01/05/2024

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Bordado y amor materno agarrados de la mano

06/07/1998
Durante muchos os, Chen Tsao Chien se ha dedicado a la artesanía de la costura china. lla creó el taller de Artesanías Cecilia para promover este arte folklórico tradicional. (Fotos cortesía de Artesanías Cecilia)
Los dedos amantes de una madre cosen/ y remiendan el dobladillo del abrigo que usa el viajero errante/ firmes y juntos ella fija los puntos/ temiendo que su hijo demorará mucho en retornar”.

Este verso pensativo es parte de un poema de varios siglos de antigüedad recitado por generaciones de chinos. Elogia el eterno amor de una madre por sus hijos.

Antaño, se exigía que las mujeres chinas fueran expertas en costura. La destreza con la aguja y el hilo era exaltada como una de las “cuatro virtudes de la mujer”.

En la sociedad acelerada del Taiwan de hoy, pocas mujeres que trabajan tienen tiempo para practicar la costura. Aún así, una pieza bordada, indistintamente tenga un diseño sencillo o intrincado, sigue siendo apreciada como símbolo del amor materno.

Chen Tsao Chien, esposa del ex presidente del Yuan de Control, Chen Li-an, se ha dedicado a la artesanía de las labores de aguja chinas durante muchos años.

En 1996, ella estableció el taller de trabajo Artesanías Cecilia para ayudar a promover esta artesanía tradicional. El taller de trabajo se enfrenta a la misión de perpetuar la apreciación de objetos hechos a mano en una sociedad industrializada donde reinan los productos acabados.

Bordado y amor materno agarrados de la mano

Bordado y amor materno agarrados de la mano

Esos curiosos juguetes con la forma de vacas (arriba) y los porta-lentes de tela en forma de cigarra son productos artesanales del taller.

Para celebrar el Día de la Madre, que fue el 10 de mayo este año, Chen llevó a cabo una exhibición de productos de costura hechos por su taller de trabajo. Copatrocinada por Echo Publishing Co. y Eslite Bookstore, la muestra se celebró en la galería de arte de la librería en el centro de Taipei, del 2 al 17 de mayo.

En el evento se exhibió una amplia variedad de productos de costura. Habían vestidos, carteras, bolsos de diferentes formas y tamaños, fundas de almohadas y edredones de trozos multicolores, cojines, esteras para tazas, decoraciones de pared, cortinas y juguetes rellenos para niños.

Chen dijo que la exhibición tiene un doble propósito: recordar a la gente del amor especial de una madre y generar interés en la artesanía tradicional de la costura.

“Alentamos a las mujeres de hoy a disfrutar de las labores de aguja y usar sus propias manos para ayudar a preservar la artesanía”, indicó Chen.

A pesar que Chen recibió una educación de tipo occidental, ella sigue aferrada a la cultura china, especialmente a las artes folklóricas. “Siempre siento un fuerte afecto por las artesanías chinas”, dice ella.

Chen explica que su amor por las artes folklóricas chinas tiene sus orígenes en una experiencia que tuvo hace mucho tiempo. A los 18 años, Chen fue a estudiar a Estados Unidos. Pero, antes de la partida de Chen, su tía le dió un edredón de trozos multicolores como regalo de despedida. La tía hizo la colcha personalmente, uniendo más de 2.000 pedazos de tela.

“Ese edredón de trozos multicolores me mantuvo caliente durante muchas noches mientras vivía en un país extranjero”, dice Chen. Hoy, viviendo en Taiwan, ella sigue conservando el edredón, considerándolo una preciosa propiedad familiar.

“De ese edredón, siempre siento el amor y calor de mi tía, aún cuando ella ya ha fallecido”, indica Chen.

Nacida en Hong Kong, Chen se graduó del Colegio Wellesley, en EE UU, y recibió una maestría en Biología en la Universidad de Columbia. Después de casarse con un funcionario de la República de China, ella comenzó a estudiar las artes folklóricas chinas durante su tiempo libre en Taiwan. Ella se dedicó a la pintura china, los arreglos florales, la cerámica y el macramé; y ha continuado mejorando sus habilidades en esas áreas en los últimos 30 años.

