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Maestro de las espadas preserva arte milenario

06/12/2003

n la película del director Ang Lee, "Tigre Agazapado, Dragón Escondido", ganadora de varios premios Oscar, la legendaria Espada Destino Verde --descrita en textos chinos antiguos como de alrededor de un metro de largo, grabada con 100 dragones verdes y cuya antigüedad se remonta a la dinastía Chin (221-206 a.C.)-- es el premio disputado por los protagonistas maestros de las artes marciales en dramáticas escenas de lucha, realizando acrobacias que desafían la ley de la gravedad. Aunque los espectadores pueden, por supuesto, mirar con sano escepticismo cómo los combatientes se deslizan entre las copas de los árboles, vuelan sobre los tejados o trepan sobre las paredes verticales, e incluso, cómo se lanzan en diestra batalla de espadas; el otro elemento estándar en las películas de kung fu --una espada que puede "hundirse en el hierro como si fuera fango"-- no es ninguna fantasía. De hecho, la reproducción de la Espada Destino Verde que fue usada en la película en verdad posee esa fuerza tan fabulosa.

Esta arma exquisita fue hecha a mano por uno de pocos maestros en la confección de espadas en Taiwan, Kuo Chang-hsi, quien se ha desempeñado en su arte en una aldea pesquera sureña de Taiwan durante los últimos 47 años. Herrero de gran reputación desde la edad de los veinte, Kuo es el propietario de tercera generación de la Tienda de Espadas Hsin Ta. La mayor parte de este negocio familiar ha consistido en producir el armamento tradicional usado en los ritos religiosos taoístas locales.

En su búsqueda de la autenticidad, Ang Lee solicitó a Kuo forjar la espada usando la antigua técnica china de fabricación de acero jaspeado, de varias capas, de la que Kuo es uno de los pocos maestros sobrevivientes. Según Kuo, esta técnica fue desarrollada a principios del Período de los Estados Guerreros (475-221 a.C.).

Tradicionalmente, el maestro forjador de espadas comenzaba con una barra que consistía en ocho capas de acero separadas por y envueltas en varias capas delgadas de hierro. Esto sería calentado, martillado y doblado repetidas veces, hasta que fuera transformado en una matriz de espada de cerca de mil capas, lista para darle los acabados. Para forjar una espada superior, dice Kuo, el trozo de metal se debe templar y martillar más de cien veces. Aunque una hoja acabada pesa solamente cerca de 1.2 kilogramos, él tiene que comenzar con 1.8 kilogramos de acero de alta calidad, ya que mucho del metal se quita durante los procesos de limadura final, afilado y pulido. Para producir una sola espada, se toma por lo menos un mes.

Después de que la matriz de espada haya pasado por el proceso básico, pero antes de que comience el proceso de acabado, la espada debe pasar por dos pruebas. En la primera, diseñada para comprobar su resistencia, Kuo pone la hoja en potencia sobre un envase cuadrado grande, tallado en granito, de modo tal que descanse con su punta a 45 grados, rodeada de vacío. Entonces la martilla fuertemente a todo lo largo, comprobando si siempre vuelve a recuperar su forma original. Si pasa esta prueba, entonces se deja al aire libre por lo menos una semana para ver si la exposición a los elementos causa alguna deformación o hay corrosión. Otro motivo igualmente importante para hacer ésto, dice Kuo, es permitir que este diamante en bruto absorba la energía vital del sol.

"Una espada perfecta debe llenar los requisitos de fuerza, dureza y flexibilidad," aseguró, jactándose de que las espadas o los cuchillos hechos de la manera antigua son tan filosos que pueden cortar a través de casi cualquier cosa. El probó esta afirmación durante un programa de televisión en que apareció recientemente. Con un solo golpe de una de sus preciadas superhojas, rebanó un cable de acero de cinco centímetros de grueso.

Además de fabricar los accesorios para películas y de administrar una tienda de espadas, Kuo abrió a principios de este año el Museo Kuo Chang-hsi del Arte de las Armas, donde exhibe sus propias obras maestras junto a colecciones de objetos que van desde armas hechas en China antigua hasta artículos usados como símbolos de posición social en las comunidades aborígenes de Taiwan en el pasado.

