03/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Apertura Del Mercado Bursátil

01/11/1990
Los proyectos gubernamentales para liberalizar las inversiones extranjeras en la bolsa de valores deberían ayudar a mejorar su frágil estructura de inversión.

El mercado de valores de Taiwan ha caído un 60% desde el 10 de febrero de 1990, cuando el índice de Taiex había al­canzado un climax de 12,490 puntos. El escape de fondos causado por la estrictas política de crédito establecida por el Banco Central y por las creciente inversiones en el exterior constituyen algunas de las principales razones de la caída sin precedentes del mercado bursátil. Una medida que tal vez ayude a estabilizar la volátil situación es un plan de parte del gobierno de liberalizar las inversiones extranjeras en el mercado. La fases ini­ciales del plan incluyen permitir a las ins­tituciones financieras extranjera, tales como la compañías de seguros y fondos en comunidad, a que inviertan en el mer­cado local. Al dejar que esto inversio­nistas entren, mucho del capital necesi­tado podría inyectarse al mercado.

Además los oficiales gubernamen­tales esperan que al invitar a que los in­versionistas institucionales extranjeros participen, la débil estructura del mer­cado mejore. En la actualidad, los inver­sionistas individuales constituyen casi hasta el 90 porciento de los compradores de acciones. Durante mucho tiempo la volatilidad del mercado ha sido culpada por el índice anormal de inversionistas individuales porque tienden a buscar rá­pidas ganancias y se apersuran a comprar y vender acciones basándose en los ru­mores circulados por los grandes juga­dores y otras fuentes no fiables en el mercado.

El Ministerio de Finanzas de la República de China está encargado de coor­dinar los cambios en las políticas que abrirán el mercado bursátil a los inversio­nistas institucionales extranerjeros. Bajo las estipulaciones actuales, ningún ex­tranjero o empresa extranjera puede abrir cuentas en nuevos dólares taiwa­neses en el mercado de valores. Tam­bién, las entradas de remesas de divisas extranjeras se limitan a US$2 millones anuales por individuo para las transac­ciones sin niguna relevancia comercial. La relajación de todos estos restrictivos reglamentos está ahora siendo conside­rada. También hay la posibilidadd de que las autoridades gubernamentales decidan dar tratamiento especial a los inversio­nistas institucionales extranjeros con res­pecto a la entrada de remesas y a la aper­tura de cuentas en la moneda local, un avance que tal vez eliminará la necesidad para cambiar las restricciones existentes.

Los planes para regular a los inver­sionistas extranjeros así como para prote­ger a las compañías locales registradas ya están en marcha. Un reglamento especi­ficará las categorías de acciones en las cuales se les permitirá invertir a las insti­tuciones extranjeras. Otro impondrá res­tricciones para evitar que los inversio­nistas extranjeros se apropien de más del 5 porciento de las acciones de cualquier empresa registrada. Además, los fondos enviados para invertirse en valores no podrán utilizarse con ningún otro propósito.

El gobierno ha vacilado en abrir el mercado de valores a las inversiones de ultramar. La razón principal de ello ha sido el temor de que los inversionistas extranjeros, con el apoyo de sus enormes recursos, quizás inviertan en el mercado para manipular los precios locales de las acciones y controlar los derechos admi­nistrativos de las emrpesas registradas. En la actualidad, a los extranjeros se les permite invertir en la bolsa local indirec­tamente a través de cuatro empresas de inversiones fiduciarias, incluyendo la In­ternational Investment Trust Company. A principios de este año, la Securities and Exehange Commission, aprobó las solici­tudes de dos casas de corretaje de los Es­tados Unidos, Merril Lyneh & Co. y She­arson Lehman Hutton Inc. para que esta­blezcan sucursales aquí con el fin de que participen en los negocios de valores lo­cales y extranjeros.

Pero a pesar de las restricciones, du­rante años, muchos inversionistas insti­tucionales e individuales extranjeros han descubierto maneras de invertir en las casas de corretaje y títulos, utilizando la mayoría de ellas nombres sustitutivos. Según cálculos oficiales, alrededor del 10% de las acciones de las empresas re­gistradas son propiedad de inversionistas extranjeros. Este índice se compara con el 4% apropiado por los inversionistas ex­tranjeros en el mercado japonés, y el 6% en los Estados Unidos.

