04/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

DEL CONCEPTO A LA COMERCIALIZACION

01/09/2015
La batería inflable de Ho es muy liviana y ofrece tutorías interactivas por medio del uso de efectos de diodos emisores de luz. (Foto cortesía de Howard Ho)
Los programas de asesoría y las plataformas de enlace patrocinados por el Gobierno están ayudando a los inventores a llevar sus creaciones al mercado.

Al igual que muchos inventores en todo el mundo, Howard Ho ha descubierto que sus mejores ideas surgen del deseo de resolver un problema pequeño pero molesto en las vidas de las personas más cercanas a él. Su última creación, una batería electrónica inflable, es un ejemplo de ello. Concibió el dispositivo después de ver la frustración que su hijo adolescente, un baterista en ciernes, estaba experimentando al no poder practicar el instrumento en casa. “La mayoría de los padres quieren dar a sus hijos las mejores oportunidades posibles para explorar sus intereses”, afirma Ho, profesor asistente en el Departamento de Gestión Informática en la Universidad de Tecnología Médica, en la norteña ciudad de Hsinchu. “Eso fue sin duda mi motivación cuando empecé a generar ideas como soluciones al problema de mi hijo”, señaló Ho.

En términos generales, tocar la batería no es precisamente una actividad de ocio ideal para alguien que vive en un edificio de apartamentos en la tan densamente poblada Taiwan. Los tambores para las baterías acústicas son caros y es prácticamente seguro que provocarán quejas de los residentes vecinos por el ruido, mientras que las baterías electrónicas, incluso estándar, pueden ser difíciles de transportar y tienden a ocupar una cantidad considerable de espacio. Por estas razones, el hijo de Ho, con 16 años de edad, anteriormente sólo podía practicar los fines de semana en una pequeña escuela de música del barrio.

En abril del año pasado, el profesor Ho ideó su innovadora solución a este dilema. La batería inflable de Ho tiene un cuerpo de cloruro de polivinilo (PVC, siglas en inglés). Los parches del tambor y las superficies de los platillos contienen circuitos integrados y sensores de presión. Su creación es asequible, ligera y puede ser inflada y desinflada con relativa facilidad. También cuenta con controles de volumen y es prácticamente silenciosa cuando se utiliza con los auriculares.

Howard Ho ganó una medalla de oro en la feria de inventos Paris International Concours Lépine 2015 por su batería inflable. (Foto cortesía de Howard Ho)

Confiando en que había desarrollado un dispositivo con gran atractivo, Ho solicitó la protección de patente para su invento en China continental, Taiwan y Estados Unidos. Sin embargo, después de haber tenido, cedido la licencia o vendido 12 de sus casi 300 patentes a través de los años, también estaba consciente de los desafíos involucrados en la transformación de una idea inteligente en un producto viable.

Sucedió que en esta época, Ho fue contactado por un equipo del Centro de Transferencia de Tecnología (TTC, siglas en inglés) subordinado al gubernamental Instituto de Investigaciones sobre Tecnología Industrial (ITRI, siglas en inglés) en Hsinchu. El centro, que ayuda a los inventores a comercializar sus innovaciones, se acercó a Ho para discutir sus numerosas patentes, y se mostró particularmente interesado en su última creación. Después de evaluar el potencial comercial de la batería inflable, el equipo ayudó al profesor a obtener un subsidio del Gobierno por 6.450 dólares estadounidenses para construir un prototipo. El TTC también le recomendó participar en la Exhibición Internacional de Inventos y Technomart de Taipei (Taipei INST, siglas en inglés), una exposición anual organizada por el Consejo para el Desarrollo del Comercio Exterior de Taiwan.

El dispositivo atrajo el interés de varias compañías taiwanesas en la Taipei INST en septiembre del año pasado, y pocos meses después, Reliance International Corp., mejor conocida por la producción de tambores bajo la marca Dixon; e Inyuan Technology Inc., un fabricante de máquinas para karaoke, ya habían formado una empresa conjunta con Ho llamada MusicAir Tecnology Co. para comercializar su prototipo. “Me siento optimista acerca del potencial de mercado de los juegos de batería inflables, ya que son una solución conveniente y económica para principiantes”, afirma el inventor taiwanés.

