04/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

FUSION DE BIOTECNOLOGIA Y BELLEZA

01/07/2010
La búsqueda por la belleza entre las mujeres y hombres de hoy, ha creado enormes oportunidades comerciales para el mercado del cuidado de la piel.

Las compañías de biotecnología de Taiwan tienen como objetivo el lucrativo mercado de los cosméticos.

Belleza –como dice el refrán– es sólo del grosor de la piel. Aún así, más y más mujeres y hombres modernos no reparan en gastos para mejorar su apariencia. Por lo tanto, la búsqueda por la belleza ha creado inmensas oportunidades comerciales no sólo para los fabricantes de cosméticos tradicionales, sino también para las compañías de biotecnología, que pueden solicitar los resultados de investigaciones en las ciencias biológicas y químicas para ofrecer productos para el cuidado de la piel de mejor calidad y más sofisticados. Las enzimas activas, las proteínas recombinantes y los polímeros de silicio—todos estos pueden sonar como los componentes de una estrategia para el desarrollo de medicinas, pero en realidad cada uno representa un método adoptado por las compañías de biotecnología a fin de intentar ganar dinero con el deseo omnipresente de verse más joven.

Los cosméticos biotecnológicos son productos que contienen ingredientes extraídos de animales, plantas u organismos microscópicos, que tienen un efecto bioquímica sobre la piel. De manera similar, la farmacosmética, una voz compuesta con “farmacéutica” y  “cosmético”, se ha convertido en la palabra de moda que promueve productos cosméticos que prometen beneficios del tipo medicinal y se venden a precios superiores. Del mismo modo, en el campo de la investigación biomédica, la diferencia entre tratamientos biomédicos y cosméticos para el cuidado de la piel es cada vez menos precisa.

“Nuestros conocimientos científicos nos han permitido desarrollar, fabricar y mercadear productos farmacosméticos que son seguros, efectivos e hipoalérgicos. Por eso es que hemos logrado un porcentaje del gran y competitivo mercado de cosméticos para la piel tanto en el país como el extranjero”, dice Edward Chang, presiente de Maxigen Biotech Inc. “Nuestras instalaciones de producción que incluyen salas limpias de calidad médica, satisfacen los estándares internacionales en todos los aspectos. Cuentan con certificaciones para sistemas administrativos de calidad, internacionalmente reconocidos, tales como ISO 9001 y ISO 13485”.

Maxigen cuenta con un equipo sólido de investigación y desarrollo, compuesto por profesionales que trabajaban anteriormente en el Instituto para Investigaciones de Tecnología Industrial (ITRI, siglas en inglés), el Consejo Nacional de Ciencias y el Departamento de Salud (DOH, siglas en inglés), de nivel ministerial. Chang tiene un doctorado en Bioquímica de la Universidad de Wisconsin-Madison y recibió formación de postdoctorado en la Escuela de Medicina de Harvard. Fue miembro de la facultad de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York y del Laboratorio Cold Spring Harbor en Nueva York.

Desde su establecimiento en 1999, Maxigen ha realizado investigación innovadora en biopolímeros y los ha utilizado para el desarrollo de nuevos productos. Tras años de estudios y colaboración con institutos educativos, médicos y académicos prestigiosos en Taiwan, incluyendo ITRI, el Hospital de la Universidad Nacional de Taiwan, el Hospital Conmemorativo Chang Gung y la Universidad Nacional Central, la compañía biotecnológica ha creado exitosamente una línea de marca registrada de productos de colágeno y ácido hialurónico para usos médicos y cosméticos.

El colágeno, junto con el ácido hialurónico, es esencial para la salud del tejido suave colectivo. El anterior contiene sulfato heparin, el componente principal, que afecta la flexibilidad de la piel y el músculo, mientras que el segundo, hidrata la piel manteniendo la humedad, y en la industria se acredita como la “clave de la fuente de la juventud”.

Los productos hechos con colágeno y ácido hialurónico que Maxigen ha desarrollado a través de sus tecnologías patentadas han sido aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, siglas en inglés) y la Unión Europea, respectivamente. Estos dos productos se han convertido en las tecnologías centrales y productos competitivos principales de Maxigen.

Chang explica que la meta principal de su compañía es desarrollar productos médicos, pero estos necesitan de grandes inversiones de tiempo y recursos debido a las estrictas reglamentaciones de la industria, tales como el requisito de realizar pruebas clínicas para confirmar la seguridad y eficacia. En vista de estos obstáculos prácticos, en los últimos años su compañía ha buscado desarrollar productos para el cuidado de la piel a fin de mantener y generar crecimiento para su negocio.