Hace tres años, Chen fue a Japón en un viaje cultural por ese país. Ella quedó fuertemente impresionada por la política del Gobierno japonés en la preservación de las artes tradicionales.

“Ellos consideran a sus artistas folklóricos como tesoros nacionales”, dice ella. “Se ofrece fondos munificentes para asegurar un entorno estimulante y libre de preocupaciones para esos artistas”.

Bordado y amor materno agarrados de la mano

Chen ha creado muchos patrones que tienen motivos estrechamente relacionados con la vida diaria de los chinos. Por ejemplo, la imagen de la golondrina en este porta-cartas de tela representa el papel del ave como mensajera de la primavera. Arriba a la derecha tenemos una muñeca de tela rellenada.

Chen dice que esta clase de respaldo gubernamental preserva las artes tradicionales y eleva el valor económico de las creaciones de los artistas.

“Eso hizo que me diera cuenta del potencial de la industria artesanal. Así, decidí promover la costura china como un negocio de orientación cultural”, comenta.

Chen teme que la costura china se convierta un día en un arte perdido. Ella también lamenta que muchas personas consideran que la manufactura de los edredones de trozos multicolores es una artesanía japonesa. “De hecho, es genuinamente china”, enfatiza ella, corrigiendo el concepto errado.

En los últimos años, Chen se ha dedicado a un detallado estudio de la costura china. Ella ha viajado a Yunnan y Kueichow (Guizhou), en el sudoeste de China continental, para investigar las industrias de labores de aguja allí.

Como parte de sus esfuerzos investigativos, Chen ha recolectado muchos productos cosidos a mano que reflejan los diferentes estilos étnicos de esas dos provincias continentales. Basada en este conocimiento, ella ha creado muchos diseños propios de labores de aguja.

En los últimos dos años, el taller de Chen ha producido más de 20 diferentes patrones de costura. Las patentes para esos nuevos diseños están en trámite.

El taller también está por publicar un libro sobre los diseños. “Los lectores aprenderán cómo coser los patrones siguiendo las detalladas instrucciones paso a paso en el libro. Más aún, ellos podrán conocer las clases de productos en donde se pueden aplicar esos diseños”, observa Chen.

La mayoría de los patrones producidos por el taller tienen motivos tomados de las artes folklóricas chinas. “Las diversas imágenes están estrechamente relacionadas con la vida diaria de los chinos, las cuatro estaciones y los festivales folklóricos”, dice Chen.

“Esas son imágenes con las que el pueblo de Taiwan se siente muy confortable”, añade.

Un ejemplo es la imagen de una golondrina, que representa la llegada de la primavera. También, las expresiones artísticas del tsung-tsu, o tamales de arroz, se ven regularmente en la sociedad local. Este bocadillo se consume durante el Festival de los Botes Dragón, una fiesta importante del verano.

Bordado y amor materno agarrados de la mano

Con apenas un pedazo de tela, una aguja y un poco de hilo, Chen puede crear objetos útiles como pequeños monederos (izquierda) y cojines para sofá (derecha).

Para expresar el sentimiento romántico de las frescas noches de otoño en Taiwan, Chen utiliza patrones que muestran las estrellas y la luna. Esos son símbolos que la gente local asocia con el Festival de Medio Otoño.

En otros patrones de costura, Chen usa motivos del Año Nuevo chino y el Festival de los Faroles. Esas dos festividades marcan el fin de los inviernos húmedos y tempestuosos de Taiwan, así como la época de flores de la primavera.

“Cada patrón de costura representa un símbolo cultural chino y muestra la relación entre la persona y las estaciones”, dice Chen.

“Al enseñar a la gente a crear esos patrones por sí misma, estamos perpetuando la costura china como una forma artística”, concluye ella.

Traducido por Luis M. Chong L. de The Free China Journal

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