04/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Drásticos reajustes en el campo

01/01/1989
En los años que siguieron inmediatamente después del fin de la II Guerra Mundial, el gobierno de la República de China optó sabiamente por hacer hincapié en la agricultura en vez del desarrollo industrial como estrategia inicial de planificación para estimular la economía de Taiwan.

Empujadas por un altamente exitoso programa de reforma agraria, las políticas gubernamentales aseguraron un rápido recobro de la producción agrícola, un logro que no sólo pudo satisfacer las demandad internas sino que a su vez generó ganancias en divisas extranjeras que sirvieron para promover el surgimiento de la industria. El desarrollo agrícola de Taiwan fue muy pronto elogiado mundialmente como una historia del éxito digno de ser imitada por otras naciones en vías del desarrollo.

Pero, a fines de los sesenta, el desarrollo agrícola se amainó y el ingreso rural se convirtió en relativamente bajo debido a que un agresivo y rápidamente expansivo sector industrial hacía competencia por los recursos disponibles. En un intento por asegurar un continuo crecimiento en medio de un ambiente desfavorable, se inició en 1973 el Programa Acelerado poro el Desarrollo Rural, y subsecuentemente se introdujeron una serie de iniciativas que incorporaban varias reformas para ayudar al desarrollo agrícola.

Esos esfuerzos concertados, juntos con una gran infusión de dinero, han estado dirigidos a mejorar los ingresos en el campo y el bienestar rural, además de mejorar la productividad agrícola.

En el siguiente análisis, Tjiu Mau-ying (邱茂英), vicepresidente del Consejo de Agricultura, hace un recuento de los mayores logros de los programas agrícolas de la República de China, y enfoca algunos de los problemas actuales que se enfrenta Taiwan y las medidas que han sido tomadas para confrontarlos.

El programa de reforma agraria que se llevó a cabo a fines de la década de los cuarenta e inicios de los cincuenta fue esencialmente una redistribución gradual y pacífica de la propiedad de la tierra en línea con el Principio del Bienestar Social del Dr. Sun Yat-sen, que defiende el ideal de "tierra para quien la cultiva". Con los agricultores trabajando su propia tierra, había un gran incentivo para obtener más y la producción agrícola vió inmediatamente un notable aumento, lo que echo sólida base para el subsecuente crecimiento agrícola.

Pero la estructura de la producción agrícola ha pasado por drásticos reajustes. Entre 1952 y 1986, la porción de las cosechas bajó del 68,6 por ciento al 41,8 por ciento, mientras que aquella de la pesca y ganadería aumentó hasta sobre­ pasar el 57 por ciento. La importancia de la producción del arroz, por ejemplo, bajó significativamente, mientras que la producción de frutas, verduras, pescados, cerdos y aves de corral cobró mayor importancia. Tales cambios estructurales han mejorado grandemente los patrones dietéticos del pueblo, con un consumo promedio diario de calorías que aumentó de 2.078 a 2.969 durante el mismo período. También hubo un crecimiento simultáneo del consumo de proteínas, de 49 gramos a 85.

Un indicador del mejoramiento de la vida rural ha sido el continuo aumento en el ingreso de la población agrícola. El ingreso per cápita anual de la familia campesina subió de NT$6.194 a NT$61.680 en el período 1971-1986 (Hasta hace dos años, US$1.00= NT$40.00; la actual tasa de cambio es aproximadamente US$1.00 - NT$28.00). Este cambio se compara favorablemente con los ingresos de las familias no campesinas; los ingresos actuales de la familia campesina han alcanzado el 73 por ciento de los ingresos de la familia no campesina, comparado con el 64 por ciento en 1971. Además, las condiciones de vida, bienestar y servicios educativos en el área rural han sido consistentemente mejorados.

Las innovaciones técnicas también amontan por una significante porción del crecimiento agrícola. En el campo de la producción de cultivos, por ejemplo, las mismas incluyen la diversificación de variedades, aumento en la producción, mejor calidad, reajustes de temporadas de cosecha, control biológico de pestes, y maquinarias agrícolas adaptadas localmente.

Se han hecho grandes inversiones en la infraestructura tanto para la producción como para el desarrollo comunitario. Entre 1977 y 1987, cerca de NT$60.000 millones fueron gastados en reforestación, administración de erosión, control de inundaciones, irrigación, transporte rural, diques, puertos pesqueros, e instalaciones costeras. Instalaciones rurales tales como caminos de alimentación, sistema de drenaje, salud pública, vivienda y centros comunitarios han pasado simultáneamente por significativas mejoras, que han sido posibles por unos NT$99.000 millones en gastos gubernamentales.

A pesar de los adelantos que se han logrado a través de los años, han surgido problemas de vez en cuando, algunos de ellos exacerbados por la urbanización, industrialización o liberalización comercial. Un problema profundamente enraizado es la predominancia de pequeñas granjas, 72 por ciento de las cuales son menores de una hectárea. Este tamaño interfiere con la eficaciencia económica. Otro problema de los campesinos lo constituye la presión que han traído los productos agrícolas importados sobre la producción local. El gran aumento de tales importaciones es el resultado de la política de liberalización comercial que ha reducido las tasas arancelarias y otros controles.

