03/05/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

Taiwaneses se íntegran al estilo de vída del café

06/05/2006
La cultura del café refleja una parte del estilo de vida occidental que se ha importado a Taiwan. (Fotos de Chen Mei-ling)

El café se ha infiltrado gradualmente en la vida diaria del pueblo taiwanés en los últimos años, ya que crece la cantidad de personas que degustan una taza de esta humeante bebida en una elegante cafetería como una forma de disfrutar no solamente de la vida, sino también de un estilo de vida nuevo y diferente. El café significa mucho para el público cada vez más conocedor en Taiwan, y se le considera hoy en día una necesidad más que una simple bebida. Los entusiastas del café en Taiwan juran que no son adictos a la cafeína en sí, sino al efecto psicológico que esta bebida brinda.

En la actualidad, el café en Taiwan ya no es visto como un lujo, como lo fue en el pasado. Por el contrario, desde una perspectiva económica, el café se encuentra justo después del té, las bebidas carbonatadas y los jugos en el mercado de bebidas de Taiwan. De acuerdo con un contacto dentro esta industria, los taiwaneses toman en promedio menos de 90 tazas de café al año, comparado con 200 en Japón, 140 en Corea del Sur, y cerca de 300 en Estados Unidos y Australia. A pesar de que el té es todavía el rey en el mercado de las bebidas en Taiwan, como lo ha sido por siglos, la popularidad del café en la isla nos revela un mercado más amplio y de gustos más variados.

Las estadísticas provistas por la Asociación de Industrias de Bebidas de Taiwan indican que el valor del mercado de las bebidas no alcohólicas en Taiwan es de aproximadamente 1.400 millones de dólares estadounidenses al año, de los cuales el té compone el 32,3 por ciento; las bebidas carbonatadas un 16,4 por ciento; los jugos el 16,2 por ciento; y el café en lata un 10,8 por ciento. Se debe destacar que, a diferencia de Occidente, el café enlatado está disponible ampliamente en los países del Este Asiático, y es muy popular en Taiwan.

“Todavía es difícil calcular con alguna precisión el valor anual alcanzado por todas las industrias relacionadas con el café porque este rubro no ha sido categorizado exclusivamente”, explicó Wu Yi-ling, secretario general de la Asociación del Café de Taiwan. “Por ejemplo, el volumen de ventas del café en lata se cuenta con el de las otras bebidas en las cifras totales para la industria de alimentos y bebidas, mientras que el valor de las cadenas de cafeterías está oculto dentro de las cifras de los restaurantes como un todo”, explicó.

Como en Occidente, el café se ha convertido en un gran negocio en Taiwan. El valor de importación de los granos de café verde (café limpio y descascarillado pero no tostado) y café verde descafeinado alcanzó aproximadamente 18,5 millones de dólares estadounidenses, mientras que los productos asociados con el café, entre los que encontramos los granos tostados, las cremas para café, extractos, esencias o concentrados, alcanzan los 112,1 millones de dólares estadounidenses.

Wu considera que el café en lata y los paquetes de café instantáneo que se venden en las tiendas convenientes conforman un 30 por ciento de las ventas de café en la nación. Las ventas de humeantes tazas de café fresco componen el restante 70 por ciento, con un valor estimado de 354,5 millones de dólares. Esta cifra es resultado de una gran cantidad de cafeterías al estilo de Starbucks que han surgido por las calles de Taiwan en los últimos años.

Estadísticas de la Asociación de Franquicias y Cadenas de Tiendas de Taiwan muestran que existen cerca de 12 mil cafeterías en Taiwan, entre ellas cadenas de tiendas, franquicias y privadas. Abrir una cafetería resulta una opción popular para una nación de potenciales propietarios de pequeñas empresas. Una franquicia de cafetería puede generar unos 24 mil dólares estadounidenses, con costos por cerca de seis mil, sin contar los gastos y cargos por planilla, alquiler, agua, electricidad y gas. Aunque generalmente se toma al menos dos años para recobrar la inversión inicial, la relativamente baja habilidad que se requiere es un factor importante que atrae a los empresarios a este negocio.

La moda de las cafeterías en Taiwan empezó a principios de los años noventa con el ingreso de las multinacionales en el mercado local y las cadenas locales que surgieron para competir. La primera cadena japonesa que ingresó a Taiwan fue Doutor Coffee Shop en 1991. Ahora cuenta con 30 sucursales. Manabe Café le siguió en 1992, y ahora tiene 42 tiendas. Un año después, la cadena taiwanesa Dante Coffee entró en operaciones. Ahora cuenta con 82 sucursales de su franquicia. Para cuando el gigante Starbucks, con sede en Seattle, hizo sentir su presencia en 1998, la moda ya se había establecido, y la competencia surgió por doquier. Entre ellos se incluyen IS Coffee, Ikari Coffee, Barista Coffee, E-coffee y QK.