Según las observaciones de Chang, los productos antienvejecimiento, antiarrugas y blanqueadores de la piel son los más buscados en Taiwan y todo Asia. Según, el centro de la investigación y desarrollo de su compañía y productos están dirigidas a estas preferencias. Hasta ahora, Maxigen ha creado 150 fórmulas para el cuidado de la piel de rostro y cuerpo, que contienen ingredientes naturales, suaves, con biotecnología avanzada, que se absorben fácilmente y están libres de preservantes.

La compañía fabrica actualmente una amplia gama de productos para el cuidado de la piel en la forma de cremas, geles, lociones, sueros y mascarillas con sus propias marcas, Dr. Neo y BioFlash, así como las compañías internacionales y domésticas de cosméticos que trabajan con el sistema de fabricación de equipos originales (OEM, siglas en inglés) y fabricación de diseños originales (ODM, siglas en inglés). Produce 8 millones de mascarillas faciales al año, ocupando alrededor de un décimo del mercado de Taiwan, y vende sus diversos productos para el cuidado de la piel clientes OEM y ODM en Estados Unidos, Europa, Oriente Medio, Australia y la región de Asia.

Chang agrega que su compañía está entre pocas empresas fabricantes de cosméticos taiwanesas que han obtenido el certificado de buena práctica de fabricación (GMP, siglas en inglés) del DOH. En 2001, los biomateriales de colágeno de Maxigen, extraídos de vacas, ganaron el Premio Nacional de Biotecnología y Calidad de Atención Médica, otorgado por el Instituto para la Industria Biotecnológica y Médica. La compañía también fue la ganadora del XIV Premio para la Investigación de Innovación SME, otorgado por el Ministerio de Economía en 2007.

 

Maxigen Biotech Inc. utiliza conocimientos científicos e instalaciones de producción avanzadas para desarrollar productos farmacosméticos.

Asimismo, la capacidad y el desempeño comercial de la investigación y desarrollo de Maxigen han atraído a NuVasive Inc. una compañía de aparatos médicos estadounidense que cotiza en Nasdaq,  para adquirir el 10 por ciento de la compañía taiwanesa.

Según Chang, el mercado de los cosméticos de Taiwan vale más de NT$100 mil millones (US$3.100 millones) anualmente, con alrededor de 500 fabricantes que compiten por un porcentaje de éste. “El cuidado de la piel es sin duda una industria creciente y prometedora dada la mayor opulencia de la sociedad y el énfasis en la apariencia personal”, dice. “Pero, la industria necesita intensificar su presencia mundial para generar economías de escala y lograr una ventaja de los costos y buen margen de ganancias. Eso ayudará a mantenerse y seguir teniendo competitividad”.

Mirando hacia el futuro, Chang dice que su compañía promoverá su propia marca de productos a través del mercadeo activo y campañas publicitarias, buscará cooperación de compañías de cosméticos conocidas, y trabajará para promover los mercados en el exterior, incluyendo aquellos en China continental. Además, Maxigen tiene programado la cotización de sus acciones en la bolsa de valores de Taiwan para 2011.

Chao Chin-lung, vice director ejecutivo de la División Comercial de Biotecnología de la Corporación de Azúcar de Taiwan (TSC, siglas en inglés), dice que alrededor de la mitad del mercado de cosméticos doméstico, o alrededor de NT$50 mil millones (US$1.600 millones), está ocupado por los productos para el cuidado de la piel del rostro. Por eso, su compañía es optimista en cuanto a los prospectos del sector e invirtió mil millones de dólares taiwaneses (US$31 millones) en 2003 para establecer instalaciones modernas para sus productos para el cuidado de la piel, incluyendo equipo de procesamiento y empaque a precisión, y sistemas para el control de contaminación de Alemania y Japón.

TSC es una empresa del Estado que fue establecida en 1946, un año después del fin de la II Guerra Mundial y el retiro de Japón de Taiwan, con el fin de encargarse de las refinerías de azúcar que controlaban las compañías o individuos japoneses. Debido al declive sustancial del comercio del azúcar en los años ochenta, la compañía emprendió rápidamente esquemas de diversificación para incursionar en la agricultura, biotecnología, horticultura y turismo, entre otras cosas, para estimular su escala general de operaciones así como sus ingresos.

Cruce de tecnologías

De este modo, Chao enfatiza que TSC no entró el mercado de los cosméticos solamente porque prometía oportunidades comerciales, si no porque las tecnologías clave que la firma ha fomentado durante las últimas décadas para el procesamiento del azúcar, incluyen la fermentación, biotransformación y extracción. Esto significa que está bien preparada para expandirse al campo de la biotecnología.