La liberalización del margen de prés­tamo es considerada como uno de los metódos principales para rescatar el mer­cado bursátil de Taiwan, y el gobierno está tomando medidas para actuar dentro de esta posibilidad. A través de los años, sólo a una firma, Fu-Hwa Securities Finanee, se le ha permitido el finan­ciamiento de títulos. Dado a su incapaci­dad de satisfacer las necesidades finan­cieras de los inversionistas, el monopolio de Fuh-Hwa ha contribuido a un alar­mante margen de empresas prestamistas ilegales. Estos operadores ilegales han causado numerosos problemas en el am­biente financiero de Taiwan.

Al permitirle a las casas de corretaje integrada y a otras instituciones finan­cieras realizar préstamos limitado para el financiamiento de títulos, como ahora se está considerando, las autoridades gu­bernamentales esperan también poder incrementar los fondos disponibles para la compra de acciones. Un aumento en la disponibilidad de fondos tal vez también ayude a aliviar la presión de venta dado a que los inversionistas no tendrán que deshacerse de su acciones al costo con el fin de obtener dinero.

La liberalización de los márgenes de préstamo quizá ayudará, pero en este momento no es seguro que inyectará dinero al mercado de valores para revita­lizarlo. Los crédito han sido muy escazos bajo la estricta política monetaria del Banco Central, y el suministro de dinero en efectivo y las cuentas de che­ques registraron un descenso del 3.4% en mayo de 1990 durante el cuarto mes consecutivo.

Mucho inversionistas y sus partida­rios han hecho un llamado al Banco Cen­tral para que relaje sus políticas de cré­ditos con el objeto de que libere los fondos necesarios para la bolsa de valores, pero el banco se ha negado. Varios oficiales gubernamentales y economistas privados apoyan la postura del Banco Central. Ellos, en efecto, se oponen a cualquier intervención de parte del go­bierno, citando razones económicas y so­ciales. Por ejemplo, Lin Chuan (林全), profesor asociado de finanzas e im­puestos de la Universidad Nacional Chengchi, dice; "La liberalización de los créditos ahora sin duda alguna incremen­taría el flujo de capital en el mercado de valores, pero así mismo podría contribuir a las presiones inflacionarias durante un período cuando los costos del transporte, alimentos y los salarios para los funciona­rios públicos han registrado incrementos."

Lin duda que la intervención del go­bierno puede salvar el mercado. Opina que el mercado puede levantarse sólo cuando las exportaciones (que crecieron menos del uno porciento en los primeros seis meses de 1990) mejoren y cuando haya un descenso en la salida de capital (que durante el mismo período alcanzó los US$8 mil millones). La creciente ola de salida de capital también ha signifi­cado menos dinero disponible para com­prar acciones.

K.C. Lee (李高朝), director del de­partamento de investigaciones econó­micas del Consejo para la Planificación y el Desarrollo Económico bajo el Gabi­nete, describe la actual caída brusca del mercado como un resultado natural de sus considerables aumentos en el pasado, refiriéndose al aumento décuplo del índice de Taiex en los tres años antes de la última ronda de correcciones en el mercado.

"La profunda corrección afectará adversamente nuestra actuación económica, pero también podría beneficiarnoa de dos maneras muy importantes," dice Lee. "primero, la corrección quizás ayude a calmar la fiebre especulativa y a rectificar el desequilibrio económico y financiero que provoca. Segundo, un importante ajuste en el mercado podría obligar a muchos de los compradores de acciones a reubicarse en empleos más productivos."

Los economistas no están de acuerdo en su afirmación sobre qué tan seria­mente la caída del mercado - de su climax de 12,500 puntos el 10 de febrero a 4,500 el 7 de julio- afectará la actuación económica de la nación durante el resto del año. Pero la mayoría de los observadores están de acuerdo en que podría re­ducir uno o dos puntos en el índice del crecimiento económico del 7 porciento previsto para este año. El descenso sur­girá esencialmente como resultado de que los inversionistas disminuirán sus gastos de consumo dado a sus reducidas ganancias en las transacciones bursátiles en vista de la caída del mercado. Los ne­gocios tales como bienes raíces, em­presas automovilísticas y turísticas así como los restaurantes, están sufriendo reducidas ventas. Los empresarios culpan la débil demanda a los inversio­nistas individuales que constituyen casi el 80 porciento de los tres millones de cuentas de transacciones bursátiles.

