y cómo podemos superarlos?

Lee Nien-tsu: Las políticas y leyes de China continental han causado algunos problemas para los inversionistas de Taiwan debido a que el estatus de sus inversiones es incierto. Generalmente, el estatus de una compañía lo determina dónde está registrada: si está registrada en los EE.UU., se le considera una empresa norteamericana. En algunos casos, se decide según la nacionalidad de su propietario. En el territorio continental, las leyes y los reglamentos para los inversionistas de Taiwan son diferentes a aquellos de los inversionistas extranjeros. Los derechos y obligaciones de una compañía de Taiwan también difieren de los de las compañías extranjeras, y el trato que se da a las compañías de Taiwan es diferente. Generalmente hablando, los inversionistas de Taiwan reciben menos protección que los inversionistas extranjeros.

Tomemos, como ejemplo, los Reglamentos para Incentivar las Inversiones de Taiwan (conocidos como la directriz de los 22 puntos) promulgados por el Consejo de Estado de China continental (en 1988). Nadie sabe a ciencia cierta cuál es el motivo que se persigue. Los reglamentos no siguen los estándares internacionales. Uno podría decir que el asunto entre Taiwan y el territorio continental no es un asunto internacional. Está bien. Pero a los inversionistas de Taiwan no se les trata tampoco como inversionistas locales. Para obviar este estatus tan vago, muchas compañías no se registran como inversiones taiwanesas. (En vez, ellas se registran como una compañía extranjera.)

Recientemente, China continental comenzó a hablar acerca de revisar las leyes que gobiernan las inversiones de Taiwan. Esta es una buena señal. Parece que el territorio continental abandonará la práctica de tener a un tercero para arbitrar las disputas económicas a través del Estrecho de Taiwan. Este asunto se complicaría más indudablemente si recurrimos a un tercer país para el arbitraje legal. Pero, en vez, China continental parece insistir en que los arbitrajes se hagan en Hong Kong o en el territorio continental. ¿Porqué no en Taiwan? ¿No han reclamado siempre que Taiwan es parte de China? ¿Cómo podrá justificar China continental esta demanda? El sitio no es importante; asegurarse que el árbitro sea imparcial es lo más importante. China continental está ahora dando mucha importancia al sitio del arbitraje. No puedo dejar de pensar en que la localidad afectará el arbitraje; de lo contrario, ¿porqué insistiría China continental en un lugar específico? Esto implica que el resultado del arbitraje podría no ser imparcial.

Al enfrentarse a un árbitro parcializado, ¿cómo se sentirán seguros los inversionistas de Taiwan? Los inversionistas consideran primero la protección que ofrece un sistema económico. Un sistema que no ofrece adecuada protección a los inversionistas no continentales va en detrimento de los inversionistas de Taiwan. Esto afectaría más al territorio continental que a nosotros, debido a que el resultado sería menos inversiones. El territorio continental probablemente piensa que el comercio y las inversiones de Taiwan a través del estrecho han crecido tanto que no pueden ser retirados abruptamente. Pero mi intuición me indica lo contrario. Las grandes empresas con fuerza real para hacer inversiones sustanciales aún no se han trasladado al continente. ¿Puede mencionar alguna empresa que está haciendo inversiones sustanciales a largo plazo en el territorio continental? Tome en consideración a Formosa Plastics. La compañía ha estado hablando acerca de inversiones, pero su propuesta ha encallado ahora. Muchas de esas grandes empresas están negociando con el continente, pero solamente negociando.

Como el ambiente actual del territorio continental no ofrece una protección adecuada, los empresarios taiwaneses que han invertido allí tienden a dedicarse a planificar a corto plazo -ellos desean asegurarse de una ganancia rápida de modo que su dinero no quede amarrado en el continente. Se está convirtiendo en un entorno malo para los inversionistas. Los inversionistas no son tontos, si existe una diferencia entre el ambiente que necesitan y el real, ellos irán a invertir en cualquier otro lugar. Por lo tanto, este sistema inadecuado irá eventualmente a dañar a su diseñador, China continental.

