06/05/2024

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El “oro negro” del mercado de Taiwan: los productos del café

06/11/1998
Los clientes disfrutan de cafés calientes y helados en una cafetería en el centro de Taipei. Para ir a la par con la competencia, las cafeterías y las tiendas de ultramarinos están ofreciendo una mayor variedad de productos con sabor a café. (Fotos de Huang Chung-hsin)

El consumo del café está creciendo a grandes saltos en Taiwan, a medida que los consumidores locales de bebidas no alcohólicas calientan el aromático brebaje.

Después de una década de rápido crecimiento en las ventas, el café se ha convertido en uno de los rubros más lucrativos en el mercado de 1.160 millones de dólares estadounidenses de las bebidas no alcohólicas en Taiwan.

El té, que durante siglos ha sido la bebida favorita de los chinos, sigue siendo el rey del mercado de bebidas en Taiwan. Sin embargo, el café está compitiendo fuertemente con la hoja fragante.

Un rápido vistazo a los anaqueles de las tiendas de ultramarinos locales comprueba la amplia popularidad del café. El líder de dichas tiendas, 7-Eleven, ofrece 19 marcas diferentes de bebidas de café empacadas. Esos productos ocupan el 3,5% del total de ventas de 7-Eleven en Taiwan.

Alimentos derivados, tales como caramelos, pasteles y helados con sabor a café han disfrutado de un significativo crecimiento en los últimos años. Incluso los consumidores de Taiwan que no toman esa bebida han adquirido un gusto por los productos alimenticios que tengan el distintivo sabor del café.

La cultura del café ha crecido tan fuerte en Taiwan que las librerías están disfrutando de excelentes ventas de publicaciones que ofrecen información profesional. Existe una variedad de libros que introducen la alquimia de la preparación del café a los lectores. También se ofrecen “mapas del café” para ayudar a orientar a la gente en su búsqueda de una perfecta taza de café de Java en el centro de la ciudad.

Eslite, una importante cadena de librerías de Taiwan, revela que los libros relacionados con el café se encuentran entre aquéllos de mayor venta.

Los representantes de la industria estiman que la sociedad taiwanesa consume anualmente un promedio de 50 tazas de café por persona. Los hábitos locales en el consumo de dicha bebida van desde una taza de café instantáneo en casa a una lata de 240 mililitros de café endulzado frío en una tienda de ultramarinos, a una taza de mezcla gourmet, con un valor de 4 dólares, en una cafetería de última moda.

Para satisfacer la demanda de los clientes, los dueños de restaurantes han comenzado a incluir mezclas finas de café en sus menús.

Pero, ¿dónde mejor que una cafetería para observar el amor por la bebida aromática en Taiwan? Están surgiendo tantas cafeterías en las aceras de la ciudad que los representantes de la industria han denominado “oro negro” al café.

Lin Chi-fen, dueño de Coffee Inn, sobre la Avenida Chunghsiao Este de Taipei, ha sido testigo personal de la bonanza del negocio. “No existía ninguna cafetería en este vecindario cuando inicié mi negocio hace ocho años. Ahora, hay más de sesenta”, indica.

“No es un mero crecimiento rápido, sino una multiplicación exponencial”, añade.

De hecho, el café significa gran negocio en las áreas metropolitanas de Taiwan. Según cálculos sobre la industria, las cafeterías populares atienden a un promedio de 20.000 clientes mensualmente. El volumen de ventas diario en una tienda particularmente concurrida puede alcanzar 2.300 dólares estadounidenses.

Se prevé que esas cifras aumentarán en los próximos años a medida que el café sea cada vez más popular como bebida de consumo diario en las ciudades de la isla.

Muy al tanto de esta realidad, las cadenas multinacionales de cafeterías están inundando el mercado de Taiwan, intensificando el nivel de competencia.

Una de las primeras en instalarse fue Doutor, la cadena de cafeterías más grande de Japón. Habiendo invadido el mercado taiwanés a inicios de los años noventa, la compañía entró con una política para recortar el precio de sus competidores.

Una taza de la mezcla regular en Doutor es un tercio más barata que en la mayoría de las otras cadenas. Las mezclas especiales, tales como el café con leche o el capuchino, cuestan apenas la mitad.

“Podemos ofrecer precios bajos debido a que operamos con un pequeño margen de ganancias y dependemos de un alto volumen de ventas”, dice Cheng Chi-chuan, jefe de operaciones de Doutor en Taiwan.

Aparte de ser baratas, las tiendas de la cadena Doutor son populares debido a que se encuentran estratégicamente situadas y tienen una apariencia acogedora con sus interiores bien iluminados, añade Cheng.

En Doutor, los pedidos se sirven al estilo de los restaurantes de autoservicio. Los clientes deben ir al mostrador, esperar por su café y bocadillos, y llevarlos en bandejas a sus asientos.

Sin embargo, algunos bebedores de café prefieren ser atendidos. Manabe, otra cadena de cafeterías de Japón, atiende a sus clientes a través de lo que denomina “hospitalidad al estilo japonés”. El esfuerzo extraordinario para darle un exquisito servicio al cliente –incluyendo el uso de elegantes tazas de porcelana fina– se ganó el corazón de muchos entusiastas del café cuando se inauguró la primera tienda de la cadena en Taiwan hace algunos años.

Desde un inicio, Manabe, cuyas operaciones locales se concentran en el centro de Taiwan, lanzó un ambicioso plan de expansión. Actualmente, la compañía se ha convertido en la mayor cadena de cafeterías en la isla, con un total de 83 sucursales.

