Taiwan Today

Mientras el resto del mundo esperaba ansiosamente la llegada del 2000 en la noche del 31 de diciembre, todo transcurría normalmente en la mayor parte del Lejano Oriente, tanto en Taiwan como en China continental, Hong Kong, Singapur y otras áreas donde la población china es predominante.

La llegada del 2000 se ha caracterizado por la aparición de un sinnúmero de profetas que predican grandes cataclismos, la falla del milenio y desórdenes sin precedentes. De repente, parece que ha vuelto a cobrar auge la escatología, esa oscura rama de la teología que estudia el fin del mundo.

Sin embargo, para los chinos, la llegada del nuevo milenio es símbolo de júbilo, de promesas exitosas y grandes victorias. La diferencia radica en el enfoque del Zodíaco chino, que prescribe el nuevo año como uno que será muy influenciado por el dragón, animal de naturaleza mítica que da origen a celebraciones y festivales en una de las naciones más antiguas del mundo.

Así que, mientras en Occidente los expertos en computadoras y seudo-profetas advierten contra un colapso de la humanidad, los astrólogos chinos predicen un mejor futuro para ésta.

Al pasar la medianoche del 4 de febrero, se iniciará otro Año Nuevo lunar y entraremos en el fascinante mundo del Año del Dragón. Entre los petardos, fuegos artificiales y danzas del dragón, este animal entrará a reinar en el nuevo milenio e influenciará con su encanto mágico desde el primer año del siglo. Más de una cuarta parte de la población mundial estará recibiendo con regocijo este maravilloso evento.

Posiblemente todavía persistan las controversias en torno a cuándo específicamente debe iniciarse el nuevo milenio o siglo, pero para la astrología china, resultará lo mismo. El nuevo milenio contará con la llegada del dragón y su influencia persistirá a lo largo de éste. Así que, sea el año 2000 ó 2001, estarán bajo el encanto del dragón, ya que su reinado será hasta el 23 de enero del próximo año. Esto es precisamente parte de la esencia mítica de este animal.

A pesar de ser el único animal imaginario en el Zodíaco chino, el dragón es el número uno en prestigio entre los otros animales, que incluyen la rata, el buey, el tigre, la liebre, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo.

El dragón ha sido fuente de muchos mitos y creencias folclóricas en la sociedad china. A diferencia de Occidente, donde el dragón es un animal siniestro y representante del mal; en China, el dragón simboliza dignidad, poder e inteligencia.

Los antropólogos consideran que el dragón surge como símbolo totémico durante la dinastía Hsia (2205-1766 a.C.). En aquellos tiempos, varios clanes vivían en la parte central de China y cada uno de ellos adoptó un animal como tótem. El clan del tótem de la serpiente comenzó a conquistar los otros clanes y fue incorporando en su propio tótem partes de los animales representados en los otros tótems.

Por eso, si observamos las características del dragón chino, éste tiene el cuerpo de una serpiente, la boca de lobo, los cuernos del ciervo, los ojos saltones del camarón, las barbas del bagre, las garras de un águila, y la melena del león.

Ya en los huesos de oráculos de los períodos Yin y Shang (1766-1122 a.C.) encontramos más de 30 formas diferentes de escribir el caracter chino para dragón.

No se sabe exactamente cuándo los chinos adoptaron el animal mitológico como símbolo de su nación. Generalmente se cree que ya durante la dinastía Chin (221-207 a.C.), el dragón fue tomado como símbolo de la realeza.

En la dinastía Han (206 a.C.-221 d.C.), los cánones de la etiqueta imperial prescribían el dragón dorado de cinco garras como símbolo del emperador.

Una leyenda del período Han narra que el dragón surge de entre el fango y asciende al cielo al iniciarse la primavera. En el pasado, el emperador solía hacer un sacrificio al Cielo y a la Tierra al iniciarse la primavera para reconfirmar su mandato divino.

