En el pasado, las exhibiciones internacionales de grabado se concentraban principalmente en la presentación de las obras, dando poca atención a las discusiones internacionales o al intercambio de ideas entre los artistas.
Desde hace algún tiempo, el Centro de Impresos del Colegio Nacional de Artes de Taiwan ha patrocinado varios talleres de producción de impresos que han permitido la participación interactiva de artistas profesionales y novatos en esta forma de expresión artística.
Teniendo ésto en mente, la Sociedad de Estampadores de la República de China propuso realizar la Exhibición y Simposio Internacional de Grabados Y2K, evento que fue patrocinado por el Instituto Nacional de Educación Artística de Taiwan.
La muestra fue inaugurada el 19 del mes pasado y estará abierta al público hasta el 16 de abril. Más de 170 obras procedentes de veinte países y regiones se exhiben en la Galería Chung-cheng del Monumento Conmemorativo a Chiang Kai-shek, en el centro de Taipei.
Aparte de 44 obras de artistas taiwaneses, la exhibición también cuenta con grabados e impresos de autores procedentes de Alemania, Argentina, Australia, Canadá, Corea del Sur, China continental, Estados Unidos, Eslovenia, España, Francia, Hong Kong, India, Japón, Macao, Malaisia, Polonia, Tailandia, Reino Unido y Ucrania.
Los primeros grabados en el mundo fueron técnicamente hablando xilografías hechas con bloques de madera tallados. Esta técnica ya era muy sofisticada durante la dinastía Tang (618-907). Un ejemplo notable de este tipo de obra es la página frontal de La enseñanza del Dharma, del Sutra Diamante, que fue tallada en un bloque de madera tomando como modelo una pintura de Buda.
Existen retratos y manuscritos caligráficos en piedra y ladrillos que datan de la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.), que para muchos son considerados como la más temprana evidencia del estampado.
Sin embargo, el verdadero auge de la xilografía surge a fines de la dinastía Sung (960-1279), alcanzando gran madurez estética durante la dinastía Ching (1644-1911).
En Taiwan, el desarrollo del grabado se inició un poco tarde. Fue a mediados de los años treinta, influenciado por el nuevo movimiento artístico-literario dirigido por Lu Shun, en China continental.
La introducción de las técnicas del ukiyo-e, o xilografía japonesa, ayudó mucho en el afianzamiento del naciente género artístico. Sin embargo, la verdadera creatividad impregnada con un rico contenido local tuvo lugar durante los años cincuenta y sesenta.
Para complementar y añadir mayor valor didáctico a la presente exhibición, los organizadores también llevaron a cabo un simposio internacional de tres días sobre el grabado y las artes gráficas. A dicho simposio asistieron prominentes artistas de este campo.
Los participantes sostuvieron discusiones intelectualmente estimulantes donde reflexionaron sobre la historia y el desarrollo del estampado.
Chung You-hui y Lin Hsueh-ching presentaron una ponencia sobre la Asociación de Artes Gráficas Evergreen y el desarrollo del arte moderno del estampado en Taiwan.
Si bien los autores hicieron una descripción bastante detallada de la evolución del grabado en la isla en los últimos sesenta años, algunos de los participantes no estuvieron de acuerdo con este enfoque, considerándolo muy particular y restringido a una sola escuela dentro de este género.
Ke Jang, catedrático residente en Japón, presentó la otra parte de la historia descrita por Chung y Lin, el desarrollo del grabado moderno en China. Al igual que los dos disertantes de Taiwan, Jang comenzó su presentación sobre el grabado moderno en China con el Nuevo Movimiento del Arte Gráfico iniciado por Lu Shun, literato y filósofo contemporáneo. Sin embargo, él se concentró en la evolución de las artes gráficas en China continental antes y después del triunfo de los comunistas.
Representando a la comunidad internacional, dos disertantes de habla castellana presentaron sus perspectivas sobre el arte del grabado.
El catedrático de la Universidad de Sevilla, Manuel Manzorro Pérez, concentró su ponencia en la litografía como medio de expresión artística.
Manzorro describió los orígenes y la evolución de la litografía, así como su función como lenguaje de libertad y creatividad. El catedrático español hizo un análisis detallado de varias obras litográficas de Goya y Picasso.
Por otro lado, la subdirectora del Museo Nacional del Grabado de Argentina, Patricia Cohen, hizo una introducción a la identidad cultural de su país vista desde el ángulo de las artes gráficas.
