El camino a Mandalay, un filme del director taiwanés nacido en Myanmar, Midi Z, ganó el Premio FEDEORA a la Mejor Película el 9 de septiembre en el 73º Festival Internacional de Cine de Venecia.
La película, protagonizada por los actores taiwaneses Kai Ko y Wu Ke-xi, cuenta la historia de dos jóvenes trabajadores migrantes de Myanmar en Tailandia, que dejan su país de origen en búsqueda de un futuro mejor.
El estreno mundial de la película en el festival, realizado el día 5, atrajo a una audiencia de más de 600 personas y le ganó un aplauso que duró tres minutos al finalizar.
En un mensaje en Facebook después de la entrega de los premios, Z expresó su agradecimiento al jurado por este reconocimiento, diciendo que ganar dicho galardón es muy importante para él, ya que no ha recibido educación formal en cinematografía.
“Tal estímulo me ha dado confianza en mí mismo, y me inspira a continuar por el camino de la cinematografía”, declaró el joven director de 33 años de edad.
Z atribuye sus logros a su madre analfabeta pero perseverante, quien insistió en apoyarlo para que se educara.
“Por eso vine a Taiwan y finalmente me convertí en director de cine”, explicó.
Z también mencionó a su hermana mayor, que trabajó en Tailandia para apoyar su viaje a Taiwan y quien es la fuente de inspiración original de la trama de El camino a Mandalay.
“Sin ella, no habría podido llegar a Taiwan o convertirme en director, ni tampoco habría una película llamada El camino a Mandalay”, afirmó Z.
Z nació en 1982 en Myanmar, y se trasladó a Taiwan para estudiar en la escuela secundaria cuando tenía 16 años, después de ganar una beca. Más tarde, obtuvo un título de licenciatura y una maestría en Diseño de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Taiwan.
En 2011, renunció a su ciudadanía de Myanmar y se convirtió en ciudadano de la República de China, 13 años después de su llegada al país con 200 dólares estadounidenses que su familia había conseguido reunir para él. Nunca había visto una película hasta que llegó a Taiwan, contó Z alguna una vez en una entrevista.
Z aprovechó la oportunidad para expresar su agradecimiento a Taiwan por el apoyo y la educación que se le brindó, describiendo su inmigración a la isla como “un acontecimiento fatídico similar a ganar la lotería”.
“Soy una persona muy afortunada. Gracias a Taiwan una vez más”, afirmó Z.