Bajo las actuales circunstancias, hay varios riesgos con respecto a las inversiones en el territorio continental, tanto políticos como económicos. La situación política del territorio continental no es estable. Una política impredecible puede resultar en serios riesgos económicos. Un cambio político puede causar una guerra civil y arruinar la economía. Las disputas políticas menores también pueden causar cambios en las políticas económicas. Enfrentándose a leyes y regulaciones inestables, los empresarios no desean hacer planes o inversiones a largo plazo. Y debido a que las leyes no son confiables, los empresarios tienden a usar las conexiones bajo mesa para lograr sus objetivos. Este no es un desarrollo saludable. Nuestros empresarios tienen la responsabilidad de presentar el mensaje de que ellos necesitan un ambiente estable.

CL: ¿Constituyen las políticas de la República de China un obstáculo para los inversionistas y comerciantes que tienen negocios con China continental?

Lee: No creo que las políticas de la República de China sean obstáculos para los empresarios de Taiwan, pero las políticas actuales no satisfacen completamente sus necesidades. Las políticas enfocan en la prevención de prácticas indeseables. Las autoridades de Taiwan están más preocupadas sobre la posibilidad de la fuga de capital hacia el territorio continental. Este es el tipo de mentalidad que tuvimos cuando el Gobierno de la República de China restringía la salida de moneda del país (antes de levantarse la Ley Marcial en 1987). Aún así, habían formas de sacar el dinero. Y una vez que alguien saca el dinero, él no se arriesga a traerlo de vuelta debido a que podría quedar amarrado.

Las actuales restricciones a los inversionistas crean un escenario similar. No hay nada que detenga a los empresarios de hacer inversiones en el territorio continental. Ellos pueden sacar su dinero primero a los EE.UU., Japón o cualquier otro lugar, y de allí, llevarlo al territorio continental. Si las regulaciones dificultan la salida de dinero de Taiwan, una vez fuera, nunca retornará. Tales regulaciones posiblemente logran exactamente lo contrario de lo que desea el Gobierno de la República de China. Las políticas actuales indican que si el gobierno no logra contener la tendencia hacia las inversiones en el territorio continental, irá a relajar un poco las leyes y reglamentos del caso. Pero esto no será todavía una política de puertas abiertas. Espero que mi impresión sea errada.

El Gobierno de la República de China debe ayudar a los empresarios de Taiwan a planificar las inversiones y proteger sus derechos. El gobierno debe darse cuenta que si ellos ganan dinero, el gobierno también ganará dinero. Debe dejar en claro que está del lado de los negocios. Entonces, los empresarios traerán de vuelta el dinero que ganen. El gobierno debe enfocar en cómo canalizar el capital de las inversiones de Taiwan en forma segura y cómo hacer que tales inversiones sean beneficiosas para Taiwan. Y el gobierno debe hacer el mejor uso de las negociaciones a través del estrecho para obtener la protección para las inversiones de nuestros empresarios. Si el gobierno logra eso, los empresarios no se molestarían en reubicarse en el territorio continental. Sus raíces están aquí en Taiwan, y si el ambiente de los negocios sigue amistoso, ellos se quedarán en Taiwan.

El gobierno debe ser cuidadoso en el mensaje que envía a sector empresarial. Las empresas que desean obtener parte del mercado en el continente deben invertir en industrias manufactureras. El gobierno debe pensar acerca de cómo canalizar a los emprearios hacia esas industrias lucrativas y cómo hacer que sean más competitivas. Los funcionarios deben mirar las inversiones en el territorio continental en una forma positiva. Esta es la mentalidad correcta. Después de eso, debemos crear un plan completo e íntegro.

CHUNG CHIN

CL: A corto plazo, ¿Cuáles son los asuntos prácticos más importantes que hay que resolver en cuanto al desarrollo económico a través del estrecho?