Durante la dinastía Ming (1368-1644), el dragón se convirtió en un motivo de los diseños que acompañaban al emperador. Los monarcas chinos vestían en trajes dragón y comían con palillos con diseños de dragón.

Los motivos de dragón fueron usados por los nobles y los ricos. Así, se le suele encontrar en los vestidos y el mobiliario de las familias reales de antaño.

A pesar que hoy día el dragón ya no representa la autoridad del poder imperial, sigue siendo un símbolo de buen augurio. Se le suele invocar en los matrimonios modernos, donde se menciona a la pareja de novios como la unión ideal del dragón con el fénix.

En muchos casos, el dragón suele ser combinado con el fénix para simbolizar longevidad y prosperidad. También se le combina con el tigre para representar el cielo y la tierra.

Fuera de ser símbolo de la China imperial, el dragón representa los cinco mil años de civilización china. Si bien es un símbolo de antaño, el dragón sigue siendo ampliamente usado como tema en las obras de los artistas contemporáneos de Taiwan. Su imagen la podemos encontrar en casi todas las formas de expresión artística, desde la pintura, la escultura, el bordado hasta los recortes de papel y las obras en cristal.

En Taiwan, se han programado muchas actividades para celebrar la llegada del Año del Dragón. Los dos museos más importantes de Taipei, el Museo Nacional del Palacio y el Museo Nacional de Historia han inaugurado sendas exhibiciones de obras artísticas chinas que tienen como tema el mítico animal.

La exhibición del Museo Nacional de Historia, con el sugestivo título La belleza de los dragones, muestra una exquisita colección de artefactos con motivos de dragón. Las piezas cubren todos los períodos históricos de China, desde cacharros de arcilla y jades del neolítico hasta esculturas y pinturas contemporáneas. La exposición se realiza en colaboración con el Museo Nacional de Historia China, con sede en China continental.

Debido a su gran popularidad y a la creencia popular, el Año del Dragón es el más propicio para los nacimientos. Se considera que las personas nacidas bajo el signo del dragón son exitosos, extrovertidos, justos y benevolentes. De esta manera, poseen todas las cualidades para ser líderes fuertes.

Entre los personajes famosos nacidos en el Año del Dragón, podemos mencionar a Sigmund Freud, Shirley Temple, Martin Luther King, Bruce Lee, Juana de Arco, Salvador Dalí, Francisco Franco, Frank Sinatra, Ernesto “Che” Guevara, Anthony Quinn, Haile Selassie, Jimmy Connors, y Mao Tse-tung.

Como la tasa de nacimientos tiende a aumentar durante los años del dragón, las autoridades de la República de China esperan que el 2000 sea un período de alivio en medio de la decreciente tasa de natalidad que ha tenido el país en las últimas dos décadas.

Siguiendo la milenaria tradición, muchas parejas chinas en la actualidad procuran que sus niños nazcan durante el Año del Dragón. Por ejemplo, hubo cuatro mil nacimientos más en 1976 que en el año anterior en Taiwan. Los demógrafos atribuyen el fenómeno al deseo de los padres de tener niños bendecidos por el dragón en sus familias. Una situación similar se repitió en 1988, otro Año del Dragón.

La personalidad de los nacidos bajo el signo del dragón se caracteriza por la magnanimidad, vitalidad y fortaleza. Suelen ser personas egoístas, excéntricas, dogmáticas, caprichosas, e inclusive, irrazonables. Sin embargo, nunca se encuentran faltos de admiradores. Por la naturaleza del animal que influye sobre sus vidas, los nacidos en el Año del Dragón son orgullosos, aristocráticos y exigen la perfección y los estándares más altos.

Son muy propensos a ser fanáticos, pero también poseen un potencial innato para alcanzar grandes logros. Protegidos por un animal poderoso, son muy difíciles e incluso hasta imposibles de refutar. Pero, a pesar de su fuerte temperamento y comportamiento dogmático, las personas nacidas bajo el signo del dragón son muy fieles. Sus sentimientos son genuinos y casi siempre surgen directamente de sus corazones.

