01/05/2024

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Muestra expone el dinamismo de Pablo Picasso

16/11/1998
Durante la inauguración de la exhibición, Maya Picasso habla con un grupo de periodistas acerca de la vida del famoso pintor español. (Foto de Yeh Ming-yuan)
La comunidad artística de Taiwan marcará el preludio al nuevo milenio con el patrocinio de una exhibición de primera clase de las obras de uno de los artistas más importantes de la historia.

La largamente esperada exhibición El Mundo de Picasso fue inaugurada a finales de septiembre en el Museo Nacional del Palacio (NPM, siglas en inglés), en Taipei. Durante el primer día de la exposición, más de cinco mil personas se reunieron en el palaciego y raramente aglomerado museo para apreciar las deslumbrantes obras de Pablo Picasso.

“Esta es la exhibición de arte del siglo en Taiwan”, afirmó Chang Lin-sheng, vicedirectora del Museo Nacional del Palacio.

Dijo eso por una buena razón: la exposición de Taiwan es especial en muchas maneras. La primera es que el evento es una amplia retrospectiva de la carrera de Picasso. El Mundo de Picasso presenta obras de los diversos períodos del desarrollo del artista, incluyendo el azul, rosa y cubista, que son los más conocidos.

La muestra –que cerrará en enero– presenta 45 pinturas al óleo, 26 dibujos y tres esculturas que han sido aseguradas por 460 millones de dólares estadounidenses. Todas las obras fueron prestadas al NPM por el Museo Picasso, en París.

En el pasado, el museo francés ha exhibido parte de su colección en Alemania, Inglaterra, Canadá y Suiza. Sin embargo, la exhibición del NPM es la más grande en términos del número de obras del artista español que el Museo Picasso ha prestado a otro museo para una sola exhibición. Por lo tanto, la muestra de Taipei es considerada la última exhibición internacional de Picasso a gran escala de este siglo.

Muestra expone el dinamismo de Pablo Picasso

Foto de Pablo Picasso y Chang Dai-chien tomada en 1956, en Cannes, Francia.

Haciendo que el evento sea aún más especial, el NPM concurrentemente está exhibiendo las obras del artista clásico chino Chang Dai-chien con las de Picasso.

El NPM organizó la exhibición conjunta con motivo del centenario del natalicio del pintor chino, que se celebrará el año próximo.

El público no debe perderse de ver en la muestra una fotografía de Picasso y Chang tomada cuando se reunieron en Cannes, Francia, en 1956.

Muchas organizaciones locales y extranjeras contribuyeron a la preparación de la exhibición de Taipei. Maya Picasso, la hija del famoso pintor, fue una de las principales impulsadoras de la actividad. Ella viajó a Taiwan para participar en la inauguración de la exhibición. Durante ésta, habló acerca de la vida de Picasso y explicó algunas de sus pinturas.

Además de inspirar a los círculos artísticos locales, la exhibición sorpresivamente también generó interés en la industria de la alta tecnología de la isla. Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. Ltd., el principal fabricante de chips en la isla, generosamente donó 300 mil dólares estadounidenses para patrocinar este importante acontecimiento artístico.

El alcance de la actual exhibición es muy amplio. De hecho, el evento ha creado algunos empleos a corto plazo para los residentes locales. El China Times Group, editor de uno de los principales diarios de Taiwan e importante promotor de las artes, ha contribuido mediante la contratación de personal para que trabaje en las taquillas y salas de exhibición del 24 de septiembre al 21 de enero.

Eva Airways es otro patrocinador corporativo de la muestra. La aerolínea de Taiwan transportó gratuitamente las valiosas obras de Picasso, formando un grupo especial para manejar el importante proyecto de embarque.

Las piezas de la muestra incluyen desde uno de los primeros esbozos de Picasso realizado en 1899, L’artiste dessinant et étude de mains, hasta una de sus últimas obras, Colombe, amour, tortue et nu couché, realizada en 1972.

En particular, el NPM está exhibiendo la famosa obra del período azul La Célestine; la obra del período neoclásico, Paul dessinant, y la pintura del período surrealista, La lecture. Estas pinturas representan un espectro completo del temperamento de Picasso y de sus estilos como artista.

Picasso dejó un abundante catálogo de pinturas, dibujos y otras obras de arte. Según los registros, creó cuando menos 1.876 pinturas al óleo y 7.089 dibujos. Muchas de sus pinturas son de mujeres que fueron sus esposas o amantes.