Ho tiene buenas razones para sentirse optimista. La batería inflable de ocho piezas, que ofrece tutoriales interactivos mediante el uso de efectos de iluminación por diodos emisores de luz, tiene un precio competitivo de 199 dólares estadounidenses. También ha desarrollado una versión de juguete que se vende por 99 dólares. El profesor Ho ganó una medalla de oro al presentar estos instrumentos inflables a principios de este año en el Salón Internacional de Concours Lépine, una renombrada feria de inventos europea. Su puesto de exhibición atrajo a grandes multitudes y más de diez medios de comunicación durante el evento, que se realizó del 29 de abril al 10 de mayo en París, Francia.

Lejos de ser una excepción, Ho se encuentra entre un gran número de inventores taiwaneses que se han destacado en las exposiciones internacionales durante las últimas décadas. Con el fin de aprovechar el potencial económico de estos innovadores y sus creaciones, el Gobierno ha desarrollado programas que ofrecen a los inventores asesoramiento de expertos sobre la protección y comercialización de patentes, así como de las agencias de enlace y oportunidades de asociación, los subsidios y el apoyo técnico.

En 2003, por ejemplo, el ITRI fue comisionado por el Buró de Desarrollo Industrial, subordinado al Ministerio de Economía (MOEA, siglas en inglés), para crear una plataforma en línea llamada el Mercado Tecnológico de Taiwan. Allí, los titulares de patentes pueden publicar sus invenciones para que puedan ser vistos por las empresas que buscan desarrollar nuevos productos. En la actualidad, casi diez mil inventos patentados figuran en este sitio en Internet.

Benker Chen, gerente general de Chan Chan Fitness Technology Co., posa junto a la máquina de ejercicios Game-Bike que produce su empresa. (Foto de Huang Chung-hsin)

El Gobierno también ha desarrollado el Programa para Promoción de la Industrialización de Patentes de Inventos. Esta iniciativa, que está siendo supervisada por el MOEA e implementada entre 2010 y 2015, ayuda a las personas e instituciones académicas para que ofrezcan licencias o vendan sus inventos, al mismo tiempo que ayuda a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) a obtener y adquirir las patentes que pueden acelerar su investigación y desarrollo (I + D). Varias agencias a nivel de Gabinete, incluidos el Consejo de Agricultura y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, así como instituciones académicas y de investigación, como el ITRI y el Centro de Investigación y Desarrollo de la Industria del Ciclismo y la Tecnología de Salud (CHC, siglas en inglés), ubicado en la ciudad de Taichung en el centro de Taiwan, participan en el proyecto.

Bajo este programa de industrialización, el Gobierno financió la creación de un centro de consulta para patentes en el TTC, que proactivamente busca salvar las diferencias entre inventores, instituciones de investigación y empresas privadas. “Una parte importante de nuestra misión consiste en establecer contacto con los ganadores de premios en ferias de inventos y los titulares de patentes a fin de discutir cómo podemos ayudarlos”, explica Vicente Yang, subdirector de la división de asesoría sobre propiedad intelectual en el TTC. “Básicamente, le aconsejamos a los creadores en cuanto a temas relacionados con las patentes, como el potencial de mercado de sus inventos, y los métodos para lograr la comercialización”, indica Yang.

Cuando los consultores del centro identifican innovaciones con potencial comercial, asesoran a los inventores sobre la mejor manera de llevar sus conceptos al mercado, ya se trate de vender la patente, fundar una nueva empresa, o planificar el acuerdo de licencia con una empresa establecida. Los asesores también pueden ayudar a los titulares de patentes a elaborar planes de negocios.

Benker Chen, gerente general del fabricante de equipos para hacer ejercicio en el hogar Chen Chan Fitness Tecnology Co., con sede en Taichung, señala que su empresa se ha beneficiado considerablemente de los programas de asociación del TTC. A través del servicio de intermediario que ofrece este centro de asesoría, la compañía de Chen ha desarrollado vínculos de colaboración con el CHC y el Departamento de Diseño Multimedios en la Universidad Nacional de Formosa en el distrito de Yunlin, en el sur de Taiwan. “La asistencia tecnológica que obtenemos de estas instituciones ha acortado significativamente el tiempo que nos lleva crear nuevos modelos con funciones mejoradas”, afirma Chen.