Hace unos ocho años, Starbucks comenzó a explorar el mercado por medio de President Coffee Corporation (PCC, siglas en inglés), que es el agente autorizado de mercadotecnia del café Starbucks en Taiwan. PCC es un proyecto en conjunto entre President Chain Store Corporation, Uni-President Enterprises Corp. y Starbucks Coffee International, que retienen 50, 45 y cinco por ciento de las acciones de la compañía, respectivamente. Desde que el primer Starbucks fue inaugurado en Tienmu, en los suburbios de Taipei, la cadena ha inundado el mercado con 168 locales por toda la isla.

“Nuestra meta este año es expandirnos hacia 190 sucursales por toda la isla”, afirma John Hsu, presidente de Starbucks Taiwan.

La segunda cadena de cafeterías más grande, Dante Coffee, abrió sus puertas el 12 de noviembre de 1993, ofreciendo tazas de café que costaban menos de tres dólares estadounidenses, hasta por sólo un dólar. Hoy en día cuenta con 115 tiendas con franquicia. “Al principio, el precio fue un factor significativo para diferenciarnos en el mercado”, recuerda Sophie Fang, vicepresidenta y fundadora de Dante Coffee.

Después de dos años en operaciones, Dante amplió su margen de ganancias y la compañía experimentó un crecimiento del tres por ciento anual. Los clientes entrevistados afirmaron que sentían preferencia por comprar su café en una cafetería Dante porque sus sucursales estaban situadas en lugares convenientes y tenían una atmósfera acogedora con interiores bien iluminados. Otras cafeterías locales como IS Coffee y Barista Coffee comenzaron a despegar, aumentando la competencia y atrayendo a los clientes acostumbrados a cafés más baratos.

“Nosotros cambiamos nuestra estrategia administrativa”, explicó Sophie. Al introducir mezclas de cafés finos a precios más elevados, Dante Coffee esperaba que los clientes se enfocaran menos en la política previa de precios bajos y rellenado de taza gratis, y mirasen en su lugar a la buena calidad de las mezclas de café. El plan funcionó: Dante Coffee alcanzó un volumen comercial de 30,3 millones de dólares estadounidenses en 2005 y se ha propuesto la meta de alcanzar 36,4 millones en 2006.

Ding Hao Acme Co. Ltd. inició la cadena IS Coffee en octubre de 1997. Sirve café estilo italiano --o al menos lo que pasa como tal en Taiwan-- y sus sucursales están decoradas con un tipo de decoración europea y tocan música mediterránea. IS Coffee invirtió 5,8 millones de dólares estadounidenses para construir una planta automática para tostado de tres mil metros cuadrados en el parque industrial de Tuchen en el distrito de Taipei.

En estas instalaciones, IS Coffee tuesta sus granos de arábica localmente y los envía a todas sus sucursales en el área metropolitana. Estas instalaciones también suministran granos enteros y café molido fresco a fabricantes y hoteles. Los establecimientos de IS Coffee son más similares a una cafetería, en el estilo de Starbucks, Doutor, Dante y la mayoría de las otras en el mercado, donde los clientes hacen fila frente a la caja para ordenar su café y comida, y luego esperan en el mostrador a que su pedido esté listo, para llevar entonces sus bandejas hasta sus asientos.

Enfocándose en el mercado de las bebidas para llevar, una cadena llamada E-coffee entró en la batalla relativamente tarde, en 2002, pero sus más de 300 sucursales están probando ser un fuerte competidor para las cafeterías locales. A pesar del nombre de la cadena, no hay nada electrónico acerca del café que sirve. La razón para su éxito parece residir en su enfoque sencillo que opera con un margen de ganancias muy bajo gracias a un alto volumen de ventas, mientras que cubre la demanda de café helado.

Estos establecimientos ofrecen su café a casi un dólar estadounidense por taza. Según el presidente de esta compañía, Sam Yen, “más de un 70 por ciento de los clientes de E-coffee no habían tomado café antes”. El considera que sentarse en una cafetería de moda y pedir una taza de café caliente es un lujo del pasado. El rápido ritmo de la vida diaria de hoy en día implica que más personas están buscando una deliciosa y barata alternativa que puedan llevar consigo. El modelo parece haber tenido éxito: se informó que el volumen de negocios de E-coffee del año pasado fue de 21,2 millones de dólares estadounidenses.

Como lo señala Wu, “Es difícil expandir el mercado para café en lata o bolsas de café instantáneo, pero el mercado de café fresco en cafeterías puede crecer en un corto período de tiempo, porque a diferencia de otras bebidas que las personas sólo necesitan cuando tienen sed, el café es una bebida habitual, y los aficionados al café van a extrañar su sabor aromático una vez que estén enganchados”.

En Taiwan, el negocio del café definitivamente resulta una oportunidad lucrativa.

Traducido del Taiwan Journal por Silvia Villalobos

Popular

Más reciente