En sus obras, Picasso capta las emociones y personalidades de los sujetos humanos. Quienes vean La Célestine, por ejemplo, pueden percibir la avaricia y crueldad de la tuerta mirándolos desde el lienzo.

Con su estilo cubista; incorporación de técnicas de collage; y otros métodos innovadores, Picasso rompió los convencionalismos artísticos. ¿Qué es escultura? ¿Qué es pintura? En el libro Conversaciones con Picasso, el pintor dijo que todo se arraiga a ideas anticuadas y definiciones desfasadas, como si no fuera precisamente el papel del artista ofrecer nuevas.

Los visitantes comprenden el significado de los varios períodos artísticos de Picasso. Como lo implica el término, el período azul fue un tiempo de melancolía para el gran artista. Se cree que su depresión fue provocada por la muerte de un querido amigo.

Durante este período, Picasso usó el color azul profusamente para evocar un sentido de tristeza. Pero también lo utilizó para sugerir otras emociones fuertes, tales como las expresadas en La Célestine.

El período rosa fue uno de calor y vivacidad. Picasso se había enamorado y se sintió rodeado por un mundo lleno de belleza, equilibrio y serenidad. Virtió su felicidad en las pinturas de este tiempo.

Este período de su desarrollo artístico también se caracteriza por “lo cincelado” de las formas humanas en las pinturas y el uso de los colores rosa, ocre y gris. Autoportrait No. 8 es representativo de este período.

Picasso es quizás mejor conocido por ayudar a lanzar el cubismo. Fue un maestro en presentar formas concretas en nuevas maneras mediante la rotura, distorsión y reestructuración de las mismas.

Las pinturas del período cubista revelaron a Picasso en su punto más análitico. “Picasso fue probablemente el primer artista para quien el concepto de ‘analísis’ involucró la retención de etapas sucesivas en la producción de una sola obra”, escribió Dominique Bozo en su libro Museo Picasso, París, publicado en 1986.

El cubismo tuvo una manera extraña de tratar la figura humana; básicamente, exageró y aumentó las proporciones. Durante este período, Picasso se concentró en estudios sobre el volumen, el espacio y la luz.

Muestra expone el dinamismo de Pablo Picasso

Muestra expone el dinamismo de Pablo Picasso

El Mundo de Picasso incluyó obras conocidas tales como:
Paul dessinant (1923) Período clásico. 130 x 97 cm. (abajo izq.) (Fotos cortesía del Museo Nacional del Palacio)
Nu couché et homme jouant de la guitare (1970) Ultimos años. 130 x 195 cm. (arriba) La Célestine (1904) Período azul. 70 x 56 cm. (abajo der.)

Esta altamente analítica fase es mejor representada por dos importantes obras: L’homme à la mandoline, presentada en la muestra de Taipei, y L’homme à la guitare.

Esta etapa es también importante en el desarrollo de Picasso porque fue durante este tiempo que empezó a producir collages y relieves.

Algunos de sus collages más famosos son Trois musiciens, Violon et feuille de musique y La guitare.

Durante la etapa neoclásica, Picasso refinó sus habilidades mediante la incorporación de técnicas de otros artistas. Su estilo durante este período ha sido descrito como “figurativo” y uno que mantiene los valores tradicionales del orden y el equilibrio.

Picasso se distingue por su método de “extender” la figura pintada sobre toda la superficie del lienzo. Este método de llenar el cuadro tenía como objeto dar a la obra una “pureza formal”.

Cuando se casó con la bailarina Olga Koklova en 1918, entró a la sociedad burguesa y trató de satisfacer sus expectativas. Pero cuando su matrimonio se desintegró, su estilo artístico también cambió. Sus obras se tornaron exóticas y algo violentas. Su arte se apartó del universo armonioso y ordenado en el que había estado y se aventuró en lo surreal.

La complejidad emocional de Picasso en la etapa surrealista se revela en obras tales como Le baiser y La femme au stylet.

Hacia el fin de su vida, Picasso retornó a un método estético más primitivo y bruto. Las pinturas de esta fase poseen un fuerte sabor hispano, como si después de toda su trayecto creativo el artista hubiese retornado a su seno artístico.

Traducción y adaptación por María Francisca González de The Free China Journal

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