“Comenzamos a producir productos para el cuidado de la piel porque hay una demanda de estos en el mercado, y porque tenemos las tecnologías de fabricación necesarias. Es una de nuestras metas para maximizar nuestros conocimientos existentes y satisfacer las necesidades de hoy en día”, explica Chao. “Además, la mayoría de los ingredientes usados en los cosméticos biotecnológicos de Taiwan son importados y el lugar de origen de algunos productos no está claro. Estamos luchando por desarrollar materias primas propias a fin de garantizar la seguridad”. El dice que el colágeno, por ejemplo, es generalmente extraído de las vacas, cerdos o gallinas. Sin embargo, el uso de estos ingredientes, presenta un riesgo de contaminación ante epidemias de fiebre aftosa o encefalopatía espongiforme bovina. Chao dice que la placenta y el colágeno que produce TSC son extraídos de cerdos que su compañía cría a través de su unidad de ganadería, y que todo el proceso de crianza cumple las reglamentaciones gubernamentales, tales como la prohibición del uso de antibióticos u otras drogas restringidas. Los productos también son certificados por el Sistema de Rastreo Agrícola y de Alimentos, del Consejo de Agricultura. Por lo tanto, se les garantiza a los consumidores la seguridad de los ingredientes que TSC ha extraído del ganado que cría en sus granjas.

La reputación establecida de TSC se debe a su larga historia y posición como empresa gubernamental, dice Chao, y esto ha facilitado la promoción de sus productos para el cuidado de la piel en Taiwan. Además, al ser una empresa gubernamental, la compañía tiene un mayor compromiso con el público general en cuanto a la seguridad y efectividad de sus productos. De este modo, Chao dice que su unidad comercial realiza con gran precaución todo el proceso de desarrollo del producto, desde las actividades de investigación y desarrollo de cultura de los tejidos e investigación celular en el laboratorio, hasta la producción, empaque y calidad final pertinentes a la toxicidad y eficacia. Los procesos y productos de la compañía han obtenido certificados ISO 9001, ISO 14001 y ISO 22000 por su calidad, prácticas de protección ambiental y gestión de seguridad, respectivamente.

 

La Corporación de Azúcar de Taiwan crea esencias para la piel que se basan en tecnologías de fermentación, biotransformación y extracción, que ha desarrollado durante las últimas décadas para el procesamiento del azúcar.

Chao continúa diciendo que, a diferencia de las mujeres occidentales, las taiwanesas evitan tomar el sol y prefieren mantener sus pieles tan blancas como sea posible. Esto ha hecho que su organización enfatice el desarrollo de productos blanqueadores y realzadores. Para hacer frente al ocupado horario diario de muchas mujeres modernas, la compañía ha creado soluciones con funciones múltiples “todo en uno” para reparar el daño de la piel causado por los rayos solares, reducir la apariencia de las líneas y arrugas, aclarar las manchas de la vejez y tensar la piel.

Hasta ahora, TSC ha desarrollado cremas y esencias para la piel con base a su propia extracción de ingredientes bioquímicos, incluyendo el colágeno, la placenta y el ácido hialurónico, así como una variedad de suplementos para la salud. Los productos para el cuidado de la piel de la compañía se comercializan con su propia marca, Stanlen, a través del canal doméstico de compras por televisión, en cooperación con el sector bancario, y ha recibido una buena acogida. Por ejemplo, en 2009 Stanlen sacó al mercado una crema concentrada “todo en uno” que vendió alrededor de 200.000 unidades en su primer año. Chao atribuye las ventas satisfactorias a la buena calidad del producto y precio en la escala de NT$950-$1.800 (US30-$56), así como una estrategia de mercadeo efectiva cuyo objetivo son las mujeres profesionales de más de 35 años.

De sal a cuidado de la piel

Taiyen Biotech Co. es otra compañía que se lanzó al mercado de los productos cosméticos. De manera similar a TSC, Taiyen tiene una larga historia corporativa y sólidos recursos financieros. Establecida como una empresa gubernamental en 1952 con el nombre de Taiwan Salt Works que se encargaba del negocio de hacer sal, fue privatizada en 1995 y comenzó a cotizar sus acciones en la Bolsa de Valores de Taiwan en 2003.

Hung Hsi-yao, presidente de Taiyen Biotech, dice que las marcas estadounidenses, europeas y japonesas han dominado desde hace mucho el mercado de los cosméticos en Taiwan. Ahora, el Gobierno se esfuerza en cambiar esto, mediante la ayuda para desarrollar la industria doméstica de los cosméticos biotecnológicos, a través de respaldo financiero, programas de entrenamiento y tecnología. Hung cree que estas políticas de incentivo ayudarán a los fabricantes de productos para la piel a expandir su presencia en el mercado.