Chung Chin: Las regulaciones administrativas deben mantenerse, pero el gobierno necesita buscar un método mejor, una manera que conlleve la menor cantidad de interferencia con las funciones de mercado. Muchos especialistas han sugerido el principio de "inversión equivalente". Este ya ha sido aceptado parcialmente; es utilizado cuando el gobierno considera que las inversiones propuestas por el continente deben ser aprobadas. Aproximadamente entre nueve mil tipos de inversiones, la mayoría están catalogados como "permitidos" o "prohibidos". Solamente una pequeña parte es considerada como "casos especiales", que deben ser examinados y aprobados.

Yo sugiero aplicar el sistema de casos especiales a todas las inversiones, utilizando la cantidad de dinero invertida para diferenciar las inversiones -si las inversiones en el continente exceden un cierto monto, el inversionista debe invertir una cantidad igual aquí en Taiwan-. No hay necesidad de limitar la inversión a ciertas categorías. Debe permitirse a los comerciantes tomar sus propias decisiones.

Recientemente, muchas grandes empresas han propuesto invertir en la industria del acero del continente y en otras industrias pesadas. Si los inversionistas lo consideran lucrativo, ¿cómo se justifica que el gobierno lo desapruebe? Con tal que la compañía ofrezca una inversión equivalente en Taiwan, ¿por qué evitar que ganen dinero en el continente? Por supuesto, nuestro gobierno se concentrará en mejorar nuestro propio ambiente de inversiones para que los inversionistas inviertan aquí. En el pasado, muchos inversionistas trasladaban sus fábricas al continente porque no podían continuar sobreviviendo en Taiwan. Hoy día, van al continente porque tienen dinero para invertir fuera de casa. El gobierno puede fijar las reglas del juego, pero no debería prohibir el juego.

Después de regular las inversiones, podemos desarrollar una política comercial más liberal, que incluya permitir las importaciones desde el continente. Las regulaciones actuales en materia de artículos continentales son demasiado estrictas, porque preocupa al gobierno que las importaciones puedan dañar a las compañías nacionales. Pero, desde otro punto de vista: si abrimos nuestro mercado a los artículos continentales, y promovemos la competencia, probablemente el resultado será progreso—los fabricantes locales podrían ser presionados a mejorar la investigación y desarrollo, y modernizar las industrias nacionales. En realidad, solamente necesitamos hacer revisiones menores de nuestras políticas actuales sobre las actividades económicas a través del estrecho.

CL: Los dos principales organismos de la República de China que manejan las relaciones continentales -el oficial, Consejo de Asuntos de China Continental (MAC, siglas en inglés), y el semioficial, Fundación para el Intercambio a través del Estrecho (SEF, siglas en inglés)- han sido criticados porque han tenido dificultades coordinando sus responsabilidades. ¿Por qué han surgido estas dificultades?

Chung: Restringido por la política gubernamental de "no contacto, no compromiso, y no negociación" con el territorio continental, el MAC, por ser un organismo del gobierno, no puede tener contacto directo con ninguna autoridad del continente. En cambio, las organizaciones del sector privado podrían hacer frente a sus propios problemas. Por ejemplo, la Asociación Nacional China de Industria y Comercio se encuentra ahora negociando con el continente sobre asuntos de derechos de propiedad intelectual. La Federación Nacional de Industrias ofrece otro canal para negociar. Pero, al gobierno le preocupa las posibles concesiones involucradas al dejar que las organizaciones privadas resuelvan problemas comerciales: a largo plazo podríamos enfrentar algunos costos políticos ocultos. Por esto, un organismo semioficial, la SEF fue creada como una intermediaria entre la República de China y el continente.

Estructuralmente, el MAC y la SEF no tienen problemas. Pero tienen dificultades coordinando responsabilidades porque algunos principios en las Directrices para la Unificación Nacional restringen la habilidad del MAC de tomar medidas. Cuando estas restricciones son pasadas a la SEF, la organización decide tener relaciones directamente con el continente, entonces las dificultades surgen.