Existen también otros problemas serios. Debido a su naturaleza biológica, no se puede esperar que la producción agrícola haga reajustes inmediatos en respuesta a los cambios en los patrones dietéticos. Un resultado de esto ha sido el desequilibrio entre oferta y demanda por productos tales como el arroz y varias frutas. La contaminación ambiental también se ha covertido en una mayor preocupación debido a que algunos productos han sido expuestos a la contaminación industrial, y la agricultura misma es un contaminante en ciertas circunstancias, a través de prácticas agrícolas inescrupulosas que crean un daño tangible al sistema ecológico. Esto, a su vez, afecta la producción agrícola. Más aún, el progreso social de Taiwan ha conducido al surgimiento de expectativas de parte de los agricultores, quienes presionan continumente al gobierno para que produzca soluciones adecuadas a sus necesidades específicas.

Enfrentándose a una tal situación inevitable, que es común a la mayoría de las naciones industrializadas, el gobierno se ha comprometido a conseguir tres objetivos básicos de su política dirigida a garantizar un continuo progreso en el sector agrícola: (1) Hacer uso óptimo de las tierras de cultivo y ajustar la estructura de producción; (2) mejorar las condiciones de vida rural y el bienestar de los agricultores; y (3) mejorar el ingreso del agricultor y acortar la brecha de los ingresos entre las familias campesinas y las no campesinas.

Esas políticas están dirigidas a estimular el progreso simultáneo del desarrollo rural y del bienestar de los agricultores. De hecho, todos los programas agrícolas recientes han sido formulados en base a esos objetivos. Los ejemplos incluyen el "Programa para mejorar la estructura agrícola y aumentar el ingreso rural", que ha estado operando por tres años, y las "Directrices para el fortalecimiento del desarrollo rural", que fueron introducidas para estimular el desarrollo agrícola, la reconstrucción rural y el bienestar de los agricultores. El programa actúa como plan piloto, indicando qué es lo que se tiene que hacer en una forma gradual y anual, y las directrices lo complementan al añadir aspectos específicos que se requieren para garantizar el éxito.

Un prerrequisito para un continuo crecimiento agrícola es asegurarse que se han reservado suficietes terrenos para la producción agrícola. Debido a que cerca de 2.500 hectáreas se pierden cada año para otros usos, es imperativo que las transferencias en el uso de la tierra sean hechas de acuerdo con la ley, y que sean estrictamente reguladas de manera que todas las tierras de cultivo que estén disponibles sean utilizadas en forma óptima.

Para expandir el alcance de las granjas, una segunda etapa del programa de reforma agraria fue iniciada en 1982 incorporando granjas conjuntas, en depósito y cooperativas, así como dando apoyo financiero para las compras de terreno, consolidación de tierras y mecanización agrícola. El Acta de Desarrollo Agrícola ha sido también revisada para acomodar las granjas en depósito. Se continuarán dando incentivos para alentar a la consolidación de las tierras de cultivo y aumentar el alcance de las granjas, procurando de esta manera una mayor eficiencia y productividad.

El gobierno espera apartar una considerable suma de dinero cada año para continuar mejorando la infraestructura tanto de la producción como del desarrollo rural. Esto irá a ocurrir a largo plazo para crear un ambiente favorable para los cambios en la agricultura. La protección ambiental también continuará siendo una alta prioridad, dándose mayor atención a un estricto monitoreo del agua para usos agrícolas, el procesamiento de los desechos animales, y el control de los residuos de fertilizantes, pesticidas y drogas de uso animal. Todas las prácticas ilegales y dañinas serán controladas estrictamente para proteger el medio ambiente agrícola.

En respuesta a los cambiantes hábitos dietéticos y demandas del mercado, la producción agrícola deberá ser reajustada para promover un adecuado aprovisionamiento mientras se aumetan los ingresos del campo. Las áreas cultivadas de arroz y caña de azúcar serán posteriormente reducidas para dar campo a los granos alimenticios y cosechas de alto valor como las frutas y flores. Se hará también un esfuerzo especial para mejorar la calidad de los productos, cambiar las épocas de cosecha para satisfacer las demandas del mercado, y modernizar el tratamiento poscosecha. En la porcicultura, por ejemplo, se mejorarán tanto la calidad de la carne como la tasa de conversión de alimentos, al mismo tiempo que se mantendrá el mismo nivel de población porcina.

La industria láctea gozará de un continuo apoyo, pero la ganadería de carne será considerada una operación de baja prioridad. Se expandirán las exportaciones de aves de corral y se hará énfasis en la pesca como principal fuente de proteína animal. En forma particular, las operaciones de pesca en aguas profundas gozarán del apoyo gubernamental a través del mejoramiento de los equipos y barcos de pesca y el fortalecimiento de la cooperación pesquera internacional. La conservación será de primera prioridad en las pescas costeras y de aguas poco profundas, pero la demarcación de zonas y uso del agua serán tomados muy en cuenta en la acuicultura para asegurar un continuo crecimiento en la producción de especies de alto valor.