Taiyen colocó su atención en la ciencia del cuidado de la piel en 2001, al iniciar extensos proyectos de investigación y desarrollo en este campo. En 2002, la firma buscó  transferencias de tecnología de BioCore Medical Technologies Inc., la primera compañía de biotecnología de Estados Unidos, cuyos apósitos ganaron la aprobación del FDA de ese país. La compañía taiwanesa ha usado tecnología de fabricación de colágeno de grado médico de BioCore para producir materiales biomédicos y productos cosméticos.

“Tratamos de usar nuestros resultados de investigación biomédica para  tratar el lado técnico del cuidado de la piel porque creemos que la aplicación de ciencia de mayor nivel en el tratamiento del cuidado de la piel aumentará las exigencias en términos de calidad, seguridad y eficacia.”, dice Hung. “Además, queremos aumentar la confianza de los consumidores a través del avance e innovación tecnológicos”.

 

La sala de exhibición de los productos para el cuidado de la piel de Maxigen Biotech Inc.

En el campo de la biotecnología, Taiyen ha invertido en el estudio de bacteria prebiótica y tecnologías clave, incluyendo cultura microbiana, ingeniería de fermentación, ciencia alimentaria y el aislamiento y purificación de encimas para un número de productos alimentarios para la salud, así como el desarrollo de su línea de cuidado de la piel. Actualmente, la compañía tiene tres fábricas biotecnológicas de productos para el cuidado de la piel, salud e higiene personal. Además de sus antiguas líneas de producción que fabrican productos de sal y condimentos.

En 2002, Taiyen creó también su propia marca de productos para el cuidado de la piel, Lu-Miel, con productos para el uso de las mujeres en más de 150 sucursales en todo el país. La compañía dio otro paso al lanzar tres productos para el cuidado de la piel masculina bajo el nombre de La-Miel en 2009. “Nuestro desarrollo de producto enfatiza la belleza, la salud y el antienvejecimiento”, dice Hung. “Por eso, hemos procurado combinar biotecnología y biología marina, así como diferentes tipos de antioxidantes, colágenos, factores de crecimiento y extractos naturales de algas de aguas profundas de Taiwan y plantas de altas elevaciones para mejorar la textura, elasticidad y brillo de la piel”.

Hung explica que los productos blanqueadores y antienvejecimiento de Taiyen son los más vendidos de la compañía. Particularmente, él recomienda la esencia blanqueadora, desarrollada y patentada por la compañía, Diamond Bright, que emplea ácido tranexámico, a-Arbutin, fosfato ascórbico de sodio y extracto de corteza de pino para aclarar manchas oscuras en la piel. El producto ganó el Premio de Calidad nacional en Biotecnología y Atención Médica en 2008.

Leyenda de mercado

Cuando se discute el desarrollo del negocio de los productos para el cuidado de la piel, Hung dice que la firma desea expandir la base de clientes de su base anterior de 40 años para incluir a mujeres de 35 años o menos. De este modo, Taiyen ha develado recientemente una nueva línea de productos, Lu-Miel Legend, para las mujeres más jóvenes.

Haciendo eco de las ideas de Edward Chang, de Maxigen, Hung dice que es esencial que los fabricantes de cosméticos locales impulsen la escala de su producción para ofrecer productos a precios competitivos y aún así disfrutar de ganancias razonables. A pesar de todo, para lograr economías de escala para la demanda de mercado significativa. En cuanto a esto, Taiyen espera ampliar sus canales de venta para incluir tiendas por departamento, tiendas convenientes y páginas de venta en Internet, junto con la creación de un perfil de mayor rango.

Hung cita cifras publicadas por Euromonitor International, una compañía de investigación de mercado, que muestra que el mercado internacional de los cosméticos es de alrededor de US$230 mil millones en 2009, y que Asia, en particular China continental, será el mayor mercado de cosméticos entre 2011 y 2013.

En vista de su enorme potencial de mercado, Hung dice que su compañía hará esfuerzos este año para fomentar el mercado de China continental, dada la cultura y patrones similares de consumo que comparte con Taiwan. Además, los continentales muestran generalmente interés y confianza en las marcas taiwanesas. El espera que ambos lados del Estrecho puedan firmar el propuesto Acuerdo Marco de Cooperación Económica pronto para que se faciliten los intercambios comerciales a través del Estrecho.

“La incorporación de biotecnología en los ingredientes para la belleza se ha vuelto una tendencia popular, así como un buen producto para la venta. De calidad superior gracias al uso de tecnologías avanzadas, los cosméticos biotecnológicos hechos en Taiwan tiene muy buena oportunidad de ganar un porcentaje del mercado continental”, dice Hung con confianza. “El establecimiento de un presencia en el mercado a través del Estrecho, ayudará al sector de los cosméticos biotecnológicos a crecer y prosperar, y finalmente a sentar pie en el mercado internacional”.

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