Sin embargo, entre los que han sido más seria y directamente afectados, se encuentran aproximadamente 380 casas de corretaje que florecieron alrededor de Taiwan durante los últimos dos o tres años para participar en la locura de las compras de acciones qeu azotó la isla. Estas casas cobran una cuota fija del 0.15 porciento sobre cualquier transacción. Hasta hace poco, ellos disfrutaron gana­cias astronómicas ya que el volúmen de las transacciones en la bolsa ascendió a más de US$5 mil millones diarios. Ahora que el volúmen diario de las transacciones ha disminuido a casi US$1.5 mil millones, casi todas las casas de co­rretaje están sufriendo pérdidas. Incluso las más o menos veinte y cinco corredu­rías integradas han corrido la misma suerte. Además de los servicios de corre­taje, estas empresas también ofrecen ser­vicios como aseguradores y se dedican a la compra-venta de acciones por su propia cuenta.

A pesar de las grandes pérdidas, se sabe que hasta mediados de 1990 pocas corredurías cerraron. Pero, en efecto, el entusiasmo por integrarse a los negocios de corretaje se ha enfríado, cuando menos por el momento. Según las cifras del Mercado de Valores de Taiwan, dieci­séis nuevas corredurías que tenían proyectado el inicio de sus operaciones esta año han pedido la anulación de sus solicitudes de registro.

Muchos observadores del mercado bursátil predicen un inevitable trastorno industrial si las transacciones bursátiles se siguen manteniendo al bajo nivel en que se encuentran. El actual volúmen diario de las transacciones de entre US$1 mil millones y US$1.5 mil millones simplemente no suministra suficiente nego­cio para que muchas casas sobrevivan. Según Daniel Chiang (蔣國樑), subge­rente general de la International Invest­ment Trust Company, una correduría in­tegrada, la firma necesita generar un vo­lúmen comercial de cuando menos US$18.4 millones diarios para mante­nerse al corriente.

Chiang dice que hasta una tercera parte de las casas de corretaje tal vez eventualmente se verán obligadas a cerrar, mientras que otras surgirán para consolidar las operaciones. "Hablando en términos generales," dice, "las casas de corretaje que mejoren sus operaciones y suministren servicio más sofisticados a sus inversores, son las que sobrevivirán la crisis."

Se cree que cuando menos un millón de personas estaban involucradas en las transacciones bursátiles durante los años de auge del mercado. La mayo­ría dejaron sus empleos o cerraron sus megocios para participar personalmente en el mercado y dedicarle todo su tiempo. El "boom" del mercado de va­lores causó ambos, un descenso en la productividad y un giro en la ética del trabajo. La gente decidió que podría ganar dinero fácilmente jugando en la bolsa y tendió a olvidarse de los valores tradicionales chinos relevantes al trabajo.

En lo que respecta al mercado de va­lores de Taiwan en sí, la última serie de bajas parece ser básicamente robusta. La repentina caída de la capitalizacion del mercado de US$257 mil millones en fe­brero de 1990 a US$135 mil millones a medidados del año, ha constituido una reducción de su excesivamente elevado valor. El promedio de la proporción entre los precios y las ganancias, que era cien veces mayor en el pasado reciente, ha descendido 28 veces, indicando que el mercado está madurando en línea con los estándares internacionales. Danny Chan, (陳少杰) director administrativo de la Fidelity Securities Investment Consul­ting Corporation establecida en Taipei, se muestra optimista hacia el futuro del mercado. "Las acciones que poseen buenos fundamentos actuarán bien, mientras las que no los poseen actuarán pésimo," dice. La actitud indica un im­portante giro en la percepción. Quizás el evento común anterior del surgimiento total de las acciones más allá del nivel justificado por la presente actuación de las compañías registradas llegará a ser algo del pasado. □

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