Spinelli, una cadena de San Francisco, California, también ha entrado en la guerra del café. Sus productos se distribuyen localmente a través de una inversión conjunta entre una empresa local y una compañía de Singapur.

Para fortalecer su posición en el mercado, Spinelli ha integrado una alianza estratégica con Café Laurent, para ofrecer pastelería recién salida del horno junto con las mezclas especiales de café. La empresa tiene un volumen mensual de ventas de 26.000 dólares en sus tres sucursales en Taipei. La meta del proyecto de inversiones es alcanzar 35 millones de dólares en ventas, expandiéndose a 200 sucursales para el año 2010.

Pero, Spinelli no es el único gigante de las cafeterías de Estados Unidos que ha entrado en el mercado de Taiwan.

Starbucks, una de las cadenas más populares de EE UU, ha abierto varias tiendas locales a inicios de este año. La compañía ha entrado a la isla a través de President Coffee Corp., agente autorizado para distribuir el café de Starbucks en Taiwan.

El primer local de Starbucks fue inaugurado en marzo en Tienmu, suburbio de Taipei. Los amantes del café llenaron el local y las ganancias iniciales fueron muy impresionantes. En menos de seis meses, ya había seis tiendas Starbucks, acaparando una gran parte del mercado en menos de un abrir y cerrar de ojos.

Según John Hsu, presidente de Starbucks Taiwan, existen planes para abrir 90 sucursales en toda la isla dentro de los próximos cinco años. El proyecto de expansión requerirá un capital de inversión de 29 millones de dólares.

Atraídas por las lucrativas oportunidades, las compañías extranjeras están introduciendo enormes capitales, atrevidos planes de expansión y agresivas estrategias de mercadeo al invertir en el mercado local. Esto representa una tremenda amenaza para la subsistencia de los negocios locales más pequeños.

“En la primera semana después de que Starbucks fue inaugurada en Tienmu, nuestro negocio en la misma área disminuyó 35%”, dice Yang Guo, portavoz de la empresa local Cafe Alto.

Algunas cafeterías locales ya han cerrado sus puertas al ver la drástica caída de sus ventas frente a la intensa competencia de las cadenas extranjeras con fuertes inversiones.

Pero no todos los negocios locales están retrocediendo en vista de la monstruosa expansión de las cadenas extranjeras.

Leader, que opera una planta de torrefacción y una cadena de cafeterías, ha presenciado ésto anteriormente. “Hemos sobrevivido un par de guerras de café desde que nos establecimos en 1984”, dice Tuan Shih-chi, director de promociones de la empresa.

La compañía atribuye su continuo éxito a su énfasis en la calidad. “Hemos mantenido una clientela leal al ofrecer buen café recién preparado y deliciosa comida casera”, indica Tuan.

IS Coffee, una cadena local operada por Ding Hao Acme Co. Ltd., fue inaugurada en octubre de 1997. Sus tiendas sirven a residentes de Taiwan que están interesados en la cultura europea. Aparte de ofrecer café italiano, las siete sucursales de IS Coffee tienen decoración europea y tocan música mediterránea.

A pesar de tener varios años de crecimiento rápido y lucrativo, las cadenas de cafeterías de Taiwan aún se enfrentan a una larga lista de retos. Para expandir sus márgenes de ganancias, ellas deben seguir cultivando un público que disfrute del café.

En otras palabras, lo que ellas más desean es que los consumidores reconozcan plenamente la calidad de las mezclas de café, y no el precio, o si se rellenan o no gratuitamente sus tazas.

La competencia de los otros sectores del mercado de bebidas también se está intensificando debido a las agresivas estrategias y los atractivos productos nuevos de las compañías de jugos de frutas y verduras, té y otras bebidas no alcohólicas.

Pero, tal vez el mayor reto a que se enfrentan las cadenas de café es la misión de mantener la calidad de sus granos a medida que avanza la competencia en el mercado. Actualmente, la mayoría de los granos de café que se usan en Taiwan se tuestan en el exterior y se embarcan a la isla. Esto hace que se corra el riesgo de que se pierda su frescura a menos que se tome gran cuidado para asegurar un empaque adecuado.

Teniendo ésto en mente, IS Coffee decidió invertir 5,8 millones de dólares para instalar su propia planta de torrefacción cerca de Taipei. Así, los granos de Arabica de la compañía se tuestan localmente y se envían directamente a todas sus tiendas en el área metropolitana de Taipei.

La instalación ha permitido que IS Coffee se convierta en un proveedor de café en granos y recién molido a los fabricantes y hoteles de cinco estrellas en Taiwan.

Además de mantener la calidad del producto, las cadenas de cafeterías deben enfatizar en la eficiencia de los empleados para garantizar que los clientes reciban el mejor servicio. Starbucks exige que sus trabajadores, a quienes prefiere denominar “socios” de la empresa, reciban 40 horas de entrenamiento antes de comenzar a trabajar en las tiendas.

Manabe hace que sus empleados pasen por un extensivo adiestramiento antes de otorgarles certificados que los autorizan para que sirvan el café en sus sucursales.

Las cadenas de cafeterías también están expandiendo sus líneas de productos para atraer más clientes. Mezclas de café indonesio y centroamericano están comenzando a aparecer en los menús de las cafeterías de Taiwan. El expreso, café con leche, capuchino y café moca se han vuelto muy comunes.

Todo es parte del esfuerzo dirigido a atraer a los clientes de Taiwan para que entreguen sus sentidos al fuerte aroma del café.

Traducido por Luis M. Chong L. de The Free China Journal

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