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Matsu: la Diosa del Mar

26/07/2002
No importa dónde se encuentre uno en Taiwan, sea en las grandes urbes, o en pequeños poblados en la costa, en las montañas o en el campo, una de las deidades más veneradas por el pueblo es sin lugar a dudas Matsu, la Diosa del Mar.

Los pescadores acuden a un templo de Matsu para orar e implorar por su protección antes de salir al mar. Los viajeros también van a rezar frente a ella antes de abordar sus respectivos vuelos. Incluso muchos políticos, en medio del fragor de las campañas electorales, se presentan al templo y juran ante su imagen que no defraudarán al pueblo y serán buenos funcionarios.

Matsu tiene una variedad de títulos que fue adquiriendo a través de los siglos: Santa Madre en los Cielos, Concubina Celestial, y Emperatriz Celestial son apenas algunos ejemplos. Su popularidad se debe principalmente a que ella es la protectora de la gente común. Incluso en la última dinastía en China fue proclamada como deidad digna de los sacrificios estatales.

Pero, ¿quién fue Matsu en la vida real? Ella era una sencilla muchacha que nació en el pueblo de Meizhou, una pequeña isla en la provincia de Fukien, China continental. Su nombre real era Lin Mo-niang y ella era muy piadosa con sus familiares y vecinos. Según los registros que se conservan en muchos templos, ella salvó muchas personas, incluyendo a su padre y hermanos, de perecer en medio de terribles tormentas. Su antepasado más remoto es Lin Lu, un funcionario de la dinastía Tsin (265-420) que fue enviado por el Emperador para ocupar el cargo de prefecto de la ciudad de Foochow (Fuzhou) en el año 325.

De acuerdo con la tradición popular, Lin Mo-niang fue llevada a las nubes en el noveno día del noveno mes lunar del año 987, cuando tenía apenas 27 años de edad. El fenómeno ocurrió en la cima del Monte Meifeng, cerca de su pueblo natal y ella se transformó en una diosa.

El más antiguo de los templos dedicados a Matsu en el área de Taiwan no se encuentra en la isla principal, sino que está en el cercano archipiélago de las Pescadores (Penghu). En este grupo de diminutas islas se encuentran más de 140 templos, pero el más importante de ellos es el Templo Tienhou, dedicado a la deidad guardiana de los mares.

El Templo Tienhou fue construido a inicios de la dinastía Ming (1368-1644), y se le considera como el edificio religioso más antiguo que se haya construido en Taiwan. En 1563, tras el triunfo en una batalla naval contra los japoneses, el entonces Templo de Matsu fue expandido por primera vez. Posteriormente, fue renovado y agrandado en 1592, cuando el ejército de la dinastía Ming obtuvo otra victoria sobre los japoneses. Finalmente, cuando los holandeses fueron expulsados de Penghu en 1624, fue renovado otra vez.

En 1683, las fuerzas manchúes bajo el mando del almirante Shih Lang atacaron Penghu y destruyeron el último reducto de resistencia de los grupos leales a la derrocada dinastía Ming. Al desembarcar, Shih acudió al templo para agradecer la ayuda de los dioses. En su informe al Emperador, Shih reclama que cuando entró a la nave principal del templo, la cara y el vestido de la diosa estaban empapados con sudor, siendo señal que ella le había ayudado en su campaña contra los rebeldes que rehusaban aceptar el mandato de la nueva dinastía. Al año siguiente de la victoria, se emitió una proclamación imperial elevando a Matsu a la posición oficial de Tienhou o "Reina del Cielo". Con tal proclamación se confirió el nombre que actualmente lleva el templo y el reconocimiento oficial de la deidad aumentó la devoción en el pueblo y la importancia de los templos dedicados a ella.

En Taiwan, Peikang fue uno de los poblados más antiguos que construyeron los primeros inmigrantes venidos del Sur de China. Casi al mismo momento que construían sus casas, esos nuevos pobladores de la isla comenzaron a edificar un templo a Matsu en ese pueblo ubicado en el actual distrito de Yunlin.

Los orígenes de ese templo se remontan a la llegada de una monja budista en 1694, quien trajo una estatua de la diosa desde Meizhou, su aldea natal en China continental.

Al inicio, lo que se construyó fue un pequeño albergue para resguardar la imagen. Con el tiempo, el templo creció en tamaño y esplendor al ritmo de la expansión y prosperidad del pueblo. Conocido oficialmente como el Templo Chaotien, la edificación se ha convertido en uno de los templos con decoración más extravagante en Taiwan después de tres siglos de reconstrucción y remodelación.

Existen más de 400 templos de Matsu en Taiwan, y el Templo Chaotien es considerado como uno de los más importantes sitios dedicados a la deidad en la isla. Todos los años, cientos de miles de fieles acuden al lugar en primavera para participar en las celebraciones del cumpleaños de la protectora de los mares.