En recientes negociaciones, China continental le pidió repetidamente a Taiwan que aceptara acuerdos o propuestas para recalcar su criterio de que Taiwan está subordinada al continente. Siempre, el continente nos ha tratado como un gobierno regional. La SEF es responsable de resolver problemas económicos; no está en posición de decidir si acepta estos acuerdos o propuestas de índole política. No se le ha otorgado el derecho de resolver espinosos problemas políticos. Pero los representantes del continente pidieron a la SEF tratar con estos problemas antes que los asuntos económicos. Enfrentando este dilema, ¿cómo podemos esperar que la SEF vaya a realizar su trabajo?

Personalmente, creo que las Directrices para la Unificación Nacional tienen la culpa. Hay algunas fuertes críticas de las directrices. Muchas personas son escépticas acerca del principio de no contacto oficial. Pienso que deberíamos considerar eliminar este principio. Las cosas han cambiado. Las tres etapas del desarrollo de las relaciones a través del estrecho señaladas en las directrices son defectuosas. El éxito de nuestra proposición depende de cómo el continente reaccione. Esto crea una situación no ganadora, porque ello no aceptarán los términos de las directrices. Hemos diseñado una propuesta que nos da poca oportunidad de éxito.

CL: ¿Cómo podrían los posibles diferentes desarrollos políticos afectar las relaciones económicas?

Chung: Si Taiwan y el territorio continental alcanzaran un concenso político, las fronteras serían más ambiguas y ambos lados parecerían un solo país. Los fabricantes taiwaneses sólo estarían escogiendo una ubicación. Establecer una fábrica al este de Taiwan es más barato que establecer una al oeste de Taiwan, pero ¿por qué no establecerla en Shanghai—sería como una ubicación doméstica y sería aún más barato? Trasladar las fábricas o aún las oficinas centrales de Taiwan a Shanghai definitivamente influenciaría la economía de Taiwan.

El continente no es exactamente un país en vías de desarrollo. Tiene capacidad de alta tecnología y su habilidad para competir en el mercado internacional no es más débil que la de Taiwan. Dudo que Taiwan pueda mantener su superioridad económica. Pero si la gente en Taiwan reconoce las diferencias entre ambos lados, tales como nuestros diferentes grupos étnicos, y el Gobierno de la República de China hace énfasis en esas diferencias, que las fronteras políticas sean obvias, y que la relación entre ambos lados sea como la de hermanos, entonces Taiwan podría ser capaz de mantener sus logros económicos intactos y continuar construyendo sobre esta base.

Pero si a la larga los dos lados se unen, Taiwan regresaría a China como un gobierno regional y los fabricantes trasladarían todas sus fábricas y oficinas centrales al continente. Entonces la estructura económica de Taiwan enfrentaría cambios radicales. Es difícil decir si estos cambios serían para bien o para mal.

El desarrollo económico de Taiwan ha atraído la atención del mundo. Una parte importante del éxito de la isla ha sido su separación de la economía del continente. El estatus actual de Taiwan fue alcanzado después de la separación de ambos lados. Si no nos hubiésemos separado, la economía de Taiwan no hubiese sido capaz de escapar de su posición como cuerpo económico subordinado. Existe alta posibilidad de que la industria manufacturera no fuese tan autosuficiente como lo es hoy.

El desarrollo económico durante los últimos cuarenta años no ha ido totalmente exitoso, pero lo ha sido relativamente. Lo único que carecemos es de autonomía tecnológica. ¿Podemos continuar progresando en base a los logros pasados? Si tratamos de seguir haciendo dinero a través de la mudanza de las fábricas al continente por sus más bajos costos , no seremos capaces de hacer progresos en la autonomía tecnológica ni en el mejoramiento del nivel de las industrias locales. Incluso, tendríamos que abandonar la industria manufacturera y cambiar nuestro enfoque a otras áreas, como las empresas de servicio o financieras—áreas en las que no hemos alcanzado real competitividad y en las que tenemos que comenzar de cero. Eso sería una lástima.

Durante cuarenta años, Taiwan ha trabajado duro para convertirse en una economía desarrollada. Después de ese logro ganado con el sudor de la frente, ¿por qué debemos ser tratado desigualmente por el continente? Yo sé que hay personas que de buena gana aceptarían tal trato. Pero para otras personas no es aceptable, incluyéndome a mí.