Después de alcanzar un acuerdo de licencia con el CHC en 2010, Chen Chan utiliza tecnologías patentadas de I + D del centro relacionadas con las consolas y los sensores de ángulo de la manivela para desarrollar una nueva máquina de ejercicio llamada Game-Bike. “Los usuarios pueden conectar este producto a las computadoras, consolas de juegos, teléfonos inteligentes y tabletas, lo que les permite entretenerse con juegos electrónicos mientras se ejercitan”, explica Chen. La compañía también está colaborando con la Universidad Nacional de Formosa para desarrollar soporte lógico o software de juegos en Internet para esta bicicleta de ejercicios, que se vende por 415 dólares estadounidenses.

Desde el lanzamiento de Game-Bike, varias empresas han expresado su interés en invertir en su compañía o convertirse en agentes de ventas para el producto, reveló Chen. “El valor fundamental de una empresa radica en su capacidad para identificar, proteger y comercializar la innovación”, señala. “Estamos agradecidos por los esfuerzos del Gobierno para ayudar a establecer programas de colaboración con organizaciones de distintos sectores”, declara Chen.

Los visitantes se agolpan alrededor del puesto de Ho durante la exhibición Concours Lépine 2015 a fin de ver de cerca sus atractivos inventos. (Foto de Huang Chung-hsin)

Por otro lado, Hu Shan Auto Parts Inc., un fabricante de manijas, cerraduras y reguladores de ventanas genéricos para automóviles, también se ha beneficiado de las alianzas intersectoriales y los planes de asistencia del Gobierno. La compañía ha establecido lazos de I + D con la Universidad Nacional de Tecnología de Taipei, y recientemente completó un proyecto de colaboración para desarrollar llaves inteligentes para manijas de puertas usando tecnologías patentadas y creadas por Wang To-po, profesor del Departamento de Ingeniería Electrónica de dicha institución académica. Hu Shan recibió fondos del Gobierno para este proyecto gracias a un programa de subvenciones destinado a alentar a las empresas para comercializar los inventos locales.

“La mayoría de las PYMES en las industrias manufactureras tradicionales, como mi empresa, no pueden permitirse el lujo de hacer grandes inversiones en equipos electrónicos y de I + D”, confiesa Chen Ying-chih, gerente general de Hu Shan. “Al cooperar con las universidades locales, podemos no sólo utilizar sus laboratorios e instalaciones de prueba, sino también alcanzar acuerdos de licencia que nos permitan incorporar sus tecnologías patentadas en nuestros productos”, señala Chen.

Wang y la empresa emplearon unos tres años para desarrollar las llaves inteligentes para las manijas de las puertas. Los dispositivos, que llevan incrustado un sensor patentado inventado por el profesor Wang que utiliza la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID, siglas en inglés), abren y cierran el pestillo automáticamente en las puertas del vehículo mediante el cálculo de la proximidad de las llaves inteligentes asociadas.

“Las manijas para puertas con RFID probablemente se convertirán en un estándar en todos los vehículos dentro de los próximos cinco años”, opina el gerente general de Hu Shan. “Por ahora, el precio promedio de venta por unidad puede ser diez veces más alto que las manijas estándares”, advierte. Chen espera que los dispositivos con llaves inteligentes produzcan 19,4 millones de dólares estadounidenses en ingresos anuales para su compañía.

Aunque hay muchos pasos involucrados en el proceso de llevar un invento desde el prototipo hasta el producto, los programas de asesoría y las plataformas de cooperación establecidos por el Gobierno están ayudando a acelerar este proceso para muchos innovadores. “Pocos países han hecho mayores esfuerzos que Taiwan para promover las redes de cooperación entre los académicos, los inventores independientes y las PYMES”, declara Ho, de la Universidad Yuanpei. “Espero que otros académicos e inventores puedan hacer uso de estos recursos del Gobierno para transformar sus creaciones en dispositivos funcionales que puedan beneficiar a personas en todo el mundo”, afirma Ho.

Popular

Más reciente