07/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Transformando la naturaleza

01/07/1985
La isla de Taiwan es rica por sus diferentes clases de frutas durante las cuatro estaciones del año. La carencia del frío congelador en su clima es una bendición del cielo. Pero aún así, la temperatura puede resultar un contratiempo para el ambiente de la horticultura, por lo general, las lluvias son excesivas y no muy bien distribuidas; en el verano, los tifones azotan la isla; los inviernos son tan ligeros que no ofrecen la temperatura deseada para cosechar ciertas frutas y los veranos no son lo suficientemente cálidos para que algunas frutas tropicales lleguen a su maduración total. Existe además el problema de la reproducción de muchas clases de parásitos e insectos, debido al clima, lo que es perjudicial para las frutas. Bajo estas circunstancias, el empeño constante de los agricultores en la producción de una amplia variedad de frutas de alta calidad constituye realmente un gran triunfo en la tecnología agrícola moderna. La época de cosecha y otros "ajustes" constituyen actualmente una de las mayores estrategias en la industria de las frutas en la República de China. Durante el verano se cosecha la mayoría de frutas, mientras que durante el invierno y la primavera, la cantidad de frutas frescas se reduce en gran escala. De este problema se deriva la meta que se han trazado los consumidores y los agricultores, de distribuir las frutas en forma más pareja, con el objeto que ofrezcan un mejor resultado; el proveedor y la demanda se encuentran en un mismo plano durante el año entero contando con una gran variedad de frutas frescas. Las plagas del verano y la larga estación de tifones, que coincide con la fase de maduración de ciertas frutas, han incentivado a algunos promotores en sus intenciones de cambiar la época de cosecha durante la época del año que sea más apropiada. Las primeras frutas del país en las que se practicaron ajustes en su cosecha fueron los bananos, papayas y piñas. Recientemente la cosecha fuera de temporada de guayabas, carambolas, pomarosas, uvas y peras ha tenido también gran éxito. Las pomarosas solían ser frutas de verano muy insípidas, según recuerdo desde mi niñez. Hoy en día, no sólo son muy jugosas, frescas y deliciosas, sino que también podemos disfrutarlas desde medio año antes de lo normal y por un período más prolongado, desde el invierno hasta el verano. Este fantástico cambio, no es sino el producto resultante de la combinación entre la observación científica y la tecnología. Según Teng Yung-sing, de la Estación Experimental de Horticultura Tropical de Fengshan, los cultivadores de pomarosas de Pingtung, al sur de Taiwan, al principio notaron que algunos de sus árboles frutales que eran víctimas ya sea del mal uso debido a los fertilizantes o de las inundaciones del agua de mar debido a los tifones, producían frutas antes que los árboles no afectados. Las investigaciones llevadas a cabo en la Estación Experimental han demostrado que los mencionados "daños", controlados intencionalmente, pueden restringir el crecimiento de los árboles y estimularlos para dar fruto. Un gran número de agricultores trataron subsecuentemente de estimular cambios en los ciclos fisiológicos de sus árboles, con inundaciones artificiales, trabajos en las raíces y tratamientos químicos variados. Pero los resultados no eran estables, algunas veces se producía la fruta "fantasía" conocida popularmente como "perla negra", carmesí oscuro, pequeña, redonda y de sabor dulce. Algunos agricultores sólo lograron matar sus árboles. En todo caso, según Teng, con tratamientos radicales como esos, aunque el resultado de las cosechas fuera magnífico, podría suceder que se produjera un daño considerable en estos árboles frutales durante los experimentos. Más tarde fue aplicado finalmente un método más seguro; por un lado, un control efectivo en la disponibilidad del fertilizador de nitrógeno para inhibir el crecimiento y elevar el contenido de azúcar y por el otro, cuidados especiales para los árboles de pomarosas durante el período de crecimiento vegetativo seleccionado. "Solamente los árboles fuertes y firmes pueden producir buenas frutas", dijo Teng. Después de aplicárseles técnicas para el control de la época de cosecha, el árbol de pomarosas puede producir hasta seis cosechas al año, puesto que las frutas no madurarán todas al mismo tiempo. Pero la primera cosecha durante el invierno es la de mejor calidad. El profesor Cheng Cheng-yung de la Universidad Normal de Taiwan explica