En su ponencia, Cohen explicó cómo los españoles, mestizos, así como italianos, ingleses, franceses y alemanes han aportado al substrato cultural argentino.
Roma, Florencia y París fueron las ciudades que sirvieron como centros de atracción artística para los argentinos en el siglo XIX. París en particular, fue considerada por los argentinos como la meca cultural durante las últimas décadas del siglo pasado, señala Cohen.
Tomando como ejemplo las obras de varios autores argentinos, Cohen explora el desarrollo del nacionalismo y la conciencia cívica en los artistas del grabado en su país. En sus obras, se plasman destellos de la vida cotidiana de fines del siglo pasado e inicios del presente en Argentina.
La famosa crítica del arte estadounidense, Judith Goldman, enfocó su disertación en la evolución del grabado en Estados Unidos, desde el período colonial hasta las vísperas del siglo XXI.
Kim Jeoung Hwa, de Corea del Sur, presentó una ponencia sobre el grabado moderno en Corea.
El simposio estuvo complementado por varios talleres donde maestros de Taiwan y otros países hicieron demostraciones de sus técnicas y formas creativas.
Michiro Hoshino, profesora de la Universidad de Bellas Artes de Tokio, y Harumi Sonoyama, maestro de litografía de Japón, realizaron sendas demostraciones sobre las técnicas de la planografía y la litografía a colores. Su agilidad y dominio de estos dos campos del grabado impresionaron a los presentes.
Estas actividades tuvieron como finalidad introducir las más nuevas técnicas del grabado a los profesores de arte en el área de Taiwan, con la esperanza de poder promover más el interés educativo en las artes gráficas.
La presente muestra se distingue no sólo por el número de obras expuestas, sino también por la riqueza expresiva y las diferentes técnicas utilizadas por los artistas. La dimensión estética representada en las obras muestra una exquisita combinación de tradición y expresión moderna de cada uno de los países participantes.
Entre las obras de los artistas de Taiwan, se nota una diversidad de medios, desde xilografías hasta el uso de técnicas combinadas.
También se nota una gran variación en los temas, que van desde expresiones sencillas como la obra Historias, de Chu Wei-bor, hasta tradicionales xilografías de vistosos colores como Danza del dragón del milenio, por Lin Chih-hsin.
Si bien muchas de las obras retienen algún aspecto del folclor y la tradición locales, un buen número de ellas son sencillamente abstractas, reflejando la madurez y libertad creativa de los artistas taiwaneses. Incluso, algunas obras expresan en forma cruda la realidad social y los problemas que acompañan al desarrollo material.
El segundo país con mayor cantidad de obras exhibidas en la presente muestra es Japón. Entre las obras japonesas destacan muchas planografías, xilografías, serigrafías y grabados al aguafuerte. Dentro de las técnicas de expresión se destacan el uso de figuras simétricas, fuerte contraste de colores y cierta influencia cubista. En muchas de las obras japonesas todavía se siente la influencia de los famosos maestros xilógrafos de los siglos XVIII y XIX.
Varios artistas de China continental fueron invitados a la exposición, y sus obras se caracterizan por tener temas concretos, contornos generalmente bien definidos y un fuerte contenido nacionalista. El uso de colores sencillos fue una particularidad de las obras de China continental en la presente muestra.
La mayor parte de las obras coreanas presentes en la exhibición muestra situaciones abstractas que procuran expresar los conceptos que tratan de emitir los artistas. Tales obras son sobresalientes expresiones donde resaltan la creatividad y la forma.
Las obras estadounidenses reflejan claramente las características del poderío económico y la cultura científico-tecnológica de ese país. La diversidad étnica de su nacionalidad también se refleja en los temas de las obras exhibidas. Un estilo similar se observa también en las obras de autores canadienses presentes en la muestra.
Varios artistas argentinos presentan sus obras en la exhibición, distinguiéndose por sus descripciones del medio ambiente, la naturaleza y el entorno cultural. Obras tales como Fin de milenium, de Alicia Scavino, y Cambio de vía, de Charles Scannapieco, muestran un realismo que resalta en medio de lo abstracto.
Cada una de las obras expuestas muestra su contenido y características únicas. Es obvio que esta exhibición constituye una rara oportunidad para la interacción, y el intercambio estético y cultural entre artistas y amantes del arte.
A través de este tipo de actividades, se espera que las artes gráficas en Taiwan tengan un mayor desarrollo y se conviertan en parte integral del escenario artístico internacional.
Texto de Luis M. Chong L.