El mercadeo merece atención especial debido a que es un clave para salvaguardar los intereses de los productores. Para poder garantizar adecuados márgenes de ganancias, el gobierno asistirá a las organizaciones agrícolas en sus esfuerzos por alcanzar una forma más efectiva de clasificar, empacar, cooperativa de mercado y ventas directas. Este proceso incluirá el fortalecimiento de varias instituciones de ventas al detalle y por mayor, así como de las formas de administración. Las cooperativas que hacen hincapié en la producción, mercadeo, o ambas actividades juntas serán fomentadas con asistencia gubernamental para ayudar a mejorar las operaciones. El gobierno irá a ayudar a establecer fondos de estabilización para los principales productos, y promoverá el procesamiento y exportación de alimentos para expandir el mercado y aumentar la promoción de productos con alto valor agregado.

De acuerdo al Acta de Desarrollo Agrícola, el gobierno deberá tomar medidas efectivas en contra de productos agrícolas importados, ya sean primarios o procesados, que crean, o posiblemente puedan crear un daño a la agricultura local. Esta reglamentación ha sido observada al tratar con todos los aspectos relacionados con las importaciones agrícolas. El control varía de acuerdo al grado en que se afectan los intereses de los agricultores. Además, el gobierno tiene la misión de inspeccionar estrictamente las importaciones agrícolas, combatiendo el comercio ilegal y creando un sistema de alarma prematura con respecto a tales importaciones. Relacionada a esta función está la imposición de regulaciones tales como tasas arancelarias, impuestos y cuotas.

Un comité especial para la investigación y desarrollo agrícola ha sido creado dentro del Consejo de Agricultura para fortalecer la coordinación y mejorar la evaluación entre todos los institutos experimentales y de investigación. Se están llevando a cabo nueve proyectos nacionales con el objeto de mejorar la productividad y competividad. Se destinan fondos adecuados para continuar mejorando tanto las instalaciones como personal de investigación.

Los servicios de extensión, como medios para diseminar nuevas técnicas e ideas de cultivo, han utilizado en los últimos años a profesores de extensión, servicios de consulta y diferentes ayudas audio-visuales. Esos servicios irán a integrarse en forma más estrecha con las instituciones de investigación y desarrollo para ofrecer una asistencia técnica de más alto nivel. Para asistir en este proceso, se promulgará una ley de extensión agrícola para establecer un marco más efectivo para todos los servicios de extensión agrícola. Otros programas activos que reciben apoyo gubernamental incluyen cursos de entrenamiento para agricultores que buscan mejorar sus conocimientos técnicos y administrativos, así como asistencia técnica y financiera a jóvenes agricultores interesados en iniciar sus propios negocios agrícolas.

En los años recientes, el gobierno ha puesto bastante énfasis en el mejoramiento de las condiciones de vida rural. Préstamos a largo y corto plazos han sido puestos a disposición para construcción o renovación de viviendas; y se dan subsidios a los campesinos de bajos ingresos. Más de 64.000 familias han sido beneficiadas con esas formas de asistencia, y aún se siguen canalizando fondos hacia las áreas rurales para construir una infraestructura más fuerte y ofrecer mejores servicios de bienestar. El objetivo es elevar el nivel de vida y el bienestar general de los agricultores.

La meta final de todos los esfuerzos gubernamentales en el campo agrícola es aumentar los ingresos agrícolas. En los últimos 15 años, se ha introducido una serie de medidas para lograr una mayor productividad y competividad, incluyendo controles arancelarios, costos de producción agrícola más bajos, mercadeo en cooperativa, préstamos a bajo interés, y compras a precios garantizados. De lo último, el arroz es la cosecha más importante, y las compras garantizadas por el gobierno ha resultado en la pérdida total de NT$65.000 millones desde 1974, lo que demuestra la determinación del gobierno de ayudar a garantizar un ingreso decente para los agricultores.

Si bien la estrategia para desarrollar la agricultura ha variado en las últimas cuatro décadas, el proceso ha progresado también de algo básicamente económico hasta algo que incluye también consideraciones de orden político y social. En otras palabras, la agricultura está firmemente conectada con asuntos más abarcadores en el bienestar de los agricultores y desarrollo rural.

El desarrollo agrícola representa un proceso lento y a largo plazo que tiene que ser tanto compatible con la economía como un todo, así como respondiente a las necesidades del mayor número posible de agricultores. El gobierno está constantemente revisando sus actuales medidas y programas para posibles mejoras que puedan satisfacer más efectivamente las expectativas de los agricultores. Es obvio que no existe un atajo, ni tampoco una panacea para todos los males del campo agrícola; nada sino un bien planificado y gradual programa de acción que pueda dirigirse hacia el gran reto de satisfacer las demandas del campesinado. El gobierno es sensitivo a los requerimientos y problemas de los agricultores, y con la experimentada fuerza laboral rural de Taiwan y un fuerte personal de agronomía que está listo para servir, existen razones para un considerable optimismo acerca de un continuo progreso de cooperación en el desarrollo agrícola. □

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