que la buena calidad de la cosecha de invierno es debida a que la baja temperatura de esta estación inhibe el crecimiento de los árboles. Cuando crecen muy pocas, o ninguna hoja nueva, brotes o ramitas, los carbohidratos se acumulan en las frutas, obteniéndose un alto contenido de azúcar. Un derivado con cierto grado de producción de carbohidrato y bajas temperaturas, estará acumulando "antocianina", que le da a la fruta un color carmesí, muy hermoso. Como una bendición, la baja temperatura ayuda a crear un balance en las hormonas internas, lo que conserva la alta calidad de pomarosas sin semillas. La calidad obtenida y el suministro fuera de estación, evitando los tifones, son méritos que en las últimos años han hecho atraer la atención por las pomarosas. Los terrenos destinados a ellas, han aumentado seis veces en el distrito de Pingtung. El descubrimiento del secreto de la maduración temprana en las uvas se asemeja a la historia de las pomarosas; viñedos destruidos por los tifones o por operaciones descuidadas en las huertas fueron observados por los cultivadores de uvas, Yan Yu y Yang Chao-sheng en Fengyuan, puesto que dieron una nueva cosecha fuera de temporada. Ciertos controles sistemáticos de fertilizantes, podas y un manejo apropiado en los huertos, fueron optados por los investigadores para lograr dos cosechas al año en el centro de Taiwan con un total de 1.000 hectáreas en viñedos. Explotando estos avances, al sur de Taiwan, aunque está situado climatológicamente cerca de la región tropical, se aplicaron las técnicas con resultados maravillosos en el cultivo de la uva. En un viñedo experimental en la villa de Chiatung, en Pingtung, se pueden apreciar los racimos de uvas Kyoho de color morado oscuro, bajo el sol de abril en medio de viñedos con una apariencia fuera de lo común, los cuales se caracterizan por sus estacas verticales en vez de los tradicionales enrejados horizontales. "La Estación Experimental de Horticultura Tropical de Fengshan tiene buenas razones para promover este nuevo método de cultivar uvas en esta area", dijo Teng Yung-shing en justificación. "Las uvas cultivadas en los tradicionales enrejados horizontales tienden a crecer muy aglomeradas, con enfermedades, sin suficiente contacto con el sol y son inconvenientes para la aplicación de químicos y la cosecha", defectos que se pueden evitar con la nueva variación vertical. Debido a que los cultivadores de uvas del centro de Taiwan han aplicado siempre el método tradicional, los investigadores aprovecharon la oportunidad para guiar con este nuevo método a los cultivadores del sur de Taiwan. Generalmente los viñedos del sur de Taiwan producen dos cosechas al año, de abril a mayo y de octubre a noviembre. Investigadores experimentados sugieren una concentración única de cosechas en abril-mayo para asegurar así, una mejor calidad. "Nuestro fin es promover el cultivo de uvas especiales al sur de Taiwan para procesarlas, tal como la uva Concorde. Los viñedos Kyoho son para pruebas iniciales", dijo Teng. "Ya tenemos suficientes provisiones de uvas Kyoho en el centro de Taiwan." Así como en las regiones cálidas de Florida y Africa del sur, los inviernos subtropicales de Taiwan ofrecen grandes obstáculos para la temperatura ideal en los árboles frutales y los viñedos. Los fríos bruscos en la temperatura durante ciertos inviernos, son soluciones naturales. Pero cuando esos fríos no se presentan, debe recurrirse a los métodos artificiales. Tradicionalmente los cultivadores de frutas han buscado ayuda en reguladores de crecimiento como la "cytokinins", pero este procedimiento es muy caro y no siempre ofrece buenos resultados. Las exitosas investigaciones en estos últimos años han ayudado a sobre­ llevar las dificultades en forma más efectiva y económica. Según el profesor Cheng, cerca de dos semanas antes del advenimiento de la primavera (4 ó 5 de febrero), la aplicación de muy pequeñas cantidades de un fertilizante de nitrógeno (en forma de amonio) y suficientes reservas de irrigación de agua estimularán el crecimiento de nuevas raíces. Después que las raíces blancas y nuevas han crecido (las viejas son de color café) y que la temperatura se eleva hasta cerca de los 16°C, las enredaderas son podadas. Entonces la savia brota en grandes cantidades, librando a las plantas de los inhibidores del crecimiento, especialmente el ácido "abscisic", que se ha acumulado y lleva a las enredaderas a un estancamiento. Tras repetidas podas, aún sin los fríos inesperados, los cultivadores pueden frenar el problema