YEN TZUNG·TA

CL: ¿Está la economía de Taiwan volviéndose tan estrechamente atada al continente que nuestra estabilidad económica y política están amenazadas?

Yen Tzung-ta: Estadísticamente hablando, el comercio con el continente alcanza el 5.6 por ciento del volumen comercial total de Taiwan, según datos de Hong Kong. Estas son las únicas estadísticas oficiales disponibles sobre el comercio entre Taiwan y el continente. La mayoría de las transacciones se hacen a través de Hong Kong. Una pequeña parte se hace a través de Japón, Corea del Sur, Singapur, y las Filipinas, pero estas transacciones son consideradas como comercio con estos países. Algunas personas estiman que 10 o 15 por ciento del comercio de Taiwan con estos países en realidad va al continente, pero esto es pura especulación. Y en realidad, el contrabando por vía de botes pesqueros es también comercio entre Taiwan y el continente.

En comparación con el comercio con los Estados Unidos o Japón, el comercio con el continente no es extensivo. Pero la influencia del continente en la economía local ha aumentado constantemente. Los factores económicos han tenido cada vez más influencia en las relaciones a través del estrecho.

¿Podrán lazos más fuertes entre Taiwan y el continente convertirse en una amenaza para Taiwan? Económicamente hablando, la creciente dependencia en el mercado continental tendrá algún impacto sobre Taiwan, al igual que nuestras relaciones con los Estados Unidos—una recesión en los Estados Unidos tendrá influencia directa y negativa en el comercio.

Es difícil estimar la influencia que la política tendrá en el desarrollo económico a través del estrecho. Básicamente, todo depende de la democratización de Taiwan. Si el continente continúa considerando a Taiwan como un gobierno regional, el Gobierno de la República de China tratará de retardar el desarrollo a través del estrecho. Si la democratización de la República de China se desarrolla más y Taiwan opta por ser independiente, una dirección que el continente no quiere, los cambios políticos tendrán gran impacto en las relaciones económicas entre ambos lados. A algunas personas en Taiwan les preocupan las posibles sanciones económicas por parte del continente. Pero si el sistema democrático de Taiwan se establece firmemente, no será tan fácil sancionar a Taiwan efectivamente. La amenaza de sanciones que pudieran dañar la economía de Taiwan está disminuyendo con el tiempo.

En mi opinión, la economía de Taiwan no llegará a estar tan estrechamente atada al continente que nuestra estabilidad económica y política pudiera verse amenazada. Nadie puede decir exactamente qué tan cerca es demasiado cerca, pero a menos que los lazos económicos lleguen a ser tan fuertes como los de las relaciones económicas entre Taiwan y EE.UU., la economía no correría ningún riesgo.

Actualmente, el comercio con los Estados Unidos alcanza más del 30 por ciento del volumen comercial total de Taiwan, y el comercio con Japón alcanza más del 20 por ciento. El comercio con el continente sólo alcanza el 5.6 por ciento, y ha llevado diez año llegar a esta cifra. Es difícil decir si va a continuar creciendo en el futuro. Todo depende de cómo vea Taiwan las relaciones a través del estrecho, y cómo el continente vea este asunto. Si el continente continúa la liberalización comercial y continúa permitiendo las inversiones taiwanesas, el comercio a través del estrecho puede llegar al nivel del de Taiwan y los Estados Unidos. Por ahora, Taiwan y el continente han equilibrado las relaciones económicas y el compromiso político. Mientras esto sea así, Taiwan será capaz de manejar las presiones económicas y políticas que vienen del continente.

CL: ¿Están las actuales políticas del gobierno retardando el desarrollo económico a través del estrecho, o están permitiendo acelerar el paso?

Yen: Lo que motiva a los inversionistas taiwaneses a colocar su dinero en el continente son los bajos precios de la tierra y el bajo costo de la mano de obra. Ellos invierten en el continente porque es más lucrativo que invertir en otro lugar. Si existen o no acuerdos protectores no influencia mucho la decisión de nuestros inversionistas. No hay relación causal directa.