A pesar de la larga historia de la fabricación de espadas chinas y de las diversas funciones que las espadas han servido --ya sea como decoración o como símbolos de honor, poder y rango-- este arte está a punto de desaparecer. "Ninguno de mis hijos quiere heredar el negocio y trabajar entre tanto calor", afirma Kuo, explicando que una espada excelente se debe forjar a temperaturas de hasta 1.300 grados centígrados. Según Kuo, la magnífica habilidad necesaria para forjar espadas demanda entrenarse por largo tiempo, y es difícil encontrar gente joven que no solamente pueda soportar el calor sino también que tenga manos hábiles. "Por temor a que se pierda esta tradición, he abierto el museo no solamente para albergar mi colección de espadas, sino también para demostrar las técnicas en la fabricación de espadas", dijo Kuo.

El herrero ha estado coleccionando espadas por más de 40 años. El se jactó de que el museo, abierto recientemente, con más de diez mil variedades de espadas y otras armas afiladas, es el mejor escaparate para el mundo de las artes de la fabricación de espadas al estilo chino. Cerca de un 80 por ciento de las espadas en exhibición en el museo son reproducciones hechas por Kuo de legendarias espadas antiguas, ahora perdidas, tales como la Espada Destino Verde, forjadas cuidadosamente siguiendo la información encontrada en tratados antiguos.

Las espadas de Kuo son artículos de colección altamente estimados. Tome, por ejemplo, sus reproducciones de un par de hojas famosas llamadas Mo Hsieh y Kan Chiang, nombradas así en honor a una pareja de forjadores de espadas en el Período de los Estados Guerreros. La leyenda dice que los huesos humanos pueden filtrar las impurezas del hierro y del acero. Por lo tanto, para forjar las mejores espadas, dice la historia que Mo, la esposa, se lanzó a la fragua. "Aunque la historia puede parecer mórbida, ejemplifica que forjar espadas no es tarea fácil. Toma tiempo y concentración", explica Kuo.

El hecho de que muy pocas espadas antiguas se hayan preservado en China se debe en gran parte a los edictos de muchos emperadores, quienes para reducir al mínimo el riesgo de una rebelión armada, prohibieron a los civiles portar armas. De las que fueron preservadas por funcionarios de alto rango, la mayoría fueron derretidas a finales de los años 50, durante el Gran Salto hacia Adelante, cuando el gobierno comunista en China obligó a su gente a producir acero en fundiciones en sus patios traseros.

En Taiwan, el coleccionar espadas ha llegado a ser popular desde que se levantó la ley marcial, que regulaba terminantemente la posesión de cualquier tipo de armamento. El rápido crecimiento de la economía de Taiwan en las décadas pasadas es otro factor que ha contribuido al auge en coleccionar espadas.

Los neófitos en el arte de las espadas tradicionales chinas usualmente desean saber dónde fueron forjadas las mejores y qué tan fabulosas eran, con su imaginación llena de escenas de hojas maravillosas que pueden perforar paredes de concreto. No obstante, para los conocedores, las espadas no son instrumentos usados sólo para luchar, ni artículos de arte. "El 'arte' se refiere a la manera en que se hacen las cosas, pero una espada es una obra de arte con una cualidad interna cultivada", señaló el coleccionista de espadas Chen Shih-tsung. "Su aspecto exterior es una expresión de lo que se halla dentro, que tiene su origen en los poderes espirituales que interactúan entre el cielo y la tierra".

Compartiendo la opinión de Chen, el maestro fabricante de espadas Kuo afirmó que las espadas tienen un historial largo y distinguido en la sociedad china. Ciertamente, su belleza se deriva en parte de sus hojas finamente afiladas y grabadas, así como de sus pomos y mangos sagazmente diseñados. Sin embargo, la espada es más que sólo eso. "Las espadas representan una combinación de erudición, habilidad para la lucha y caballerosidad", explica Kuo. "Nunca le vendo las espadas a cualquier persona de antecedentes desconocidos; nunca le vendo a algún cretino sólo porque sea rico; y nunca le vendo a gente violenta". Según Kuo, las espadas tienen un significado que trasciende su utilidad como armas. Su valor más profundo reside en su habilidad como símbolo del valor y la fortaleza espiritual así como el refinamiento del carácter mismo del fabricante de la espada.

Traducido del Taiwan Journal Por Silvia Villalobos

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