que impide el rápido crecimiento de las plantas. En Taiwan es cultivada normalmente una variedad moderada de pera llamada "New Century" (nuevo siglo), en áreas elevadas de 1.400 a 2.000 metros sobre el nivel del mar, puesto que los árboles necesitan en el invierno de muchas horas de temperatura baja, para luego empezar su crecimiento, mientras que las peras sencillas, así como las de la variedad Hengshan, que puede ser cultivadas en terrenos a 500 metros sobre el nivel del mar o menos, debido a que necesitan menos de la estación fría. Sin embargo, muchos visitantes en los huertos de peras del centro de Taiwan están sorprendidos de encontrar simultáneamente en un sólo árbol peras de las altas montañas con la cáscara verde y amarillo claro junto con peras Hengshan de cáscara rojiza. Existe otro avance en el cultivo de las frutas, que ha sido logrado según se detalla seguidamente: Para lograr menos frutas y más alta calidad, reduciendo la cantidad de flores, las peras de zona templada con exceso de ramas, se podan por lo general al final del año. Sólo por curiosidad el cultivador de frutas, Chang Jung-sheng de Tungshih, al centro de Taiwan, tomó las ramas con flores que fueron cortadas de los árboles de peras New Century, injertándolas con árboles de peras Hengshan y se sorprendió de los resultados, pues no sólo obtuvo una cosecha más temprana y exitosa, sino también una rica cosecha adicional de peras Hengshan. A través de los trabajos subsiguientes del profesor Kang Yeou-der, de la Universidad Normal de Taiwan y de Lin Chia-shing, de la Estación de Agricultura del distrito de Taichung, el éxito en este tipo de injertos ha alcanzado del 60 al 90 por ciento. El secreto para alcanzar buenos resultados es tener las dos variedades floreciendo al mismo tiempo. Entre los meses de diciembre y enero, las ramas en crecimiento de las peras de la zona templada son podadas y luego injertadas a los retoños en agua de primavera Hengshan, a unos 20 cms. de largo. El injerto se hace parcialmente entre la corona del retoño en agua, de manera que más tarde, la rama injertada florezca y al mismo tiempo, dé frutas de los retoños una vez que se han unido, según dice el profesor Kang, agregando que "sólo en esta forma, los árboles de peras podrán dar frutos normalmente en las altas montañas o en las áreas planas". Debido al crecimiento tan vigoroso de los árboles de la planicie, las frutas de las ramas injertadas se desarrollan rápidamente y se pueden cosechar para la época del Festival del Bote Dragón (el 5 de mayo, según el calendario lunar). Esta técnica de injerto, además de haber sido aplicada en 3.000 hectáreas de huertos de peras en el centro de Taiwan, se usó también en los distritos de Chiayi y Tainan en la parte sur de la isla. El centro sur de Taiwan, con su abundante luz solar y una larga estación seca, de octubre hasta mayo, es más generoso para los frutos que las extendidas y húmedas regiones del norte de la isla. No obstante, para algunas frutas que necesitan temperaturas altas, el clima del verano de esa área resulta aún insuficiente. Un ejemplo es el melón de almizcle de cáscara en forma de red (que aunque por definición es una verdura, comúnmente es reconocido como una fruta); los chinos lo llaman "melón Hami". Por su clima especialmente seco y las grandes variaciones en las temperaturas del día y la noche en la región de Hami, en la provincia de Sinkiang, en China Continental, en el pasado dicha región fue muy famosa por la alta calidad de estos melones. Tainan es el centro del área de crecimiento de los melones de almizcle en esta original isla subtropical, donde deben ser aplicados métodos artificiales para adaptarse al ambiente de veranos templados. Un lecho de plástico plateado por un lado y negro por el otro tapiza la cama donde reposa el melón de almizcle de Tainan y sobre las hileras se arquean túneles de plástico transparente. Además de concentrar el calor, este plástico protege las camas del rocío matutino y las lluvias conservan el agua de la tierra; no permiten el crecimiento de la maleza (debido a que la luz del sol no puede alcanzar la hierba mala a través de la negra superficie baja) y mantiene alejados a los chupadores de la savia. De este modo, los melones cultivados pueden alcanzar una maduración más temprana, antes de que lleguen los primeros tifones y son dulces, fragantes, saludables y hermosos. Similar procedimiento se utiliza para el cultivo de fresas. La adaptación al medio es una de las herramientas principales en la lucha contra los insectos y las