07/05/2024

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La llegada del Año de la Liebre

16/02/1999
(Huang Chung-hsin)

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1903 — 29 de febrero de 15 de febrero de 1904

1915 — 14 de febrero de 2 de febrero de 1916

    1927 — 2 de febrero de 22 de enero de 1928

1939 — 19 de febrero de 7 de febrero de 1940

    1951 — 6 de febrero de 26 de enero de 1952

1963 — 25 de enero de 12 de febrero de 1964

1975 — 11 de febrero de 30 de enero de 1976

1987 — 29 de enero de 16 de febrero de 1988

1999 — 16 de febrero de 4 de febrero de 2000

2011 — 3 de febrero de 22 de enero de 2012

 

Casi todos nosotros hemos escuchado cuando niños la fábula de Esopo de la liebre y la tortuga. En la misma, la liebre menosprecia el esfuerzo de la tortuga y se duerme en el trayecto de la carrera entre los dos. Finalmente, la tortuga lentamente llega a la meta en el momento en que despierta la liebre.

En el fondo, la fábula tiene cierto sentido si la comparamos con la personalidad de la persona nacida bajo el signo zodiacal chino de la liebre.

El 16 de febrero se inicia un nuevo año lunar, que corresponde a la liebre dentro del zodíaco chino. El zodíaco chino está compuesto de doce animales de buen augurio, con la liebre ocupando el cuarto lugar dentro del ciclo de doce años. La liebre está precedida por la rata, el buey y el tigre; y le siguen el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo.

En chino, los términos liebre y conejo se escriben con un mismo caracter y no hay diferencias entre uno y otro. Sin embargo, en la mayor parte de las ilustraciones chinas, se suele aludir a la liebre. Las orejas y patas largas de la liebre generalmente se destacan en las expresiones artísticas chinas.

Se ha discutido algunas veces si el animal del zodíaco chino debería ser la liebre o el conejo. Hemos indicado que para los chinos no hay mayores diferencias; sin embargo, las evidencias suelen indicar que el signo animal a que se refiere la tradición china es la liebre.

En consecuencia, el animal del zodíaco chino correspondiente al nuevo año lunar que está por comenzar es la liebre. Sin embargo, como no existen diferencias para los chinos entre conejo y liebre; de allí que ambos animales son usados indistintamente en las alegorías y otras expresiones festivas de la ocasión. De igual manera, mencionaremos algunas tradiciones chinas relacionadas con el conejo propiamente dicho, debido a su afinidad con la liebre.

La liebre ha jugado un papel importante en la cultura china desde tiempos remotos. Las primeras imágenes del conejo o la liebre aparecieron en huesos de oráculo que datan del siglo XV antes de Cristo. También se han encontrado estatuillas funerarias con motivos de liebre en tumbas de la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.).

Se conoce que ya en la dinastía Han, los chinos comenzaron a domesticar y criar el conejo, convirtiéndose en un animal relacionado con su vida diaria. Su carne era generalmente usada como sacrificio en las ceremonias religiosas. También se sabe que su piel era usada para confeccionar ropa y con las entrañas del animal se hacían preparaciones medicinales para curar ciertos males.

Aparte de ser criados como mascotas, los conejos son considerados como símbolos de buena suerte. Durante las dinastías Ming y Ching, los niños chinos jugaban con conejos hechos de arcilla. A los niños menores de cinco años se les suele colocar zapatos de tela con la forma de la cabeza del conejo, ya que se cree que este tipo de calzado puede ayudar a que aprendan a caminar más pronto.

Existen varios cuentos chinos que tratan del explicar por qué el conejo y la liebre tienen un aspecto tan peculiar.

Con respecto a la cola corta, la fábula china narra que la liebre tenía una cola larga. Pero, cierto día, deseaba llegar a un tentador herbazal al otro lado del río. Como no sabía nadar, concibió un plan cuando vió a la tortuga.

La liebre se le acercó y le preguntó cuántos eran en su familia. Al escuchar el número, la liebre hizo una mueca y fingió no creer en lo que le decía la tortuga. Seguidamente le dijo que reuniera a toda su familia y formase una fila a través del río para poder contar el número de miembros en su familia.

Cuando todas las tortugas estuvieron en formación, la liebre saltó por encima de sus caparazones para llegar a la otra ribera del río. Al momento de hacer su último salto, las tortugas se dieron cuenta que habían sido engañadas, y la última tortuga saltó y le dió un mordisco a la cola de la liebre, arrancándola casi por completo.