A pesar de ser un animal que es producto de la imaginación, todos los chinos están familiarizados con él. Sus orígenes son oscuros y se pierden en la larga noche de la prehistoria. Después de varios milenios, se ha convertido en parte inseparable de la vida y la cultura chinas. Hoy, los chinos siguen refiriéndose a sí mismos como “descendientes del dragón”.

El mitológico dragón chino puede ser representado en dorado, blanco, verde, negro o una combinación de esos colores. El dragón de oro es la máxima representación del animal y es usado como una alegoría de buena fortuna y gran prosperidad.

La tradición folclórica china describe al dragón como un animal que puede volar en el cielo, nadar entre las aguas y enterrarse profundamente bajo la tierra. Una imagen bien conocida es la del Rey Dragón, deidad que supuestamente gobierna las aguas.

En época de sequía, se llevaba a cabo un rito especial para implorar a este dios folclórico que envíe lluvia. La tradición china considera que este animal auspicioso tiene como función “ordenar las
nubes y distribuir la lluvia”.

Pero el dragón no es un símbolo exclusivo en China. Lo tenemos presente al igual en la cultura y tradiciones de otros pueblos de Asia, incluyendo Japón, Corea y Vietnam. Sin embargo, pueden existir ligeras variaciones en la forma de representar el animal. En Corea, el dragón sólo tiene cuatro garras; mientras que en Japón, le quedan tres.

En China, el número de garras que tiene el dragón denotaba el grado de autoridad. El dragón de cinco garras era para uso exclusivo del emperador. Cualquier otro mortal que tuviese la osadía de usar un dragón con cinco garras era decapitado en el acto.

Los dragones de cuatro garras eran reservados para ser usados por miembros de la nobleza y funcionarios de alta jerarquía. Al pueblo, sólo le estaba permitido usar motivos de dragones con tres garras.

Si bien los años del dragón son tiempos de buena suerte y gran vitalidad, no todos ellos son beneficiosos. En el Zodíaco chino, el animal que corresponde a cada año también queda influenciado por los cinco elementos básicos: metal, madera, agua, fuego y tierra.

El año 2000 corresponde al dragón de metal, que es sinónimo de buena suerte y le seguirá el Año de la Serpiente, también de metal, que simboliza la sabiduría. Esto quiere decir que tendremos dos años de extravagante potencial, grandes ambiciones y abundantes negocios.

La naturaleza y poder del metal es delinear y definir. Este elemento añade rigidez a un signo o año en particular. El elemento metal representa claridad, pureza y precisión. Es un año para crear la estructura de grandes proyectos y sacar a relucir los asuntos que se tienen en mente.

Pero, también hay que añadir algunas palabras de precaución, ya que el Año del Dragón de metal también suele ser tempestuoso, expresivo y exagerado. Sin embargo, este año es particularmente apto para los asuntos comerciales, ya que el metal otorga un instinto monetario particularmente fuerte para el 2000.

Después del recuperador Año de la Liebre, la economía mundial contemplará un magnífico retorno a la prosperidad. El comercio mundial será bueno y correrá el dinero fácilmente. Habrá una tendencia general de querer actuar en grande. No hay que olvidar que el indomable espíritu del dragón inflará todas las cosas a un tamaño mucho más grande que el real.

El punto culminante del Año del Dragón de metal será en otoño. La fuerza yin del medio otoño se conjugará con el poderoso yang del dragón y traerá más moderación. Para esa época del año, todas las cosas se volverán más equilibradas.

En pocas palabras, los chinos consideran que el año 2000 significa un mejor futuro para la humanidad. Según la astrología china, el mundo pasará por un período de progreso en los próximos dos años, que serán mejores que los otros años en el presente ciclo de doce años del sistema zodiacal chino. ¡Feliz Año del Dragón!

Texto de Luis M. Chong L.