enfermedades. En el cultivo local de fresas y bananos, generalmente se aplica para las plantas libres de virus, una técnica de cultivo de hojas. Efectivamente, nuevas plantas crecen de trozos de plantas libres de enfermedades en cultivos medianos; luego de pasar por los estados de germinación y brote de raíces, son llevados para su crecimiento a los invernaderos para sembrarlas, listas para el huerto o para los campos de siembra. Para aquellas frutas que no se desarrollan fácilmente hasta convertirse en plantas completas, así como las frutas agrias, deben tomarse algunos trozos libres de virus e injertarlos a trozos jóvenes de tronco con raíces bien fuertes en tubos de ensayo. Después de un lapso de crecimiento en los tubos de ensayo, son injertados luego a troncos bien sanos con raíces, cultivados en el invernadero. En los próximos dos años serán cultivados en la isla diez mil árboles de fruta agria de alta calidad. Cuando la enfermedad causada por el "fusarium" se convierte en una amenaza, se lleva a cabo una rotación en el campo de frutas y arroz acuático para que el agua mate las esporas tóxicas. Un método especial para proteger las frutas del ataque de pequeños bichos que llevan el virus se ha hecho famoso particularmente en el caso de las papayas, que se cultivan junto con el maíz. Debido a que el maíz joven crece y madura más rápido que los árboles jóvenes de papayas, los bichos, a los que favorece el color amarillo, buscan primero el maíz. Luego, aunque éstos busquen atacar la papaya, sus bocas estarán libres de cualquier virus y puede que el maíz sea muy resistente a los virus; de esta forma los cultivadores pueden producir papayas y maíz en forma sana y segura. El empaque en bolsas es otra de las tecnicas para el control del ambiente protegiendo así las frutas de los insectos, enfermedades, pájaros y fertilizantes. Otro factor importante en este método de embolsar es para proteger la cáscara de la fruta. Por ejemplo, la blanca vellocidad de la cáscara de algunas frutas puede ser dañada por el viento y la belleza del color naranja puede verse afectada por manchas negras. Debido a su vulnerabilidad a los ardientes rayos solares, frutas como las peras o carambolas son introducidas en cobertores o bolsas semi-opacas, mientras que para los bananos se utilizan bolsas teñidas de azul, para ayudarlos a obtener su matiz amarillo; para las pomarosas y guayabas, son más efectivos los forros transparentes. Los cultivadores de frutas han producido nuevas variedades de alta calidad directamente por medio de la introducción de razas exóticas, cruce de especies, selección, etc. Un logro maravilloso en la selección local es la piña No.4 de Tainung. Esta variedad, perfeccionada por la Estación Experimental Agrícola de Chiayi, tiene una fragancia muy dulce y un contenido de azúcar tan alto que es conocida popularmente como "la piña de miel". Pero a diferencia de las otras piñas, su atributo principal es que la piña No.4 de Tainung se puede "pelar" con la mano: su textura es cerrada, bajo contenido de jugo y sus salientes irregulares hacen posible romper con los dedos las secciones piramidales llenas de jugosa fruta. La variedad Tainung No.4 ha atraído poderosamente la atención tanto de Taiwan como del exterior y ha beneficiado considerablemente a sus cultivadores. Un notable ejemplo es Lin Sheng, productor de la Tainung No.4 en villa Chuchi, del municipio de Chiayi, quien obtuvo el año pasado una ganancia de NT$8.000.000 (US$200.000). Otra meta de los cultivadores que buscan mejorar la calidad de las frutas en el mercado es el de lograr eliminar las semillas. Por los años 60, la substancia química "colchicine" ya estaba en uso para inhibir la fibra de las semillas y crear un "tetraploide" de la sandía, que consisten en un cruce de raza con el "diploide", que produce exitosamente una sandía sin semillas. Actualmente, al exponer las guayabas a los rayos radioactivos, Chen Ming-hsiang, de la Estación Experimental de Horticultura Tropical de Fengshan, está tratando de alterar los cromosomas de las guayabas dirigiéndose hacia esa meta. Ha logrado reducir a la mitad el número de semillas contenidas en la fruta. Otros proyectos comprenden también la introducción de frutas "exóticas" como los jugosos duraznos tropicales de Florida; el cultivo de un nuevo mango con la fragancia especial del mango local, con su textura, dulzura y delgado agujero del Irwin y hacer desaparecer las semillas de las deliciosas anonas (conocidas como Sakya). □

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