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La Mansión y el Jardín de la Familia Lin reabren sus puertas al público

16/09/2001
Después de un año de renovación, la Mansión y Jardín de la Familia Lin fueron reabiertos al público el 9 de agosto. El sitio histórico era uno de los favoritos de los recién casados, quienes venían a posar para las fotos de matrimonio. (Fotos de Chen Mei-ling)

Cientos de visitantes hicieron frente al calor de verano para asistir a la reapertura de la Mansión y Jardín de la Familia Lin, ubicados en Panchiao, suburbio de Taipei, el 9 del mes pasado. Después de varios años de renovaciones, el único jardín histórico de su género que aún queda en Taiwan, abrió de nuevo sus puertas al público, en esta ocasión con una expansión de dos hectáreas para acomodar a los visitantes.

Antes del terremoto del 21 de septiembre de 1999, el Jardín de la Familia Lin era uno de dos sitios históricos de esta índole, pero el seísmo que devastó gran parte de la isla destruyó completamente a su jardín hermano en Wufeng, distrito de Nantou.

Se descubrió hace un año que la Mansión de la Familia Lin estaba infestada por comejenes y moho debido al descuido, los que causaron tanto daño a las columnas de madera de la estructura que el Gobierno del Distrito de Taipei no tuvo otra alternativa que cerrar el popular jardín para ser reparado.

Bajo los auspicios del gobierno del distrito, un equipo de restauración compuesto por historiadores, arquitectos y obreros de la construcción pudo terminar su tarea antes de lo previsto.

Se han introducido nuevas medidas para proteger al sitio del impacto del turismo. Una de estas medidas es restringir el número de visitantes que pueden ser acomodados en el sitio a un mismo tiempo. Según Liao Li-ling, representante del gobierno del distrito, el número de turistas que será permitido en el jardín será mantenido por debajo de 500. Más aún, ocho guías bien entrenados y conocedores del tema han sido contratados para dirigir a los visitantes en sus giras diarias.

El sitio fue originalmente hogar de la familia Lin, que inmigró a Taiwan desde la provincia de Fukien, China continental, en 1778, durante el reinado del emperador Chien Lung de la dinastía Ching. El hombre que construyó la mansión, Lin Ping-hou, era un exitoso mercader de arroz que acumuló una fortuna comercializando bienes entre Taiwan y su provincia natal.

Dos de los hijos de Ping-hou, Kuo-hua y Kuo-fang --cuyos nombres poéticos eran Pen-chi y Yuan-chi-- heredaron de su padre la inclinación hacia la expansión. En 1853, ellos completaron la construcción de una casa de tres patios al lado de la vieja.

Para conmemorar la contribución de los dos hermanos, la familia Lin adoptó el nombre “Lin Pen-yuan” como título familiar. En el décimonoveno año del reinado del emperador Kuang Hsu, o 1893 en el calendario gregoriano, se construyó la sección sur de la casa de tres patios y el jardín original fue expandido en un proyecto que realizó Lin Wei-yuan, hijo de Kuo-hua.

La majestuosa mansión siguió siendo la residencia principal de la familia Lin durante 150 años. Aunque el edificio sigue siendo propiedad privada, los dueños abrieron la casa para visitas públicas este año. En junio de 2001, la familia Lin fue honrada por el Gobierno de la República de China por su generosidad y contribuciones a la conservación histórica.

La mansión de tres patios tiene ese nombre debido a su estructura. La misma consiste de tres patios separados y dos edificaciones paralelas. Estas últimas eran conocidas como los “dragones protectores”. Los tres patios son: la Sala de Entrada, la Sala Ancestral y la Sala Trasera.

La Sala de Entrada es el lugar donde se guardaba el palanquín de la familia: una especie de garage ornamentado. La Sala Ancestral consiste de un altar con tablillas de madera inscritas con los nombres de los antepasados. Los miembros más viejos de la familia vivían en la Sala Trasera, mientras que los miembros de menor jerarquía de la familia y la servidumbre vivían en los dragones protectores.

El diseño de la mansión refleja las estrictas creencias durante la dinastía Ching con respecto a la mujer. Corredores y paredes altas que se encuentran alrededor del edificio delineaban las áreas reservadas solamente para el sexo femenino y cortaban la vista a esos sitios. Los huéspedes varones no debían entrar nunca a los espacios reservados para las mujeres. El arquitecto de la mansión la diseñó cuidadosamente teniendo esta tradición en mente.

Mientras Taiwan se recuperaba de la ocupación japonesa (1895-1945), el Jardín de la Familia Lin fue tomado por ocupantes ilegales. La alta densidad de personas y el descuido dejaron el jardín en ruinas. Todos los pabellones y edificios fueron dañados o destruidos.

En 1976, los descendientes de la familia Lin donaron el jardín al Gobierno del Distrito de Taipei. Además de esta generosa donación, ellos también presentaron un estipendio de 382 mil dólares estadounidenses para ayudar a las personas que ocupaban el sitio a encontrar un nuevo lugar donde vivir.

Las reparaciones comenzaron inmediatamente después que los inquilinos ilegales abandonaron el lugar, y fueron completadas once años después, cuando los predios quedaron finalmente abiertos al público. En 1996, el gobierno del distrito comisionó una restauración de la mansión de tres patios. En esa ocasión, la familia Lin pagó la mitad del costo, alrededor de 1,47 millones de dólares.

El presidente Chen Shui-bian asistió el 9 de agosto a la ceremonia de reapertura y pronunció un breve discurso donde hizo una comparación paralela entre el sitio histórico y la relación del ser humano con la naturaleza.

Chen amonestó a la gente por colocar fuertes barras de metal en las ventanas como un intento artificial de sobreponerse al entorno natural. Las barras de acero en las ventanas son muy comunes en las ciudades de Taiwan y se han convertido en representantes de la fealdad urbana. El Presidente sugirió que se puede aprender una lección de la armonía que existe entre la Mansión y Jardín de la Familia Lin y la Madre Naturaleza.

Lin Tzu-wei, representante de la familia Lin, señaló en la apertura que durante sus viajes al exterior le ha impresionado bastante el esfuerzo que hacen los ciudadanos de otros países para preservar la cultura. Esta observación le ayudó a percatarse de la urgencia que tiene Taiwan en este sentido. De modo que convenció a su familia a donar la mansión y añadirla al legado cultural de la isla. Lin expresó su deseo de que más personas puedan interesarse por este importante asunto.

Yen Ya-ning, un experto en preservación histórica por más de 20 años, dijo que con los métodos de alta tecnología y un diligente mantenimiento, se puede conservar la mansión libre de comejenes, humedad y moho.

El gobierno del distrito autorizó la apertura de una cafetería y una tienda de recuerdos en los predios de la Mansión y Jardín de la Familia Lin. “En el futuro, el gobierno del distrito celebrará conferencias a pequeña escala y actividades artísticas aquí”, manifestó la dueña de la cafetería.

“Ya hemos obtenido el permiso para añadir 30 o más asientos en el jardín”. Ella explica cómo la estructura ha sido específicamente diseñada para armonizar con el estilo y los materiales de la mansión. Como la mansión fue construida sin usar clavos, el puesto y tienda de recuerdos recién construidos también tienen que seguir esta regla.

La reapertura atrajo más de 5.700 personas a la Mansión y Jardín de la Familia Lin. El gobierno del distrito espera que los visitantes puedan disfrutar de la cultura y la tradicional arquitectura china que se exhiben en el sitio, y vuelvan a visitar el mismo con frecuencia.

Traducido por Luis M. Chong L. de Taipei Journal

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