Nuestro gobierno está presionando a las autoridades continentales para firmar un acuerdo. Es normal que dos países comprometiéndose en actividades económicas firmen un acuerdo. Pero en nuestro caso, no será fácil concluir un acuerdo de gobierno a gobierno. Y si el acuerdo es firmado por organismos no gubernamentales, tales como nuestra Fundación para el Intercambio a través del Estrecho y por el continente, la Asociación para las Relaciones a través del Estrecho de Taiwan, la fuerza obligatoria del acuerdo sería descartada. Nuestro gobierno sabe que lograr que el continente firme un acuerdo, el cual nos colocaría en posición de igualdad, requerirá un largo esfuerzo. Pero el gobierno continuará la lucha con el fin de demostrar que está haciendo su trabajo de proteger los derechos de los inversionistas.

Diversificando nuestras inversiones en países extranjeros todavía es una estrategia importante. Pero esta estrategia tiene sus dificultades. Nuestros inversionistas comenzaron a invertir en Asia Sudoriental a principios de los ochenta; pero rápidamente lo sustituyeron por el continente, en donde el costo de mano de obra es más bajo y virtualmente no hay barreras de lenguaje ni culturales. Ahora nuestro gobierno está aún alentando las inversiones en Asia Sudoriental. A excepción de la industria del látex, en la que Asia Sudoriental es un centro principal para la materia prima y de ese modo ofrece algunos beneficios para la inversión, la mayoría de las inversiones taiwanesas podrían a la larga mudarse al continente. Además, las inversiones diversificadas son básicamente una estrategia para reducir riesgo que atrae a las grandes empresas. Pero nuestra inversión en Asia Sudoriental es hecha principalmente por pequeñas empresas. Para ellos, la estrategia tiene su relevancia, pero los beneficios son cuestionables.

Estas dos políticas parecen indicar que el gobierno está pisando los frenos del carro que lleva el desarrollo de las relaciones a través del estrecho, pero los frenos no funcionan bien. De cualquier modo, en cuanto se refiere a políticas, nuestro gobierno no tiene solamente una voz. Diferentes organismos parecen tener diferentes percepciones y actitudes. El Ministerio de Asuntos Económicos es probablemente más liberal que la mayoría de los otros organismos. Cuando se refiere a economía, el ministerio frecuentemente no pisa los frenos. Su lista de inversiones aprobadas para comerciar o invertir en el continente está constantemente en aumento. El ministerio parece estar esperando que el desarrollo económico a través del estrecho pueda continuar creciendo a su propio paso.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y el MAC son más conservadores. Por ejemplo, después que el continente emitió el libro Blanco, estos organismos rápidamente recomendaron enfriar el desarrollo económico a través del estrecho. Pero enfriar el comercio es fundamentalmente concerniente a los empresarios. Si el continente tiene una recesión o si las autoridades continentales aplican en forma más rigurosa sus políticas financieras, habrá un enfriamiento porque nuestros inversionistas decidirán no hacer negocios allá. Si las políticas de nuestro gobierno pretenden retardar el desarrollo o acelerarlo, esto no afecta las decisiones de los empresarios que hacen negocios con el continente.

El desarrollo de las relaciones a través del estrecho es decidido en una forma desequilibrada que favorece a los factores económicos. Si las políticas y medidas se basan solamente en consideraciones económicas, ellas pueden ser muy efectivas. Pero las políticas actuales del gobierno se basan tanto en consideraciones políticas como económicas, y las políticas parecen ocupar el primer lugar. Es difícil para estas políticas ser efectivas.

Hay pocas restricciones en cuanto a invertir o exportar al continente. Yo realmente no creo que el gobierno pretenda retardar el desarrollo. En gran parte, el gobierno proclama a toda voz sus políticas, pero no aplica medidas. Cuando surge un problema, el MAC simplemente emite un aviso público. El gobierno parece ser solamente capaz de reaccionar ante los problemas después de que han surgido. ■

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