Los festejos, que suelen durar una semana, tienen como punto de partida el Templo Chenlan, ubicado en Tachia, distrito de Taichung. La impresionante procesión tiene un recorrido total de 372 kilómetros y pasa a través de los distritos de Taichung, Changhua, Chiayi y Yunlin, antes de retornar al templo en Tachia. En el trayecto, la imagen de la diosa visita alrededor de otros veinte templos dedicados a ella.

El cumpleaños de Matsu se celebra el día 23 del tercer mes del calendario lunar. Todas las actividades de veneración y sacrificio se realizan unos días antes y después de esa fecha. En el día de su cumpleaños, se lleva a cabo una enorme procesión, donde ella "inspecciona" toda el área bajo su jurisdicción para bendecir y proteger a sus fieles.

En algunos sitios, la Matsu local no es lo suficientemente poderosa y se requiere invitar otra Matsu más antigua para que visite el lugar. Esto da lugar a las ceremonias de bienvenida a Matsu. Algunas localidades que no tienen templos de Matsu, se unen para festejar la ocasión. Tal es el caso de las 18 villas de Tung Pao, en el distrito de Taichung. Ninguna de las villas tienen un templo dedicado a la deidad, pero comparten una Matsu entre ellas. Denominada "Matsu de las Dieciocho Villas", es la encargada de invitar una Matsu residente en un templo cercano para que realice una procesión con un orden establecido por cada una de las aldeas. Cada día, Matsu es llevada en un palanquín para recibir la "bienvenida" en una aldea, y la gente allí festeja en grande.

Vale destacar que al igual que muchas otras deidades, el culto a Matsu en la isla ha pasado por un proceso de "taiwanización". Una de las características más sobresaliente de Matsu en Taiwan es su cara negra, que contrasta enormemente con la textura suave y blanca del rostro de la misma deidad en China continental.

Originalmente, Matsu era la Diosa del Mar, pero en Taiwan, ella se ha convertido paulatinamente en la Diosa de la Lluvia. Un dicho taiwanés muy popular en el campo dice: "El Señor Tatao controla los vientos y la Señora Matsu trae la lluvia". Así que Matsu ha venido a ocupar el sitio de San Isidro Labrador en las áreas rurales de Taiwan y la creencia popular es que el ritual de "bienvenida a Matsu" generalmente trae lluvias que nutren los campos de cultivo.

Este proceso de redefinición del papel de la deidad surge del permanente asentamiento en Taiwan de los primeros inmigrantes que llegaron de China continental. Al dedicarse exclusivamente a la agricultura, ya no era tan importante su protección en los mares, sino su bendición en tierra. Sin embargo, en los pueblos de pescadores a lo largo de las costas en la isla, la gente sigue invocando el nombre de Matsu, Diosa del Mar.

Con el transcurrir del tiempo, también surgieron leyendas y tradiciones relacionadas con la diosa que son propias de Taiwan. Se atribuye que Matsu controla los tifones y las inundaciones, salvando a los fieles que imploran por su ayuda.

Uno de los relatos más sensacionales ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial. En esos momentos, Taiwan era una colonia japonesa y a fines de la gran guerra, Estados Unidos bombardeó sistemáticamente la isla con aviones de su fuerza aérea. La leyenda narra que en cierta ocasión, apareció Matsu en forma gigantesca y con su falda recogió las bombas que arrojaban los aviones estadounidenses y las tiró lejos en el mar, salvando a sus fieles de un gran desastre. Los que dan fe de esta maravillosa aparición incluso citan que varios pilotos norteamericanos volvieron a la isla al terminar la guerra y confirmaron que fueron testigos de ese impresionante milagro.

Es posible que la psicología colectiva de temor y búsqueda de una deidad "salvadora" hayan producido esa ilusión masiva. Pero, también puede que sea algo que corresponda al campo de la Metafísica.

En términos sociológicos, el culto a Matsu cumple un papel muy importante en Taiwan. Los primeros pobladores vinieron de diferentes sitios en China y hubo necesidad de unirse y ayudarse mutuamente. El culto a una deidad popular como Matsu vino a llenar ese vacío. Incluso en el día de hoy, las celebraciones en honor a Matsu en cada pueblo o comunidad cumple la función de reunir a los descendientes de inmigrantes que llegaron del Sur de China.

El apellido familiar de Matsu es Lin y en Taiwan, Lin y Chen son los dos apellidos más comunes. Las personas con apellido Lin consideran que Matsu es una antepasada y gran parte de quienes llevan el apellido Chen están emparentados con los Lin. Por esa razón, uno siempre ve personas quemando incienso a Matsu en los templos de la isla, aunque no sean sitios exclusivamente dedicados a la popular deidad. En la actualidad, pocos creyentes llaman a la diosa con su nombre humano, Lin Mo-niang; sino que todos la conocen como Matsu. Se calcula que alrededor de 100 millones de fieles la veneran en más de 1.500 templos alrededor del mundo.

Texto de Luis M. Chong L.

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