Así, la liebre llegó al herbazal que deseaba, pero perdió su larga cola. La moraleja del cuento es que uno no debe tratar de aprovecharse de otros.

Los conejos domésticos tienen los ojos rojos. Un cuento infantil narra que había un campesino que tenía tres animales: un caballo, una gallina y un conejo.

Cierto día, el amo se puso a pensar que el caballo era útil para montar y la gallina ponía huevos. Pero, el conejo no servía para nada. En consecuencia, el hombre dejó de alimentar al conejo.

El conejo lloró desconsoladamente durante 81 días y finalmente sus ojos se enrojecieron. Desde entonces, los conejos domésticos tienen ojos rojos.

La tradición china sostiene que la liebre siempre tiene tres entradas en su madriguera, lo cual le permite escapar de cualquier peligro. Teniendo ésto en cuenta, aquellas personas nacidas en el Año de la Liebre son de naturaleza silvestre, aman la naturaleza, son rápidos en actuar y dotados de gran voluntad, pero son difíciles de dominar.

Por lo general, son personas muy listas e inteligentes. En caso de una confrontación, lo más probable es que elijan huir antes que pelear. Sin embargo, no quiere decir que sean fáciles de intimidar. En caso de ser acosados por sus enemigos, suelen hacerlos pasar por una serie de matorrales y zarzas, causándoles daños serios.

En la parte sentimental, los nacidos en el Año de la Liebre son un tanto ingenuos en la parte amorosa. Pero, tienden a ser muy sentimentales y emocionales. Por esta razón, resultan ser maravillosos narradores de historia y son sofisticados en las artes. Resultan ser amigos fieles, buenos organizadores y excelentes anfitriones.

En resumen, los que nacen en el Año de la Liebre sobreviven muy bien en cualquier ambiente social, pero raramente parecen estar completamente comprometidos con su entorno. Son personas que prefieren una vida calmada, sin muchos sobresaltos, y donde puedan mantenerse con un bajo perfil.

Algunas personalidades famosas nacidas en el Año de la Liebre son: Confucio, la Reina Victoria, María Antonieta, Eva Perón, Rudolph Nureyev, los emperadores Chin Shih-huang (que construyó la Gran Muralla de China) y Chienlung (el emperador más intelectual de la dinastía Ching), Walt Whitman, Agatha Christie, Alberto Einstein, y Arthur Miller.

Los nacidos en el Año de la Liebre son más compatibles con aquéllos nacidos en el Año de la Cabra, así como los del Perro y el Cerdo. La rata, el dragón, el mono, el buey, la serpiente y la liebre se encuentran en segundo grado de compatibilidad. La liebre no puede tolerar la vanidad del gallo, la ostentosidad del tigre y el mal humor del caballo.

El Año de la Liebre será uno muy plácido y muy bienvenido después del azaroso Año del Tigre. Es un año que vendrá bien para buscar un sitio tranquilo donde lamer nuestras heridas y descansar un poco después de todas las batallas que hemos tenido en los años anteriores.

Se auguran buenos resultados en la diplomacia, las relaciones internacionales y la política. Pero, junto con el buen gusto y refinamiento que surgirán en los asuntos internacionales, los países deben actuar con discreción y hacer concesiones razonables para evitar problemas.

En lo personal, hay que evitar ser demasiados indulgentes. La influencia de la liebre suele mal acostumbrar a quienes buscan demasiadas comodidades, y ésto a su vez afectará su sentido del deber y eficiencia en el trabajo.

En el plano económico, será un año con una actuación mediocre. No se requerirá de muchos esfuerzos para alcanzar el éxito y es un excelente año para explorar nuevas oportunidades e iniciar nuevos negocios. Hacia fines del año se vislumbrará un claro recobro en la situación económica. Sin embargo, la llegada del Año del Dragón traerá ciertos factores de incertidumbre que podrían alterar parcialmente este proceso de recobro.

En resumen, el Año de la Liebre promete ser uno feliz, sin muchas preocupaciones y sin muchos contratiempos. Habrá una tendencia generalizada de no preocuparse mucho por las realidades desagradables. Muchas tareas difíciles serán postergadas para crear un escenario tranquilo y calmado.

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